Mi Inserción en el mundo lesbico

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es 100% real.
Comenzaré por contarles que este es mi primer relato, y lo que me está sucediendo está pasando hace año y medio.

Mi nombre es María Claudia, Tengo 31 años y soy de la Costa Colombiana, con una relación sentimental desde hace 6 años con un médico de la ciudad de donde soy oriunda (Barranquilla) desde mis 24 años me vine la ciudad de Bogotá a hacer una especialización y una vez terminada me quedé trabajando en una prestigiosa empresa en la ciudad. Hace 7 años vivo acá, pero los primeros 4 años de estadía vivía donde conocidos y pagaba alquiler por la habitación donde dormía. Decidí adquirir mi propio apartamento cerca a mi lugar de trabajo y por el mismo sector quedan importantes universidades de la ciudad, con la ayuda de mis padres más un crédito bancario lo logré, pero las cosas se fueron poniendo un poco complicadas así que casi al año de habitar mi apartamento decidí publicar en periódicos y con avisos cerca a la universidad que estaba rentando una habitación amoblada para mujer, dejé mi número de teléfono y me entrevisté con muchas estudiantes universitarias, pero en realidad me generaba desconfianza compartir apartamento con unas chicas que su edad oscilaba entre los 17 y 21 años de edad, que económicamente dependían de sus padres.

Por lo que muchas veces dije que ya la habitación estaba siendo ocupada, la cabo de un mes recibo a eso de las 5 pm una llamada de una mujer que me dijo llamarse Mabel preguntando si la habitación que se arrendaba estaba ocupada, como no quería perder tiempo viéndome con alguien de una le dije que no y le hice una serie de preguntas, como su edad (29 años), a que se dedicaba, de que ciudad provenía, en fin, decidí darle la dirección de mi apartamento y a los dos días de la llamada esta persona llegó después de ambas salir del trabajo y le mostré la habitación, quedamos en que al fin de semana siguiente se mudaría y llegó el día en que se pasó al apartamento. Solo hubo una condición y era que solo cubría dormir, asearse, lavar su ropa y derecho a cocinar ella misma, de mi parte no cubría la alimentación , pues trabajaba de lunes a viernes de 8 am a 6 pm, y por lo general comía por fuera, pero el día de su mudanza era fin de semana por lo que ese día cocinaba en casa y le brindé cena.

Todo transcurría normal el primer mes, conversando con ella un día repartimos labores del apartamento, como que un fin de semana le tocaba la limpieza a cada una, en verdad en ese mes no había tenido queja de ella, hasta su idea de mercar y la que llegara primero preparaba la cena, pues como para comer mas saludable en las noches y así pasó. A veces llegábamos al tiempo y entre las dos cocinábamos, los fines de semana entre las dos hacíamos aseo. La verdad es que hasta en esos 4 meses de convivencia no era mucho lo que sabía de su vida personal, sólo de que ciudad era, su edad, pero de su vida sentimental no sabia mucho, la verdad eso no me interesaba y hasta entonces no había llevado a nadie al apartamento, creo que ni en los días en que yo me iba hasta la costa a ver a mi familia y a mi novio.

Una tarde llegué primero que ella preparé de comer y ya había pasado mas de una hora y ella nada que llegaba al apartamento, por lo que decidí esperar un poco más así que mientras me bañé y ni con todo eso llegaba por lo que cené sola. Ya transcurrido algunos 40 minutos de haber cenado llegó llorando y entró a su habitación, fui a ver que le pasaba y me pidió que la dejara sola y que la disculpara que no se sentía bien, pero fui insistente hasta que logré que me abriera la puerta y entré a conversar con ella para saber que le pasaba y solo me dijo que la persona con quien ella andaba se estaba besando con alguien mas y que eso le dolía por lo que le di palabras de aliento y la abrace un poco hasta que se calmó y le dije para que cenara, la acompañé a cenar y me dio las gracias por el apoyo, creo que desde ese momento la amistad entre ella y yo fue diferente, ya había mas confianza, solíamos salir de rumba, ir de compras, mas bien cosas que hacen las amigas, la verdad me divertía mucho.
Ya casi 8 meses de ella convivir conmigo, llego una tarde – noche de trabajar y me recibe con toda la casa con las luces apagadas y me dice que me tiene una sorpresa, que me dejara guiar por ella, me tapó mis ojos y me llevó hasta el comedor que estaba ubicado en la misma cocina, que sorpresa tan linda cuando quité de mis ojos el pañuelo que los cubría y encuentro la mesa con velas, una botella de vino, todo arreglado para una cena, parecía una cena romántica, la verdad es que todos mis años de relación con mi novio nunca había tenido ese detalle, me gustaba ver esa escena, aunque me incomodaba que fuera ella la que me estuviera ofreciendo eso, pero no le di importancia, previo a la cena nos tomamos 4 copas de vino y luego cenamos, debo decir que era mi comida favorita.

