Oscuro secreto
Una mujer capo de la mafia se enamora de la pequeña hija de un jefe rival y sus decisiones pueden desencadenar una guerra.
Teresa era una jefe de un clan mafioso quien heredó el imperio de su padre quien murió de una enfermedad, tiene 36 años, blanca de cabello negro, mirada y carácter fuerte ojos café senos protuberantes abdomen tonificado buen trasero y piernas torneadas una mujer hermosa, el clan de Teresa rivalizaba con un clan comandado por Raúl, quien era astuto e implacable, tenía una hija de 10 años llamada azucena, una niña monita de ojos verdes, carita inocente, vivaracha y consentida, delgada pero hermosa y practicaba ballet. Raúl, en una de sus maniobras, daño un negocio de Teresa haciéndole caer a la policía, dándole pérdidas de miles de dólares, Teresa se enojó y pensó en un modo de vengarse, Tacho, su guardaespaldas de confianza, le recomendó secuestrar a la hija para poder obligar por lo menos a un acuerdo entre clanes, a Teresa le gustó la idea y Tacho le dijo: – patrona, ya adelante parte del trabajo, tome fotos de todo, como es ella, cuáles son sus actividades, quién la acompaña, todo si quiere mire, y si me da la orden procederemos y se la traemos. Teresa miró una foto en que azucena estaba bien enfocada, y empezó a sentir excitacion, hasta que se perdió viendo la foto hasta que Tacho volvió a decirle: – patrona, se siente bien? – Si Tacho, junte los hombres y traigan a la muchachita, le voy a dar a Raúl por donde mas le duele. – Usted manda patrona. Y Tacho se retiro de la oficina y coordino la operación para secuestrar a azucena.
En el descuido de la guardia de Raúl, Tacho y sus hombres tomaron por asalto la hacienda de Raúl y secuestraron a azucena, la cual se llevaron hasta la casa de Teresa y la presentaron. – Vaya vaya, pero si es la niña consentida de raulito, como te llamas y cuantos años tienes? – Me llamo azucena, tengo 10 años, por favor no me vayas a hacer daño. Suplicaba azucena. – Tacho, déjanos solas, yo me encargo de azucena, prepara el otro viaje, a ver si Raúl me lo va a sabotear. – Si señora. – Respondió Tacho. Y se retiró. Luego de Teresa mirar fríamente a azucena, y al ver lo nerviosa que estaba, se volvió a excitar. Cerró la puerta con llave, y dio la orden de no ser molestada y le dijo a azucena : – Quítate la ropa. – Pero señora…. – Obedece o no veras a tu papito. Y azucena haciendo caso se desnudo, mostrando unos senitos pequeños y una vaginita apretadita virginal sin vello, Teresa alzó a azucena sobre su escritorio y empezó a besarle el cuello, luego subió hasta la boca, bajaba de manera delicada y besaba sus senitos, azucena sentía una sensación extraña, le empezaba a gustar como Teresa le besaba y manoseaba, luego Teresa siguió bajando hasta su vaginita, la cual primero besó cuál si fuera una boca, luego pasó a chuparla, azucena respiraba pesadamente, soltando unos gemiditos, luego inconscientemente movía la pelvis y tanto así que tuvo un orgasmo, el primero de su vida, el temor que en un principio tenía ella se convirtió en una sonrisa, luego, mientras Teresa se desnudaba le fue diciendo :-te di placer, ahora te toca darme placer, pero se que te gustara. Y al decir eso se desnudo completamente, mostrando unos senos turgentes de aureola rosada y unos pitones erectos y una vagina rosada y velluda. Se sentó en su silla y con una señal del dedo hizo que azucena se sentara encima de ella y le empezara a chupar los senos, casi no le cabían en la boca a azucena, Teresa empezaba a respirar pesadamente, luego azucena se bajó e iba lamiendo de ahí abajo al ombligo hasta que Teresa la freno y le dijo :- todavía no. Luego se levantó, hizo arrodillar a azucena se le puso de espaldas y le dijo: – chupame El culo, te gustara tanto que no buscaras otra mujer ni tendrás a un hombre en tu cama, solamente yo te daré placer y tu serás únicamente mía. Azucena empezó a besar la cola de Teresa, empezó a sacar la lengua y la fue metiendo en el ano, Teresa respingo, y a medida que azucena hacia el mete y saca con su lengua en el ano de Teresa, esta gemia y hasta gritaba del placer que le estaba dando la niña, cuando sentía que iba a tener su orgasmo se dio la vuelta y obligó a azucena a chupar su vagina peluda, tal era el placer que movía su pelvis hasta que tuvo su orgasmo, azucena lo bebió todo y sonreía contenta. Ya terminada la faena le dijo: – limpiate y vístete que ya viene tu papa, ahh lo que dije que ya eres mía es en serio, estaré cerca de ti y cuando quiera te tendré, ahh y nada de decirle esto a tu papá porque te irá mal esta claro. – Si señora, contesto azucena. Después Teresa y Raúl negociarán un pacto…
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