Mi historia con mis pequeñas vecinas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por shulitaadetodo.
Hola a todos, este es mi primer relato que hoy me animo a escribir.
No usare mi nombre real ni el de los demás involucrados en el relato pero lo que sucedió es real 100% y además un poco triste al final.
Bien para comenzar comenzare por describirme.
Mi nombre es Vanessa, tengo 30 años.
Soy originaria de México y he vivido toda mi vida en la capital del país.
Soy una persona que siempre me ha gustado la vida soltera.
Nunca he tenido relaciones muy largas, nada mayor a dos años.
Soy de estatura mediana, tez morena pero no moreno oscuro, pechos normales, cabella castaño, ojos negros.
Soy de lo más normal que pueden encontrar.
Soy homosexual, me gustan las mujeres y lo he sabido desde pequeña.
Esta situación ha provocado que no tenga una relación buena con mi mama, mi papa falleció cuando yo era pequeña.
Soy hija única, aunque tengo una media hermana por parte de mi papa, pero nunca hablamos.
En fin vivo sola, en un edificio de apartamentos al norte de la ciudad de México.
Tengo a mi cargo algunos restaurantes de una cadena importante por lo que pasó el tiempo yendo a cada restaurante de mi zona a supervisar como va todo.
Yo tengo 3 días libres a la semana.
Mi trabajo en de 8:00 a *8:00pm, por eso los 3 días de descanso.
En el edifico frente a mi apartamento vive una mujer madre soltera de 2 niñas.
Se llama Evelyn y sus dos niñas son Naomi de 10 años y Alejandra de 8.
Tengo una muy buena relación con Evelyn, hemos sido vecinas por 5 años y solemos platicar mucho.
Nos reunimos a tomar café en nuestros apartamentos, a veces en el mío y a veces en el suyo.
Ella siempre carga a las niñas con ella y la verdad son muy lindas, muy buenas niñas y solemos platicar a menudo.
Bien la historia se centra en Naomi.
Ella es de tez morena clara, pelo castaño, tiene una cara muy curiosa, parece un poco niño pero es bonita.
Es un poco alta, no tiene pechos, unas pompas acordes a su edad, en desarrollo.
Bueno todo empezó un día libre, un viernes, que tenía y estaba lloviendo.
Hacia frio y decidí no salir y quedarme en el apartamento.
Temprano por la mañana escuche el timbre y era Evelyn:
Evelyn: Hola Vane, oye espero no molestarte.
Yo: No para nada, pasa.
Evelyn: Oye fíjate que me han mandado de mi trabajo a realizar un curso a San Luis y quería saber si podría quedarse Naomi contigo un par de días.
Alejandra se fue campamento con una amiga a Valle de Bravo y Naomi no quizo ir.
Crees que puedas?
Yo: Claro no hay problema, haremos una pijamada.
Tu ve a tu curso, yo me hare cargo de ella.
Evelyn: En serio?? No te molesto en nada o cambio algún plan??
Yo: No para nada, pensaba salir pero ya vez como está el clima, mejor me quedare en el apartamento.
Evelyn: Te lo agradezco, no sabes cuánto.
Déjame ir por ella a la escuela y la traigo, me voy hoy por la tarde.
Yo: No te preocupes.
La verdad a mí nunca me había pasado la idea de ver a la niña más allá de lo que es, una niña.
Ya antes había cuidado de ella y de su hermana por lo que no me parecía nada fuera de lo normal.
En fin ya por la tarde llego Naomi muy contenta y muy sonriente.
Su mama se despidió de ambas y se marchó.
La mayor parte de la tarde la pasamos viendo películas y hablando de cosas de niñas.
El clima había empeorado y la lluvia había comenzado a caer más fuerte.
Yo: bueno, creo que nos quedaremos al menos hoy en el apartamento.
Naomi: parece que si, además hace frio.
Yo: Si y bastante.
Naomi: Crees que pueda dormir contigo??
Yo: Seguro, no tienes problemas con eso??
Naomi: No, a veces dormimos mi mama, mi hermana y yo juntas.
Yo: Ok.
Prepare la cena y fuimos a ver TV por un rato.
Ya entrada la noche como a eso de la 9:00pm le dije a Naomi que fuéramos a la cama para dormir hasta tarde al día siguiente.
Ella acepto y nos fuimos a dormir.
Yo me puse mi pijama y Noemi igual.
Nos dispusimos a irnos a dormir y nos acostamos.
Yo había dejado una luz de una lámpara prendida.
Afuera se escuchaba el sonido de la fuerte lluvia que caía con fuerza.
Nos metimos a la cama y nos acostamos.
A pesar de eso seguimos hablando, como una hora ya después nos dormimos.
