Rivales (1er PARTE en Buenos Aires de los 60…)
Esta es la historia de un largo enfrentamiento entre dos mujeres del espectáculo, un conflicto que duró treinta años y que tuvo varios episodios en dos países de América Latina.-.
Rivales (1er PARTE en Buenos Aires de los 60…)
Esta es la historia de un largo enfrentamiento entre dos mujeres del espectáculo, un conflicto que duró treinta años y que tuvo varios episodios en dos países de América Latina.-
Buenos Aires en los 60…
Se odiaban, siempre se odiaron, desde que se conocieron en la academia de baile en la adolescencia sabían que estaban destinadas a la fama y al protagonismo del primer lugar, pero eran dos para ocupar un lugar único, un sitio imposible de compartir y reservado sin dudas para solo una de ellas, pero para cual iban a tener que enfrentarse en varias oportunidades.-
Por eso desde que se vieron por primera vez y pudieron comparase, física y profesionalmente, nació una profunda rivalidad que solo conduciría hacia un choque inevitable.
Y finalmente este se produjo cuando ambas accedieron casi simultáneamente a ser «segundas vedettes» en los dos principales teatros de revistas de la ciudad y se hizo evidente que el nivel superior solo podía ser ocupado por una de las dos exclusivamente, así que decidieron resolverlo entre ellas, dentro de los los discretos y aceptados códigos que se usaban comunmente para resolver las diferencias entre «Mujeres Alfa» del espectaulo revisteril, ya sea para resolver el asunto de una vez y por todas o por lo menos sacarse la inquina que se profesaban por medio de una buena pelea, o someterse completamente a la voluntad de la rival, pero este no iba a ser uno de estos casos.-
El sitio elegido fue la habitación de un hotel céntrico, que a menudo se destinaba para estos menesteres y donde les permitió la reserva de una suite bajo nombres supuestos y la garantía absoluta de no interrupción de lo que allí dentro pasase.-
Zulma llegó primero y observó su imagen, de cuepo entero, reflejada en un gran espejo que tenía la lujosa habitación y francamente le gustó lo que vio, sobre todo cuando se quitó el vestido quedándose en corpiño y bombacha negro, portaligas de cuero negro, medias negras de red y mocasines colegiales marrones que pocos meses atrás había usado para ir al colegio secundario, terminando en el ciclo anterior; porque si bien recién cumplía los dieciocho años y era casi una niña, poseía el cuerpo de una mujer adulta, pero no de cualquier mujer; era muy alta, con más de 1 metro y 75 cetimetros, caderas fuertes que rodeaban un culo bien parado, con aspecto sólido y firme que al igual que sus largas y musculosas piernas eran producto de las agotadoras sesiones de ejercicio en la escuela de danzas, poseía también unos pechos grandes y turgentes, firmes conforme a su edady contenidos por un costoso corpiño de seda negra.-
Pero su principal activo era su rostro, formado por unas facciones pequeñas y finas, unos hermosos ojos ligeramente rasgados y de un hermoso color verde claro, con unas largas pestañas negras que le otorgaba un aspecto oriental, misterioso y seductor, todos esto enmarcado por un largo cabello negro-azulado cortado con flequillo que le daban un inocente aspecto de niña-mujer fatal y que producía un efecto arrollador entre el público de un teatro de revistas.-
Mientras ella estaba en el medio de estas disquisiciones, alguien golpeó en la puerta de la habitación, lo que hizo que Zulma abandonando sus pensamientos se dirigiera hacia la puerta y al abrirla apareció ante ella en toda su magnitud su odiada rival.-
Thelma, que así se llamaba, cruzó el umbral con un garbo digno de una reina, y mientras le dedicaba una forzada sonrisa se quitó el impermeable que la cubría, y mostró un cuerpo de oro, porque eso era lo que tenía, aunque no poseía unas facciones deslumbrantes como las de su enemiga, sus ojos oscuros y profundos le otorgaban un excitante encanto animal y salvaje, igualmente era una mujer muy hermosa con su cabello negro, que llevaba peinado de alto, haciéndola parecer mayor que su rival a pesar de tener la misma edad, pero la diferencia mas notable no era solo el peinado sino porque poseía un físico perfecto, superior en forma y balance a todas sus competidoras incluyendo a la que ahora estaba haciéndole frente porqué si bien esta era una «niña-mujer fatal» ella era en el sentido integro de la palabra una «Hembra Monumental».-
