Lo inesperado con mis amigas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando conocí a Tania y sus amigas se me hicieron las chicas más geniales, eran súper guapas, populares y agradables con todos. Por alguna razón me invitaron a varias de sus fiestas, siempre estaban muy atentas a que yo estuviera divirtiéndome y disfrutando de sus eventos, nunca me dejaban sola, a pesar de que siempre tenían muchos amigos que atender, incluso me presentaron a varios chicos guapos.
Un día fue todo diferente, me invitaron a una fiesta en el departamento de Moni y Susan, quienes vivían solas por que no eran de aquí. Me dijeron que fuera súper arreglada, que el chico que me había gustado en la última reunión estaría ahí, que él había preguntado por mí.
Decidí hacerles caso y esmerarme con mi persona ese día, me puse un conjunto de lencería de puro encaje, el único que tenía y no había estrenado debido a que me sentía extraña con tantas transparencias. El vestido fue más difícil de decidir, pero termine optando por uno negro de tubo con tirantes finos y un poco de escote, aprovechando ese atributo que en varias ocasiones me hacía sentir algo pasada de peso, pero gracias a Tania y las sesiones que me obligo a ir al gimnasio mi pecho estaba firme y había perdido esa pancita molesta. Mi maquillaje fue marcar mis ojos con sombras negras y un poco de brillo labial, no me gustaba exagerar así que fue sencillo.
Al llegar al departamento se me hizo algo extraño que no hubiera gente entrando y saliendo, pero pensé que tal vez era temprano.
Cuando Moni me abrió me dio un efusivo abrazo – al fin llegaste –
-¿Dónde está todo mundo?-
-Lo mismo nos preguntamos, Susan dice que tal vez… pues se han cansado de nuestras fiestas- Tania se había sentado triste en uno de los sofás.
-oh vamos, no han de tardar, a nadie le gusta perderse de sus fiestas – me senté junto de ella.
-No importa, podemos pasarla aun bomba – Susan había aparecido con 4 bebidas y las repartió.
-O podemos irnos algún antro, al final ya estamos listas- sugirió Moni. Fue ahí donde me di cuenta que mis amigas estaban guapísimas con sus vestidos ajustados a sus perfectos cuerpos -es que no puedo creer que no venga nadie – Moni hizo un extraño puchero.
-Hagamos una cosa – dije – si en unos 30 minutos no llega nadie, pues decidimos si nos vamos algún antro o como dice Susan no la pasamos bomba las 4 – todas sonrieron y asintieron, pero por alguna razón vi cierta complicidad en sus rostros, a la cual no fui invitada.
-pues en lo que esperamos podemos brindar por ti – Susan me había rodeado por los hombros.
-¿Por qué por mi? –
-pues por no dejarnos plantadas como el resto de los invitados –
-Eso es, salud por Sam – Moni chocaba su vaso con el mío.
No fue necesario esperar los 30 min, Tania puso la música mas fuerte mientras que Susan traía una 2da y 3er ronda, platicamos de todo un poco, hasta que Tania saco unas barajas y empezamos a jugar, le juego transcurría entre risas, pero Susan dijo que teníamos que meterle velocidad, así que trajo una 5ta ronda para pagar con tragos, era un extraño juego que hasta la fecha no termino de comprender, por lo que pronto me sentí mareada, pero aun así les seguí la corriente. A veces pensaba que Susan nos hacia trampa, porque cada rato se levantaba a preparar las bebidas y presiento que ahí nos distraía en sus tragos; era súper extraño que después de varias vueltas a la cocina, no decidiera por traerse la botella.
-Ya estoy harta de perder en este juego – dije muy efusiva, me sentía sumamente extraña, no era la clásica borrachera, sentía que un calor me recorría a través del cuerpo. Sin darme cuenta estaba bailando sola, mientras mis amigas se reían.
-Eso es todo Sam – dijo Moni subiendo un poco el volumen a la par que Tania se ponía a bailar conmigo. Al poco rato mis otras dos amigas nos imitaban.
-Esa canción es súper Sexy – dijo Susan mientras se le pegaba mas a Moni, quien levantaba las manos dejándose llevar por la música y los movimientos de nuestra amiga. Era evidente que todas ya estábamos encandiladas, así que no me importo tomar otro trago que me daba Tania, era la única que bailaba con un vaso.
Susan y Tania empezaron a bailarnos a Moni y a mí, era un baile muy sexy, yo empecé a reír al tiempo que les seguía la corriente, esta vez no me quería sentir excluida.
-Sam termínate esa bebida – Me dijo Moni dejando a Susan bailando sola y apresurándome. Yo lo hice y le entregue el vaso.
