La profesora de piano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Lorena.
Soy Lorena, tengo 19 años, vivo en Montevideo, (Uruguay), y quiero compartir con ustedes los relatos de mi vida sexual, que como veran a continuacion, ha empezado maravillosamente bien a diferencia de otras chicas que no tuvieron tanta suerte.
Producto de tal situacion hoy puedo decirles a ustedes aqui en privado que soy lesbiana y que lo sere por el resto de mis dias.
Fui criada por mis padres bajo estrictas normas de educacion, dado que ambos son un tanto antiguos.
Siempre fui bien parecida porque soy rubia, alta, tengo ojos verdes, mis medidas son 92 – 62 – 92, y aunque suene feo que lo diga yo, soy una mujer atractiva.
Me he dado cuenta de ello porque soy permanentemente hostigada por ambos sexos.
Ademas cuido muy especialmente mi femineidad vistiendome con ropa de marca, arreglandome permanentemente el cabello, asi como cuidando mi maquillaje y demas.
Soy cien por ciento mujer, aunque me gusten con locura las mujeres.
De chica fui "obligada" a estudiar muchas cosas, por ejemplo: ingles, la secundaria hasta Facultad, y Piano.
Estudiando piano descubri mi sexualidad.
Estudiaba piano y me preparaba para el examen de sexto año en la casa de mi profesora, a quien llamabamos la Srta. Elsa.
Elsa en aquel entonces tenia 32 años, era morocha de ojos marrones, con un cuerpo espectacular dado que era soltera, (con novio), y aun no tenia hijos, lo que le permitia conservarse muy bien fisicamente.
Ademas, era una persona que se preocupaba mucho de broncearse y de tener una actividad de gimnasia a diario.
Como Elsa vivia frente a mi casa, en un barrio muy tranquilo, solo debia cruzar la calle para ir hasta su casa. Mi madre se quedaba parada en la puerta hasta que me veia entrar a estudiar. Las clases eran de las 3 a las 5 de la tarde, los dias lunes, miercoles y viernes.
Elsa casi siempre a esa hora estaba tomando sol en el fondo de su casa cuando yo llegaba, y me recibia con su traje de baño de dos piezas, y mientras se cambiaba de ropa, yo empezaba a practicar las lecciones.
Yo era la mimada de todas sus alumnas; siempre me recibia muy bien y me decia que yo era la reina porque era la mas bonita de todas.
Una tarde que hacia un calor tremendo, cruce a clase con una mini de tela fina, una remera (camiseta) corta y sandalias.
Elsa me recibio quejandose del inmenso calor que hacia ese dia, (cerca de los cuarenta grados), y vi que la parte de arriba de su traje de baño estaba desatada.
Solamente se habia tapado los pechos, (que hoy puedo decir que eran hermosos), para abrirme la puerta.
Me sorprendio cuando me pregunto si no me moria de calor con el sosten puesto, a lo que le respondi que no.
Me aconsejo no usar sosten a ese edad porque era malo, y mas con mis pechos que estaban crecidos un poco mas de la cuenta, (segun mi madre y algunas de mis amigas).
La verdad es que me apretaban un poco, mi madre no concebia que siendo yo tan chica tuviera el cuerpo de una señorita mas grande, pero me obligaba a usar sosten y no dejaba que usara remeras (camisetas) escotadas. Incluso, hasta el dia de hoy algo me dice si me ve mostrando mucho de arriba, (o mucho de abajo).
No le di importancia al comentario de Elsa, y como en todas las clases me sente en la butaca del piano a practicar las partituras que luego de memoria debia tocar en el examen.
Esa tarde Elsa no se cambio y no puso su silla al lado de la butaca del piano para corregirme posibles errores como lo hacia siempre. Tampoco se sento al lado mio, sino que se tiro a escuchar mi practica en un sofa que tenia en el living.
Como me equivoque un par de veces porque tenia las manos sudadas por el inmenso calor, me rezongo, y me pidio que me concentrara mas en la lectura de la partitura.
Como me volvi a equivocar, vino hasta el piano y me pidio que me sentara mas delante de la butaca, (casi en el borde), y ella se sento atras mio separando bien sus piernas.
Evidentemente que no habia lugar para las dos, asi que Elsa quedo con su sexo pegado a mis nalgas, incluso me dijo que me sentara mas atras que iba a caerme.
Logicamente yo no queria tocarla, pero termine practicamente sentandome en su pubis. Recuerdo que mis nalgas encajaban perfectamente en su entrepierna. Pasando sus brazos por debajo de los mios, se puso a tocar la partitura y me dijo que estuviera atenta y que lo hiciera luego igual que ella.
Yo la miraba atentamente porque queria seguir el ritmo de la musica que ella me enseñaba a tocar. Practicamente me tenia abrazada.