Cuando Thelma giró para mirarla de frente, mostró su físico en todo su esplendor cubierto solamente por un corpiño y bombacha blancos y por un portaligas también blanco que sostenía un par de medias de nylon color piel terminaban dentro de zapatos bajos color negro. Zulma avanzó hasta su rival y le dijo secamente _saquémonos esto y pateo lejos sus mocasines escolares mientras que los reemplazaba por unos flamantes stilettos negros con el talón abierto que los sacó de la caja en que se los dieron en la zapatería, luego de quitó el corpiño y la bombacha mostrando un cuerpo muy bien dotado del que sentía orgullosa.-
Thelma en cambio se tomó mas tiempo, se quitó los zapatos con los que había venido de la calle y los reemplazó por otro par de stilettos pero de un inmaculado color blanco y luego con calculada parsimonia se quitó también el corpiño y la bombacha para mostrar su perfecto cuerpo en la plenitud de su belleza.-
Zulma observó los felinos y cadenciosos movimientos de Thelma y sintió como un relámpago de envidia la atravezó cuando tuvo que reconocer la magnifica belleza de su rival y notó que Thelma, como ella, no solo estaban perfectamente maquilladas sino que también se habían depilado completamente para poder usar «el conchero» y decidió que destrozaría a esa hija de puta porque estaba demasiado fuerte y eso la enfurecía.-
Thelma se paró delante de ella y sacando pecho le dijo _comenzamos putita o ya te cagaste, lo que enfureció a Zulma que le contestó revoleándole una cachetada que su rival detuvo en el aire sin ningún incoveniente y sosteniéndole la muñeca derecha le aclaró _acordamos sin golpes ni arañadas, podemos matarnos pero sin dejar marcas, no es cierto putita, así que empecemos con este asunto como corresponde.-
Se pararon una frente a la otra tomándose de las manos y trabándose los dedos como en una prueba de fuerza y con ambas manos en alto, se empezaron a empujar una a la otra, avanzando y retrocediendo, afirmándose sobre el piso alfombrado con sus zapatos de taco alto; iban y venían, giraban en un sentido para súbitamente detenerse y comenzar a girar en contrario logrando nuevamente el equilibrio y entonces los cuerpos se enderezaban y curvaban conforme se empujaban o se resistían, de vez en cuando trataban de enganchar las piernas de la rival con las suyas pero pero como no estaban tan cerca, la fuerza en la trabada no era suficiente y la otra indefectiblemente rompía el agarre. Esta situación se extendió durante varios minutos sin que ninguna le sacara una ventaja ostensible a la otra, pero Zulma empezó a notar que se estaba cansando ya que empujar a su rival, que en cambio no daba ninguna muestra de cansancio, era como empujar una pared de piedra.-
Thelma en cambio tenía otro problema, la transpiración por el esfuerzo sostenido, descendía por sus piernas envueltas en nylon y humedecía sus medias haciendo que sus pies patinaran dentro de sus stilettos blancos complicándole el agarre, pero el cansancio no la estaba afectando como a su rival más débil y que podría continuar con este ejercicio por horas. Zulma también se dio cuenta de esto y decidió que tenía que hacer algo, porque de esta manera estaba siendo derrotada; así que soltó el agarre con sus manos y rápidamente abrazó a su rival aplastando con sus pechos contra los de ella. Al ver esto Thelma también cruzó sus brazos en la espalda de Zulma, y haciendo fuerza apretó sus firmes tetas contra las de su rival.-
El abrazo se volvía cada vez mas fuerte y los oscuros y duros pezones de Thelma se «clavaban» mas profundamente en los de su rival haciendo que la presión sobre los pechos de Zulma tuvieran efectos cada vez mas dolorosos y desvastadores; así que Zulma, desesperada por estar cada vez más cerca del colapso, clavó con furia el taco de su zapato izquierdo sobre el stiletto blanco de su rival. Thelma sintió el poderoso e inesperado tacázo sobre su pie y como acto reflejo frente al terrible dolor recibido levantó su pie derecho lo que aprovechó Zulma para ejecutar dos acciones casi simultaneas:
Primero soltó el abrazo y después «barrió» con fuerza con su pierna derecha la izquierda de su rival lo que hizo que Thelma perdiera el equilibrio y las dos cayeron juntas al suelo.
