La prófuga 3
Una decisión de la niña Luciana y la decisión de la matrona selló una relación de dependencia y sumisión, una sumisión en dónde la niña tendría que ver el exceso de promiscuidad de la matrona.
Pasó el tiempo y ya había una «conexión» entre Luciana y Alexandra, ya la niña voluntariamente iba a la cama de la matrona, abrazada a ella, la niña cayó en dependencia con la matrona, ya que ella le daba atención, una atención que la niña no tenía de su propia madre, con la enfermiza conexión sexual de dicha conexión. Esa caída, se transformó en sumisión y pasó de la siguiente manera: Una tarde, Luciana y Alexandra estaban desnudas en la cama, luego de una sesión de sexo, la niña jugueteaba pensativa con los vellos vaginales de la matrona, mientras ella, con sus manos detrás de la cabeza, la contemplaba, entendía que algo no iba bien con la niña y preguntó:
– Le pasa algo Luciana? Se que le gusta mi vagina con mis pelos y todo, Pero esta vez la siento ida, rara….
– La verdad no quería contar esto Alexa, Pero en mi colegio hay alguien que me molesta.
– Como así? Quién es y como la molesta?
– Se llama Samantha, es una niña de mi salón que todos los días me molesta, diciéndome tonta, pegandome me aruña con los lápices…
– Se llama Samantha uhhmm, a ver vamos a hacer un trato para verla reír, yo le quito a esa niña de encima.
La niña sonrió y le brillaban los ojos mientras volteaba a mirar a la matrona.
– Peeeerooo…. A cambio, va a estar conmigo incondicionalmente, las veces que yo quiera y como yo quiera, sin reparos y sin reclamos haciéndome caso en todo está claro.
– Claro que sí Alexa, haré lo que me diga.
Después de enviar a Luciana a su casa, Alexandra se reunió con su asistente de confianza, Lina, a quien le dijo:
– Lina necesito un favor, averigueme sobre alguien llamada Samantha del salón de Luciana, quiero saberlo todo y todo es todo está claro?
– Si señora, ya la gente va a trabajar en eso.
– Gracias Lina ya puede retirarse.
Después de un buen tiempo de investigación, Lina llegó con una carpeta gruesa, información detallada de Samantha, una niña de 8 años, rubia de ojos azules, hija de un gran empresario que, casualmente está en guerra con la matrona, elaboró un plan que saldría perfecto no solo para darle un golpe brutal a su competencia, sino que aseguraba la sumisión de la niña Luciana, algo que era su sueño húmedo.
Después de raptarla, la secuestró y la hizo violar de un hombre afroamericano, fue brutal, Samantha no podía dar la cara, la vergüenza en su cara cuando fue liberada para la matrona fue un poema.
Al siguiente día, Luciana volvió, y ahí Alexandra la sentó en la consola de las cámaras y le comenzó a mostrar a Samantha el video con el hombre afroamericano, veía a la niña arrodillada con la descomunal verga entrando en su boquita sin poderla meter toda, luego penetrandola sin piedad, parecía una muñequita, Luciana veía el video y estaba en shock, lo que más asombró a Luciana es ver el final de dicho video, la niña con la verga del negro metida en su boca, el negro follandose la boca con velocidad hasta llenarla de leche, como quedó untada arrodillada llorando.
– Ahora, está bien?
– Pues no lo sé, es raro Pero si.
– Ya sabe, no?
– Claro que sí
Esa noche, durmieron Luciana y Alexandra, esta vez sin sexo y al día siguiente alguien entró:
– Hola mi amor… Alexandra le pegaba una palmada coqueta en la nalga a una adolescente.
– Mire Luciana, le presento a Cinthia, es otra amiga, esta vez quiero jugar con ella y usted me va a ver está claro?
– Está bien….
Cinthia es una adolescente de 16 años, cabello castaño, piel trigueña, ojos café, nariz pequeña, de 1.50 metros, labios pequeños, delgada, senos medianos, cintura delgada, piernas torneadas y caminado elegante, era hermosa, ella aparte era su nexo en su colegio, atrayendo a niñas y jóvenes a su regazo.
Sin perder el tiempo, Alexandra desnudó rápidamente a Cinthia a la que comenzó a besar apasionadamente, luego chupaba sus senos, Cinthia ya gemía, la matrona pasaba dos de sus dedos en la vagina de Cinthia, una vagina pequeña con una linea de vello mientras Cinthia movía su pelvis, luego Alexandra hizo poner en 4 a Cinthia, a lo cual casi de inmediato le metió un dedo en el ano y otro en la vagina, las dedeadas de la matrona eran igual de violentas y rápidas, Cinthia gemía y aullaba y blanqueaba los ojos, Luciana veía estupefacta la escena, llegando, en cierto modo a excitarse, los gemidos eran más fuertes hasta que Cinthia había tenido su orgasmo.
Después, Alexandra, jalando el cabello de Cinthia con fuerza y sentándose en el sofá, colocaba su cabeza en su vagina, Luciana veía como una nena mayor que ella comía su manjar, la vagina velluda de la matrona, quien gemía y movía su pelvis de manera rápida, Luciana se debatía entre celos y curiosidad, Pero no decía ni hacia nada, ella veía como Alexandra gemía y se movía hasta tener un orgasmo en la boca de Cinthia, Luciana veía a Cinthia con el cabello desordenado, con sus labios brillantes y una cara de satisfacción, la matrona se relajaba y mientras tanto, le decía a Luciana:
– Venga aquí, Luciana, siéntese al lado mío, y Cinthia, gracias por todo, ahh y ya sabe el favor especial que necesito..
– No hay de qué, Alexa, trabajo en ello muy pronto lo tendré.
Cinthia se iba y Luciana, se sentaba al lado de la matrona, ella, en automático, jugueteaba con los vellos de su humeda vagina.
Se viene el capítulo final, dónde habría una sorpresa…..
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