En cuanto termino de tocar unos acordes, rozo mis pechos con sus antebrazos, y sin yo darme cuenta, estaba mirandome los senos y los pezones se me habian puesto duros y se notaba.
Alli me dijo: "Lorena, como has crecido, mira que senos que tienes, ¿que te ocurre que tienes los pezones tan duros?.
Yo me quede muda, estaba concentrada en la partitura y ademas no sabia que decirle. La verdad es que no sabia por que se me habian puesto los pezones asi, hoy supongo que fue porque me los rozo. Es una de las partes de mi cuerpo mas debil. Yo a lo unico que atine fue a taparmelos con ambas manos, con un poco de vergüenza lo confieso.
A todo esto tome conciencia de que estaba sentada en su pubis, practicamente mi sexo estaba casi incrustado en su hueso pelvico. Con voz de estar dandome una orden me dijo que el sosten me quedaba chico, y que asi no podia estar tocando el piano, por lo cual me levanto la remera (camiseta) por detras, me lo desabrocho y me lo quito.
Me llamo la atencion como habia empezado a respirar agitadamente, me estaba respirando fuerte en la nuca y yo sentia el viento de su aliento que me producia una cosa extraña en el cuello.
Me levanto la remera (camiseta) y me quito el sosten e inmediatamente puso sus manos entre mis pezones que estaban verdaderamente duros. Me pregunto si me dolian y le dije que si. Era verdad, parecia que algo iba a salir por ellos. Me dijo que no me asustara, que era porque estaba creciendo y ya era toda una mujer. Apoyo sus manos en mis senos, y empezo a acariciarme los pezones. Respiraba cada vez en forma mas agitada. Su aliento en mi cuello me hizo erizar, mi piel era la piel de una gallina.
Yo no sabia entonces que me ocurria, (hoy lo se), pero me sentia estremecer cuando corrio mi pelo largo hacia un costado y empezo a pasar la punta de su lengua en mi nuca y en el cuello.
Se sentia fresca, yo estaba traspirada y empezo a gustarme esa frescura que no sabia de que se trataba, pero al fin y al cabo, era mi profesora de piano y la conocia no solo toda la gente del barrio, sino practicamente toda mi familia que iban a verme a los examenes.
No conforme con pasar su lengua, empezo a darme pequeños mordiscos en el cuello, y me pedia por favor que siguiera tocando. Yo a esa altura entre la confusion, el calor, y la partitura no sabia si estaba tocando el piano o el violin. Empezo a masajearme los pechos mas fuerte, y empece a sentir como refregaba su sexo entre mis nalgas. Yo ya no podia tocar porque me estaba moviendo ella y le estaba errando a las notas que tenia que tocar.
Dejo mis pechos y llevo sus dos manos a mis muslos, y su mano derecha la empezo a meter entre mis piernas. Yo apoye mis dos manos en el teclado porque estaba sintiendo cosas muy parecidas a las que sentia cuando me masturbaba en casa.
Entonces senti como toda su mano se apoderaba de mi entrepierna y casi naturalmente y sin darme cuenta, apoye con firmeza mis piernas en el suelo hasta quedar casi parada. Se sorprendio al sentirme tan mojada.
Es cierto, estaba empapada, pero me daba un poco de vergüenza porque mi madre siempre me decia que una mujer cuando se moja debe lavarse enseguida con jabon igual que cuando se va a hacer pis.
Luego de pasar unas cuantas veces su mano por entre mis piernas y empezar a lamerme la espalda haciendo que se me pusiera la piel mas erizada todavia, metio el dedo por debajo del elastico de mi bombacha y empezo suavemente a recorrer mi sexo.
Llego a ese lugar que yo habia descubierto que si me lo tocaba sentia muchas cosas lindas hasta llegar un momento de placer indescriptible, y ya no pude seguir sentada sino que me pare delante de ella de cara al piano sintiendo lo mismo que sentia cuando me acariciaba.
Yo no sabia lo que me estaba pasando, pero la realidad era que estaba teniendo un orgasmo impresionante. Con su mano izquierda me levanto la mini y empezo a besarme en las nalgas, mientras su dedo de la mano derecha seguia jugando en ese lugar que ella habia descubierto que me desmoronaba en una catarata de placer.
Elsa se paro, me dio vuelta en forma brusca y me metio la lengua en la boca mientras me tomaba las nalgas con ambas manos acariciandolas, a veces con las dos, y a veces una se desviaba y se me metia entre las piernas como si quisiera levantarme por el aire, cosa que casi logra. No tuve mas remedio que abrazarla por el cuello, sino corria el riesgo de caerme. Recuerdo que se me salio una sandalia.