Una par de horas después me desperté al sentir una mano sobre de abdomen.
Se movía plácidamente haciéndome algo de cosquillas.
Era Naomi, tenía su mano puesta sobre el abdomen.
Creí que estaba dormida y que lo hacía por estar soñando con algo así que la deje que continuara.
Su mano daba vueltas sobre de abdomen y mi ombligo, no lo negaré se sentía bien e incluso empezaba a excitarme.
En ese momento me entró un duro remordimiento, qué hago?? Esto no está bien, así que me dirigía a quitar su mano cuando en uno de sus movimientos me hizo bastante cosquillas y me reí, no fuerte pero si una pequeña carcajada, al hacer eso Naomi quito su mano asustada.
En ese momento me di cuenta de que no estaba dormida sino que lo hacía despierta.
Le gustaba tocar a la gente, quizás lo hacía con su mama pero se vería mal si yo permitiría que ella lo hiciera o que su madre se enterara.
Pero la duda y los cariños que me había hecho ella me habían gustado, así que supuse que si no habría los ojos y me hacia la dormida quizás seguiría.
Así fue, un par de minutos comenzó ella a hacerlo de nuevo se sentía bien.
Sentía ese calor, esa sensación de placer que se siente al estar en contacto con alguien más.
De pronto siento su mano ir más arriba, empezaba a tocar mis pechos.
Sentía tanto remordimiento por dejar que una niña me tocara pero la calentura y el momento no me hacían ponerle un alto.
Me respiración se tornaba aceleraba y eso que la niña hacia todo esto sin tener que quitarme la ropa.
Finalmente ella se sentó en la cama.
Ella sabía que estaba despierta y que lo que hacía me gustaba, así que abrí los ojos.
Ahí estaba ella, sentada al lado mío con su mano detenida sobre mis costillas.
De pronto ella susurro algo:
Naomi: SERÁ NUESTRO SECRETO.
Yo simplemente la vi y asentí con la cabeza.
Después de hacerlo ella me esbozo una sonrisa pícara.
Al ver esto y la calentura, no lo pensé dos veces y le tome su mano la puse sobre mi pecho:
Yo: Sigue, será nuestro secreto.
Ella siguió, movía mis pechos de arriba abajo, en círculos, los apretaba, su mirada estaba perdida mientras que la mía la veía mientras se perdía.
Finalmente no lo resistí y me comencé a desbotonar la camisa del pijama, ella al ver esto me ayudo y deje al aire mis pechos.
Ella los vio y comenzó a tocarlos.
Sin pensarlo dos veces, ella se recostó sobre mí y comenzó a besar uno.
El placer fue brutal.
No sé si era la culpa y la calentura juntas pero no podía creer el calor que sentía en mi estómago.
Sentía que me mojaba y sin tocar mí entrepierna.
Besaba uno, luego se pasaba al otro.
Finalmente los dejo de chupar y besar y se me quedo viendo.
Yo la tome de la cara y la lleve a mis labios.
El beso fue hermoso, tierno, delicioso, lleno de placer.
Mi lengua entraba a su boca y se movía con la suya.
Así duramos un minuto o dos.
Cuando nos separamos, ella se quitó su pequeña camisa de tirantes y me dejo a la vista su pecho plano aun sin desarrollar.
Me senté en la cama apoyándome en la cabecera y ella se sentó en mis piernas y con sus piernas alrededor de mi abdomen comencé con mis manos a acariciar su pecho plano.
Sus pequeños pezones rosados comenzaban a endurecerse señal de que estaba comenzando a excitarse.
Estaba sorprendida ella ya sentía esa sensación sexual.
Era increíble que para una niña le fuera capaz de sentir eso.
Mientras yo lamia sus pequeños pezones ella con sus manos tomaba mi cabeza y se escuchaba como si lo disfrutara.
Yo le apretaba las nalgas con mis manos, la excitación era brutal.
Estaba completamente mojada, sentía que venia un orgasmo sin haberme tocado.
Ella comenzaba a gemir.
Me detuve.
Había sentido el mejor orgasmo en años, el sentimiento de culpa, la adrenalina, la excitación, todo habían provocado algo hermoso.
Podía sentir sobre mi pantalón que estaba empapado.
Ella me vía con su cara inocente y me dijo:
Naomi: Me encanta esto
Yo: No puedes decirle a nadie lo que pasó, esto es muy castigado…
Naomi: No te preocupes, será nuestro secreto.
Yo: Prometelo
Naomi: Lo prometo…
Después de eso nos besamos y ella se acostó sobre mí.
Mis pechos estaban sobre su pequeño pecho plano.
Y así abrazadas nos quedamos dormidas.
En otro relato les contare lo que paso a la mañana siguiente.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!