La venganza es dulce
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Amanda trastrabilló estrepitosamente luego de recibir el golpe de Feliciano en su mejilla, su cuerpo rodó por el piso y quedó momentáneamente sin sentido, minutos después pudo pararse y dirigirse al baño para lavarse la cara, cuando vio su rostro en el espejo quedó asustada, dos moretones cerca de sus ojos mostraban la intensidad de la golpiza…miró a su alrededor pero ya su marido se había ido, una vez más la borrachera de Feliciano terminaba en la golpiza acostumbrada…sabía que tenía que tomar una decisión drástica para terminar esa relación que ya se había convertido en un suplicio pero le faltaban fuerzas y alguien que la apoyara.
Feliciano era un hombre que ya se acercaba a los cincuenta años, siempre había sido un tipo irresponsable, sus padres lo habían malcriado y ahora era un golfo que vivía de la pensión de sus padres, su afición al alcohol y la vida bohemia lo habían convertido en una persona de vida disoluta y para colmo de males en un marido indeseable, había conocido a Amanda una chica sin familia que sólo esperaba conseguir una persona que la quisiera y la sacara adelante después de vivir una adolescencia sufrida…era la menor de una familia pobre, sus hermanos siempre le habían hecho la vida imposible, el mayor de ellos había intentado violarla y los otros dos hermanos en lugar de defenderla se habían excitado al ver como le desgarraban la ropa y todos sus atributos físicos quedaban expuestos a sus miradas lujuriosas…el intento de violación no prosperó gracias a la llegada providencial de su madre…luego fue su padre cuando después de un sábado de tomata con sus amigos llegó a la casa y la encontró sola…desde su cuarto la llamó con el pretexto que le buscara algo que él no encontraba…cuando llegó a su pieza el padre estaba acostado casi desnudo, sólo tenía los calzoncillos y por la abertura del mismo se asomaba amenazante su verga parada…Amanda trató de devolverse pero el mañoso viejo se paró rápidamente y le echó seguro a la puerta, Amanda miraba ese pene asustada pues temía lo peor pero el viejo la cogió de la mano y la hizo sentar en la cama, la acercó su verga a la cara y le dijo que tenía que chupársela, Amanda trató de apartar su cara pero el viejo la cogió del pelo y le hizo arrimar su boca al miembro viril…el voluminoso glande casi no cabía en la boca den Amanda, ella le tocó chupar el inmenso falo pero no fue por mucho tiempo, el viejo que ya venía excitado con unas pocas succiones terminó por eyacular y su escaso semen ni siquiera llenó la boca de Amanda…el viejo vencido por la borrachera y la eyaculada quedo dormido…Amanda salió rápidamente del cuarto con el sabor salino de ese semen amarillento, se juagó la boca, alistó su ropa y se voló de la casa…fue a parar donde una amiga que le dio posada, buscó trabajo en una tienda y allí conoció a Feliciano…al principio todo fue color de rosa, promesas, obsequios y finalmente le sacó el sí para irse a vivir con él…
Amanda no sabía que había salido de Guatemala para Guatepior…la llevó a vivir a una casa de inquilinato a una pieza que no tenía sino la cama, una mesa de noche y un pequeño ropero…Feliciano la hizo suya en una borrachera que no lo dejaba ni estar en pie…la tomó a la fuerza, sus manos le desgarraron el vestido, su blusa fue destrozada ,el brasier salió volando y fue a parar al fondo de la pieza, sus tetas al aire fueron lo primero que Feliciano encontró para desahogar su lascivia, empezó a chuparlos intensamente y a morder sus pezones, Amanda lloraba de dolor, Feliciano abrió las piernas de Amanda y se subió encima con la verga parada en sus manos, buscó la entrada de esa vagina virgen y sin contemplaciones ni miramientos la empujó con el peso de su cuerpo, un grito de dolor se oyó en la pequeña pieza, un hilillo de sangre empezó a descender por la entrepierna de Amanda, el himen había sido desgarrado y lo que una vez fue el virgo de Amanda pasó a la historia, Feliciano empezó una cabalgata de sexo impetuoso y desenfrenado, pronto llegó una eyaculación copiosa que llenó el conducto vaginal de Amanda que le sirvió de bálsamo para mitigar el escozor de esa desvirgada…Amanda creía que esa pesadilla había terminado pero Feliciano era un depredador sexual…la tomó de un brazo y la hizo acostar boca abajo, el provocativo culo de Amanda quedó en ese cama como un trofeo a conseguir, Feliciano nuevamente a la fuerza abrió las piernas de Amanda y otra vez con su verga en la mano atacó la retaguardia de la chica, el cerrado orificio fue violentado y otra vez un grito más desgarrador que el anterior se oyó en la pequeña pieza…el esfínter anal fue rasgado y Feliciano se llenó de orgullo por haberse llevado esa noche dos virgos …salió de la pieza y se encaminó nuevamente a su bar predilecto para seguir tomando.
