Mar del Plata en los 80
En la penumbra de una suitte en un hotel de cinco estrellas, dos hermosos cuerpos femeninos se entrelazaban y se separaban, se empujaban y se golpeaban, se atraían y se repelían, se deseaban y se descartaban….
Mar del Plata en los 80
En la penumbra de una suitte en un hotel de cinco estrellas, dos hermosos cuerpos femeninos se entrelazaban y se separaban, se empujaban y se golpeaban, se atraían y se repelían, se deseaban y se descartaban…
Sus dueñas eran dos mujeres superiores, fantásticas, ambas con físicos muy similares, altas y fuertes, delgadas y musculadas, producto de diarias y agotadoras sesiones en el gym; pertenecían a una elite femenina que había dejado atrás y superado a las antiguas dueñas del teatro de revistas, estas eran más modelos que vedettes y en su estética eran singularmente diferentes. También eran diferentes su comportamiento y apetencias sexuales, la bisexualidad era ahora no solo aceptada sino que era deseada y disfrutada ampliamente por estas espectaculares hembras que acompañaban a grandes capo-cómicos ya no desde los escenarios sino mayoritariamente a a través del cine y de la televisión; pero también era una eficaz manera de seducir y dominar a una compañera de elenco para que ocupara un lugar secundario, pero como el ascenso hacia la cima era el principal motivo de todos sus afanes, esto inevitablemente iba a producir choques entre ellas y la mejor forma de resolverlos era con una buena y discreta pelea… Empezó en esta ciudad cuando las dos se encontraron junto a Olmedo y Porcel para grabar una nueva película cómica, al estar dentro del mismo elenco la convivencia se volvió muy difícil ya que una encabezaba y la otra acompañaba; Susana iba a la cabeza por oficio, conocimiento y convocatoria, era una estrella conocida por todos y en ese momento, promediando los treinta años, se encontraba en el cenit de su belleza física y de su capacidad profesional, pero Mónica no le iba en saga, con cuatro años menos estaba en pleno ascenso hacia los primeros lugares y aprovechando la excusa de la «áspera coexistencia» le dio a esta última la oportunidad ideal para desafiar a la primera actriz de la película. Fue un desafío muy interesante porque si la retadora luchaba muy bien podía tener una remota esperanza de victoria y con eso todas las ventajas que ello traía aparejado, pero si daba un buena pelea y a pesar de todo la derrotaban tendría luego que «padecer» una soberbia y ardiente sesión de lesbianismo donde sería completamente dominada y satisfecha hasta el hartazgo por la que probablemente mejor yegua alfa del medio, según comentaban algunas que habían estado en su lugar en ocasiones anteriores y que no habían podido ganarle a esa hembra formidable que ahora tenía enfrente. Para esto Mónica llevó a Susana a un lugar aparte para «pisarla» y de esa manera verificar el desafío, conforme a la tradición que venía de la época de la revista y quizás mucho antes, y en uso de este mismo ritual Susana aceptó el desafío devolviendo con contundencia la pisada de forma que no quedara duda que este había sido aceptado.- Y de esta forma llegaron a la lujosa habitación donde ahora se encontraban, a solas y sin interrupciones, para liberar la furia y el deseo mutuo que habían acumulado durante semanas de filmación; y así dos esculturales cuerpos, tostados y perfectos danzaban profundamente entrelazados tratando de desequilibrar al otro y así obtener una ventaja decisiva en la pelea que estaban librando; era un combate donde los golpes en la cara y en el cuerpo estaban de común acuerdo prohibidos para evitar daños permanentes, era un enfrentamiento donde se usaban las piernas, las bocas, los pechos, las vaginas y todo aquello que fuera útil en una variada forma de tomas, aprietes, tirones, pisotones y penetraciones que lo transformaban de un catfight ordinario en una despiadada lucha sexual por el dominio de la rival.- Ambas estaban completamente desnudas a excepción de de los zapatos de taco alto, que eran infaltables en este tipo de enfrentamientos ya que se justificaba su uso aduciendo que estilizaban y realzaban el físico femenino aumentando de esa manera su sexualidad, o sea que se consideraba que una mujer que luchaba sin ellos era como si fuera a un enfrentamiento de estos «a cara lavada», o sea sin maquillaje, lo que también se lo consideraba como una falta de femineidad; pero lo cierto es que eran de común acuerdo la única «arma» aceptada desde siempre para esta singular forma de lucha; pero cuando se usaban con imaginación y habilidad no solo servían dar vuelta una pelea sino que también podían ganarla