Thelma, que estaba sufriendo el tremendo tacázo que había recibido, sintió un fuerte golpe, de costado, sobre su pierna izquierda, lo que la desestabilizó y la hizo caer pesadamente al suelo, con el agravante de que el cuerpo de su rival, con todo su peso, cayó encima de ella dejándola temporalmente groggy por semejante golpe.-
Zulma logró lo que quería y rápidamente se aprovechó de su su posición superior, porque ella había quedado arrriba de la otra, para enroscarse con sus piernas en la cintura de su rival y con sus brazos alrrededor de su cuello y comenzó a apretar despiadamente como si fuera una verdadera boa constrictora, el magnífico cuerpo que tenía debajo.-
Thelma, después de la sorpresa inicial, empezó a sentir que la opresión brutal sobre su cuerpo amenazaba con dejarla sin aire y para evitarlo, con mucho esfuerzo, comenzó a girar su cintura para bloquear, de esa forma el esfuerzo que su rival estaba ejerciendo sobre ella; pero también la asaltó la duda sobre su posible victoria y la certeza que estaba siendo derrotada. Zulma estaba sobre la espalda de Thelma y continuaba firmemente «enroscada» a ella con sus brazos, pero principalmente con sus poderosas piernas, que mantenían un firme tijera alrededor de su cintura y que debían conducirla irremisiblemente hacia la rendición, por la falta de aire, producto de la salvaje presión a la que se hallaba sometida…
Los minutos pasaron pero el tan ansiado triunfo no llegaba, parecía estar cerca pero no se materializaba, falta posiblemente algo más y Zulma por eso decidió intentar otra cosa; soltó, primero, el apriete en el cuello de su rival y después, con su mano derecha la tomó por el cabello, estropeándole de paso el elaborado peinado, y tiró con fuerza hacia atrás, haciendo gritar a su rival y luego empezó a pasar su mano izquierda sobre la vagina de Thelma; esta sintió el brutal tirón de cabello y cuando gritó por ello, notó que algo , masajeaba fuertemente su concha haciendo de que esta se humedeciera por la lubricación, institivamente abrió levemente las piernas como respuesta automática a la «caricia», y fue entonces que se dio cuenta de su error, cuando su rival la penetró profundamente con dos largos dedos de su mano izquierda. Ella supo que estaba perdida, sabía que era una mujer muy sexual y que este era uno de sus puntos débiles, ya que la mujer que estaba luchando con ella aprovecharía la penetración y cotinuaria con ella hasta hacer que se derrumbara completamente, iba a aguantar todo lo posible pero sabía que sería vencida.
