La masajista (cap. 2)
Segundo día de un fin de semana lleno de sexo y nuevas experiencias.
La masajista ( capítulo 2)
Me despertó el sonido de una llamada en la puerta, la chica del servicio de habitaciones entró para decirme que tenía una visita, tras ella entró Tina,
-¡no sabía nada de ti desde anoche!,
Miré el reloj eran las once y media de la mañana, la luz entraba a raudales por la cristalera del salón, no sé cómo no me había despertado antes, había sido una noche larga y agotadora, sexo en todas sus variantes,
- Me tenías asustada, te he llamado tres veces y me da que tu teléfono está apagado.
Efectivamente, ahora recuerdo que anoche en casa de Francis lo había desconectado, tenía una llamada de mi marido, solo hace 15 minutos que la ha realizado, lo llamaré.
Le indiqué a Tina que no molestára
-Hola querido, disculpa, estaba en una sesión de fitness,
– nosotras muy bien, vida sana, playa y deporte.
– Si, anoche tomamos la cena y una copa aquí en el hotel, estaba agotada, me fui pronto a la cama. Y tu, que tal?.
– ¡oh!, me alegro, no trabajes mucho, un beso mi amor,
– Y yo a ti.
Después de colgar y que la chica saliera del dormitorio, Tina comenzó su relato, no podíamos imaginar lo que habíamos hecho una y otra la noche anterior, ella no tenía espera, sacó su teléfono y me enseñó fotos y un vídeo de ella y su amante, fotos amateur pero muy explicitas,
-ella vestida con ropa interior negra, realmente Tina tiene un cuerpo lindo y puede usar todos esos conjuntos,
-ella mamando la polla del chico , él la tiene a cuatro,
-ella con un díldo introducido en su coño, ella sonríe mientras él la está follando por el culo, y por fin, ella con la cara y la boca llena de leche, después ella chupa sus dedos mientras juega con lo que ha caído por su cuerpo, seguidamente me mostró un vídeo de ellos, estaban follando en la ducha, ella de rodillas mamando hasta que el se corre en sus tetas.
Todo eso, conociéndola no sería tan exagerado, hasta que me dio una dirección web, y las habían colgado, tenía la cara pixelada, pero cualquier persona que la conozca, no tardará en identificarla incluido su marido, que según ella siempre estaba mirando jovencitas en internet, le dije: ¿estás loca?, no me respondió, solo dejó escapar unas risas.
Ahora me tocaba contar a mi, se quedó perpleja del relato de mi noche, de como me habían amado y humillado, de como hicimos el amor en la arena de la playa cerca de aquellos jóvenes, decía que tenía que probar algo así, no para esta ocasión, pero si en un futuro.
La camarera llama a la puerta, le hice pasar, traía una jarra de zumo de tomate bien frío con unas ramas de apio y algo de fruta, Tina y yo compartimos el desayuno, me dijo:
-arréglate pronto, nos vamos a la playa, te espera una jornada de sorpresas y muy divertida,
No podía imaginar lo que había preparado con su amante, querían que hiciéramos un trío,yo realmente nunca había participado en uno, y su amante no era el hombre más deseado por mi, pero quizá sea la oportunidad y el momento de cumplir con esa fantasía.
solo tomé una ensalada, y compartí el postre con ellos, nos retiramos rápido, les dije que tenía que pasar por mi villa, pero no me dejaron, alegaban que todo lo que podía necesitar lo iba a tener ella, ahora solo les interesaba mi cuerpo, pero aún así, nos dimos treinta minutos para prepararme, Tina me dijo
-A Ricky le gustaría que asistieras con ese mini bikini negro que le he comentado que tienes para las grandes ocasiones,
Por casualidad lo había puesto en la maleta, ya que lo guardaba junto a mis juguetes eróticos, ni mi marido sabía de su existencia, era un mini bikini que había comprado en un sex shop online, y era la mínima expresión,
De nuevo en la ducha, me puse el mini bikini, y me recogí el pelo en una cola alta, pintura de labios bien roja y como guinda del pastel, de nuevo mis sandalias altas, una bata corta de seda negra anudada a la cintura, antes de llamar a su puerta, deje entreabierto el escote de la bata.
Me abrió Ricky con una toalla blanca anudada a la cintura, el cuerpo musculoso y el pelo húmedo, realmente era el típico gígolo por el cual una mujer pierde los papeles
-Oh, no esperaba verte así de espléndida,
-Le agradecí el cumplido, respondiendo que él no estaba nada mal.