Aída era una joven mujer que vivía en la pieza contigua de Amanda en el mismo inquilinato…se había separado de su marido por maltrato familiar…la noche anterior había oído ruidos muy característicos de una riña familiar…además estaba intrigada con esos dos gritos lastimeros que le habían desgarrado el alma…la curiosidad la estaba matando y quería salir de dudas …se armó de valor y fue a tocar a la puerta de Amanda… tardó un poco para abrir pero cuando ella apareció Aída quedó completamente trastornada , los bellos ojos de Amanda estaban deformados por dos moretones , su cara estaba aruñada…bajó su rostro y al mirar la bata desgarrada notó como los senos de Amanda también estaban amoratados, lo que más le impresionó fueron los pezones sangrantes de esos bellos senos…Amanda al notar ese respaldo de su vecina se abalanzó a sus brazos, ella la acogió y al sentir el cuerpo de Amanda sintió un escalofrío…en ese momento los sentimientos de Aída se confundieron…esa mujer la estaba haciendo perder la cabeza…la tomó del brazo y la llevó a la cama, la recostó y le pidió que esperara un poco para hacerle unas curaciones…cuando Aída regresó Amanda estaba recostada de medio lado…las laceraciones en su pecho le impedían acostarse boca abajo y sus nalgas amoratadas no la dejaban dormir boca arriba…
Aida desnudó el torso de Amanda, ante sus ojos estaban unas tetas hermosas, grandes, con unos pezones grandes y rojos que contrastaban con las areolas ligeramente rosadas…con sus manos friccionó esos turgentes senos deslizando suavemente sus dedos en un masaje que a veces se tornaba en una caricia excitante, Amanda recostada sentía esa mano como una bendición de Dios y sólo deseaba que llegara a otras partes que también estaban lesionadas , Aida le pidió que se volteara para hacerle una curación en la espalda lacerada, cuando Amanda quedó boca abajo Aida no pudo disimular esa admiración por ese trasero…las dos nalgas aunque moreteadas formaban un culo hermoso, los dos glúteos formaban unas semiesferas casi perfectas, untó la pomada y con la mano trémula por la emoción empezó a acariciar esas nalgas prominentes y tentadoras, empezando por la parte más septentrional fue bajando y con sus dedos fue llegando muy cerca del esfínter anal…allí Amanda estaba muy lastimada…untó su dedo índice con más pomada y empezó a deslizar el dedo muy despacio por la zona perineal…esa pequeña área entre el orificio de entrada a la vagina y el esfínter anal…ahí en ese pequeño pedazo donde convergen múltiples terminaciones nerviosas el toque sutil del dedo índice de Aida empezó a excitar inmensamente a Amanda…en forma tal que pareciera un pequeño desliz bajó su dedo hasta su jugosa vulva y lo metió un poquito…la entrada a esa jugosa vulva estaba anegada en efluvios…Aida sintió que tocaba la entrada a una gruta de placer inagotable…pero sacó su dedo cuando sintió que Amanda se frunció un poco… ella creía que era de dolor pero en realidad era de placer…ahora su dedo estaba a pocos centímetros de un culito lastimado pero hermoso…lo untó con delicadeza por sus bordes pero la realidad tenía ganas de penetrar esa pequeña entrada, se contuvo y se dijo para sus adentros que no debía apresurarse…Aida terminó sus curaciones y después de prepararle un desayuno rápido le prometió que al día siguiente volvería para hacerle otra curación.
