La mamá de la amiga de mi hija
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mamorusan87.
“La mamá de la amiga de mi hija”
Introducción: Se calientan tras una conversación… esto las lleva a tener una bonita experiencia en la que disfrutarán como nunca.
Hola, ¿que tal les va? No se si me recuerdan, soy Cecilia, escribí un relato: "Mi hija tomo la iniciativa".
Bueno pues como se los prometí les contare la experiencia que tuve con la mamá de la mejor amiga de mi hija, pero antes que nada les diré como soy para que se acuerden de mí: tengo 46 años, cabello negro a media espalda, soy blanca, tengo el cuerpo considerablemente bien para haber tenido 2 embarazos y mis medidas son 105-70-90, tenia 88 pero hace un mes y medio mas o menos me sometí a una cirugía únicamente para reafirmar un poco las nalgas, mis areolas son un poco mas grandes de la media y gruesas (cuando me pongo traje de baño adoro dejar un poquito de areola afuera para que me vean) y mis pezones en estado de flacidez miden 1/2 centímetro, y erectos por razones de la naturaleza y del frio miden casi 1 centímetro, mis labios vaginales se salen 2.5 centímetros de mi vagina y mi clítoris es muy grande. ¿Ya se acordaron de mí?
La mamá de la mejor amiga de mi hija se llama Susana, la llamaremos Susy, actualmente tiene 50 años, (muy bien cuidados) ella es de tez morena clara, cabello teñido de color café claro, le llega abajo de los hombros, es de senos redondos y pequeños, su areola es muy chica pero con pezones grandes, es de complexión media, algo gordita, y con unas caderas muy prominentes.
La relación entre nosotras siempre ha sido buena desde que nuestras hijas se hicieron amigas hace 10 años, hemos salido a comer las dos o bien las cuatro juntas, aunque ella y yo también hemos ido a tomar una copita a lugares muy discretos y más de señoras que para gente joven, la verdad es que nunca le insinué absolutamente nada ya que soy una mujer algo tímida, además de que no me gusta involucrarme con muchas mujeres, prefiero cuidarme.
Bueno, pasando a lo nuestro, que sucedió hace unos años, fue a mediados de septiembre de 1999 (podrán suponer obviamente que tanto ella como yo éramos un poco más jóvenes), las niñas acababan de entrar a la escuela y nos fuimos a desayunar. Durante el desayuno, como se imaginarán, tocamos un sin fin de temas y al finalizar se me ocurrió irnos de día de campo las dos solas (porque yo quería ver si podría sacar algo rico con ella), a Susy le pareció que sería después de dejar a las niñas en la escuela y quedamos para el viernes de la siguiente semana. Por fin el día ansiado (para mí) llego, ya que me habían despertado cierta curiosidad sus caderas. (Para que me entiendan como son las caderas de Susy, es de las típicas mujeres caderonas, que si las ves por la espalda, de la cintura para arriba se ven delgadas y de la cintura para abajo se ven gordísimas, ¿me explico?) Y bueno, yo tenía esa curiosidad de verle las nalgas.
Yo pase por ellas a su casa ya que tengo una camioneta y es mas fácil maniobrarla en el campo que un coche normal, las dejamos en la escuela y partimos, antes pasamos a comprar un poco de alimento y agua, nos dirigimos a la carretera, yo llevaba puesto un juego de deportivos (pants) y abajo llevaba unas licras diminutas (muy a mi estilo, ya lo conocen) una sudadera (sweater) delgada y una blusita blanca algo transparente, sin nada de ropa interior (por lo que mi figura se notaba perfectamente bien). Susy, por su parte, llevaba unos pantalones de mezclilla (Jeans) una sudadera algo gruesa y abajo una blusa delgada, no llevaba sostén, pero si una tanguita.