y en muchos casos se los usaron para tener sexo con ellos, pero siempre se los consideraban como los trofeos mas codiciados por las vencedoras para quitarle a sus rivales vencidas, porque no solo encontraban excitante mostrarlos y coleccionarlos como símbolo de triunfo sino también el secretoencanto de humillar a la derrotada haciendo que se tuviese que volver descalza… Y eran stilettos blancos para Susana, conforme a su reconocido status de «alfa» y marrones, en este caso, para la desafiante, siendo realmente esto lo único que las diferenciaba porque sacando el color del cabello mas claro y corto para Mónica ambas eran físicamente muy parecidas, sobre todo en la penumbra bajo la cuál se estaban midiendo desde hacía unos cuantos minutos y sin que ninguna sacara clara ventaja a la otra. Las dos hembras estaban luchando con una furia ardiente y parecía no estar guardándose nada, se empujaban, se trababan las piernas, se pisaban con saña y trataban de hacer todo tipo de cosas para desestabilizar a su rival, pero no se sacaban ventaja y la situación de empate continuaba hasta que Mónica, que se mostraba mucho mas agresiva, empezó a obtener una pequeña ventaja haciéndole perder terreno a su contrincante al empujarla lenta pero continuamente hacia atrás con todo su cuerpo. Susana aguantaba todo lo que podía pero era obvio que quizás su rival era más fuerte que lo que ella había previsto y que posiblemente siendo un poco mas joven podía llevar mejor la casi un hora de largo y agotador forcejeo que estaba haciéndole perder terreno lenta pero continuamente desde unos cuantos minutos atrás; el continuo empuje de su rival hizo que Susana se encontrara finalmente de espaldas contra la pared lo que aprovechó Mónica para introducir de manera rápida y contundente su transpirada pierna derecha profundamente entre las piernas de su rival hasta que su muslo hizo un completo contacto con la vagina de esta, Susana soltó un profundo suspiro al sentir el cálido contacto, lo que provocó que su rival aumentara la presión mientras que la fricción entre muslo y vagina se hiciera mucho más intensa e iniciara en la morocha un rápido camino hacia el orgasmo. Unos momentos después Susana enrroscó su pierna izquierda detrás de la pierna con que su rival se la estaba cogiendo apretando con su talón la pantorrilla de esta para profundizar el contacto y simultáneamente la abrazó con mas fuerza haciendo que sus pechos y los de Mónica se apretaran con mucha más presión; pero esta en ningún momento esta aflojó el contacto entre su pierna y la vagina de su rival, sino que realmente aumentó el «rubbing» cuando detectó que la morocha estaba acabando y al ver la expresión del éxtasis que estaba llegando decido unirse a ella dándole un profundo chupón en el cuello que fue lo que introdujo a Susana en un profundo orgasmo; esta soltando el poderoso abrazo la tomó por el cabello y tirándole la cabeza hacia atrás le estampó un profundo beso que terminó comiéndole la boca; haciendo entonces que ella no pudiera aguantarmás y que también se abandonara completamente en el placer de un poderoso climax compartido… Cuando Mónica abrió los ojos observó con sorpresa que los ojos negros de su rival ardían como brasas, acaso no habían compartido un polvo grandioso?, que significaba esa mirada feroz que se notaba que tenía Susana?… y en breves instantes salió de duda cuando la morocha bajó rápidamente la pierna izquierda, que previamente le había enroscado en la suya, hasta que colocó el talón trabándole firmemente el tobillo derecho y entonces tiró con ambas manos y con una fuerza brutal de su cabello hacia atrás… Mónica sintió primero el agudo dolor que le provocó el inesperado y doble tirón del pelo y que la sacó de un solo golpe de la ensoñación post-sexo, pero después y mas grave cuando supo que perdía el equilibrio y que caía al suelo de espaldas producto de la combinación de movimientos enérgicamente ejercidos sobre ella por su contrincante.- Susana soltó a su rival para que impactara en el suelo con todo su peso y cuando esta, confundida aun por la caída trataba de levantarse le dio una fuerte patada en el costado haciendo que quedara boca abajo y cuando nuevamente intentó pararse sobre sus manos y sus rodillas, le aplicó dos contundentes tacazos en la espalda estrellándola nuevamente contra el suelo pero esta vez boca abajo.