Mi novia FANY Y YO SU INSTRUCTORA DE AEROBICS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por loquitacandente.
Mi nombre es Beatriz, tengo 35 años tengo 5 hijos y hoy n día espero a mi 6 bebe, este relato se separa del relato principal y solo hablare de como conocí a mi novia como todos saben, me gusta cuidarme, pues soy maestra de aerobics no es que tenga un cuerpo de top model, pero lo considero bastante bueno e incluso los que me conocen me invitan a salir pero yo soy fiel a mi hombre.
Tengo una 95 de pecho, 69 de cintura y 85 de caderas, creo que son unas buenas medidas, pero mi trabajo me ha costado, desde hace 18 años hago aerobic, y la verdad es que lo considero un gran sacrificio, supongo que eso y mis dietas me ayudan a mantenerme
Por cierto, soy de tés blanca con ojos color miel y cabello oscuro tengo una estatura de 1 metro 70 cm, de momento me encargo de mi familia y de dar clases en el gimnasio en las mañanas.
Mi historia sucedió hace ya 3 años en el tiempo, hecho el cual me ha
dejado con bastantes dudas sobre mi identidad sexual, lo cual me preocupa y no
es por el hecho de que pueda ser lesbiana sino porque no lo tengo claro.
Tengo al padre de mis hijos y como saben es mi padre y siempre me atrajo sexualmente.
Ocurrió en el gimnasio, recibía la clase de última hora, de
un viernes, el mismo día en que llego una chica nueva ESTEFANY, Clara; la verdad es que su belleza me impresiono, tenía un poco más de pecho que yo, un pelo teñido de rojo con negro el famoso estilo californiano precioso, ondulado.
la verdad es que era muy guapa, y si soy totalmente sincera sentí algo de envidia.
Pero era su juventud su figura su sonrisa o el hecho de que cuando nos vimos fue para ambas amor a primera vista.
Esa clase había sido bastante dura y se había alargado más de lo normal, todo el mundo se fue y solo quedábamos el conserje y yo, y bueno .
Fany.
Entre en el vestuario y ella estaba allí aun vestida, me fui al lado suyo y empecé a desnudarme para ir a la ducha; hasta ahí todo es normal, pero vi cómo me miraba mientras me desnudaba lo raro es cuando me desnudé del todo.
había algo en su mirada, algo extraño, era como la mirada de un hombre, lasciva, aprobante.
Me di cuenta enseguida de que era lesbiana, por eso y porque tardo bastante en desnudarse.
pero a mí me ocurrió algo que jamás esperaba, me estaba excitando.
Me he duchado miles de veces con mujeres y jamás había sentido
nada extraño, supongo que sería por su mirada, esa mirada.
en la ducha
continuaba con ella, me recorría todo el cuerpo sin perder detalle y yo comencé
a excitarme demasiado me imaginaba dándole besos y comiéndome esos normes senos que tenía ella casi igual como me los devora mi padre en ese momento, pero cuando me acordaba que estaba ella ahí regresaba de nuevo al mundo real.
Cuando me di cuenta estaba provocándole, era casi involuntario, restregaba la esponja por todo mi cuerpo de una manera muy lenta, y dulce como si me hiciera yo misma l amor pasaba por mis pechos, mi barriga, mis piernas.
me daba la vuelta y me agachaba con la excusa de limpiar las piernas.
lentamente.
sé que me miraba el trasero, lo se.
Y sin más, así de la nada, de repente, note algo por la espalda.
-Te froto? Pregunto.
– claro, frota….
Le conteste con una mirada provocativa
Y me froto.
toda la espalda.
y cuando acabo con la
espalda empezó a acariciármela, y me la beso, comenzó a besármela, y yo le
deje.
Me di la vuelta y comenzamos a besarnos.
estaba súper excitadísima,
jamás había estado así, las dos húmedas, el agua resbalando por nuestros
femeninos cuerpos.
rozábamos nuestros pechos, nos acariciábamos, lamiamos
nuestros pezones.
Nos devorábamos la boca.
Estaba algo nerviosa y ella me tranquilizo con sus dulces
palabras y caricias.
era perfecto.
Me dijo que me sentara en el banco que
había dentro de la ducha.
y yo instintivamente al ver que se agachaba.
abrí
mis piernas, las abrí en un acto de total entrega a sus caricias, sabiendo que
me respondería con toneladas de intenso placer.
Placer del bueno de ese que solo llega en pocas ocasiones una en mil años.