Zulma también se convenció que ganaría, pero para esto debía continuar con lo que estaba haciendo, o sea seguir violando a su rival con los dedos para terminar aplastando de esa forma a su formidable y derrotada hembra. Pasado un rato, Thelma sintió que estaba exhausta producto de la sucesión de orgazmos incluidos en un climax interminable que literalmente la estaba sumergiendo en un océano de placer, cuando notó un cambio en el accionar de su rival, que aflojó primero la presión sobre sus costillas destrabando sus piernas que hasta hacía instantes la tenían envuelta por la cintura y que tanto daño le habían causado, para luego suspender la violación, retirando sus dedos de dentro de su vagina logrando una momentánea y necesaria calma; pero la pausa sólo duró breves instantes, ya que su rival volvió sobre su encharcada concha, nuevamente con su mano izquierda pero esta vez por delante, no por detrás como antes, porque para esto había retirados sus piernas, ya no para penetrala sino para masajearle el clítoris y con la otra mano apretarles las tetas mientras que simultáneamente le apoyaba con fuerza su húmeda vagina contra su hermoso culo y se la restregaba con furia contra él, en resumen se la estaban cogiendo por el culo?
Me la estoy cogiendo esta hija de puta, pensó Zulma, la estoy dominando a esta yegua y le estoy dando por el culo como quiero, casi como un macho porque no tengo pija y tampoco la necesito, porque ahora me estoy montando la mejor hembra del país, después de mí por su puesto, y la demostración de esto yo soy la que se la está cogiendo y ella la que estaba siendo cogida y cuando me la estoy culeando siento que estoy cada vez más caliente al refregar mi concha contra ese culo firme y ardiente, nunca me pasó esto con ninguna mujer, yo no soy «torta», las lesbianas que me codiciaron, yo siempre las esquivé, porque soy una mujer completa, una verdadera «YEGUA» entre yeguas y un hembrón como yo no se deja manosear por otras minas; pero esta vez soy la que impone las reglas, la que monta, la que domina, la que se coje a esta hembra monumental que tengo debajo, esta yegua que me recalienta con el contacto de su piel que arde como la mía cundo se tocan, con el olor de su cabello cuando le como a chupones las orejas, cuando siento la presión en mis tetas ardiendo al clavárselas casi con odio en la espalda sé que esta mina, me está llevando al climax y contra mis inhibiciones voy a hacer algo que no nunca hice, así que quitando mi mano, completamente envuelta por los jugos de la eyaculación, de su erecto y portentoso clítoris, la pasé por su boca para que me la chupara y al darle vuelta la cara hacia mí, mientras la sostenía por los pelos con la otra mano, la miré a los ojos y le dije _RENDITE PUTA !! y ella me contestó con un enfático _NO entonces pegué con furia mi boca contra la suya dándole el mejor CHUPON que nunca le había dado a nadie en la vida. Fue un beso profundo y terrible, con mi lengua la penetré profundamente hasta la garganta, llevándola casi hasta la arcada y la asfixia y cuando sentí que se revolvía en mis brazos, rompí violentamente la usurpación de su boca; me miró a los ojos y llena de agitación me espetó _CREI QUE NO LO IBAS A HACER NUNCA, y yo mirándola con pasión le dije suavemente _»rendite» y ella me contestó _si lo repetís te juro que me rindo y nos dimos entre las dos un beso terrible, esta vez no no hubo ni lucha, ni dominio ni inhibiciones, solo éramos dos hembras enloquecidas de pasión matándonos a chupones, metiéndonos la lengua hasta la garganta y lamiéndonos profundamente nuestras bocas para saborear e intercambiar nuestros jugos.-
Al separarnos, aproveché para montar a Thelma y conmigo encima de ella, la tomé por las muñecas y poniéndola de espaldas sobre el suelo me acerqué a su rostro y le dije _y ahora que vas a hacer eh! y ella me contestó _bueno, basta me rindo, saboreando la victoria y haciéndome la que no la había escuchado le repetí la pregunta en un tono más alto y violento y ella volvió a contestarme _ya te dije que me rindo, soy tuya y hacéme lo que quieras…