- Mónica recibió una sucesión de golpes que la dejó dolorida y aturdida y tuvo la certeza que esto no era una sesión amorosa o de sexo, esto era una lucha sin cuartel y su rival, que parecía saber exactamente lo que estaba haciendo, mezclaba el sexo, la seducción, la fuerza, el engaño y una fría y calculada brutalidad para vencerla y luego finalmente dominarla de una manera absoluta e indiscutible. Alguna de sus compañeras ya le habían advertido que no la desafiara, ya que su rival, detrás de su imagen inocente y angelical se escondía una verdadera devoradora de mujeres, probablemente invencible y totalmente capaz de aplastar y someter a cualquier hembra que osara hacerle frente y por eso ahora estaba empezando a darse cuenta del error que había cometido al pisarla…- Susana la observaba de pie, con una segura sensación de superioridad y sintió un dejo de lástima por lo que le estaba haciendo y se dijo a sí misma _esta es una pobre mina que no sabe lo que le va a pasar, es una triste boluda que creyó que podía ganarme, fue demasiado fácil, yo necesito una rival digna de mí no esta triste sparring que aunque tenga, eso tenía que reconocerlo, el mejor culo del ambiente y eso la llevó automáticamente a acordarse de Silvia que era por lejos su mejor rival en la lucha y también en la cama y que era la única que poseía un culo inolvidable, y entonces volviendo a lo suyo la tomó del cabello firmemente con su mano derecha y literalmente la levantó en vilo del piso y en un solo movimiento la estrelló de cara a la pared y con su mano izquierda agarró el brazo izquierdo de su rival retorciéndoselo en la espalda para poder dominarla y acto seguido usó todo su poderoso cuerpo para aplastarla contra la pared inmóvilizandola completamente…Mónica se sentía absolutamente furiosa por el tratamiento que estaba recibiendo pero cuando iba a protestar por ello notó que algo la izaba del suelo y de golpe terminó besando el yeso de la pared; cuando trató de darse vuelta observó que esto era imposible ya que su rival estaba parada detrás de ella y era la que la aplastaba contra la pared con su propio cuerpo y trabando con sus brazos por debajo de sus axilas y tomándola por la nuca con ambas manos acaparó totalmente el control mientras que introducía su pierna derecha entre las suyas apoyándole algo húmedo y caliente contra su nalga izquierda. Cuando Susana sintió el contacto de su lubricada vagina contra las espectaculares nalgas de su rival retrocedió un paso, luego empujó hacia abajo la cabeza de esta desde la nuca con sus manos para después lanzar con toda su furia su poderosa pelvis hacía adelante empujando con violencia el culo de su retadora y haciendo que esta golpeara con una terrible fuerza su vientre contra la pared; esta aulló de dolor porque el furibundo impacto le hizo sentir los ovarios en la garganta; pero el problema llegó después porque luego de una docena de golpes cada vez más fuertes y despiadados el dolor era tal que ya no sentía las piernas y antes de caer al piso completamente indefensa, cosa que su rival iba a aprovechar sin duda para aumentar la tortura que le estaba infligiendo, decidió gritar una y otra vez que se rendía…Un par de conchazos después Susana soltó a su víctima y retrocedió unos cuantos pasos dejando a Mónica caer al suelo, dolorida y llorando, humillada y vencida.-Minutos mas tarde, cuando su rival se había repuesto un poco de la derrota recibida Susana le dijo con voz de autoridad _anda al baño y arreglate un poco esa cara porque lo que menos quiero es cogerme una llorona como vos que está hecha una mierda, ah y no cerrés la puerta porque quiero ver que estas haciendo; mientras que Mónica se lavaba la cara y se re-maquillaba, Susana la miraba con lujuria creciente desde la habitación y pensando que esta era una hembra que estaba muy buena y que poseía un culo perfecto, lo que la exitó aún mas sabiendo que en unos minutos más la montaría como nunca nadie antes lo habría hecho y que la haría gritar de placer cuando poseyera sus gloriosas nalgas. Cuando Mónica salió del baño Susana se le acercó y la tomó firmemente por el cabello y mirándola a los ojos le partió la boca con un terrible chupón que hizo que una ardiente ola de pasión creciera muy dentro de su rival que solo no rechazó el beso sino que usó su lengua para invadir su boca devolviendo la caricia con una pasión cada vez mas ardientes; entonces dejando a un lado el daño que se habían causado se trenzaron en una lucha sexual que se libraba con lenguas lamiendo y besando, con bocas mordiendo y chuponeando, con piernas entrelazándose, con pechos y vaginas apretándose, con manos acariciando zonas erógenas y dedos penetrando en orificios ocultos y privados. Se estaban franeleando con una excitación cercana a la locura y se chuponeaban con una furia totalmente descontrolada hasta que Susana rompió el beso y con autoridad le dijo a su