Reyna de Egipto
Este relato esta ambientada en el pasado cuando todo era visto normal, entre ellos la unión entre niñas, animales y esclavitud..
Miles de años atrás, una Reyna de piel blanca llamada Layla, cabello largo con grandes tetas y buen trasero de una edad como de 28 años estaba en su cuarto con su harem de niñitas de edad entre 7 a 10 años (espacio para imaginarse la apariencia de cada niña según tus gustos y preferencias). Entre ellas estaba la preferida de la Reyna una niña de 9 años con un vestido de telas transparentes que daba un toque elegante y sexy a su cuerpecito delgado y de piel suave, su carita con un maquillaje que hacia resaltar sus ojos y joyería de oro.
La Reyna Layla la llevo a su cuarto especial y la niña empezó su baile de seducción, movía sus caderas de forma vulgar y pasaba sus manos por sus pechos y vientre plano, Layla empezaba a excitarse cada vez mas y ordeno a la pequeña a desvestirse poco a poco. La niñita a cada vueltecita que daba de su baile se quitaba primero los aretes y collares, luego se saco los zapatitos de oro puro y después se quitaba cada tela que cubría sus pechitos rosaditos lo quitaba poco a poco mientras hacia gestos vulgares de excitación a la Reyna provocándola sexualmente.
Esto era justo a lo que Layla le gustaba de esta niña, su iniciativa y personalidad coqueta hacia las personas mayores a su edad. La niña gateaba desnuda en la cama hacia Layla, mas adelante la pequeña buscaba delicadamente los grandes pechos de la mayor y empezó a besarlos provocando a su ama, con su mano desocupada empezó a masajear el otro pecho, luego empezaron las lamidas. Imagina ser una mujer mayor que recibe lamidas de una niñita adicta al sexo con mayores, que te puede excitar mas que eso?
Unas horas después.
Uno de los seguidores de la reina había regalado un gran perro negro larguirucho de pelo corto, ella agradeció el detalle y vio el collar que traía, era uno de color morado, en los perros de ese tiempo un collar así simbolizaba que ese perro era un acompañante sexual, de por si era para que sepan que era un perro para ponerlo con otras hembras pero la mayoría de las personas los usaba como amantes.
Unas horas después dentro de su cuarto la reina empezó a jugar y hacerse amiga del perro, después saco un afrodisiaco que tenia escondido y lo mesclo con comida para perro y hecho otro poco en un vino que tomo ella.
Después de minutos el afrodisiaco ya empezó hacer efecto, el perro empezó a lamer sus partes y Layla se hecho en el suelo dejando a plena vista su vagina, el perro se empezó acercar y empezó a lamer su entrada y se subió un pco para empezar a introducir ese pene rojo e hinchado. Layla sintió como esa bestia metía y sacaba su pene con fuerza provocándole un placentero dolor que disfrutaba, empezó a gritar y gemir mientras el perro aullaba de placer. El semen empezó a salir dentro de ella, se hizo el nudo fuertemente y Layla seguía gimiendo como si fuera un gran perra.
La puerta no estaba bien cerrada y su harén de pequeñas putas veían ese riquísimo escenario mientras sobaban sus pequeñas vaginas.
Empieza bien la historia, espero la continuación.