Bueno, íbamos en la carretera y después de unos 30 minutos vimos una entrada de terracería y decidimos meternos a lo más profundo hasta encontrar un valle, y encontramos uno, nos estacionamos y nos bajamos, comenzamos a recorrerlo y cuando íbamos caminando nos llamo la atención un poco de humo, fuimos y vimos que era una vivienda, quiero suponer del guardabosques, escuchamos unos pasos muy discretos y nos quedamos calladas y nos agachamos, nuestros ojos no podían creer lo que estábamos viendo, era una señora algo descuidada en su arreglo personal, se estaba levantando la falda, se bajo los calzones y se agacho, traía en la mano un rollo de papel sanitario y vimos como de lo mas profundo de sus nalgas salía un trozo de su ano, ni Susy ni yo dijimos nada, ya que si nos movíamos la señora esa se iba a dar cuenta de que estábamos ahí, así que esperamos a que ella terminara y se fuera, cuando se fue nos fuimos corriendo a la camioneta y nos fuimos sin decir ninguna palabra.
-¿Qué te pareció lo que vimos? – le pregunté.
Yo la voltee a ver y nos echamos a reír como locas. La verdad fue que la sensación para mí fue muy excitante y para ella fue chusca, así que le dije:
-Bueno, ¿que acaso tú no haces algo igual?
-Sí, ¡pero no al aire libre!
-Bueno, cada quien lo hace donde puede y como puede ¿o no? Y me le quede viendo a los ojos en sentido de retarla para poderle transmitir que la quería ver.
Al cabo de unos minutos le dimos la vuelta al valle para verificar que no había nadie y nos fuimos hacia la camioneta, nos sentamos al lado y nos pusimos a platicar de muchísimas cosas, ya saben, del marido, de los hijos, de la casa, del nuevo maquillaje, de las uñas, del cabello, de las nuevas tiendas, etc. Hasta que salió el tema del sexo, realmente me sorprendió, ya que ella lo tomo, me platicó que no sabía que hacer, y le pregunté el porque:
-Es que el otro día sorprendí a mi hijo masturbándose frente a la computadora.
-Es normal -le dije- no tiene nada de malo masturbarse.
-Si, lo sé, pero me incomodó mucho cuando lo vi.
-¿Por qué? Dime.
-Estaba sentado desnudo en una silla, con las piernas abiertas, una de cada lado de la computadora, con una mano se masturbaba el pene y con la otra se estaba metiendo un dedo en el ano y me da miedo de que se vuelva homosexual.
Eso me hizo estremecer, empecé a sentir un cosquilleo en mi cosita, que no puedo explicarles. Entonces le dije:
-Bueno, el que se meta el dedo en el ano, no tiene absolutamente nada que ver con que se vuelva homosexual, el sexo anal es un placer nuevo y distinto, del cual muchas mujeres gozamos y muchos hombres por simple tabú no lo hacen, sin embargo los que lo practican les gusta y no es porque sean homosexuales o bisexuales, yo lo hago con mi esposo y el me lo hace a mí. ¿Nunca te lo han hecho?
-Mi marido me lo ha propuesto, pero la verdad es que me da mucho miedo y asco.
-Mi amor, el asco se pierde con el amor, cuando sabes que vas a gozar y el también lo hace, el asco sale sobrando.
-Si, lo sé, ¡pero algún día me animaré!
-Si Susy, hazlo, y con respecto a la masturbación, déjalo, es natural y normal, yo lo hago desde muy chica hasta la fecha, ¿acaso tu no lo haces?
Puso una cara de asombro y sonrojada me dijo:
-Muy pocas veces…
-¿Cuántas al día?
-Como 2 veces ¡pero al mes!
-¡¿Dos veces?!
-Sí Ceci, ¿tu cuantas?
-¡Hay! Yo también 2 veces ¡pero diarias! Aunque cuando no tengo tiempo solo 1 vez, pero cuando me sobra el tiempo hasta 3 veces.
-¡Uff! ¡Vaya! Ceci ¿y tu marido no te dice nada?
-No, el lo sabe, pero bueno, como que ya esta comenzando a hacer calorcito ¿no?
-Pues quitémonos las sudaderas.
Susy se quedo fría al ver que no traía nada puesto debajo de la blusa, pude notarlo en su mirada a mis pezones y me dijo:
-¡Hay Ceci! ¡Con esos pezones me vas a sacar un ojo! ¡Ja ja ja ja ja!