Cuando pasé al dormitorio encontré a Tina amordazada, con un arnés y una bola en la boca, sus piernas y manos estaban sujetos a la cama con unas correas,
Me dejé caer en una gran cama, mientras que Ricky me indicaba que me pusiera cómoda y me explicaba que mi amiga quería que la vieras sumisa y sometida en esa situación
Abrí mi bata y me recosté como una odalisca en el harén, La besé en la mejilla, la acariciaba, al tiempo que Ricky se tocaba la polla, ahora entiendo a Tina, era un portento de la naturaleza, metía la mano entre las piernas de Tina, le frotaba el clitoris, yo veía a Tina gozar, la colocó en cuatro y apuntó la punta de su polla al culo de ella
Yo me encontraba tan solo 50 cm de Tina , me acaricié entre mis piernas, pellizqué suavemente mis pezones, la veía como sufría, su amante la había cogido por las caderas y la penetraba por el culo, ella gemía de placer y de dolor, antes tenia un pequeño orificio, ahora con una gran cavidad, la polla entraba a cada golpe de cadera sobre sus nalgas, Tina gemía, yo la miro y sonrío, me lanza un beso, después me guiñó un ojo mientras él le azota los cachetes,
El cuerpo de Tina se está mojando en sudor y Ricky no para, sigue dándole, yo me acerco, le acaricio sus tetas, la vuelvo a besar y a acariciar su cara, ella besa mi mano y ya pronto va a tener un orgasmo lo estoy notando, su cuerpo se está poniendo tenso, hecha la cabeza hacia atrás mientras que él la coge del pelo y tira con violencia, ella grita, pero eso le gusta, le gusta mucho, seguro que se va a correr y así de repente comienza a temblar, entre susurros y convulsiones ya tiene un delicioso orgasmo, me excita verla así, totalmente sometida tras su éxtasis, los cachetes rojos de los azotes.
Mis dedos mientras buscan mi coño, ahora entrando y saliendo de mi , yo quiero otro como ella, deseo estar en ese estado , Ricky no ha terminado, él por fin saca la polla de su culo y descarga un gran chorro de leche sobre la espalda de Tina que le llega hasta la nuca, parte ha caído sobre el cabello, después varios más, y me mira de una forma lasciva, de macho dominador, me ofrece su polla para limpiar los restos de leche.
Me he vuelto sumisa, me he puesto de rodillas en el suelo, trago esa verga que está comenzando a ponerse flacida, un amalgama de resto de sabores llega hasta mi boca, el sabor de su leche y de los jugos del coño de Tina me convierten en una perra, mi boca limpia hasta el último resto, ahora soy yo la que quiere ser follada, quiero que me trate como trató antes a ella, abro mis piernas aún con la polla flácida, me voltea al suelo, aparta lo poco que cubre el bikini y mete su boca en mi coño, no para de moverla por todo alrededor de mi clitoris, lo agarro del pelo, y lo mantengo contra mi coño, quiero correrme, no puedo resistir y exploto, ha sido más rápido de lo esperado, ni cinco minutos le ha bastado para llevarme al placer extremo , necesito más, no ha sido suficiente,
Me abre las piernas y las lleva arriba, noto como entra su polla en mi coño, ¿como es posible que ya esté tan dura?, toco su cuerpo, esta húmedo, lleno de sudor, en otra ocasión sería impensable que yo lo hubiera aceptado, pero ahora el deseo me podía, y comienza a cabalgar sobre mi, siento como se mueven mis tetas, el lo hace de forma violenta, siento sus caderas estrellarse contra mis muslos, no puedo soportarlo, me voy a correr, si me voy a correr, nunca me ha pasado, siento que me hago pis, aprieto mi pelvis, pero al fin y por única vez en mi vida, un orgasmo húmedo, el se aparta, yo estoy asustada, nunca me había ocurrido, estoy mojando el suelo, mis muslos, su cuerpo está manchado, eso le ha excitado, y vuelve a meterla, ahora entra suave, pero con la dureza de un toro, en mi confusión siento como el, sin condón se vacía dentro de mi, me quedo parada, sin poder mover ni un músculo, ahora veo a Tina junto a mi, me abraza y me besa, quedamos los tres abrazados y unidos sobre un escenario sucio y a la vez lindo.
Tras un tiempo sin medida no metemos en la piscina los tres, el sol hace brillar nuestro cuerpos mojados, Ricky me besa, su lengua entra como un torbellino, se está despidiendo, su visita de fin de semana ha terminado, un coche llegará pronto a recogerlo.
Me dice que próximamente nos veremos a solas, Tina, se muestra celosa agarrando fuertemente la polla de Ricky diciendo
-Esta es mía, solo para mi boca y mi coño
Reímos todos y nos besamos, Tina acompaña a Ricky mientras yo me sirvo un gin-tónic para tomar en la piscina, ella vuelve aún con marcas por el cuerpo, la beso y le ofrezco mi copa.
El sol está bajando mientras escuchamos bossa-nova en un volumen suave, nos miramos y sonreímos
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!