Mi fantasía lésbica trans

El sueño sexual de una chica trans .
Yo siempre fui una chica muy tímida y reprimida en lo sexual, pero por dentro habia una puta que tenía ganas de sexo.

Tuve el milagro de conocer a la novia perfecta, pues con ella podía ser tan zorra como me gustará, y a ella le encantaba que lo fuera.

A pesar de que soy trans, no todo el mundo lo sabía, pero mi novia era mi lugar seguro.

Primero me prestaba su lencería, y luego empezó a comprarme cositas femeninas.

El sexo era lo mejor, era como jugar, yo era (y aún soy) du mascota sexual complaciente, y putita, yo era su perrita

Pero todo empezó de una forma más bien rara. Un día estaba sola en nuestra casa, y decidí que quería ponerme un brasier de ella, el plan era fácil, me pongo un brasier, me veo al espejo y hago poses lindas, y lo dejo, sin embargo, una rara emoción se apoderó de mi y después de su bra siguieron sus panties, y luego una mini falda que amaba ver en ella, y después de poner algo de música me quedé vestida completamente cantando y bailando por horas, incluso cuando ella llegó y me vio, yo casi no preste atención y la abrace y bese con normalidad. Ella quedó impactada, y no la culpo, fue solo cuando paro lausica que pude ver lo que pasaba, pero con mucha calma explique cómo me sentía, yo era una mujer, y ella sin más acepto, no hubo drama ni caos, solo calma y amor.

Los siguientes días fue más de lo mismo, ella llegaba y encontraba a su nueva novia, alocada y alegre, conforme fue pasando el tiempo empezó a alegrarle más el asunto. Una semana después de unos a mi en un lindo baile de pareja, un domingo libre de ambas, me maquillo y me prestó su ropa, bailamos y nos divertimos por horas, hasta la llegada de la noche. Nos acostamos en la cama, entre besos «te amos» y caricias ella me desvistió hasta dejarme solo en lencería. Y ahí estaba yo, acostada y servida para deleite de mi novia. Me beso todo el cuerpo y justo después me dijo «sabes, es hora de tu castigo» yo solo pude reírme mientras escuchaba, quería ser castigada, pero no sabía por qué «por qué eres una niña mala, no debes usar la ropa de los demás, y esa ropa no es tuya, así que date la vuelta» y me guiño el ojo, yo obedecí y cuando mi culo estuvo frente a ella, mostrando sus panties rosas, cerré los ojos emocionada, sabía que iba a pasar, 3 segundos despues lo sentí, una tierna, pero firme palmada en mi culo, una nalgada con cariño, yo solo pude sonreír, mientras ella me daba otra, esto se repitió durante 30 segundos más, hasta que ella dijo «espero que ya no hagas eso, niña» cuando voltee y la vi volvió a guiarme. «ahora…» Dijo con ternura «te tengo una sorpresa». Se dirijio al armario y saco una caja blanca con un sello dorado, «abrela linda» me dijo. En su interior había un bikini a rallas rosa con blanco, y unos tacones bajos blancos también, yo solo pude sonreír y abrazarla, la bese en un rato muy largo y ella dijo «quieres modelarlos para mí?» A lo que pronto accedí, ella me guio a nuestro baño para que me vistiera a gusto yo sola, cosas que me extraño, pero no reproche, estando sola, frente al espejo me quite la lencería de mi novia, hasta estar desnuda, a pesar de no ser muy femenina , mi cuerpo era andrógino, y el bikini me quedaba de maravilla, hice unas cuantas poses sexys, me puse los tacones y salí.

En el cierto mi novia me esperaba con un conjunto identico al mío, se acercó, me beso y me susurro «hoy es noche para que las zorritas se diviertan» y justo después empezó a tocar mi culo y a besarme, correspondiendo rápidamente, la lleve a la cama,  donde sus manos entraron en mi culo y jugaron con el.

Paramos un momento para acelerar el ritmo, ella tomó un plg anal de la caja de su bikini y lo metió en mi culo moviendo la tanga de mi ano,  luego me quitó por completo la tanga y dejo al aire mi pene, y comenzó a besarlo, luego lo lleno de saliva, para seguir besándolo y meterlo a su boca, empecé a gemir como una loca, y ella fue más rápido, hasta que hizo que mi pene disparará en su boca, ella dejo mi pene, me sonrió y me beso, mi semen era raro, pero su beso era dulce. Cuando se separó de mi me dijo «que linda eres mi putita, pero tú zorrita también quiere placer», y después de un beso corto, empujó su tanga a mi cara, mi nariz tocó su ropa interior y mi legua salió a humedecerla, lami su vagina y luego succione a través de su ropa interior, entre sus gritos y recurrentes expresiones de placer ella se corrió en mi cara, bajo su vajina a mi entrepierna y lamió mi cara con amor, y finalmente abrazadas en la cama me dijo «te amo mi princesa» y quedamos abrazadas asi, hasta quedar dormidas.