-¡Y eso que aun no los has visto erectos! ¡Ja ja ja ja ja!
Susy enmudeció, y ya no supo que decir, dio un suspiro y mejor nos fuimos a caminar. Íbamos muy juntitas, rozando brazo con brazo, el tema fue nuestra bonita relación, hasta que le hice el comentario de que me estaban dando ganas de hacer pipi y no traíamos papel, se nos había olvidado sobre la manta, así que me dijo que no me preocupara, que ella iba, y se echo a correr, me calenté muchísimo cuando vi aquel par de nalgotas moverse sin rumbo, cuando regresó también venía corriendo, y como es de esperarse, ya traía sus pezones a mil, y entonces le dije:
-¿Ya te viste los pezones? ¡Tú no te quedas tan atrás!
-Bueno, pero los míos ya están erectos y son del mismo tamaño que los tuyos ¡y eso que están flácidos!
Me sonroje y le dije:
-Bueno, y ahora, ¿Cómo le vamos a hacer para hacer pipi? ¿En que nos vamos a sentar?
-¡Ceci tengo una idea! ¡Dame el papel, me agacho y me sostienes por abajo de los hombros!
-Ok, me parece una buena solución, pero después tú me ayudas.
Por fin se me iba a hacer poder verle aquel hermoso culote que enseñaba, se desabrocho sus pantalones y se los bajo, me encanto verle ese par de nalgas que su tanga no cubría para nada, hasta parecía un hilo y se lo bajo, yo no podía creer lo que estaba a tan solo unos centímetros de mi cuerpo, la tome por las axilas y orino, fue algo súper excitante saber lo que estaba haciendo, acabó y se limpio bien, y me dijo:
-Ahora es tu turno.
Así que me baje los deportivos y mis shorts y ella me sostuvo y comencé a orinar, claro está que me arqueaba para que ella pudiera tener una mejor visión de mi trasero. Cuando acabe me di cuenta de que se le había olvidado darme el papel sanitario, entonces le dije:
-Susy, ¿y el papel?
-¡Hay! ¡Se me olvido dártelo, está en el suelo! ¿Sabes que? Detente tu solita y yo te limpio, claro, si no te importa.
Mi cuerpo se estremeció y entre cosquilleos le dije:
-Bueno, si no te importa a ti, no hay problema.
Tomo un trozo de papel y me limpio con mucha delicadeza y me dijo:
-¿Así esta bien? No te quiero lastimar.
– ¡Sólo un poco más fuete! ¡Que casi no has limpiado!
Ella oprimió más fuerte y me hizo un comentario que me dejó calentísima:
-¡Hay Ceci! ¡Hasta los labios los tienes grandes! discúlpame si te los toque, pero es imposible evitarlos.
-Bueno. Sólo me has dejado un poco cachondona.
Me levanté y me subí mis licras, y en lo que ella se distrajo, acomode perfectamente mis labios para que se notaran y ya no me subí los deportivos, sólo me los quité, y le dije:
-¡Pues vamos! ¡Ya hace más calor!
Me fui un poco por delante para que ella pudiera ver mi trasero y llegamos, ella se sentó, y me quede enfrente a ella parada volteando hacia otro lado para que se deleitara con mi cosa marcada, así que me senté y le dije:
-Oye Susy ¿no tienes calor?
-¡Sí! y tú pensaste bien en traerte ropa ligera, pero yo sólo traigo esto.
-¡Pues quítatelo! estamos las 2 solas y con tu tanga es como si trajeras el bikini del traje de baño.
-Si, ¡tienes razón! ¡Listo!
Me quede con la boca abierta al ver como se asomaban sus pelitos púbicos por los lados de la tanga, pero sin más ni más se quito la playera y me pregunto si no me importaba, a lo que le dije que no, que íbamos a estar iguales, entonces me quite mi playerita y mis licras, y poco después Susy se quito la tanga y me dijo:
-¡Ahora si estamos iguales! ¡Naturales como la madre naturaleza!
