La chica Monroy III
Camila y Fernanda hacen el amor..
Samantha y Dan duermen abrazados de cuchara, Alexa y el Sr Monroy duermen abrazados de frente, los gemelos duermen plácidamente cada uno en su cama.
En el cuarto de Fernanda, Camila sostiene en sus manos un misterioso objeto, un vibrador de dos puntas que se puede sujetar a un extraño calzón, no estan largo, ni tan grueso, es muy suave, tiene una agradable textura, ligeramente curvado como un plátano, una parte es más larga que la otra.
Camila sostiene dicho objeto en sus manos con fascinación, entiende perfectamente su uso, sonríe perversa, maquila sus siguientes pasos, la chiquilla es morbosa por naturaleza.
- Camila, cariño mío… Conseguí esto para nosotras, yo… Te voy a entregar mis virginidades, nadie más puede tenerla, solo tú.
La niña mira a su amante con un brillo intenso en los ojos, por un segundo tiene una punzada en su pecho y se arrepiente de haber entregado su virgo a Dan.
- ¿Estás… Segura?
- Sí, y va a pasar esta noche, te voy a dejar penetrarme con esto, este objeto te va a permitir reclamar mi virginidad.
Fernanda ayuda a Camila a colocar el arnés en su cintura, la adolescente apunta la parte más corta a la inmadura vulva que se abre sin problemas para recibir el extremo más corto.
8 centímetros de largo, múltiples protuberancias para darle textura, la punta tiene forma de glande, incluso tiene frenillo, obviamente, texturizado y con libertad de movimiento, 3.5 centímetros de diámetro, suficiente para abrir los labios de Camila y darle placer.
El dildo vibrador entró en la empapada, pegajosa y tibia vagina de la niña sacándole un gemido de placer, sin ser el largo y grueso pene de Dan, al menos para su edad, el dildo vibrador la hace sentir llena sin hacerle daño.
Fernanda ajusta firme el arnés en la cintura de la nena, posterior a eso se acostó frente a su amante abierta de piernas frotando su vulva con una mano y llamando a su amante con la otra.
Impaciente como todo niño Camila se abalanzó a intentar penetrar su amante, Fernanda riendo se negó al avance y le pidió que primero bajara a beber.
Encantada la chiquilla bajó a la vulva de su amante, en el momento que la detuvo se sintió frustrada, pero entendió todo con la invitación a comerle allá abajo.
Deseosa de darle todo el placer del mundo, Camila se esmera y aplica a profundidad, la lengüita de la niña recorre todo el exterior saboreando los jugos, raspando los labios, aspirando sobre ellos, ese primer ataque de las infantiles fases extremecieron a Fernanda, cosquillas de placer recorrieron su cuerpo como si fueran descargas eléctricas.
La adolescente arquea la espalda, trenza sus piernas en la espalda de su pequeña amante, aprieta las sábanas, gime de forma ahogada y se entrega al placer.
Camila sigue en lo suyo, por un momento pensó en urgar con sus dedos el suave y esponjoso interior pero su engrane cerebral comenzó a girar.
Su amante es virgen, toda su experiencia sexual se puede contar con 1 solo dedo, ella.
Si descartamos el acto de autocomplacierte, Fernanda no ha tenido otra experiencia sexual que no sea ella.
Así como Camila le entregó su virginidad a Dan, Fernanda le va a entregar su virginidad a ella, en la cabeza de las dos nenas la virginidad no se pierde hasta que no hay penetración.
Con eso en mente Camila comienza a disfrutar la fruta que tiene a su alcance, se deleita con sus nectar, la castiga actuando con lentitud, una lentitud tal que retrasa el placer, pero que de alguna manera, lo intensifica.
Fernanda hace un esfuerzo bestial por no gritar, gemir con fuerza, berrear y sobre todo, apretar con fuerza la cabeza de su pequeña amante para obligarla a darle placer.