hembra _vení que te voy a coger y tomándola del cabello la hizo arrodillar en el piso al costado de la cama y le espetó _quédate así…Susana dejó a Mónica de rodillas en el suelo y con el cuerpo apoyado sobre la cama y lentamente se calzó un arnés que contenía dos consoladores, uno mas pequeño, que se lo introdujo en su vagina y otro de unos25cm de largo que estaba listo para ser usado en su derrotada rival y así se le acercó parsimoniosamente y viendo que esta intentaba levantarse le apoyó con fuerza el pie derecho en la espalda clavándole el taco del zapato entre los homóplatos y obligándola a volver a la posición de sumisión en la que la había dejado; se mantuvo así un par de minutos mientras lubricaba conciensudamente el instrumento y simultaneamente disfrutaba de la situación de poder en la que se encontraba pisando a la que convertiría en su hembra.- Finalmente Susana dejó de pisar a su rival, se arrodilló con las piernas abiertas por fuera de las de la otra y colocando la punta del falo artificial en entrada de la vagina de esta la penetró con contundencia de un solo y profundo golpe; Mónica sintió el impacto de una forma bestial, porque pese a estar muy lubricada ella y el aparato de plástico, la violencia del empuje y al estar con las piernas cerradas y apretadas por las de la morocha logró aumentar enormemente la sensación de penetración y de esa forma la llevó al borde de las lágrimas producto de la combinación de una brutalidad y una pasión descontrolada y perversa.- Hubo un momento de quietud mientras que Susana se acomodaba cómodamente detrás de su hembra para luego empezarla a bombear cada vez con más velocidad y contundencia para llegarse ambas al umbral del orgasmo; Mónica percibió que la penetración que estaba sintiendo la estaba alejando del dolor y la sumergía cada vez mas profundamente hacia un climax alucinante, sobre todo porque su rival realizaba con sus caderas un movimiento circular que combinado con el de penetración la dirigía hacia sensaciones no conocidas y que la llevó a concluir en _como cogía esta hija de puta!.. Un terrible orgasmo la sacó instantaneamente de sus cavilaciones y la sumergió en un universo de placer total potenciado por los estertores que la yegua que la montaba producía al alcanzar el cenit del placer.- Susana temblaba violentamente al llegar al climax, porque esa era su particular forma de acabar de una vez y con todo, porque si bien podía manejar fríamente la pasión, cuando la soltaba se parecía mas a un»tsunami» que a un orgasmo y este llegó plenamente cuando estaba besando y mordiendo la espalda de su rival mientras que simultáneamente le masajeaba, desde atrás ambos pechos y esta forma de «abrazo» sirvió para aumentar considerablemente lo que ambas estaban sintiendo.- Pasado el glorioso momento Susana retiró el consolador de su temporal alojamiento, se puso de pie y nuevamente tomando a su rival por los pelos la hizo parar y la puso de espaldas contra la pared y con su pie derecho la pateó en ambos tobillos para que esta abriese las piernas cuando Mónica trató de decir algo le tapó la boca con un furibundo beso, húmedo y profundo que fue totalmente correspondido por su rival; y mientras que esto ocurría le introdujo dos dedos en la vagina y comenzó con una penetración manual que exitó pero que simultáneamente desorientó a Mónica que se preguntó _para que hacía eso si tenía puesta una «cinturonga» que manejaba con una habilidad superlativa?…la respuesta le llegó unos minutos después de un intenso «dedeo», Susana retiró su mano de la vagina de su rival y le levantó la pierna derecha de esta envolviéndola alrededor de su propia cintura y ahora teniendo mas apertura la penetró con el dildo de un solo golpe, esto hizo que Mónica por reflejo al sentirse penetrada, apretara su pierna contra las nalgas de su rival y fue cuando esta aprovechó para clavarle literalmente sus dos lubricados dedos en al culo; Mónica sintió una mezcla confusa de dolor y excitación porque por un lado la brutal e inesperada penetración anal le causó dolor pero por el otro la doble cogida a la que estaba siendo sometida la enloquecía de placer, antes había tenido anal con hombres pero nunca nadie le había hecho una doble penetración como esta y en respuesta a esto apretó todo lo que pudo su pierna sobre su rival clavándole el talón de su zapato entre las nalgas de Susana y por consiguiente empujando a esta y su consolador mas profundamente dentro de su vagina. Susana descubrió que el insistente taloneo sobre su culo la estaba excitando sobre todo por que esta era una cosa que ella no conocía y entonces notó que Mónica