Cuando me di cuenta, tenía a Susan por atrás y a Tania al frente bailando muy sugerentemente, rozando su cuerpo con el mío, yo en un principio me sentía cohibida, incomoda, solo medio movía mis pies, absorta por su forma de bailar, me estaban haciendo… sándwich, de repente sentí una de las manos de Susan presionar con fuerza mi trasero, al momento que Tania de daba la espalda y restregaba el suyo en mi vientre y pelvis, causando ambas cosas un hormigueo que me recorrió por todo el cuerpo; yo veía el subir y bajar de Tania, siempre me había impresionado su redondito y firme trasero, un fuerte jadeo salió de mi sin permiso.
-Tranquila, solo relájate y déjate llevar – me susurro Susan pasando sus manos de mi trasero a mi cadera, sujetándola con fuerza para moverla en círculos sobre el trasero de Tania y hacer mas contacto.
-Guau, eso es todo chicas- Moni volvía a bailar sin quitarnos un ojo.
Susan regreso a bailar con ella sin perder el tiempo, subiendo y bajando sus manos en su costado. Moni ladeo la cabeza para recostarla en el hombro de Susan, quien bajo levemente el tirante del vestido.
Yo estaba tan concentrada en ellas que no me di cuenta cuando Tania fue subiendo mi vestido para rosar mis muslos – ¿Q… qué haces? –
-Oh relájate – Tania se escucho exaltada – solo goza –
Llegamos a un punto donde Tania estaba detrás de mi, subiendo y bajando las manos sobre mi vestido, hasta que imito a Susan y bajo uno de mis tirantes al momento que me dio un beso en mi hombro, ocasionando una gran exaltación – yo…-
-Sh sh, no hables – pude sentir como ella bajaba un poco mi cierre, aflojando el vestido, lo que le ayudó a meter las manos hacia mi pecho cubierto por ese sostén de encajes – bonito – dijo.
Al ver a Moni y Susan, me lleve una sorpresa, Moni seguía moviendo las caderas mientras Susan le bajaba una de las copas del sostén para dar un leve lengüetazo a su pezón ya excitado. Tania aprovecho mi distracción y confusión para terminar de bajar el cierre y así poder deshacerse de mi vestido.
-esto… yo – dije confusa.
-tranquila, no pasa nada – susurro mientras pasaba sus manos sobre mi cuerpo para terminar de bajar el vestido, su toque era muy sutil y excitante.
Voltee a ver a mis otras amigas, las cuales miraban atentas los movimientos de Tania, pero sin dejar de tocarse entre ellas. Susan masajeaba el pecho de Moni y ella tenía bien puestas las manos en el trasero de Susan.
Tania les hizo un movimiento con la cabeza para que se acercaran, cuando menos vi tenía a las 3 mujeres bailando y restregando sus cuerpos sobre el mío.
-chicas… esto… no…- Moni me puso un dedo sobre mis labios.
-Ese conjunto es muy sexy – dijo
-Sí, deberías modelárnoslo – sugirió Tania.
Las 3 se sentaron en el sofá, bueno Tania se sentó en las piernas de Susan, tocándose unas a otras sin dejar de mirarme – Vamos linda, modela – Susan sonreía lascivamente.
Yo era con trabajos consienten de lo que sucedía, sabía que mi lencería era algo… diminuta y transparente, tan sólo el encaje del sostén dejaba ver un poco mis pezones y mi braga enseñaba más de la mitad de mi trasero.
-Moni creo que Sam va necesitar ayuda – Tania veía de Moni a mí, de repente la aludida estaba a mi lado bailando sensualmente bajando el cierre de su vestido tocándome de vez en cuando, incluso cuando su vestido estuvo fuera se acercó a las chicas y les puso su trasero en la cara, así que ellas aprovecharon y le dieron un par de nalgadas, me descubrí riendo nerviosamente.
– ven Sam enseñarles tu sensualidad – Moni me tomo de la mano para acercarme a las chicas y empezar a moverse al son de la música muy pegada a mi cuerpo, yo le seguí la corriente y baile como nunca antes lo había hecho; sensual, sexy, sin inhibiciones.
Para esas alturas Susan ya tenía desabotonada la blusa de Tania pasando su mano sobre su abdomen plano pero sin dejar de vernos.
Llegó el momento que Moni me dejo bailando sola, así que la imite y me atreví a poner mi trasero muy cerca de mis amigas, Susan no perdió tiempo y me dio una sonora nalgada que dejo un picor agradable en ella, Tania sólo amaso una de ellas con fuerza, las 3 reíamos cuando Moni reapareció con otra ronda.
– Si – grito efusivamente – brindo por Sam y su sexy baile – ni tarde ni perezosas nos tomamos los tragos, Moni y yo bailando y Susan con Tania acariciándose, por lo que la blusa de Tania desapareció al momento que ella le bajaba los tirantes a Susan.