Me llevo a su cuarto, siempre abrazada a mi mientras me tocaba todo lo que me pudiese tocar y ya no me besaba sino que me lamia la cara, el cuello, los pechos, todo lo que pudiera lamer en el camino. Me tiro en la cama, recuerdo que cai de espaldas y vi como se quitaba la parte de arriba de su traje de baño, que estaba suelta, y como se bajaba el bikini, hasta quedar totalmente desnuda frente a mi.
Me tomo de la remera (camiseta), me la quito fuertemente haciendo que mi pelo quedara enredado en la misma, pero no llego a sacarmela porque empezo a lamerme desde el cuello hasta los pechos.
Termine sacandome yo misma la remera porque estaba tirandome del pelo, y Elsa con ambas manos apreto mis pechos como si quisiera juntarlos y empezo a lamer mis pezones en forma frenetica. Los lamia en circulos recorriendo la aureola y dandome pequeños mordiscos en los pezones que parecian que iban a salirse de su sitio.
Yo sentia pequeñas convulsiones entre mis piernas, estaba tremendamente mojada y estaba bañada en sudor por el calor que hacia, y por el calor que me transmitia el cuerpo de Elsa arriba mio.
Dejo de chuparme los pechos, y fue con su lengua lamiendome la barriga, el ombligo y me tiro de la mini hacia abajo, la que pudo sacarme sin problemas porque solo tenia un elastico.
Empezo a darme besos sobre la bombacha, que para variar y por consejo de mi madre era blanca para que no se trasluciera, y corriendo el elastico de la misma a la altura de mi entrepierna, empezo a jugar con su lengua recorriendome el sexo como podia. Me dijo que ya era hora de depilarme, (mi madre nunca me lo habia dicho), y me bajo la bombacha y la tiro al piso.
Yo seguia en la cama boca arriba y tenia mis manos apretando las sabanas en una posicion defensiva, de miedo. Debo confesar que lo que me hacia Elsa me gustaba pero me daba mucho miedo. Mi corazon latia a mil por hora, y sentia como me golpeaba el pecho.
Pero mi sexo estaba empapado, ya habia tenido dos orgasmos sin saber exactamente que era lo que me estaba ocurriendo. A esa edad no sabia lo que era un orgasmo, pero sabia que era una sensacion de placer hermosa que cuando se me producia queria sentirla mas y mas veces.
Siempre fui de masturbarme mucho y de hecho a esa edad lo hacia con frecuencia. Cada oportunidad que tenia, intentaba tener de esas sensaciones mas de una vez. Por cierto, las oportunidades nunca eran muchas.
Elsa se puso de rodillas al borde de la cama, levanto mis piernas arqueando las rodillas, y empezo a lamerme los muslos. Los mismos golpes que sentia en el pecho, los sentia en la parte superior de mi sexo. Yo entonces no lo sabia, pero era mi clitoris que estaba hinchado y pronto para recibir su merecido tratamiento. Elsa fue bajando con su lengua por mis piernas, hasta que llego nuevamente a mi sexo.
A esta altura mis jugos vaginales corrian por mi vagina hacia abajo, se paraban en mi ano y empapaban la sabana. Realmente estaba dejando un verdadero charco en la cama. Elsa separo con mucho cuidado mis labios vaginales. Con su mano izquierda separo los labios que recubren el clitoris y empezo a darme pequeños toques con la punta de su lengua. Recuerdo que yo saltaba de placer. Tanto que Elsa me pidio que me quedara quieta. Que no me moviera tanto. Es que yo no sabia que era lo que tenia que hacer.
Tomo mi clitoris con el labio inferior de su boca mientras que con la lengua lo levantaba y lo acariciaba. Lo tenia aprisionado. Tres veces seguidas senti esos espasmos tan lindos, espasmos a los que despues les llamaria orgasmos. Luego tomo mi clitoris entre ambos labios y los apreto, como si quisiera mordermelo, y en forma frenetica empezo a mover su lengua de izquierda a derecha a una velocidad alucinante.
Empece a retorcerme en la cama, sentia mi vientre como si estuviera hinchado, y lo que tenia en la vagina eran verdaderas convulsiones. Sentia ademas dolor en los ovarios, que luego Elsa me explicaria que eran normales porque me habia excitado mucho.
Cada vez que sentia los espasmos, Elsa seguia jugando con su lengua y me hacia pegar saltos en la cama, y luego violentamente ella me acomodaba a su gusto y antojo para seguir chupandome. El calor era insoportable, la sabana estaba empapada con mi sudor y mi jugo, asi que Elsa decidio que me pusiera de rodillas, mirando hacia la pared.
Esta vez fue Elsa la que se acosto en la cama boca arriba, y metio nuevamente su cabeza entre mis piernas. Me tomo de la cintura y me dijo que bajara mi sexo hasta su boca. Nuevamente me tomo el clitoris entre los labios y empezo a jugar con su lengua.