sonriendo entre jadeos le preguntaba _te gusta putona, a lo que ella respondió con un terrible chupón que fue inmediatamente correspondido con la misma intensidad, profundidad y fuerza; y así continuó con los dos hermosos cuerpos totalmente entrelazados, firmemente trabados y profundamente penetrados por varias y simultaneas cavidades que ejecutaban en conjunto una danza erótica alucinante y ardiente acompañada solamente por la «música» de los jadeos, los insultos y los sonidos típicos de un contacto sexual salvaje; los orgasmos individuales se sucedían ininterrumpidamente en una u otra hembra hasta que en algún momento ambas coincidieron en un climax terrible y supremo cuando Susana hundió tanto su pene artificial dentro la concha de su rival que literalmente la levantó del piso o sea que Mónica acabó con los pies en el aire, sin tocar el suelo. Así llegaron juntas a ese orgasmo brutal mirándose a los ojos y deseándose mas todavía, si eso era posible porque a pesar de que la transpiración de ambas que bañaba y lubricaba sus cuerpos era fiel testigo del cansancio, la enorme cantidad de adrenalina segregada por la pasión cosumida era indudablemente el combustible que las empujaba más allá de lo normal y hacia umbrales sexuales desconocidos para Mónica pero ampliamente transitados por su rival, a la cual ella se hallaba completamente entregada, así que cuando Susana le dijo enfáticamente _quiero tu culo! ella le contestó suavemente _hacéme lo que quieras y vio como los ojos oscuros de su amante brillaron con un brillo salvaje y perverso, pero fue solo un instante porque inmediatamente otro terrible chupón cortó la observación y concluyó con esa breve y necesitada tregua.- Susana rompió el beso y la dio vuelta mirando a la pared, le abrió las piernas con una de las suyas, le colocó la cabeza del dildo en el orificio del ano y pasando su pierna izquierda por sobre la derecha de su rival y trabándola firmemente se le acercó al oído izquierdo y le dijo suavemente _sentilo y comenzó una lenta e inmisericorde penetración de ese magnifico culo. Mónica percibió sin duda alguna que le estaban rompiendo el culo de una manera completa y definitiva producto del oficio de una verdadera bestia sexual, que era la definición que alguna de sus compañeras había utilizado para Susana y ahora esta verdadera máquina de cojer estaba en pleno funcionamiento, dominándola y sodomizándola de una forma ardiente, perfecta y despiadada, introduciéndole milímetro a milímetro un insensible aparato en su recto arrasando con todo a su paso y sacándole lágrimas de dolor, pasión y furia. Susana entrelazó mas su pierna trabando su pie izquierdo en la pantorrilla de su rival haciendo de esta forma mas firme la presión y entonces empujó su pelvis hacia adelante haciendo que su pene se clavara totalmente dentro del intestino de su hembra; esta sintió con dolor la acometida y la miró con un odio visceral mientras que tenía los ojos llenos de lagrimasante lo que Susana le dijo con voz suave y helada _duele?, ahora sabes lo que es ser mía y acto seguido con su lengua le limpió las lágrimas de su cara.-Durante unos largos minutos continuó el constante vaivén dentro del recto de Mónica y un simultáneo trabajo de dedos en su clítoris y dentro de su vagina, ya habían pasado el dolor y la bronca, ya solo era un pedazo de carne que deslizándose de orgasmo en orgasmo serviría para que su rival alcanzara la cumbre del climax, lo que para ella era la esencia del sexo, la de un goce total y exclusivo; y cuando llegó lo hizo con toda la furia del anterior sacudiendo esta vez no solo su cuerpo sino además profundamente sus tripas y esto diparó la misma reacción en ella, pero como se encontraba completamente exhausta por todo lo sufrido sus piernas amenazaban con aflojarse y no calló de rodillas al suelo porque algo detrás de ella la sostuvo… Susana estaba en el medio de un climax monumental, como ella siempre acostumbraba, cuando percibió que su hembra se derrumbaba y eso medio le cortó el goce pero reaccionó rápidamente y la sostuvo con sus fuertes brazos y así abrazada la llevó lentamente hacia la cama pero sin sacarle en ningún momento el consolador del culo; y de esa forma, profundamente empalmadas llegaron al borde de la gran cama matrimonial que tenía tan lujosa suitte y entonces Susana empujó violentamente con su cuerpo el de su rival haciendo que ambas cayeran sobre la cama con ella encima de su sodomizada hembra. Mónica sintió el golpe de la caída y la del cuerpo que la montaba así como el aumento en la penetración anal de la que estaba siendo objeto pero ya no le dio importancia porque