La chica Monroy.
En este nuevo inicio leeremos una llamada telefónica muy caliente entre nuestras dos protagonistas..
Prólogo.
En este nuevo inicio de la saga habrán algunos cambios, el primero es el título, Samantha adoptó el apellido de Dan siendo ahora Urrutia, Camila sigue teniendo el apellido de su padre Monroy.
El anterior capítulo es algo turbulento, voy a partir de ahí pero reestructurando algunas cosas, si no encuentran sentido o la historia se contradice, me gustaría que entendieran eso como un cambio.
Dejando eso aclarado, el nuevo nombre de la novela es «La chica Monroy» y se enfocará en las experiencias de Camilia, Fernanda y algunos otros personajes dejando un poco de lado la vida sexual de Samantha y Dan.
9 años, casi 10, así presume Camila su edad constantemente a sus amigos, familia, profesores y todo mundo.
Pocos saben que a esta niña le gusta y es capaz de albergar un pene de 17 centímetros en su inmadura vulva, disfrutar del coito, alcanzar orgasmos, comer vagina como pocas mujeres saben o nunca sabrán, recibir dedos y objetos en su anito, solo 3 personas saben todo eso y que además la niña es bisexual, disfruta ser penetrada por una caliente y dura barra de carne o que le metan dedos o le coman la vagina por igual.
Esas 3 personas saben que Camila ya ama o «quiere de-ma-sí-aaaªªª-dooo» a una chica de 14 años, chica que reconoce abiertamente amar a la niña.
Dan, Samantha y Fernanda saben que Camila quiere tener un pene en su ano, Samantha está preocupada, Dan también, pero es honesto y acepta que se lame los labios ante la posibilidad, Fernanda ya hizo los honores urgando a conciecia en ese diminuto canal con sus dedos, lengua y algunos objetos tomando parcialmente la virginidad anal, queda tener un pene de carne y sangre bombeando en su interior hasta que lo llene de semen, que por cierto, esa parte ya pasó.
Lo que nadie sabe es lo que Camila está pensando par sus próximos pasos, alejarse de Dan y encontrar un amante más acorde a sus medidas.
Morbosa, caliente y atrevida, la combinación perfecta para el desastre, Camila no alcanza a entender el riesgo que implica tener un nuevo amante, que los descubran, el chantaje, la extorsión, nada de eso le atañe a la pequeña de casi 10 años que solo quiere sentir placer y atención.
No es que Camila necesite atención porque le hace falta, ella necesita la atención porque descubrió que le gusta, saber que comparte algo íntimo, las caricias, los mimos, los orgasmos, la pequeña se está engolosinando con algo que no debería estar a su alcance si no hasta dentro de 5 o 6 años.
Por suerte para Camila su madre tiene experiencia, Dan sabiduría y Fernanda mesura.
Es viernes, Camila se masturba en búsqueda de un orgasmo, no ha tenido interacción con Dan, no ha visto a Fercha, la chiquilla antes acostumbrada a tener sexo 4 días a la semana sufre con la abstinencia.
- Hó oooO la…
Un tímido mensaje de texto a las 3 de la mañana despierta a Fernanda que tiene el sueño ligero al saber que mañana vera a su pequeña amante.
- Hola cariño ¿Qué haces despierta a esta hora
Camila, empapada en sudor, agitada y bastante frustrada por no llegar a su orgasmo decidió marcarle a su amante sabiendo que está despierta.
- Huuoola… ¿Te desperté? – dijo Camila en un susurro de voz tratando de sonar discreta e incógnita.
- Si, pero no importa, siempre estoy para tí… ¿Qué pasá? Es la primera vez que me marcas a esta hora.
- Siii í, es qué, no puedo dOOO-rrmir… Siento mi cuerpo caliente, me pica mi almejita.
Fernanda despertó de golpe, su corazón se aceleró, su vagina se humedeció, un poco de taquicardia la asaltó y con voz quebrada intentó tomar el control de la situación.
- ¿T-tienes picazón en la almejita?
- Si…
- Seguro la tienes mojadita, ya puedo oler la y siento que mearea de lo rico que huele.
Los párpados de Camila saltaron con ese comentario, toda su piel se erizó con pequeñas protuberancias, el corazón le latía con fuerza.
Acomodando su infantil cuerpo en su cama la pequeña deslizó su mano bajo la sabana hasta la vagina para comprobar que efectivamente, está empapada.
- Si, estoy muy mojadaaá hmmm
La niña respira agitada al teléfono, explora su vulva dándose un placer que antes de la llamada no conseguía darse por si misma.
- Que rico, me gustaría bajar y lamer como gatita bebiendo agua, tibia, dulce.
- Siiii, deberías haaácer esioooo
- Imagina que lo estoy haciendo, estoy lamiendo tus labios, pequeños, sin pelitos, siente el calor de mi boca, lo rasposo de mi lengua, la humedad de mi aliento…
- Hmmm siiiiií
- Ahora juego con tu hermoso clitoris, lo muerdo suave con mis labios…
- Aaaaah
Camilia imita con su mano lo que Fercha le describe, descargas eléctricas recorren su cuerpo dándole un placer nuevo, gemidos ahogados llenan su cuarto, el calor de su cuerpo se acumula, todas esas sensaciones son bien conocidas por la pequeña, y aún así, todo parece tan nuevo.
Con sus pequeños dedos juega presionando con suavidad su pequeño clítoris, se retuerce en las empapadas sábanas, aprieta los ojos con fuerza imaginando la cara de Fercha en medio de sus piernas, puede sentir su boca devorando su almejita, cocentra todos sus sentidos en su oído y genitales.
Todos sus pensamientos y sentimientos están enfocados en Fernanda, la puede sentir a su lado, desea más que nada en el mundo sentir todo su cuerpo, la pequeña Camila está enamorada y cada fibra de su cuerpo lo sabe.
- Eso es mi amor, siente mi boca comerse tu almejita, disfruta de todo el amor que tengo para darte…
- Aaaaah ahhh, sí, siii lo dis-fruuuuuu-tOOOOOO
Con un gemido apagado la chiquilla de 9 años llegó a un delicioso y liberador orgasmo tensando todo su cuerpo destruyendo al insomnio.
Fernanda sonríe feliz en el otro lado de la línea celebrando la victoria, está convencida que es la primera experiencia de Camila con un «chat caliente», con eso, la lesbiana de 14 años ha tomado 2 primeras veces de Camila, ella es su primer amor y su primer orgasmo por teléfono.
Cayendo víctima del placer y el cansancio, la pequeña le dió los gracias en un susurro a su amante.
- Eso se sintió muy rico… Gracias… Te quiero.
Exahusta Camila se rindió y abandonó su conciencia para ir a los brazos de Morfeo en un profundo sueño.
Fernanda con una estúpida sonrisa se despidió de su pequeña amante diciendo – Fue un placer, descansa… Te amo -.
Ambas chicas duermen satisfechas y felices, en partes opuestas de la ciudad, cada una en su cama, las dos nenas sueñan que duermen acurrucada una al lado de la otra.
No me gusta el cambio, debió seguir con Dan e incluir a Fercha .