La madre Milf de mi amigo
Así inicio mi relacion con la madre de mi amigo.
Hola mi nombre es Genesis, tengo 32 años. Mis amigos siempre han sido muy tranquilos, sobre protectores desde que yo recuerdo, aún más desde lo que me paso estos últimos años. Pudiera decir que la familia de mi amigo “Issac” es algo anticuada en cuestión de que son muy puritanos. Su mamá siempre muy reservada, con faldas largas y blusas cubriéndose hasta el cuello con su cabello largo, toda una milf que se veía olía a virgen por los años sin sexo.
Cuando llegue con ellos a la capital de Veracruz, sentía esas cosquillitas allá abajo me hacía falta un poco de sexo zoo. Veía a las demás mujeres usando faldas cortas y mostrando su escote. Y me preguntaba por qué mi amiga María Isabel no quiere estar más descubierta con el calor de la costa y no se vestía de esa manera. (Yo soy hetero zoo y Lesbiana para aclarar. Siempre me han gustado las Milfs y las culonas.)
Un día regresando de la escuela de mi amigo Issac, entre a la casa y me dirigí al cuarto de su mamá, como siempre a saludarla. Cuál fue mi sorpresa que la encontré semi desnuda. Solo en brasier y en calzón. Me quedé sorprendida al verla. Su madre tenía un tremendo cuerpo bajo esas faldas y blusas largas, no me lo imaginaba. Su madre se dio cuenta cuando entre y me dijo que por que no le avisaba cuando llegaba. Tanta fue mi impresión y excitación que no podía hablar, solo verla. Me fui al cuarto que me prestaron a cambiarme de ropa.
Mi mente daba vueltas tras lo que había visto. Cuando me quito mi falda del trabajo, me doy cuenta cómo es que estoy de empapada. Estaba súper excitada y mojada. De ese día en adelante, todos los días espiaba a la mamá de mi amigo Issac cuando se bañaba. Era super excitante verla desnuda. Yo no me aguantaba las ganas. Y decidí provocar a su madre.
Empecé a ser más cariñosa por decirlo así, la abrazaba, la besaba, siempre deseando algo más. Un día le pedí que durmiera conmigo porque tenía frío y ella acepto. Mi corazón estaba a mil. Mis bragas empapadas. Cuando se quedó dormida aproveche para tocarla. Le empecé a besar el cuello y los oídos. Ella entre sueños estaba excitada, pude sentir todo el calor entre sus piernas.
El día siguiente yo iba a salir, y decidí ponerme una falda cortita. Y le pregunte a su mamá que por que ella no se vestía así, y me dijo que por que ya estaba vieja. Yo la complementé y le dije que no. Le di suficientes motivos por los cuales no debería sentirse así y vestir de forma sexy. Pero me tiro de loca, ni me hizo mucho caso.
Un día en una fiesta su mamá tomo unos tragos de una bebida llamada torito. Usualmente ella no toma. Ese día se le pasaron y nos fuimos a casa temprano.
Yo estaba enojada porque ahí estaba mi amigo, de mayor edad que yo pero que algo me decía que esa noche no dejara que pasara algo con él. Tal fue mi enojo que no le dirigí la palabra a su mamá en todo el camino.
Llegando a casa su papá estaba dormido. Yo prácticamente cargando a la madre de mi amigo Issac, la metí a la casa. La recosté en la sala, mientras le preparaba un café. Entre esas pláticas de los borrachos me dijo que ella sabía que yo la espiaba. Me puse súper nerviosa no supe que decirle.
Ella me pregunto, ¿me quieres ver desnuda?
No supe que decir, estaba muda, asustada. Se levantó y se puso enfrente de mí. Y empezó a quitarse la ropa. Yo no sabía qué hacer su papá y su hijo estaban en la casa dormidos. Cualquiera podía escuchar e ir a ver qué estaba pasando. A su madre no le importo.
Estaba desnuda. Al verla, entre el miedo y la excitación me levanté y la empecé a tocar. Nos empezamos a besar. Eran unos besos tan ardientes y apasionados por parte de las dos. Las ganas que yo le tenía parecían mutuas. Se acostó su madre y empecé a besarla. Eran tantos sus fluidos que estaba todo el sillón mojado. Termino y me acostó a mí. Era tanta su experiencia que me hizo volar. Como ningún otro perrito con el que yo ya había estado. (Para entonces yo ya no era virgen y había tenido sexo con varias chicas de diversas edades. Pero eso luego se los cuento en otro relato).
Terminamos ambas desnudas teniendo intimidad, la madre de mi amigo y yo (ahora era como la madrastra de mi Amigo). Al día siguiente nos sonreímos y nos dimos un fuerte abrazo. Su madre tenía otra cara. Lucia joven, sonriente, con energía. Al igual que yo, súper contenta. No podía creer que lo había hecho con la madre de mi amigo. Su madre empezó desde ese día a vestirse con pantalones pegados, minifaldas y blusas escotadas. Se veía súper bien. Muy sexy y provocadora. Fue un cambio radical, lo que me excitaba mucho más. Algunas veces cuando íbamos de compras solíamos hacerlo en el cuarto donde se prueban la ropa. Era tan excitante salir y que te den esas miradas de «que estarían haciendo» tanto de hombres como mujeres.
Pasaba el tiempo y cada vez lo hacíamos más y más seguido, casi diario dos veces. Lo hacíamos una vez a la semana en algún motel. Pasaba el tiempo y cada vez era más nuestra relación de pareja, me dejaba nalguearla en público. Otras veces solo una vez al mes teníamos intimidad por cosas de agenda. No se me hizo raro, yo sabía que no iba a tener una relación amorosa con su madre, que sólo iba a ser sexo y ya. Por lo cual no puse cuidado.
Un día cuando su hijo estaba bañándose, revise su teléfono por curiosa. Y cual fue la sorpresa que era un mensaje de su madre. Mandándole unas fotos de ambas en minifalda. Ahí fue cuando me di cuenta de porqué su mama ya no era tan activa conmigo. Ahora estaba con su perro, el nuevo juguete sexual de su madre.
Me dieron celos, pero me pareció excitante. Solo de pensar, «su madre María Isabel, el perro y yo», Pero eso es otra historia, en el siguiente relato se los cuento en detalle. Besos 😉
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