Y yo se lo hice, siguiendo con el ritual de la vencedora sobre la vencida, me senté a horcajadas sobre la cara de mi rival y colocando mi chorreante vagina sobre su nariz y boca le dije con fingida furia _chupáme puta y presioné hacia abajo cubriendo completamente su cara bajo mis ingles. Thelma hundió profundamente su lengua en la concha que cubría su rostro y simultáneamente comenzó a succionar vigorosamente dentro de esta, lo que disparó exponencialmente las sensaciones que abrumaban a la dama que ahora se sentaba sobre su cara; Zulma sintió algo novedoso en su vida sexual, ya conocía el fellatio, pero nunca como este, realizado por otra mujer y hecho con una habilidad, perfección y minuciosidad digno de una profesional para la cual su cuerpo y sexualidad no guardaba ningún secreto, este tratamiento estaba resultando abrumadoramente desvastador, y placer aparte estaba demostrando acabadamente quien era mejor hembra y por lo tanto decidió actuar. Se levantó abruptamente y tomó a su sorprendida rival, levantándola con su brazo del suelo y luego la arrojó sobre la amplia cama que ocupaba el centro de la habitación; Thelma la observaba confundida, si la estaba gozando y acaso no la había gustado a esta piba una buena «minetta» a fondo y bien hecha como ella sabía hacerla y que la estaba realmente disfrutando, porque nada le encantaba más que «educar» a otra pendeja y esta tenía un «sabor» espectacular. Zulma le dijo _acostáte ahí y cuando Thelma se quedó quieta y boca arriba esta se le volvió a sentar sobre la cara, pero esta vez al revés, mostrándole la espalda a su rival, le dijo con autoridad _CHUPAME PUTA y obedeciendo gustosamente la orden de «arriba» la puta de abajo continuó con el minucioso fellatio que le estaba realizando con apasionada destreza. Zulma sintió que ahora Thelma tenía sus inflamado clítoris dentro de su boca y con sus labios lo chupaba como si fuera un pene y entonces casi en la cúspide de su exitación hizo la segunda acción impensada de la jornada, inclinándose sobre su rival tomó ella también el clítoris de la otra con sus labios y lo sorbió como si fuera una pija, nunca en su vida lo había hecho, pero decidió que ella no era ni lesbiana ni bisexual, solo lo hacía para demostrarle a su rival que ella no era menos en nada…Y esto le gustó muchísimo. Thelma aceptó con placer el fellatio que le estaban haciendo, pero decidió mejorarla y para eso primero le sostuvo, con sus manos, las piernas a su rival y luego giró con fuerza su cuerpo para que en vez de arriba y abajo quedaran en una 69 lado a lado como corresponde; Zulma sintió que estaba de costado, que le estaban rodeando con las piernas la cabeza pero que mientras tanto la mineteaban y la llevaban hacia un nivel de placer que no se había podido imaginar, así que ella cerrando sus piernas hizo que la cabeza de su rival se sumergiera más dentro de su vagina y entonces ella también metió su cara profundamente en la concha de Thelma. Esta dio un respingo cuando sintió la oleada de placer que la estaba inundando y entonces esta introdujo profundamente un dedo dentro de la vagina de su rival, y pensó que había que enseñarle un par de trucos a su compañera para que mejorara su rendimiento en la cama…
Zulma sintió la presencia del dedo revoloteando profundamente dentro de ella y entonces respondió de la misma forma con la vagina de Thelma; esta recibió con agrado la penetración ya que la dama que la acompañaba estaba aprendiendo a hacer las cosas como se debe, así que decidió subir la apuesta y retirando su muy lubricado dedo de la vagina de su rival y lo introdujo con vehemencia en el apretado agujero del ano que tenía en frente…Thelma notó con lascivia que estaba sodomizando, con su dedo, el culo virgen de la hembra con la que estaba cogiendo y sintió un perverso placer con lo que estaba haciendo, saber que era la primera y la que lo estaba rompiendo le dio una sensación de poder que nunca había sentido, algo muy privado de su rival sería de su propiedad para toda la vida y ahora nada ni nadie podría cambiar eso.-
