Mi amiga me chupa las tetas todos los dias

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo ocurrió cuando volvimos a casa después de una noche de borrachera, yo me acosté en mi cama y no tardé en dormirme.
Estaba soñando cuando noté algo húmedo sobre mis pechos, abrí un ojo y vi a mi amiga con una teta entera metida en la boca.
Me sobresalté y la aparté, la tenía entera babeada y para mi sorpresa, me puso un poco cachonda.

Ella me miró asustada y me dijo: "Tía, lo siento mucho, pero me encantan las tetas y desde que entraste por la puerta tuve ganas de chupártelas" no podía reaccionar "Tía, ¿eres lesbiana?" Ella parecía desesperada "sí, y jamás había estado con ninguna chica por miedo, pero tengo una obsesión por las tetas; por favor Carla, déjame chupártelas otra vez".
Yo me quedé atónita: "pero soy hetero" ella parecía verlo muy sencillo "qué más da, son solo unas tetas, no es malo que te las chupen.
Te juro que solo quiero chupar.

Yo seguía un poco cachonda y ella me miraba con deseo, tenía toda la boca llena de saliva y eso me puso todavía más, me quité la camiseta y le puse una teta en la boca.
Ella se la metio entera y empezó a chupar emitiendo gruñidos.
Después le pasó toda la lengua desde la base hasta la clavícula y se metió la otra en la boca, babeándolas al completo.
Yo le acaricié el pelo y ella lamió y chupó durante aproximadamente media hora, cada vez más frenética, y las babas me caían por la barriga hasta las piernas.
Me moría de sueño y me tumbé, ella se puso de lado con mi teta en la boca y me quedé completamente dormida.

Cuando me desperté tenía babas sobre el pecho, la barriga y sobre mis bragas, ¿qué había hecho? Estaba completamente mojada, por lo que había estado jugando con mi cuerpo toda la noche.
La idea me ponía, y me levanté con cuidado de no despertarla y le saqué el seno de la boca, fui a ducharme, pero antes restregué las manos por mi cuerpo lleno de babas y me metí los dedos en el coño.
Dios.
fue sido delicioso.

Después volví a la habitación y le metí en la boca los dedos con los que me había masturbado, "toma, por lo de esta noche".
Me fui a la ducha y cuando salí estaba despierta, sentada en la cocina.
Me sonrió de oreja a oreja y me movió un poco la toalla, cogió la mermelada y me la restregó por las tetas.
Antes de que me diera cuenta me sentó encima suya y devoró la mermelada sin dejar ni rastro.
Parecía un animal desesperado y eso me gustaba.

"Hmmm, buena chica; come, come" empiezó a ponerse muy cachonda y me chupó por toda la piel, me chupaba las manos, los brazos, el cuello y me daba lametones en la cara.
"Carla, déjame comerte el coño" yo me sobresalté: "¡¿qué?! No.
" Ella chupaba con más fuerza y se metió toda mi mano en la boca, hasta que le entraba angustia y escupía las babas sobre mis tetas.
Lo hizo varias veces, soltando algún "por favor", y yo le notaba la campanilla con los dedos.
Me estaba poniendo muy caliente:"Vale, pero solo un poco".

Acto seguido me subió sobre la mesa, me arrancó la toalla, me abrió las piernas y se puso a chupar desesperada.
Parecía un becerro mamando, intentado tragarse todos mis flujos.
Yo gemí y le agarré del pelo mientras ella pasaba la lengua por toda la raja, desde el pubis hasta el ano, y con su boca me cubría todo el coño mientras me miraba, y yo restregué el chocho contra su lengua babeante.
Me lo comió durante aproximadamente media hora hasta que exploté en una corrida descomunal.
Ella se lo comió todo, y siguió pasando la lengua lentamente por el clítoris.
Gruñía mientras me lo comía veinte minutos más.
"Dios, si que te gusta", ella asintió con los ojos cerrados.
Cuando terminó nos vestimos y nos fuimos a tomar algo tan normal.

Desde entonces todos los días ando sin camiseta por casa, ella se acerca y me chupa las tetas cuando le place, tanto viendo la tele en el sofá como mientras estamos estudiando, a veces entra en mi habitación y se sienta en otra silla para mamarme las tetas mientras estudio, o cuando necesito desconectar la llamo, abro las piernas y me hace una espectacular comida de coño que me deja nueva, incluso muchas mañanas me levanto desnuda y mojada por todas partes, es maravilloso.

Lo mejor es que la gente se piensa que somos amigas porque yo soy hetero y lo de ella no lo saben, cuando me tiro a alguno en una fiesta ella me espera y cuando llegamos a casa me chupa el chocho rojo y malherido.