La maestra suplente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Carly1.
Comenzó en unos cursos extraescolares, solo van chicas en esos cursos, aquella vez la maestra no pudo ir, así que llamó a una suplente.
Era una suplente muy linda y con buen cuerpo, cabello castaño, igual que el mío.
Se llamaba Isa.
Todo iba normal, pero yo note algo diferente en ella, parecía excitada, solo se me ocurre algo.
Tratando de disimular, deje caer mi lápiz al suelo y al recogerlo note que la suplente tenia un objeto dentro de su vagina, mirando un poco mas, se podía ver un objeto color azul dentro de sus bragas, era un consolador!
Pero entonces la suplente me descubrió mirando y me hizo leer una pagina entera como castigo.
Cuando le entregue mi tarea para que la calificará note que escribió algo con letras algo difíciles de entender: “rica vaginita"
Cuando todas salieron para comprar algo de comer, la suplente me pidió quedarme un momento.
Me pregunto si quería ser ”lesbianita por un día"
Yo respondí que me encantaría probar!
Entonces la suplente sacó el consolador azul de su vagina y me pidió que yo lo metiera en la mía.
Poco a poco fui metiendo el consolador en mi, era tan grande que no me entraba todo por más que intentaba, podía sentir los jugos de la suplente en el consolador ahora dentro de mi.
Cuando regresaron todos al salón, la suplente Isa me pidió ir a buscar unos papeles que ella olvido en la sala de maestros.
Al caminar sentía como el consolador se movía en mi vagina, era tan rico que yo trataba de dar saltitos mientras caminaba, dios! Quería estar saltando todo el día!
Era tan rico que comencé a desatar los botones de mi uniforme, dejando ver mi blusa color negro.
No podía mas, aprovechando que todos estaban en clase me quite la parte de arriba de mi uniforme, quedándome solo con mi falda y mi blusa negra con escote y sin mangas.
Comencé a dar vueltas mientras saltaba sintiendo placer, al dar vueltas mi falta se alzaba y dejaba ver la mitad del consolador.
Sentía rico de solo pensar que alguien me estaría observando desde la ventana de su salón!
Después de dos deliciosos orgasmos saltando, decidí regresar al salón con los papeles de la maestra suplente
Al llegar estaban leyendo más páginas del libro, le entregue los papeles a la suplente y fui a mi lugar.
-Carla, ya que acabas de llegar, por que no lees el siguiente párrafo en frente de la clase?
Me puse de pie y comencé a leer en voz alta.
De pronto, la suplente sacó un pequeño control de su bolso, entonces sentí que el consolador dentro de mi comenzó a vibrar cada vez más y más fuerte.
Yo hacia mi mejor esfuerzo para leer en voz alta y no gemir, eso era lo que la suplente quería porque la vibración aumentaba sin parar! .
Entonces me vine, no podía leer más, mi boquita estaba abierta disfrutando del orgasmo.
De pronto se escucharon gemidos, no eran míos, eran de alguien más.
Mi amiga Ana y una compañera, Alexa, estaban gimiendo de placer, tratando de disimular, ellas también tenían consoladores de la suplente dentro de sus vaginas!
Alexa fue la primera en reventar de placer, no me cae nada bien, pero me encantó verla gimiendo como la puta que es!
Anita fue la segunda, solo me miraba, como pidiéndome ayuda mientras se corría toda.
-Carlita solo faltas tu! – dijo la suplente Isa mientras hacia vibrar el consolador dentro de mi a la máxima potencia
Trate de resistir pero fue inútil, el placer era tan rico que no pude sostener el libro sobre mis manos y cayó al suela mientras que me venía otra vez, esta vez gimiendo y derramando jugos por todos lados.
-Ahora viene lo más rico niñas!
La suplente sacó de su escritorio un consolador muy largo, para dos personas.
Después de esos deliciosos orgasmos, moría de ganas de acerlo con la suplente Isa, era simplemente muy hermosa, pero ella tenía otros planes.
-Carlita y Alexa, jueguen con este, es para ustedes dos lindas!
-así te gustan enormes, cerda jajaja – me dijo Alexa
-pues a ti te gustan igual – respondí tratando de defenderme
Cuando Alexa y yo teníamos el consolador super largo dentro de nosotras, la suplente nos hizo hacer tijeras, fue tan delicioso! Sentir la vagina de la odiosa de Alexa chocar contra la mía mientras eramos penetradas al mismo tiempo, no pudimos evitarlo, nos dimos un rico beso de tanto placer!
Al otro lado podía ver a Ana y la suplente haciendo las mismas tijeras con otro consolador doble, que envidia! Pero Alexa quería más, y yo también! Llegamos hasta el orgasmos juntas!
Después de venirnos las cuatro, yo y Alexa seguimos jugando un rato mas, aunque nos odiamos, hemos descubierto una manera muy rica de tener placer.
rico