Esa noche fue eterna para las dos mujeres…Aida contaba los minutos para volver a tener el cuerpo de Amanda en sus manos…no podía quitarse de la cabeza ese cuerpo desnudo en esa cama, sus senos voluptuosos, su hermoso culo, sus caderas incitantes…en resumidas cuentas quería entregarse a los placeres más sensuales con esa mujer…por su parte Amanda recordaba esa curación que más bien fue una cascada de caricias sensuales e incitantes…el dedo de su vecina le hizo olvidar todo el dolor producto de su laceraciones y le despertó unos deseos que nunca había sentido…eran pensamientos morbosos que ahora ella quería calmar con esa mujer…
Aida empezó a acariciarse sus tetas y pellizcarse con sus dedos los pezones hasta que los puso erectos y rígidos…bajó sus dedos y empezó a meterse su dedo índice en lo profundo de su vagina, tocó su clítoris y lo acarició suavemente para obtener el máximo placer…cuando estaba más excitada se paró y sacó de su mesa de noche un enorme consolador…ese aditamento de silicona era el que calmaba en sus noches de soledad sus ansias de sexo…empezó a manipularlo para obtener el máximo placer…lo deslizó por su vagina para lubricarlo con sus propios jugos, luego empezó a tocar suavemente su clítoris despertando en el pequeño órgano una extrema sensibilidad que se traducía en unas ganas inmensas de tener algo en su candente vagina…después lo que tanto anhelaba …la penetración del inmenso falo por su vagina y después el intenso meta y saque del consolador hasta lograr su orgasmo…con el consolador metido y la imagen de Amanda en su cabeza Aida se quedó dormida…
Al otro día Aida se vistió de una manera muy sexy, quería impresionar a Amanda para despertar en ella sus instintos más bajos, una blusa muy escotada trataba de aprisionar sus dos enormes tetas, omitió el brasier para dejar en libertad sus senos y que sus pezones pudieran translucirse muy marcados en su blusa, se colocó una minifalda que dejaba al descubierto sus hermosas pantorrillas y hacía sobresalir su trasero…debajo de esa minifalda no colocó nada, sólo su vagina ansiosa de sexo…pero si por acá llovía por allá no escampaba, Amanda había madrugado para estar muy bien arreglada, un baño había dejado su piel suave como un terciopelo, toque de fragancia en sus partes más llamativas y una bata de dormir transparente que dejaba ver todos sus encantos…debajo de esa bata no dejó nada …estaba lista para la curación…
Aida llegó con un pequeño maletín donde traía los elementos necesarios para hacer las curaciones, Aída no tuvo que desvestir a su vecina, ella misma empezó a abrir su bata, sus senos inmediatamente quedaron al aire libre, a pesar de su aspecto amoratado sus tetas se levantaban desafiantes y sus pezones erectos decían a los cuatro vientos que sus poseedora estaba excitada y deseosa de ser acariciada, al desnudarse Amanda completamente su sexo quedó a la vista de Aída, era una vulva prominente … su elevación respecto al torso le daba el aspecto de una bella meseta adornada con sus rizos negros ensortijados, era un triángulo de pasión que hasta ahora sólo había sido lastimado…Aída se había hecho el propósito de sanar todas esas heridas …antes de tenderse en la cama para iniciar las curaciones respectivas, Amanda se acercó a su vecina y aduciendo una acción de agradecimiento la besó en la mejilla…sus bocas casi se rozan y se contentaron con un fuerte abrazo…Amanda se acostó boca abajo, su atractivo trasero estaba allí en esa cama, sus glúteos firmes cerrados ocultaban su esfínter anal, Aída se subió a la cama y untando la pomada de los masajes en sus manos empezó a untarla en la parte superior de la espalda…sus dedos inicialmente untaban la pomada con una pequeña presión luego empezaron suavemente a deslizarse por la dermis amoratada…a medida que las manos bajaban por la espalda la excitación se iba apoderando de Amanda y como si fuera una acción refleja o tal vez premeditada las piernas de Amanda se fueron separando , sus nalgas ahora empezaban a mostrar el esfínter anal de Amanda, era un delicioso orificio rosado que estaba muy cerradito , Aída estaba muy cerca de ese erótico punto, sus manos ya masajeaban las nalgas de Amanda… su dedo índice empezó a acariciar la zona circundante de ese culito y ella no pudo aguantarse la tentación de penetrar un poquitín esa puerta incitante…
