mi madrastra de Santa a diabla en una noche

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi madre murió cuando nací. Con el tiempo papá se caso pero tenía unos 12 años cuando mi papa echó a mi hermano por meterse con su mujer mientras el alegaba que ella era una resbalosa yo jamás me imaginé que lo comprobaria…

Un día desperté en la madrugada y mientras me dirigía a la cocina escuche gemidos y unos leves gritos me asuste y fui a ver que pasaba en la habitación de mi papa por una pequeña endidura vi a Mi madrastra agarrada del respaldo de la cama dándole la espalda a mi papa jamás me había percatado que tenía un trasero enorme era increible como le brincaban las tetas mientras Mi Papa le agarraba las nalgas con una mano mientras le halaba el cabello con la otra y le deslizaba el pene en su ano yo estaba tan asustada y a la vez sentía algo muy caliente en mi panochita, me fui a mi habitación no podía dejar de pensar en esa escena

Al día siguiente mi Papa viajaba a Colombia el viaja cada dos meses a traer mercadería para nuestros negocios y me quede sola con Liliana, mi madrastra ella siempre fue amable me llegó a recoger a la escuela cenamos y me fui mi habitación porque no podía parar de verla y no imaginarla con mi papa…

Ya en la cama no pude evitar comenzar a tocarme mis senos sobre mi pijamita imaginando los de ella morenos y bien pronunciados brincabando me entró tanta curiosidad que me puse de perrito como ella y comencé a mojar mi panochita cuando lili abrió la puerta yo quería morir en momento. Ella me pregunto:
-ya lo has hecho antes?  a lo que respondí: -no!! para ese entonces tenía 15 o 16 años

-te vi ayer con mi papa le dije

Ella se puso muy nerviosa Me dijo que eran cosas de adultos. Le dije que ya estaba grande y que Me había gustado ella se tomo mi mano y se tocaba los senos yo me prendí mucho y ni me Di cuenta cuando los besaba y de pronto mordi uno ella se puso como loca me tiró a la cama y se puso sobre mi,

Se desnudó traía un hilo amarillo me besaba con locura yo tocaba todo el cuerpo su trasero duro me gustaba tanto le abria las nalgas y de pronto me puso su panocha en la cara era una vagina grande totalmente rasurada estaba mojadando hasta su ano yo sólo saqué la lengua y movía su hilo de lado para mirar mejor su vagina y lamer cada vez mas con desespero

Ella gemia sus gemidos me ponían mal completamente mal y de pronto comenzó a bajar besaba mi cuello y sentía su respiración agitada en mi oído me ponía eriza ella sabía como me tenía y me decía que si quería más yo imploraba que no parara me besaba los senos ponía mis pezones totalmente duros parecía q eso le excitaba más y tocaba mis senos apretaba y se los llevaba a la boca 
Entonces bajo mi pijama y comenzó a tocar mi panochita ya toda mojada estaba caliente yo gemia y le decía q era así como quería quería levantarme ya tenía ganas como de orinar pero abrió mis piernas y las puso en sus hombros y comenzó a lamer mi panocha ambas gemíamos como perras y de pronto dijo quieres de perrito? Te dare como la perrita que eres

Me puso de perrito y ella también estaba de perrito lamiendo mi vagina y también mi ano,  de pronto me metió un dedo y dolió Mucho salieron unas lágrimas yo le dije pero ella no escucho siguió lamiendo y metiéndome el dedo fue extremadamente excitante después de eso me dio la vuelta y nos pusimos panocha contra panocha nuestros clítoris se rozaban y confundían nuestros jugos no podía parar de gemir de decirle q me gustaba que quería más y que no parará después ella cogió un dildo con el q me pensaba masturbar y se lo metió de un lado y el otro lado metió en mi  era muy doloroso pero rico ambas nos venimos haciendo eso y terminamos cansadas yo me quedé dormida cuando desperte ella tenía listo nuestro desayuno y mi mochila  no me tocó el tema pero al tiempo se repitió