Me recosté y ella se hecho a mi lado, cuando sus caderas rozaron con las mías sentí algo muy rico y maravilloso, me tomo de la mano y me agradeció la amistad tan grande que teníamos, pensé que ese era el momento y no lo pensé 2 veces, así que me puse de lado la mire a los ojos y le dije en un tono muy sensual:
-¡Sólo nos quedaba compartir esto!
Y ella se me quedo viendo y repentinamente paso su brazo por mi cuello y me besó, no me resistí para nada, ya nada me detuvo y me subí en ella y nos empezamos a besar, abrió sus piernas y las subió, quedamos sexo con sexo, cosa con cosa, vagina con vagina, yo sentía una sensación deliciosa al sentir su vagina de abundante vello con mi vagina rasurada (aún en ese momento me pareció extraño que una chica que usara tanga no se depilara por completo la vulva), pero bueno, en eso estábamos cuando me arqueé hacia atrás y ella agarró uno de mis senos y metió en su boca el pezón, ¡Succionó como una bebita! Mientras me chupaba mi pezón, tomo mi otro seno y me lo metió en la boca, nos separamos y fui bajando hasta su sexo, aparté toda esa mata de vello y lamí como loca su clítoris hasta que sentí como se humedecía mi barbilla, bajé hasta el orificio a succionar esa venida tan rica que tuvo. En eso me dice:
-¡Muéstrame el placer anal mamita!
Nos colocamos en posición de 69 y le dije:
-Sólo has lo mismo que yo.
Comencé a lamer su sexo, y me pasé al ano, lo lamía, lo succionaba, y trataba de introducir mi lengua lo más que podía, le dije que se mojara un dedo en mi cosa y así mojado me siguiera, así que lo hice muy cuidadosamente y no se hizo esperar, de un empujón suave, entro mi dedo y comencé a meterlo y sacarlo , primero lentamente, hasta ir acelerando el ritmo, así estuvimos un momento, nos separamos, nos sentamos y le dije:
-¡Ahora nos vamos a probar cada una! comienza por saber a que sabes.
Y le di mi dedo, y ella me dio el suyo.
-¿Te gusta? – le pregunté.
-¡Sí Ceci!
-¡Acuéstate Susy! ahora vamos a sentirnos.
Se acostó con las piernas separadas hacia arriba, me abrí de piernas y me senté en ella para que estuvieran las dos vaginas unidas, así estuvimos, frotándonos, acariciándonos, pellizcándonos los pezones, hasta que las dos acabamos en unos orgasmos muy jugosos, después nos pusimos en posición de tijera para seguir frotándonos, al rato me separé y la limpie con mi lengua, ella me hizo lo mismo y nos hundimos en un beso muy profundo y nos quedamos abrazadas sin decir nada, solo jadeábamos.
Una ves que nos recuperamos le dije:
-¿Te gustó?
-¡Sí amor! ¡Gracias! ¡Eres maravillosa! pero tengo una duda, ¿Me volví lesbiana?
-No amor, siempre te van a gustar los hombres, sólo que no te desagradan las mujeres, no te preocupes.
Me dio un beso, me miro y me dijo “Gracias”. Por pura casualidad mire el reloj y se nos había hecho tarde, así que nos vestimos rápidamente y nos fuimos por las niñas a la escuela, prometiéndonos que no sería la última ves.
FIN.
Bueno, espero que les haya gustado, se hayan masturbado y estén corriéndose hombres y mujeres como yo lo estoy haciendo. Sus comentarios son bienvenidos y vuelvo a invitar a madres que tengan o deseen algo con sus hijas. Gracias.
Mando besitos y pónganselos donde más les guste.
Bueno, ese fue su relato, yo también espero que haya ocurrido lo que ella esperaba y realmente espero sus comentarios, si alguien tiene su otro relato por favor compártanlo o si estás ahí CeciliaV te agradeceremos que lo vuelvas a agregar. OK ¡Hasta luego! Y gracias a ustedes y a CeciliaV sobre todo
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