-déjense de jueguitos – dijo Moni al rodearme y subir lentamente sus manos de mi abdomen a mis pechos – Sam y yo les llevamos ventaja – supongo que se refería a que ya estábamos en ropa interior y ellas aún tenían más prendas. Ella no dejo de amasar mis pechos mientras veíamos como Susan y Tania se quitaban las prendas de más; ver a mis amigas semi desnudas provocó que me humedeciera.
-que la diversión comience – Tania me lanzó una mirada… lujuriosa que me hizo sentir algo cohibida, pero no tuve tiempo de reaccionar, de repente las tenía a las 3 tocándome y pasando sus bocas en donde la piel estaba expuesta. Moni y Susan me flanqueaban, besando mis hombros o costados
Tania besaba mi cuello. Jamás me hubiera imaginado estar así, pero lo que más me descolocaba era lo excitada que estaba y porque me lo hacían a mí, no pude seguir pensando ya que Tania había bajado una de las copas de mi sostén y estrujaba con fuerza mi pezón para después besarlo, yo no hice otra cosa más que gemir. Moni seguía besando mi hombro y cuello, muy atenta a los movimientos de Tania y Susan se había arrodillado para tocar mis muslos de abajo hacia arriba, acercándose cada vez más a mi centro, haciendo que me humedeciera mas.
-Moni – hablo Tania, paso seguido la aludida dirigió sus manos al broche de mi sostén, era como si hubiera recibido una instrucción. Al quitarme la prenda Moni aprovecho para abarcar y estrujar mis pechos con fuerza, para después ser succionados por Tania.
Susan no dejaba de pasar sus manos por mis piernas, pero también estaba muy atenta a todo lo que hacían nuestras amigas. Moni fue bajando las manos por todo mi costado hasta llegar a mi cadera y apretar un poco, sus dedos jugaban con el elástico de mis bragas metiéndolos y bajando, hasta que Susan hablo -quitémoselos – y ambas bajaron mis bragas, en un principio me quise resistir pero estaba en un punto donde la excitación no me permitía actuar.
Esto era de locos, estaba desnuda frente a mis amigas que me besaban y tocaban por donde querían – Tania nosotras también queremos probar- dijo Susan que veía a Tania seguir con mis pechos. – vamos, habrá para todas, la tendemos toda la noche – contesto bajando peligrosamente su mano a mi zona pélvica.
-Por qué no se acercan – Moni nos hablaba desde el sofá cama ya lista para recibirnos. Rápido me recostaron y siguieron con su labor, tenía en un pecho a Susan y en el otro a Moni; la excitación me estaba llevando a un punto de ebullición, sentir sus bocas y sus lenguas por todo mi pecho provocaron que casi tuviera un orgasmo.
-sí que eres muy receptiva, como me imaginé – Tania veía como me retorcía con el contacto de mis otras amigas -pero aún falta lo bueno linda –
Ella empezó a pasar sus manos sobre mis muslos, una y otra vez, mientras las otras seguían con sus besos y caricias en cuello, mandíbula y pechos.
-chicas – dije con trabajos – esto no- me quedé a medias porque claramente sentí como Tenía abría mis piernas, para sentarse sobre una de ellas e impedir que las cerrara.
-Tu solo disfruta – dijo Moni para después darme un mordisco en mi pecho, haciendo que mi centro se humedeciera más de lo que ya estaba.
-Sam, no sabes desde cuando quería probar estos pechos bastos – Susan hablo sobre mi pecho y después su lengua lo recorrió, así que lance un gemido y empecé a tratar de acariciar alguna de mis amigas, pero antes de que lo logrará sentí como Tania me abría mis pliegues y tocaba mi intimidad sin pudor.
-aaahh pero quee – yo no podía armar palabra alguna.
– estas muy húmeda – eso quiere decir que esto te gusta – al ver a Tania ella sonreía maliciosamente, disfrutando de lo que hacía.
Yo no podía creer lo que pasaba, estaba desnuda, tendida a merced de 3 mujeres en ropa interior, 3 mujeres que disfrutaban de lo que estaban haciendo. Cuando Tania me introdujo uno de sus dedos no pude más y deje escapar gemidos y gruñidos sin pudor
-más, más siii aahhh –
-eso es – Tania metió y saco varias veces su dedo, mientras que con su otra mano acariciaba mi muslo.?-de sólo oírte me estoy mojando- susurro Moni en mi oído.
Yo sólo deje que ellas hicieran lo que quisieran, estrujando mi pecho, sintiendo como Tania metía y sacaba sus dos dedos, simplemente gemía, era un efecto raro, jamás me había dejado llevar de esa manera, no me creía una mujer muy apasionada.
