La continuación….
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Karla_patito.
Mi mamá pasó a recogernos por la noche para dormir en mi casa, en mi mente aún pasaban las imágenes de Mac penetrando frenéticamente a Mariana y el éxtasis dibujado en su hermoso rostro disfrutando de las embestidas de Mac, una a una las imágenes pasaban como película, sentía de nuevo la lengua del perro lamiendo deliciosamente mi cosita y ese gran trozo de carne roja dentro de mi llenándome de semen en el justo momento en que tenía mi orgasmo….
Y el beso de Mariana!!! Hasta ese momento tomé conciencia de ese hecho, no me había percatado que la boca de mi amiga Mariana se había apoderado de la mía en un beso que fue muy tierno, cómo adivinando mis pensamientos, Mariana me contemplaba y cuando yo voltee mi cara ella me miraba con una sonrisa entre pícara y tierna, extraña hasta ese momento, sin decir palabra, me tomó de la mano y no me soltó hasta que llegamos a casa, así, en silencio, sin más palabras que las que se dicen con la mente.
Ya en mi recámara nos preparábamos para dormir, no podía dejar de admirar la hermosa figura de Mariana, ella se hacía la desentendida, pero yo sabía que se daba cuenta que la estaba contemplando mientras se desnudaba, así desnuda se sentó al tocador y cepilló su linda cabellera, larga, sedosa que le caía como cascada en la espalda, se puso su pijama, nos acostamos las dos en mi cama y apagué la luz, hablamos y nos reímos de naderías pero de pronto, como al descuido, la conversación nos llevó a la hermosa experiencia que tuvimos esa tarde:
– ¿Te gustó Karly? ¿Verdad que el Mac lo hace muy rico?
– La verdad si Mariana, aunque no se porqué lo hice, pero lo disfruté mucho
– ¿Y qué fue lo que te prendió, por qué no saliste corriendo y seguiste ahí?
– Bueno… la verdad? – Si Karly, dime la verdad
– Bueno, te diré que no supe que hacer al principio, me sorprendiste, cuando vi a Mac lamiendo tu cosita si me dio como que alguito, pero al ver tu cara Mary, Woow!!! Era como…. No se… era como un mix de sacro y profano… no se, pero la verdad, lo que se me antojó, fue cuando Mac te penetraba, ese mete y saca tan rápido, debe sentirse riquísimo!!!
– Jajajaja, rió Mariana, tienes razón, nada como cuando se te monta y te empieza a bombear, ningún cabrón podrá igualar eso, eso es un placer que sólo Mac te podrá dar.
– Pues me encantaría comprobarlo, dije yo entre broma y en serio.
Seguimos riendo y comentando la experiencia, estábamos las dos pegaditas frente a frente y entrelazamos las piernas para sentirnos más cómodas, la verdad no me di cuenta cuando ni en qué momento Mariana comenzó a acariciar mi pierna, estábamos en la plática y sólo me percate de ello cuando su mano comenzaba a acariciar el nacimiento de mi pompi levantando levemente el short que usaba para dormir.
Me quedé en silencio lo mismo que ella, ninguna dijo nada, como dije, la luz estaba apagada pero nuestros ojos se habían acostumbrado ya a la semi oscuridad, nos mirábamos de frente y sólo se podía escuchar nuestra respiración, esa respiración que poco a poco se iba acelerando…… con su mano libre, Mariana acarició mis labios con su dedo índice, solo un roce, recorriéndolos de lado a lado… yo lo besé, besé apenas con un roce la yema de su dedo, ella sumó un dedo más y yo los besé, su mano ya buscaba mi entrepierna y yo solo atiné a entrelazar más mis piernas a las de ella, atrapando su mano entre nuestros cuerpos, en ese movimiento, uno de mis brazos se apoderó de su cintura mientras el otro rodeaba su cuello, comencé a acariciar su cabello y nuestros rostros poco a poco, milímetro a milímetro se iban acercando deteniéndose apenas a uno o dos centímetros, Mariana sacó su lengua y con ella rozó mis labios, ese fue el detonante, dejé salir la pasión contenida y me apoderé de su boca, un beso lleno de pasión, nuestras lenguas se buscaban y nuestras manos recorrían con ansia los cuerpos en caricias torpes.
Terminamos ese beso e hicimos una pausa, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo para hacer eso, la respiración súper agitada, Mariana rompió el silencio diciéndome: Karly, no sabes cuanto tiempo he deseado esto, cuanto tiempo conteniendo los deseos de besar tus labios, sabes? Te amo, desde niñas lo he deseado, no puedes imaginar la tortura de dormir muchas noches juntas y no poder acariciarte, de ver tu cuerpo desnudo, de bañarnos juntas y solo eso, contemplarte y reprimir las ganas comerme tu cuerpo, de sentir tu piel más allá de esos contactos de amigas, los celos de ver como besabas a los chicos y mi disimulo y frustración al hacer yo lo mismo, lo excitada que me ponía las veces que nos masturbamos juntas deseando darte yo ese placer y ahora, ahora ya he probado tus labios y quisiera probar tu cuerpo pero no quiero hacerlo sin que tu me lo permitas.
