Mi fantasía se volvió realidad con mi amiga
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No me considero lesbiana, mas bien bisexual. Soy casada desde hace siete años y esto pasó seis meses antes de casarme, cuando compartía el departamento con dos amigas. Me considero una mujer guapa y atractiva. Mido 1.65, siempre he sido delgada, con curvas, cuerpo atlético, con buenos pechos y ricas nalgas, torneadas por el ejercicio. A mis amigas y a mi Nos encantaba tomarnos nuestras cervezas especialmente los viernes.
Ese viernes habíamos hecho una fiestecita con otros amigos y amigas y llevábamos muchas horas tomando cervezas y tequila, el departamento tenía tres habitaciones de las cuales dos ya estaban ocupadas por amigas que ya necesitaban descansar por haber tomado en exceso, Acabábamos de despedir a nuestro amigo Lalo cuando yo me acosté en el sillón y le dije a Bere que ya estaba muy cansada, y entonces ella se me echó encima diciéndome que no durmiera, que siguiera tomando con ella, y yo como me sentía cansada y mareada fingí dormir la borrachera, a lo que ella aprovechó para pasar lenta y tímidamente sus labios por mi escote, a la vez que pedía que siguiera tomando con ella.
Mi respiración se aceleró pues he de confesar que desde muy joven he tenido fantasías con mujeres, pero nunca se dio la oportunidad de experimentar algo, hasta esa noche. Me puse nerviosa y me excité, sin abrir los ojos decidí que sin decir nada tenía que hacer algo para hacerle saber que me gustaba y que quería continuar, por lo que bajé mis manos hasta su cadera, deslicé suavemente mis manos adentro de su pantalón hasta agarrar sus nalgas, al mismo tiempo que jalaba cuidadosamente su tanguita, entonces ella me dijo muy contenta: te gusta? ¿quiéres que siga?, a lo que yo le contesté: si, adelante, me tienes bien caliente.
Entonces frenéticamente metió su mano debajo de mi blusa y comenzó a tocar mis tetas y siguió inmediatamente hacia abajo, desabrochando con avidez mis jeans, lo que me causó un poco de consternación y miedo, pues solo había imaginado que nos tocaríamos sobre la ropa, sin embargo la excitación hizo a un lado la pena y el nerviosismo que sentía, cuando tocó mi vagina esta completamente mojada, dilatada, mi cuerpo pedía mas y ella bajó vorazmente a chupar mis fluidos, a la vez que era excitante parecía irreal lo que estaba viviendo, se detuvo y me pidió que fueramos a la única habitación que quedaba vacía para que no nos fueran a sorprender las amigas, a lo que nos trasladamos y ya en la cama quitamos nuestras ropas frenéticamente, nuestros cuerpos se juntaron, nos besamos, nuestras lenguas se encontraron en besos apasionados, lascivos, recorrí sus pechos con mi lengua, mordí sus pezones, su cuello y nuevamente nuestras bocas se encontraron Nuestros sexos temblorosos buscaban la forma de encontrarse, de apaciguar el dolor que la hinchazón del placer nos producía, instintivamente hicimos una tijera, nuestras vaginas se encontraron, completamente húmedas, las frotamos sintiendo infinitas olas de placer, volvimos a besarnos, la coloqué boca abajo y me subí encima de ella, amoldando mis pechos al arco de su espalda, sintiendo sus nalgas amoldadas a mi vientre, masajeando su cuerpo con mi cuerpo.
Mi primer orgasmo vino cuando su lengua penetró en mi vagina al mismo tiempo que estimulaba mi clitoris suavemente con movimientos circulares, fue una explosión de placer, solté el cuerpo convulsionandome de placer, fue un orgasmo larguísimo y muy fuerte, no pude evitar gritar de placer, aún con el temor de ser escuchada y descubierta por mi s amigas que dormían en las otras habitaciones, cuando terminé hice lo propio con Bere, comencé por lamer todo su sexo, introduje suavemente un par de dedos en su vagina y tras acariciar rítmicamente pude sentir las contracciones de su orgasmo, al mismo tiempo comencé a lamer su clítoris lo que hizo mas intenso aún su placer.
Cuando acabamos nos abrazamos tiernamente, después de dos horas nos pusimos nuestras ropas y seguimos recostadas, únicamente para no ser descubiertas, Bere ha sido mi única experiencia lésbica, esa fue la primera vez que lo hicimos, siguieron algunas mas, durante seis meses, hasta que me hice novia de mi actual esposo. Hasta la fecha, sigo fantaseando con mi amiga Bere, nos seguimos viendo y no puedo evitar recordar esos momentos tan maravillosos que pasamos juntas, he pensado últimamente en preguntarle si me sigue recordando y si le gustaría repetir esas candentes noches.
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