-sí vamos nena- Susan hablo con la voz rasposa – déjate llevar – Al voltear a verla me percate que metía sus dedos entre sus pantaletas, seguramente tocándose al ritmo que me succionaba mi seno.
-Susan ¿quieres probarla? – Tania le ofrecía sus dedos, a lo que Susan tomo de inmediato.
-eres deliciosa – dijo relamiendo cada dedo como si fuera un dulce. El ver eso me puso más, ayudado con la tortura de Moni sobre mis pechos.
-yo, aahh – no podía armar frase era demasiada mi excitación.
-¿quieres más?- Tania volvía a tomar mi botón de placer entre sus dedos.
-sí, oh sí – logré decir.
-bien entonces, Moni – la aludida se despegó de mí y se acercó a una bolsa negra que no había notado, dejando el camino libre para Susan que mordió y estrujo con fuerza mis senos.
-Tania quiero…-
-adelante – Susan fue interrumpida por Tania -se que te has contenido – y acto segundo Susan se despojó de su sostén para restregar su pecho con el mío, por lo que no pude ver que era lo que Moni le daba a Tania.
Los senos de Susan eran pequeños pero bien redondeados, suaves y excitantes, no lo pensé 2 veces y los toque estrujando como ella lo había hecho con los míos.
Al estar enfocada en Susan y sus senos bien erectos, no me di cuenta de lo que estaba por venir, hasta que sentí en mi entrada una vibración deliciosa.
-no dejen que cierre las piernas – ordenó Tania al ver mi reacción instintiva.
Susan y Moni me tomaron de un brazo cada una y después de una pierna, inmovilizándome para que Tania pudiera introducir el vibrador en mi vagina.
-ah, ¿q..qué? – yo no podía hablar, sólo se escuchaban gemidos al sentir aquel artefacto entrando y saliendo de mi de forma violenta.
-eso, disfruta – Tania tomo el vibrador con una mano para que con la libre pellizcar mis pezones – ¿verdad que esto es rico? – decía Tania.
– esto es muy erótico – dijo Moni atenta al vibrador que causaba que todo mi cuerpo se erizara, mientras sentía como mis paredes se contraían para el eminente orgasmo.
-oh, ya, voy – cuando logré abrir los ojos Tania y Moni se besaban, así que ella había bajado el ritmo prolongado aquel placer que sentía todo mi cuerpo.
– ¡rayos!- esto es muy excitante recalcó Susan aflojando su agarré.
Yo sólo grite y gemi como loca cuando no pude más y deje que todos mis fluidos se dieran pasó, sólo vi como Susan despojaba a Tania de su sostén, para lamer y pellizcar sus senos, está prácticamente lo hacían sobre mí.
No sé por qué ver dicha situación me estaba excitando, y más sí acababa de tener un excelente orgasmo.
-Tania quiero más – dijo Moni al pasar sus manos por todo el cuerpo de la aludida.
– sí, un 69, ahora – cuando reaccione tenía a Moni acostada a un lado y a Tania acomodada sobre ella.
-ah – está vez fue Susan quién gimió, cuando la vi tenía un vibrador largo sobre su boca – oh Sam está noche nadie va dormir – Tania y Moni empezaron a gemir mientras que Susan se acomodó sobre mí para lamer y succionar mis pechos
yo sólo la deje que fuera haciendo su camino restregando se cuerpo sobre el mío al bajar sus besos por mi pecho y abdomen, hasta que llegó a mi zona pélvica para ponerse de rodillas he introducir el vibrador en su entrada, soltado gemidos demasiados eróticos, cuando al fin se acomodó bajo a mi entrada y empezó a lamer, mientras los gemidos de Tania y Moni eran más fuertes, su lengua se abría pasó a todo lo largo, hasta que empezó a succionar mi clítoris con fuerza; yo estaba muy descolocada experimentando por primera vez el sexo oral, tomando en cuenta que a un lado a menos de 30 cm mis amigas hacían un 69, metiendo dedos y lengua por sus intimidades y Susan movía con desesperación su boca, mi instinto me llevó a poner mi mano sobre la cabeza de Susan y alentarla a que siguiera con esa deliciosa tortura, quise ser curiosa y me levanté para ver su unión con mi cuerpo, era una escena digna de una película porno, Tania y Moni metiendo su lengua y dedos en sus intimidades, gimiendo a mi parejo por el placer que me estaba proporcionando Susan que a su vez movía el vibrador para darse goce.
Todas llegamos al orgasmo, pero Susan necesito que Moni le ayudara con ese vibrador y poder darle velocidad, una vez que Tania se levanto y desapareció, yo solo estaba ahí acostada viéndolas sin poderme mover, los devastadores orgasmo a los que llegue me dejaron sin ninguna fuerza, solo era una voyerista que no sabía lo que estaba por venir.
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