estaba completamente vencida en todos los aspectos y sabía que solo servía para que la mejor hembra de la Argentina gozara a sus expensas…Susana entonces le cerró las piernas con las suyas y así trabadas se acomodó sobre la espalda de su derrotada rival, le clavó sus erectos pezones en la espalda y mientras le chupaba con singular deleite las orejas se colocó en la mejor posición que había para así seguir gozando de las mejores ancas que tuviera hembra alguna en ese ambiente… En la penumbra de una suitte en un hotel de cinco estrellas, dos hermosos cuerpos femeninos, brillando por la transpiración que reflejaba el sol de la tarde, se encontraban trabados uno sobre el otro entregados a una cogida formidable.-
Mónica se sentía absolutamente furiosa por el tratamiento que estaba recibiendo pero cuando iba a protestar por ello notó que algo la hizaba del suelo y de golpe terminó besando el yeso de la pared; cuando trató
de darse vuelta observó que esto era imposible ya que su rival estaba parada detrás de ella y era la que la aplastaba contra la pared con su propio cuerpo y trabando con sus brazos por debajo de sus axilas y
tomándola por la nuca con ambas manos acaparó totalmente el control mientras que introducía su pierna derecha entre las suyas apoyandolé algo húmedo y caliente contra su nalga izquierda. Cuando Susana sintió el
contacto de su lubricada vagina contra las espectaculares nalgas de su rival retrocedió un paso, luego empujó hacia abajo la cabeza de esta desde la nuca con sus manos para después lanzar con toda su furia su
poderosa pelvís hacía acelante empujando con violencia el culo de su retadora y haciendo que esta golpeara con una terrible fuerza su vientre contra la pared; esta aulló de dolor porque el furibundo impacto le
hizo sentir los ovarios en la garganta; pero el problema llegó después porque luego de una docena de golpes cada vez más fuertes y despiadados el dolor era tal que ya no sentía las piernas y antes de caer al piso
completamente indefensa, cosa que su rival iba a aprvechar sin duda para aumentar la tortura que le estaba inflingiendo, decidió gritar una y otra vez que se rendía…Un par de conchazos después Susana soltó a
su víctima y retrocedió unos cuantos pasos dejando a Mónica caer al suelo, dolorida y llorando, humillada y vencida.-
Minutos mas tarde, cuando su rival se había repuesto un poco de la derrota recibida Susana le dijo con voz de autoridad _andate al baño y arreglate un poco esa cara porque lo que menos quiero es cogerme una
llorona como vos que está hecha una mierda, ah y no cerrés la puerta porque quiero ver que estas haciendo; mientras que Mónica se lavaba la cara y se re-maquillaba, Susana la miraba con lujuria creciente desde
la habitación y pensando que esta era una hembra que estaba muy buena y que poseía un culo perfecto, lo que la exitó aún mas sabiendo que en unos minutos más la montaría como nunca nadie antes lo habría hecho
y que la haría gritar de placer cuando poseyera sus gloriosas nalgas. Cuando Mónica salió del baño Susana se le acercó y la tomó firmemente por el cabello y mirandola a los ojos le partió la boca con un terrible
chupón que hizo que una ardiente ola de pasión creciera muy dentro de su rival que solo no rechazó el beso sino que usó su lengua para invadir su boca devolviendo la caricia con una pasión cada vez mas ardientes;
entonces dejando a un lado el daño que se habían causado se trenzaron en una lucha sexual que se libraba con lenguas lamiendo y besando, con bocas mordiendo y chuponeando, con piernas entrelazandose, con pechos y
vaginas apretándose, con manos acariciando zonas erógenas y dedos penetrando en orificios ocultos y privados. Se estaban franeleando con una exitación cercana a la locura y se chuponeaban con una furia totalmente
descontrolada hasta que Susana rompió el beso y con autoridad le dijo a su hembra _vení que te voy a coger y tomándola del cabello la hizo arrodillar en el piso al costado de la cama y le espetó _quedate así…
Susana dejó a Mónica de rodillas en el suelo y con el cuerpo apoyado sobre la cama y lentamente se calzó un arnés que contenía dos consoladores, uno mas pequeño, que se lo introdujo en su vagina y otro de unos
25cm de largo que estaba listo para ser usado en su derrotada rival y así se le acercó parsimoniosamente y viendo que esta intentaba levantarse le apoyó con fuerza el pié derecho en la espalda clavándole el taco
del zapato entre los homóplatos y obligandola a volver a la posición de sumisión en la que la había dejado; se mantuvo así un par de minutos mientras lubricaba conciensudamente el instrumento y simultaneamente