Amanda se frunció y en su interior lamentó que ese dedo no se hubiera metido un poco más…Aída con un leve movimiento le dio a entender a Aída que se volteara, ahora Amanda estaba boca arriba…su desnudo cuerpo era una tentación muy grande…Aída empezó a deslizar sus manos trémulas de emoción por los senos de Amanda , sus dedos se recrearon en los enhiestos pezones , luego deslizó sus manos al bajo vientre , esa vagina parecía un imán que la atraía con la fuerza de un imán, acercó su boca a esa vulva y pudo inhalar ese olor a sexo… era una fragancia con olores indescriptibles…hasta ahí llegó la resistencia de esas dos mujeres…Aida se abalanzó y se metió de cabeza en la entrepierna de Amanda , su boca empezó a succionar esa fuente inagotable de efluvios, su lengua recorría una y otra vez la entrada de esa gruta y alzando un poco su cabeza empezó a lamer el clítoris erecto de Amanda…esta caricia enloqueció a esa mujer que se olvidó por un momento de sus heridas, Aída paró un momento, sacó de su pequeño maletín el consolador , rápidamente lo adosó a su cuerpo con un arnés y así armada con ese implemento empezó a penetrar a Amanda…sus movimientos eran suaves…el balanceo de su cuerpo hacía llegar el glande de silicona a zonas muy erógenas arrancando gemidos de placer…un suave jineteo con más ritmo le dio una rápida culminación con un orgasmo indescriptible…Aida se quitó su aditamento, se lo ajustó a Amanda en su cuerpo y acostándose con sus piernas bien abierta invitó a su vecina a que se la culeara como le había enseñado… Amanda antes de meter ese inmenso falo se arrodilló y empezó a chupar la vagina de Aída…fueron instantes de loco sexo oral que culminaron en una succión intensa en el clítoris de Aida que empezaba a chillar y a pedir que le metiera el consolador…Amanda no se hizo del rogar y empezó una cabalgata lujuriosa , personalmente se sentía una mujer diferente, una dominadora de la situación y no una persona pasiva…empezó a manejar los ritmos de sus penetraciones y se complacía con los angustiosos pedido de Aída que quería que la clavara con más verraquera…al fin se decidió y le regló un emocionante orgasmo…las dos mujeres habían saciado sus pasiones…sin querer habían sellado una relación apasionada y sin límites…quedaron abrazada y pensativas…
Aída y Amanda estaban pensando lo mismo…vengarse de Feliciano…para ellas era una afrenta muy grande el tratamiento que le había dado Feliciano a Amanda y eso tenía que sufrirlo en carne propia…surgió un plan rápido, debían volverlo una persona indefensa…lo habían visto en las tele novelas, un poderoso sedante lo dejaría sumido en una narcolepsia que ellas iban a provechar…así sucedió y ahora Feliciano estaba medio adormecido en su cama, con su boca debidamente amordazada para impedir cualquier llamado de socorro…las dos mujeres lo habían atado a la cama y estaba desnudo para hacerlo sufrir…Aída daba las ideas, Amanda las ejecutaba… nuevamente el consolador de Aída fue un elemento imprescindible…Amanda ayudada por Aida se colocó su consolador, apretó el arnés y procedió a manejar a su antojo el impresionante falo…se acercó a Feliciano y le colocó el consolador en la boca cuya venda ya había sido retirada a Feliciano, en su aturdimiento causado por el sedante sabía cuales eran las intenciones de Amanda, se negaba a abrir la boca pero Aída empezó a ayudar a su amiga…le tapó la nariz para obligar a Feliciano a abrir la boca…cuando éste lo hizo Amanda empezó a empujar el falo siliconado…con susurros al oído le ordenó que tenía que mamar esa verga, el hombre no tenía alternativa, empezó a tratar de manejar ese falo en la boca…de vez en cuando ella lo empujaba para metérselo al fondo de su garganta…cuando veía que se empezaba a ahogar volvía y se lo sacaba…así lo tuvo un buen rato…luego lo desataron para colocarlo boca abajo…
Feliciano sabía lo que le iba por la pierna arriba…trató de resistirse pero fue imposible…mientras Amanda se ajustaba de nuevo el inmenso consolador Aída separaba las piernas del hombre y colocándole una almohada le hizo subir su trasero a una posición óptima para clavarle una verga por el culo…era el momento más esperado por Amanda…le iba a meter ese consolador por el culo…sin lubricantes ni paliativos…le iba a hacer sentir el escozor punzante de una agresión física de una violación anal…pero no solo era la penetración sino que se iba a deleitar metiendo y sacando esa verga siliconada mientras Aída con una correa de cuero le iba a dar una muenda hasta que sus nalgas estuvieran tan rojas que parecieran que iban a verter sangre…cuando Amanda se cansó se aflojó el arnés y le dejó metido el consolador en el adolorido esfínter anal que después de esa cabalgata vengativa era ahora un orificio grande y sangrante…Feliciano sabía ahora que era una violación…siempre ayudada por Aída y con una soga que habían previamente conseguido lo amarraron desnudo de tal forma que cualquier intento de zafarse halaban una parte de la soga que oprimía sus testículos…las dos mujeres para celebrar su dulce venganza se entregaron a una voluptuosa relación lésbica para castigar el sentimiento homofóbico de Feliciano…las dos mujeres terminaron su encuentro desaforado, salieron de la alcoba y se marcharon hacia su nuevo hogar muy lejos de esa casa de inquilinato que tantos recuerdo ingratos les traía… un nuevo amor y una nueva vida…
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