La adolescente vagina está empapada, la mezcla saliva fluidos genera un líquido viscoso extremadamente resbaloso, perfecto para permitir la entrada del dildo que la desvirgará.
Camila se deleita con tan exquisito manjar, por alguna razón le sabe diferente a sus otros encuentros, es mejor, mucho mejor, ya no es tibio, es caliente pero no quema, es dulce, una mezcla de miel y azúcar que no empalaga, es líquida, muy espeso y denso pero no se atraganta.
Fernanda puede notar que algo cambió, ya no es una comida de vagina, le están haciendo el amor con la boca, todo ese cariño y dedicación que ella le dedicó a su amante hace unos momentos se refleja en esta comprometida comida de almeja, Camila le dice que la ama con la boca.
La nena de 9 puede sentir el extremo del dildo en su interior, empuja suavemente hacia adentro cada vez que ella se mueve un poco, disfruta concentrada en lo que hace y siente, particularmente las mariposas en su estómago que revolotean más que nunca.
Fernanda se acerca a su clímax, una mano aventurera se atreve a subir por su mojado cuerpo liberando una ola de sensaciones y emociones que la vuelven loca.
La adolescente tensó su cuerpo, espalda arqueada, pezones expuestos y hostigados con caricias y tiernos pellizcos que la vuelven loca, desesperada buscó cualquier cosa para morder y ahogar sus gemidos de placer.
¿Quién diría que una niña de 9 años sería capaz de dar tanto placer con la boca a otra chica? Fernanda explotó con un fuerte orgasmo que sacudió los simientos de su alma, sirviendo un torrente de jugos a su benefactora quien los bebió si dudarlo.
Camila se retiró de la entrepierna de Fernanda, su carita empapada se jugos, sudor y saliva, maravillada contempla a su extasiada amante que se recupera del poderoso clímax cortesía de ella.
Su entrepierna le pica, quiere continuar pero quiere darle un poco de tiempo a su amada para que se recupere.
La niña se quitó el arnés, el chisme cayó en el colchón haciendo un suave ruido, ella sabe que no puede penetrarla en este momento, pero quiere hacer algo más.
Encajando como tijera, con una pierna por encima de Fernanda y la otra por debajo, ambas niñas hacen contacto vulva con vulva, la húmedad, la textura, la suavidad, pero sobre todo, el calor de sus cuerpos corriendo en ambos sentidos arrancó un suspiro de ambas niñas.
Las chicas sonrien, tímidamente mueven sus caderas, suave, con ritmo, sintiendo esto recién descubierto para ambas, sus vaginas se frotan con ternura, ambas niñas suspiran con sus rostros sonrientes.
Fernanda levantó una pierna girando un poco el cuerpo de Camila en el proceso, la chica ahora tiene un mejor punto de apoyo y acceso a las nalguitas y anito de su amante. Aferrada a la cintura con una mano utiliza la otra para penetrar el marrón culito de la nena.
Los suspiros son ahora gemidos de placer, la interacción mutua les da sensaciones más intensas y en menos de 3 minutos las chicas llegaron a un rico orgasmo juntas.
La creatividad de Camila combinada con su morbo van a mil por hora, la niña se liberó de la llave con una agilidad asombrosa bajando a beber los jugos de Fernanda.
Unos instantes bastaron para su propósito, brincando en la cama subió al encuentro de los labios faciles de su amante que entendió rápido las intensiones de la niña.
Mirando con picardía extendió sus brazos para recibirla con un profundo y sensual beso mezclando los jugos de ambas.
Abrazadas, reposando unos minutos antes de su tercer round, previo a la defloración de Fernanda, las niñas se acurrucan mutuamente disfrutando el calor, la compañía y su amor.
- Fernanda… Fercha, ferchita.
- ¿Sii?
- ¿Quiéeeres ser mi novia?
- Sií-ip
- Mmm
Es muy poco frecuente, pero hacer veces que el amor llama a tu puerta en los albores de tu vida, un amor puro, sincero, correspondido y para siempre.
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