disfrutaba de la situación de poder en la que se encontraba pisando a la que convertiría en su hembra.-
Finalmente Susana dejó de pisar a su rival, se arrodilló con las piernas abiertas por fuera de las de la otra y colocando la punta del falo artificial en entrada de la vagina de esta la penetró con contundencia
de un solo y profundo golpe; Mónica sintió el impacto de una forma bestial, porque pese a estar muy lubricada ella y el aparato de plastico, la violencia del empuje y al estar con las piernas cerradas y apretadas
por las de la morocha logró aumentar enormemente la sensación de penetración y de esa forma la llevó al borde de las lágrimas producto de la combinación de una brutalidad y una pasión descontrolada y perversa.-
Hubo un momento de quietud mientras que Susana se acomodaba comodamente detrás de su hembra para luego empezarla a bombear cada vez con más velocidad y contundencia para llegarse ambas al umbral del orgazmo;
Mónica percibió que la penetración que estaba sintiendo la estaba alejando del dolor y la sumergía cada vez mas profundamente hacia un climax alucinante, sobre todo porque su rival realizaba con sus caderas
un movimiento circular que combinado con el de penetración la dirigía hacia sensaciones no conocidas y que la llevó a concluir en _como cogía esta hija de puta!.. Un terrible orgazmo la sacó instantaneamente
de sus cavilaciones y la sumergió en un universo de placer total potenciado por los estertores que la yegua que la montaba producía al alcanzar el cenit del placer.-
Susana temblaba violentamente al llegar al climax, porque esa era su particular forma de acabar de una vez y con todo, porque si bien podía manejar friamente la pasión, cuando la soltaba se parecía mas a un
«tsunami» que a un orgazmo y este llegó plenamente cuando estaba besando y mordiendo la espalda de su rival mientras que simultaneamente le masajeaba, desde atrás ambos pechos y esta forma de «abrazo» sirvió
para aumentar considerablemente lo que ambas estaban sintiendo.-
Pasado el glorioso momento Susana retiró el consolador de su temporal alojamiento, se puso de pié y nuevamente tomando a su rival por los pelos la hizo parar y la puso de espaldas contra la pared y con su pié
derecho la pateó en ambos tobillos para que esta abriese las piernas cuando Mónica trató de decir algo le tapó la boca con un furibundo beso, húmedo y profundo que fué totalmente correspondido por su rival; y
mientras que esto ocurría le introdujo dos dedos en la vagina y comenzó con una penetración manual que exitó pero que simultaneamente desorientó a Mónica que se preguntó _para que hacía eso si tenía puesta una
«cinturonga» que manejaba con una habilidad superlativa?…la respuesta le llegó unos minutos después de un intenso «dedeo», Susana retiró su mano de la vagina de su rival y le levantó la pierna derecha de esta
envólviendola alrededor de su propia cintura y ahora teniendo mas apertura la penetró con el dildo de un solo golpe, esto hizo que Mónica por reflejo al sentirse penetrada, apretara su pierna contra las nalgas
de su rival y fue cuando esta aprovechó para clavarle literalmente sus dos lubricados dedos en al culo; Mónica sintió una mezcla confusa de dolor y exitación porque por un lado la brutal e inesperada penetración
anal le causó dolor pero por el otro la doble cogida a la que estaba siendo sometida la enloquecía de placer, antes había tenido anal con hombres pero nunca nadie le había hecho una doble penetración como esta y
en respueta a esto apretó todo lo que pudo su pierna sobre su rival clavándole el talón de su zapato entre las nalgas de Susana y por consiguiente empujando a esta y su consolador mas profundamente dentro de su
vagina. Susana descubrió que el insistente taloneo sobre su culo la estaba exitando sobre todo por que esta era una cosa que ella no conocía y entonces notó que Mónica sonriendo entre jadeos le preguntaba _te
gusta putona, a lo que ella respondió con un terrible chupón que fue inmediatamente correspondido con la misma intensidad, profundidad y fuerza; y así continuó con los dos hermosos cuerpos totalmente entrelazados,
firmemente trabados y profundamente penetrados por varias y simultaneas cavidades que ejecutaban en conjunto una danza erótica alucinante y ardiente acompañada solamente por la «música» de los jadeos, los insultos
y los sonidos típicos de un contacto sexual salvaje; los orgazmos individuales se sucedían ininterrupidamente en una u otra hembra hasta que en algún momento ambas coicidieron en un climax terrible y supremo cuando
