La piscina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estábamos nadando, de un lado a otro, con el agua fría mientras caía la tarde, estábamos solamente las dos, salí del agua y fui por una pelota para matar el aburrimiento y empezamos a hacer pases, la que dejara caer el balón pierde y debe pagar penitencia, pasábamos la pelota de un lado a otra saltando y moviéndonos para no dejarla caer hasta que hizo un buen lanzamiento y no alcancé a llegar, me zambulli en el agua y me peine el cabello hacía atrás.
-¿Cuál es el reto? Pregunté
*Cruza la piscina de ida y regreso sin el sujetador de baño.
No sabía que hacer, ni que decir, por supuesto que quería y hasta más pero no sabía si era un reto en serio o si ella también quería un poco de sexo igual que yo.
-¿Verás o no verás?
*Si quieres te doy la espalda, no hay problema.
Eso me trajo a la mente que era un simple reto.
-Puedes ver si quieres, no tengo problema.
Me quité el sujetador en frente de ella y empecé a nadar hasta el otro lado, cuando llegué me devolví de espaldas, dejando mis pechos a la superficie, mi imaginación empezaba su trabajo y mi cuerpo a sentir el deseo, cuando fui a coger mi sujetador lo tenía ella y no me lo quería devolver, así que me quedé así, continuamos el juego y ella dejó caer la pelota así que era mi turno para ponerle un reto.
-Quítate el brasier y nada boca arriba hasta el otro lado y regresa de la misma manera.
Se quitó el brasier y me lo dio, se puso boca arriba y empezó a nadar, no pude evitar ver sus senos, tenían una forma completamente redonda y se podían agarrar a diferencia de los míos, sus pezones estaban duros seguramente por el agua fría y en medio de mis pensamientos la vi venir, de espaldas y con los ojos cerrados, se sumergió en el agua y salió dándome la espalda, por detrás de ella agarré sus senos y empecé a masajearlos soltó una risita pícara y relajó su cuerpo, seguí haciéndolo, corrí su cabello hacía un lado y empecé a besar su cuello, besos suaves, la giré para tenerla de frente y besé sus labios, su labio inferior un poco carnoso era apenas perfecto para un mordisco, baje mis besos y lamidas por su cuello, llegué a sus pechos y empecé a besarlos, después agarré su seno izquierdo y empecé a tirar del pezón mientras daba besos suaves en su seno derecho, chupaba su pezón y dibujaba círculos con mi lengua mientras se iba poniendo duro, después hacía el mismo proceso con su otro seno y ahora empezaba a coger su cuerpo con fuerza, mientras bajaba mi mano hacia su sexo, la tocaba sobre el panti de baño hasta no aguantar la tentación y meter mi mano, sentir su vagina, suave y húmeda, la acariciaba, dibujaba círculos con mis dedos alrededor de su clitoris, besaba sus senos, pasaba mi lengua en medio de ellos, mordía sus pezones y a la vez sacaba y metía en su vagina ese dedo al que le llaman corazón, con sus labios entre abiertos gemía suave, y apretaba sus ojos, me volví a hacer detrás de ella, con una mano tocaba su vagina y con la otra agarraba sus senos y la pegaba contra mi cuerpo, la solté y me fui hacía el otro lado de la piscina, allí me empecé a masturbar, ya que ella no me había tocado y ella se dio cuenta así que se acercó y me besó y en ese beso quitó mi mano y empezó a masturbarme, me acariciaba, yo estaba muy húmeda, sus dedos entraban y salían sin piedad mientras bajaba a besar mis senos, por Dios, como me gustaba que me chupara los senos, era delicioso sentirlo, tanto como coger, lamer y chupar los de ella.
después la saqué de la piscina y la senté en la orilla para beberla, para saborear su coño húmedo, joven y exquisito.
Lo besé y empecé a beber todo su jugo, ers una delicia, ella era una delicia, metía un dedo y lo sacaba lento y después rápido mientras lamía su clitoris, con la otra mano agarraba uno de sus senos y lo apretaba, seguía con el oral, moviendo rápidamente mi lengua hasta que se dejó venir y estalló en un delicioso gemido.
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