Me dijo que todo no terminaba ahí, que la disculpara por ella entrar a mi habitación sin permiso y que allá me tenia otra sorpresa, de inmediato le pregunté que si a que se debía todo eso y me dijo que era por los 8 meses que ya ella tenia de vivir conmigo, que deseaba agradecérmelo y también por la amistad. Sin mas fui a mi habitación,me pidió cerrar los ojos y solo abrirlos cuando ella me dijera, no sé porque me estaba dejando llevar por lo que hacía pero me gustaba, me sentía como en una película, al abrir la habitación salia un delicioso olor a fresa, ya estando dentro me pidió abrir los ojos y que hermoso lo que vi, todo estaba decorado con girasoles (ella sabia que era mi flor favorita) quedé atónita, estaba emocionada y solo le dije gracias, la tenía detrás de mi, solo me susurró al oído, te tengo otra sorpresa y me agarró de la mano y me sentó en la cama, me pidió cerrar mis ojos y recoger mi cabello un poco, cuando la sentí subirse la cama y me ha colocado una cadena, que hermosa sorpresa, una cadena con un medalla de la Virgen de Guadalupe, me sorprendía más como grabó cada detalle de las cosas que me gustan.

Mi reacción fue darle un fuerte abrazo y un beso en la mejilla y darle las gracias, así abrazadas me dijo que eso lo hizo con mucho cariño, por un momento dejamos de abrazarnos y nos miramos a los ojos y ella me besó, creo que fue un beso de mas de un minuto y le correspondí porque no hice ni el menor intento por separarme, pero ella se separó y me pidió perdón, salió de la habitación pero le dije, Mabel detente y me he parado de la cama y la miré a los ojos y le dije, no tienes que pedir perdón por nada, todo lo que has hecho hasta ahora me ha hecho feliz, no había disfrutado nunca de nada en mi vida como lo que estoy disfrutando en este momento y solo deseo saber que mas sorpresas tiene la noche para mi, diciéndole esto,

Nuevamente me besó y me dejé llevar hasta mi cama, donde nos besamos por más de 5 minutos y ella comenzó a tocar mis senos por encima de mi ropa, y me preguntó que si estaba segura de querer que pasara algo entre las dos, por lo que le respondí con un beso tierno y solo cerré mis ojos y me dejé llevar a la gloria, nos desnudamos mutuamente y comenzó ella a recorrer mi cuerpo con su lengua, me estaba dando el placer que hacia meses no sentía, era una mezcla de deseo, placer, ternura, en realidad no sabía en ese momento como describir lo que sentía y menos cuando llegó con su boca hasta mi vagina y sentí su lengua lamiendo mi sexo mojado por la excitación,

Me hacia gemir de placer, agarraba su cabeza porque no quería que ella se saliera de allí, jugaba con su lengua en mi clítoris, me hacia sentir una mujer en todo el sentido de la palabra, creo que al sentir que iba a tener mi primer orgasmo, se subió arriba de mi haciendo la posición del 69 y entendí de una que ella también quería sentir el mismo placer que ella me estaba dando a mi, era la primera vez que tenia el sexo de una mujer en mi cara, pero era más grande mi excitación que de una comencé con mi lengua a lamer todo su vagina mojada, sentí asco al principio, pero seguí lamiendo y metiendo mis dedos, así estuvimos como 5 minutos, se bajó y comenzó a meterme los dedos hasta que me hizo estallar en mi primer orgasmo y de igual forma yo hice que ella tuviera un orgasmo intenso

Era lo mejor que me estaba pasando hasta ese momento, era como ir al paraíso, no me cambiaba por nada ni por nadie, jamás imaginé que me dejaría llevar por las caricias de una mujer. Esa noche lo hicimos tres veces más.

Desde esa noche mantenemos una relación sentimental y ya dormimos juntas, es lo mas hermoso que me está pasando. Todas las noches al lado de esta mujer son especiales.