He de confesar que hasta ese día, jamás había cruzado por mi mente estar con una chica, mucho menos con Mariana, que es para mi como una hermana, pero esa noche, eso cambió, no sabía que pensar así que solo me dejé llevar….
Me separé lentamente de Mariana, me incorporé un poco y me quité la camiseta y el top con lo que dormía, me recosté y por debajo de las sábanas me quite el short y mi panty, me di vuelta nuevamente para quedar frente a ella y besé sus labios suavemente, un beso, y luego otro y otro y otro, miles de besos suaves, tiernos, roce de labios que poco a poco encendía un fuego, ese fuego que calentaba mis entrañas; Mariana se desnudó también y acomodó su cuerpo encima del mío, Wooow!!! Que hermosa sensación sentir su tibia piel cobijando mi cuerpo, sentir como sus pechos se unía a los míos y el calor de su vientre se confundía con el mío, con sus manos recorría mi cintura, mis muslos mientras nuestros labios no dejaban de besarse, hacía todo lentamente, con la intención de que cada momento se disfrutara y quedara grabado en nuestras mentes.
Su cuerpo se deslizó sobre el mío hasta que su boca pudo apoderarse de mis bubis, que ya pedían consuelo, mis pezones estaban bien erectos y excitados, comenzó a besarme suavemente una y otra de mis bubis, apenas un roce de sus labios sobre mi piel, sus manos acariciaban suavemente el nacimiento de mis pechos y su lengua comenzó a recorrerlos, aaaaaahhhhh! Qué rico!!!! Uno se sus muslos se acomodó entre mis piernas y yo pude llenarlo con la humedad que comenzaba a inundarme mientras ella besaba y lamía mis pechos, yo me restregaba en su muslo, aprisionándolo entre mis piernas, sus manos me masajeaban lo que con la con su boca no podía abarcar, yo torpemente acariciaba sus cabellos y mi respiración se entrecortaba cada vez más.
Ella seguía bajando por mi cuerpo, lamiendo y besando cada centímetro de mi piel conforme bajaba, se detuvo en mi vientre, besándome justo arriba del nacimiento de mi vello púbico y debajo de mi ombligo, me sentí morir, lo hacía taaaan rico, sus manos acariciaban mis muslos, en los que yo sentía el calor de sus pechos que ahí descansaban, me estaba volviendo loca, no cabe duda que sólo una mujer sabe dónde y como una mujer disfruta, sus manos se apoderaron de mis pompis y lentamente su cara se dirigía a mi entrepierna, besando y lamiendo, lamiendo y besando, mis manos acariciaban mis pechos que estaban a punto de reventar mientras Mariana deslizaba su lengua en mi ingle, lento, muy lento, luego lamia, besaba y mordía suavemente la cara interior de mis muslos, lentamente los recorría, de mi ingle a medio muslo, besando, mordiendo, lamiendo y soplando…. Aaaaahhhh que placer!!!!
Cuando Mariana acarició con sus dedos mi cosita mientras seguía jugueteando con mis muslos dejé escapar un gemido de placer como nunca lo había hecho, me salió desde el alma, esa alma que se entregaba junto con mi cuerpo a mi amada Mariana… Sus dedos jugaban en mi cosita, roce apenas y luego apretaba, soltaba, sobaba, subía y bajaba, no cabe duda que ella sabía lo que hacía…. Luego, con ambas manos, separó mis labios vaginales dejándole descubierto todo mi tesoro, sentía su aliento ahí, me volvía loca, muy apenas rozaba con su nariz mi clítoris que estaba más que a punto de reventar….
Por fin su lengua delicadamente comenzó a explorarme, lamiendo leeeento, muuuy leeentooooo, aaaaaaaaaahhhhhh, que delicia!!!! Mezclaba su saliva con mi humedad y la disfrutaba ooooooohhh!!!! No resistía más, sentía como mi vientre hervía alimentado por el fuego de la pasión, como comenzaba mi vagina a tener pequeñas contracciones cuando Mariana se apoderó de mi clítoris, lo chupaba tiernamente, apenas apretándolo con los labios y succionaba mientras que su lengua jugueteaba con el aaaaaawwwwwwwwwww!! Siiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, aaaaaaaaawwww, gemía de placer!!!!! No se por cuanto tiempo me tuvo así, pero me llevó a la gloria, tuve un orgasmo que parecía interminable!!!! Y en verdad me sentí en el cielo!!!!!
Cuando tomé conciencia nuevamente, ya Mariana estaba a mi lado, besándome tiernamente los labios, por unos instantes me hizo perder la conciencia por tanto placer que me había dado, se puede decir que me desmayé de placer, Mariana tiernamente me susurró al oído las palabras más dulces que hasta ese momento había escuchado: “Te amo Karly, gracias por regalarme tu cuerpo y dejarme llevarte al paraíso, me hiciste la mujer más feliz del mundo!!”
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!