La irrupción en su intocado ano hizo que esta se crispara y se encorvara, tratando de alejar como acto reflejo su agujero del invasor que la estaba penetrando y no logró, ya que el dedo irrumpió plenamente a través de sus esfínteres colmándole el recto. Zulma se sorprendió con la intromisión, que le produjo una mezcla de furia y placer desconocido que asordinó en parte el dolor que le provocó la penetración y pensó _esta hija de puta me devirgó el orto y ahora me está culeando y en respuesta ella misma le introdujo su dedo con furia en el ano de su rival. Pero el culo de Thelma no era nuevo así que se quedó masticando bronca por la asimetría de la situación, esta mina siempre era mejor que ella en la cama, pensó, y tenía que solucionarlo; cuando estaba en medio de estas disquisiciones un terrible orgazmo le llegó como un enorme maremoto haciéndola olvidar todo lo que estaba pensando y concentrándola exclusivamente en lo que estaba sintiendo.-
Durante más de un hora los dos cuerpos permanecieron firmemente entrelazados sobre la cama, lenguas, bocas, manos y dedos hicieron minuciosamente su trabajo dentro y fuera de las zonas erógenas de sus rival, mientras que las piernas atenazaban y sostenían las cabezas para mantener el enganche que las tenían firmemente trabadas; era una interminable sucesión de orgazmos montados sobre un climax arrollador que parecía no tener fin y que las estaba demoliendo física y psíquicamente, era un anhiquilación por medio del placer.
Pero como todo en la vida llegó a su final, Thelma fue la primera que aflojó la presa y Zulma hizo lo mismo unos instantes después sabiendo que no podría aguantar mucho más, y luego se levantó de la cama dejando a su rival acostada largo a largo en esta.-
La vencedora se dirigió al baño, vació su vejiga, se miró en el espejo y viendo que tenía un aspecto deplorable se lavó la cara, se arreglo el cabello y el maquillaje y se volvió a la habitación para vestirse pero cuando abrió la puerta de esta con el baño, con el vestido en la mano, observó una imagen que le llamó la atención; el sol de la tarde que entraba por la ventana iluminaba el cuerpo de Thelma que yacía, probablemente dormida, boca abajo sobre la cama, dándole una coloración dorada como si realmente fuese la chica con el cuerpo de oro.-
Ese espectáculo deslumbrante la dejó sin habla frente a tanta belleza, que había sido suya y entonces una duda súbita y salvaje la asaltó. Realmente había sido suya o fue al revés?- No importaba como fue, decidió ahora la haría suya, que se la cogería como su macho para que no quedara duda de quien era la YEGUA y quien la hembra, pero como no tenía una pija tuvo que improvisar…
Como Thelma todavía tenía, igual que ella, los zapatos blancos puestos, le quitó con su mano el stiletto derecho parándolo sobre la cama y lo colocó suavemente entre las piernas de su rival, por debajo de ella haciendo que la punta estuviera abajo y en contacto con su clítoris; y empezó a refregarlo contra este haciendo que su hembra se lo «cogiera». Al hacer esto Thelma comenzó a salir de su sopor y entonces ella aprovechó para subírsele a horcajadas sobre su firme y maravilloso culo, con sus tacos negros le trabó los tobillos a su rival y le cerró las piernas con las suyas aumentando ya que ella estaba arriba con todo su peso, el contacto entre la vagina de su hembra y la «pija» que en forma de stiletto blanco estaba debajo de ella. Se inclinó hacia adelante y cubriendo completamente su dorado cuerpo le tomó las manos con las suyas y acercando su boca al oído le dijo _AHORA TE VOY A CULEAR YO!! y acto seguido le aplicó un poderoso «conchazo» en el culo que terminó de despertar a su hembra.-