Esta vez me tenia agarrada de las nalgas y tiraba hacia los costados abriendomelas, lo que me producia un fuerte dolor, pero gustoso. Senti como con su dedo mayor de la mano derecha acariciaba en circulos mi ano como si quisiera meterme el dedo pero sin hacerlo, hasta alli habia llegado mi jugo, y esa zona era una rara mezcla de sudor y jugo.
Me tenia aprisionada, cada orgasmo que me dejaba dando saltitos promovia que Elsa me sujetara con mas fuerza como para no dejar de lamer mi sexo en forma ensañada. Mi pidio que me cambiara de lugar, y a su vez me pidio que empezara a hacerle las mismas cosas que ella me hacia a mi. Me incorpore, me di vuelta, apoye mi sexo nuevamente en la cara de Elsa, y ella con sus manos empujo mi cabeza hasta su sexo.
Con su mano izquierda pude ver como se separaba la carne para que su clitoris quedara al descubierto. Con su mano derecha empezo a acariciarse y me dijo que asi debia hacerle yo con mi lengua. Pude ver que su jugo era blanco y espeso. Estaba tanto o mas mojada que yo.
Torpemente puse mi cabeza tratando de tomarle el clitoris con mi boca, y recuerdo que hundi mi nariz en su sexo lo que me aterro porque con sus jugos se me tapo la nariz y no podia respirar. Se que Elsa tuvo un orgasmo, y logicamente yo tuve otro. Sorprendentemente sono el telefono. Ambas saltamos espantadas.
Eran las 5:10 de la tarde, y era mi madre que llamaba para ver por que no llegaba a casa. Elsa le dijo que hoy me quedaria una hora mas a practicar, porque habia estado fallando. Yo aproveche a ir al baño a hacer pis y Elsa vino conmigo y ambas nos higienizamos. Me pidio encarecidamente que no le contara a nadie nada de todo eso.
Me explico que cumpliria en un mes los 17 años y que ya era toda una mujer, y que entre mujeres siempre habia secretos que no se les contaban a nadie. Ni siquiera a nuestras propias madres. Elsa me dijo que estaba fascinada con mi cuerpo.
Aun en el baño, empezo a masajearme las nalgas. Luego se puso de rodillas en el suelo, y con su lengua recorria la raya que separa las nalgas, mientras me las mordisqueaba por momentos.
Me llevo nuevamente para el cuarto, y luego de hacer a un costado la sabana humeda, me dijo que me acostara boca abajo. Me pregunto si ya habia empezado a masturbarme, y yo recuerdo que timidamente le dije que no. Entonces tomo una almohada y la puso a la altura de mi pelvis. Me dijo que metiera mi mano entre mis piernas y que me tocara, hasta sentir lo que ella me habia hecho sentir. Yo sabia bien lo que tenia que hacer, solo que me dio vergüenza de que ella se diera cuenta de que le habia mentido.
Yo meti mi mano entre la almohada y mi vientre y empece a masturbarme, mientras sentia como Elsa me separaba las nalgas y empezaba a jugar en circulos con al agujero de mi culo. Elsa doblo la almohada a la mitad para que mi culo quedara aun mas arriba, y cada vez hacia mas presion, por un lado separando mis nalgas y por el otro con su lengua, la que totalmente recorria mi parte trasera mas intima y de a poco se metia dentro de mi.
Lo cierto es que me gustaba mucho, y estaba por venirme ese espasmo que yo queria que me viniera cuando sentia como perfectamente Elsa metia y sacaba su lengua de adentro mio. Me estaba penetrando con la lengua, y yo a esa edad no tenia idea de lo que me estaba haciendo.
A todo esto, la hora se nos paso.
Elsa espantada mi dijo que fuera al baño a higienizarme rapido y junto mi ropa, luego en el baño me ayudo a vestirme y me peino. Volvio a decirme que lo que habia ocurrido era un secreto que debia guardar bien, y que ni siquiera mi madre debia saberlo.
Esa misma noche Elsa le hablo a mi madre y le dijo que debia empezar a ir todos los dias a practicar, y que no nos cobraria mas por eso, dado que yo era su mejor alumna pero estaba un tanto floja.
Pese a que mis padres se enojaron mucho con eso, nos vino bien porque era nuestra oportunidad de estar juntas.
Elsa me ha marcado para toda mi vida, y como esta es una historia real, quiero compartirla con todos ustedes.
La he separado en capitulos, porque hemos tenido encuentros realmente increibles, como por ejemplo la noche de mi cumpleaños, en plena fiesta.
O el dia que di el examen…
Pero eso se los contare luego.
Espero que hayan disfrutado parte de esta historia que, insisto, es real, y por sobre todas las cosas sucedio aqui en Montevideo, Uruguay.
Hasta luego…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!