Notaba que su lengua recorría todo mi sexo, mi clítoris.
mi intimidad.
era la segunda vez que una mujer me hacía disfrutar tanto.
y me introdujo un dedo.
yo ya no podía mas jadeaba, intentaba no gritar, pero me resultaba imposible.
el agua resbalando.
su cuerpo .
su lengua.
mi sexo .
nuestros cuerpos desnudos Fany sabía lo que hacía, había visto Fanny tantas películas de sexo lésbico que sabía lo que tenía que hacer era impecable su forma de hacerme el amor.
mis pechos…sus pechos.
mi sexo …su sexo…el placer.
éramos ahora una sola mujer.
No pude aguantar más su boca entre mis piernas y al final logre llegar al paraíso, apretándole fuertemente su cabeza contra mi entrepierna.
logre ver las estrellas y les aseguro que son perfectas…Son hermosas.
Salimos aquel día del gimnasio era ya medio día.
Decidimos irnos a un hotel de paso llamado ALPES en la colonia portales subimos a la habitación nos acomodamos para sentirnos a gusto en esa habitación que hasta la fecha sigue siendo nuestra habitación del diario y así decidí ponerme a ver un video porno, sin más de pronto me excite, y me comencé a meter los dedos entre mis piernas, me frotaba mis partes y comencé a sentir un calorcillo que empezaba a subir por todo mi cuerpo, entonces me di cuenta que STEFANY estaba de tras de la puerta observando cómo me masturbaba y me quite toda la ropa quedando desnuda.
Comencé a tocarme el cuerpo, me cogía fuerte las tetas, baje mis dedos me metía el dedo en la vagina duro y rápido me tire al piso para seguírmelo metiendo, hay que rico sentía, no pude evitar y comencé a gemir de tanto placer.
Mientras me retorcía de placer STEFANY me observaba, y en una de esas venidas de placer la invite a entrar a mi habitación, entro y se puso algo nerviosa como sorprendida por mi invitación, me acerque a ella, comencé a besarla en los labios carnosos y poco a poco comencé a bajar hasta llegar a su diminuta tanga que se le marcaba toda su conchita depilada, se lo quitaba de poco besando su abdomen bajando hasta su cosita humedecida ella dio un pequeño gemido de placer.
Me levante hasta llegar a su teta redondita, con unos pezones rosaditos, nos recostamos en la cama y allí me confeso que era yo su primera vez con alguien de la que ella sentía mucha atracción y que desde hacía un tiempo ella me miraba con deseo afuera del gimnasio y no sabía cómo decírmelo, eso me emociono más y decidí desvirgarle su cosita.
Bajé hasta su cosita rosadita le chupaba con delicadeza y me puse a meterle el dedo por su vagina, se lo metía despacio y de repente comenzó a salir un chorrito de sangre mientras ella gemía.
Mientras la desvirgaba comencé a sentir un calorcito que me subía por todo el cuerpo y así que me dispuse a ponerle mis labios vaginales en su boquita le dije que me lo lamiera y me metiera el dedo en el culo mientras que yo seguía lamiendo su chorrito de sangre, le abrí los labios de su vagina se lo chupaba metía mis dedos dentro de su cosita, mientras ella me lo metía a mí.
Me levante me fui a su bolsa abrí el primer cierre y saque un consolador de esos grandes que parecen de negro.
Ella sabía que era un juguete para poner en el arnés.
Lo puse en el arnés y la enseñe como debía introducirle en su vagina, tuvo miedo y decidí metérselo por la fuerza, hice que se pusiera en cuatro obedeció, y me puse a introducirlo despacio para que disfrutara su primera penetración.
Comencé metiéndole, conforme iba metiéndose nuestro juguete, se lo introducía un poco más rápido hasta que llego su primer orgasmo y después otro, creo que tuvo como cinco orgasmos seguidos, ella me abrazo besándome yo caía toda rendida me sorprendió después cuando me comenzó a meterme ahora ella el consolador con su arnés, gritaba de placer hasta que mis fluidos recorrían mis piernas creo esa fue la mejor cogida que había tenido con una mujer de 16 años.
Después de haberme penetrado con nuestro juguete, ella me beso en los labios gustosa se los devolvía, terminamos contentas y decidimos ser amantes las dos en la misma habitación desde ese momento.
Para que nadie sospechara de nuestras aventuras de amoríos siempre lo hemos mantenido en secreto hasta hoy que les cuento esta historia y sí seguimos las dos hasta hoy y creo que siempre estaremos juntas es un amor imposible porque tengo hijos y soy la mujer de mi padre y por qué ella es más joven que yo tiene la misma edad que mi hija Karina.
Esta es esa historia una historia real que si bien no se sale de una historia como muchas es una terapia que tengo yo de contar a la gente a completos extraños quien soy yo y como es mi vida sexual en la ciudad de México a 22 de febrero del 2017
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