Zulma inició un constante y poderoso «rubbing» con su chorreante vagina sobre las magníficas nalgas de su rival y realmente la sensación producida sumada a la posición de dominio que ostentaba la empezó a sacar de sí, o sea que la excitación producto del acto era tan grande que se podía decir que la estaba enloqueciendo y esto hacía que la «fricción» fuese siempre en aumento con el delicioso agravante que cuando el vaivén llegaba mas hacia atrás su inflamado clítoris tocaba el talón del zapato que ella había colocado entre las piernas su hembra eso le producía un chispazo de excitación extra a su ya febril lujuriosidad. Thelma había hecho anal varias veces y a pesar de las molestias inherentes lo disfrutaba mucho, pero esto que Zulma le estaba haciendo sobre su culo era completamente distinto y a su vez enormemente excitante. El rítmico masaje cálido y húmedo sobre sus nalgas, los poderosos pechos que con duros y erectos pezones se clavaban en su espalda, un dulce y suave cuerpo que la cubría y envolvía completamente, una ávida dentadura que la mordisqueaba suavemente, una ardiente lengua que no dejaba rincón de sus orejas sin lamer, una boca que probó con avidez cada milímetro de su cuello, algo, no sabía qué era, oprimía su clítoris y ese dulzón y poderoso olor a hembra en celo la estaban elevando hasta un nivel de éxtasis que nunca había alcanzado en su vida, en resumen nunca nadie antes se la había cogido así, y lo mas irónico de todo es que la fornicaba de tan perfecta manera no solo era una mujer sino también su mas odiada rival así que decidió disfrutar totalmente el momento, se relajó para gozar los más posible de él hasta el final, que llegaría solo cuando la poderosa amazona que la domaba lo quisiera.-
Zulma cotinuó un buen rato con su «tribbing» hasta que una sucesión de orgazmos, suyos y de su dominada hembra, que ella sentía como propios porque si bien se generaban abajo, subían como un pequeño terremoto a través del poderoso y completo contacto que había entre ambos cuerpos, la hizo finalmente explotar en un gran climax que la dejó totalmente rendida sobre el cuerpo de su rival.-
Cuando recuperó el aliento notó que estaba desvastada, dificultosamente pudo parase porque las piernas le temblaban y agradeció haber llevado un par de mocasines porque en ese estado era imposible caminar sobre tacos altos, así que se los sacó y los guardó y así descalza se dirigió al baño, se miró en el espejo y concluyó que estaba hecha un desastre; consideró bañarse pero inmediatamente supo que si no dejaba rápido la habitación y a su ocupante en unos minutos la excitación volvería y entonces le sería imposible irse porque todo se reiniciaría, así que se acomodó el cabello dejándoselo suelto, se colocó rápidamente el vestido y ya de salida decidió llevarse un recuerdo de su hembra, pensó en su ropa interior, pero el conjunto de corpiño y bombacha blancos se hallaban impecablemente doblados sobre el respaldo de un sillón, inclusive tenían olor a estreno.
No eso no era lo que buscaba, ella quería algo mas personal algo que hubieran usado en la terrible cogida que se habían dado y recordó que las tangueras se llevaban siempre los zapatos de taco alto de la vencida como prueba de la victoria, pero ella se los quedaría como participantes activos y testigos privilegiados de lo que allí había ocurrido.
Tomó y guardó los stilettos blancos de Thelma y salió de la habitación, no sin antes echarle una última mirada a esa espectacular hembra que dormía sobre la cama y a la que ella había vencido tanto física como sexualmente, con eso en mente entró en el ascensor y tocó la tecla del «lobby», y se preguntó si ella realmente había ganado ó si Thelma solo se había dejado ganar. Tendría que haber otra oportunidad para aclarar las cosas y cuando la puerta del ascensor se abrió porqué este llegó a su destino se dio cuenta que se estaba humedeciendo con solo pensar en la revancha.-
Me encanto la historia,está tan bien hecha que te introduce con facilidad en el relato, espero con ansias una continuación
No falta mucho…
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