Susana hundió tanto su pene artificial dentro la concha de su rival que literalmente la levantó del piso o sea que Mónica acabó con los piés en el aire, sin tocar el suelo. Así llegaron juntas a ese orgazmo brutal
mírandose a los ojos y deseándose mas todavía, si eso era posible porque a pesar de que la transpiración de ambas que bañaba y lubricaba sus cuerpos era fiel testigo del cansacio, la enorme cantidad de adrenalina
segregada por la pasión cosumida era indudablemente el combustible que las empujaba más allá de lo normal y hácia umbrales sexuales desconocidos para Mónica pero ampliamente transitados por su rival, a la cual
ella se hallaba completamente entregada, así que cuando Susana le dijo enfáticamente _quiero tu culo! ella le contestó suavemente _haceme lo que quieras y vió como los ojos oscuros de su amante brillaron con un
brillo salvaje y perverso, pero fué solo un instante porque inmediatamente otro terrible chupón cortó la observación y concluyó con esa breve y necesitada tregua.-
Susana rompió el beso y la dió vuelta mirando a la pared, le abrió las piernas con una de las suyas, le colocó la cabeza del dildo en el orificio del ano y pasando su pierna izquierda por sobre la derecha de su
rival y trabándola firmemente se le acercó al oído izquierdo y le dijo suavemente _sentilo y comenzó una lenta e inmisericorde penetración de ese magnifico culo. Mónica percibió sin duda alguna que le estaban
rompiendo el culo de una manera completa y definitiva producto del oficio de una verdadera bestia sexual, que era la definición que alguna de sus compañeras había utilizado para Susana y ahora esta verdadera
máquina de cojer estaba en pleno funcionamiento, dominandola y sodomizándola de una forma ardiente, perfecta y despiadada, intrduciéndole milimetro a milimetro un insensible aparato en su recto arrasando con
todo a su paso y sacándole lágrimas de dolor, pasión y furia. Susana entrelazó mas su pierna trabando su pié izquierdo en la pantorilla de su rival haciendo de esta forma mas firme la presión y entonces empujó
su pélvis hacia adelante haciendo que su pene se clavara totalmente dentro del intestino de su hembra; esta sintió con dolor la acometida y la miró con un odio viceral mientras que tenía los ojos llenos de lagrimas
ante lo que Susana le dijo con voz suave y helada _duele?, ahora sabés lo que es ser mía y acto seguido con su lengua le limpió las lágrimas de su cara.-
Durante unos largos minutos continuó el constante vaivén dentro del recto de Mónica y un simultáneo trabajo de dedos en su clítoris y dentro de su vagina, ya habían pasado el dolor y la bronca, ya solo era un pedazo
de carne que deslizándose de orgazmo en orgazmo serviría para que su rival alcanzara la cumbre del climax, lo que para ella era la escencia del sexo, la de un goce total y exclusivo; y cuando llegó lo hizo con
toda la furia del anterior sacudiendo esta vez no solo su cuerpo sino además profundamente sus tripas y esto diparó la misma reacción en ella, pero como se encontraba completamente exhausta por todo lo sufrido
sus piernas amenazaban con aflojarse y no calló de rodillas al suelo porque algo detrás de ella la sostuvo…
Susana estaba en el medio de un climax monumental, como ella siempre acostumbraba, cuando percibió que su hembra se derrumbaba y eso medio le cortó el goce pero reaccionó rapidamente y la sostuvo con sus fuertes
brazos y así abrazada la llevó lentamente hacia la cama pero sin sacarle en ningún momento el consolador del culo; y de esa forma, profundamente empalmadas llegaron al borde de la gran cama matrimonial que tenía
tan lujosa suitte y entonces Susana empujó violentamente con su cuerpo el de su rival haciéndo que ambas cayeran sobre la cama con ella encima de su sodomizada hembra. Mónica sintió el golpe de la caída y la del
cuerpo que la montaba así como el aumento en la penetración anal de la que estaba siendo objeto pero ya no le dió importancia estaba completamente vencida en todos los aspectos y sabía quer solo servía para que
la mejor hembra de la Argentina gozara a sus expensas…
Susana entonces le cerró las piernas con las suyas y así trabadas se acomodó sobre la espalda de su derrotada rival, le clavó sus erectos pezones en la espalda y mientras le chupaba con singular deleite las orejas
se colocó en la mejor posición que había para así seguir gozando de las mejores ancas que tuviera hembra alguna en ese ambiente…
En la penumbra de una suitte en un hotel de cinco estrellas, dos hermosos cuerpos femeninos, brillando por la transpiración que reflejaba el sol de la tarde, se encotraban trabados uno sobre el otro entregados a
una cogida formidable.-
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