SACRILEGIO, KARMA Y VENGANZA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta historia es absolutamente real aunque puede parecer algo retorcida y sucedió allá por el lejano 2010 en mi pueblo natal La Joya, una pequeña comunidad relativa cercana a San Luis Potosi, Mexico
Yo era una chica como cualquier otra, coqueta y amante de las selfies, me encantaba tomarme fotos provocativas y postearlas en mi Facebook, también me gustaban mucho los chicos y yo era muy noviera, hasta que me enamoré de un chavo recién llegado de la gran ciudad y nos hicimos novios de inmediato, fue con el que más había durado cuando sucedió lo que sucedió
desafortunadamente, en la comunidad donde vivía había aun mucha ignorancia en muchos aspectos de la vida y eso lo digo incluyéndome a mi, ya que yo caí víctima de esa ignorancia supersticiosa, porque durante un tiempo me vi atacada por un severo caso de estreñimiento, aquello se complicó con el paso de los días, para mí, ir a cagar se convirtió en una tortura, me sentía hinchada y abotagada, incluso poder tirarme pedos se convirtió en algo sumamente complicado, y en vez de ir al médico, decidí hacerle caso a mi tía y a un par de señoras amigas de mi mamá, que me recomendaron visitar a doña Juanita, una vieja curandera que solía tratar ese tipo de problemas tales como empachos, diarreas, cólicos, y otro tipo de dolencias, las señoras y mi tía (cada una por separado) me hablaron maravillas de la vieja esa, que había curado a fulanito, y al bebé de no se quién y a mil gentes más….
Decidí hacer la cala y una tarde acudí a la casa de la tal doña Juanita, me recibió un familiar de ella quien me dijo que en ese momento no se hallaba en casa, la busqué dos veces más pero sin suerte hasta que finalmente un sábado por la mañana me recibió la mentada Doña Juanita, yo no la conocía ni siquiera de vista pero ella a mi si pues conocía de antiguo a mi mamá y me ubicó al momento en cuanto me vio, era una señora delgada y muy morena, con el pelo cano y el rostro acribillado de arrugas, su aspecto era un tanto desagradable, le faltaban dientes y sus orejas me parecieron especialmente grandes, de verdad parecía una bruja de esas que salen en las caricaturas, vestía de manera muy sencilla y con un delantal tan viejo y desgastado como ella misma, igual eso no me incomodó pues me pareció una viejilla muy normal y nada especial, me recibió muy amable y me invitó a pasar, su casa tampoco era nada agradable, era muy humilde y vieja, el lugar no me gusto para nada, me sentí muy incómoda ahí, olía mal, con una mezcla de humedad, humo y animales de ganado… la anciana me preguntó si no me importaba esperar unos minutos, estaba terminando de preparar la comida, su esposo trabajaba en el campo y llegaría a su casa casi al caer la noche, esperé un rato sentada cerca del patio mientras me entretenía viendo a las gallinas que había en un viejo corral
En eso regresó doña Juana y me indicó que la siguiera a un cuarto que estaba al fondo, estaba un poco oscuro pero bastante más decente, ahí había una enorme imagen de la virgen María acompañada de otras figuras religiosas más pequeñas, me preguntó cuál era mi problema y yo le conté todo lo q me estaba pasando con mi estómago, ya que para ese entonces ya tenía problemas incluso para dormir, me dijo lo que ya sabía, q necesitaba comer más fibra y beber más líquido, reconocí que tenía razón pero yo necesitaba aliviar mi problema lo antes posible, la anciana meditó unos segundos y con toda naturalidad me indicó que me desnudara, dudé un poco, ¿Qué se proponía? Algo empezó a rondar por mi mente, pero de todas formas y no sé por qué razón obedecí: “ella es la experta, seguro sabe lo que hace” pensé en ese momento, era solo una viejita inofensiva, no había que temer…
un tanto incomoda y cohibida, empecé a quitarme la ropa mientras la anciana preparaba algo en la mesa, era la primer persona además de mi novio que me veía desnuda, cuando quedé completamente en pelotas, la anciana se acercó a mí con un vaso y me dijo que lo bebiera de golpe y así lo hice, el brebaje no sabía mal, sabia a yerbas , acto seguido la anciana me ordenó que me inclinara sobre la mesa donde estaban las figuras religiosas y que abriera las piernas, yo obedecí sin poder reaccionar, puso su mano izquierda en mi pelvis al tiempo que sentí que untaba vaselina en mi ano:
-ponte flojita niña…-
-o-oiga… ¿usted va a hacer lo que creo que va a hacer?-
-claro mi´jita tienes atorada la popó, hay que destapar el caño…-
No alcancé a replicar más… su dedo fue resbalando lentamente en el interior de mi ojete, para mi sorpresa aquello fue menos doloroso de lo que imaginé, maldije mi mala estrella, no podía creerlo, me estaban violando el ano y yo lo estaba permitiendo, no supe que hacer cuando finalmente introdujo la totalidad de su dedo en mi recto, solo pude apretar los dientes y tratar de ahogar mis gemidos, me aferré con fuerza a la mesa, debido a mi posición inclinada había quedado casi frente a frente con el rostro de aquella virgen
-No lo aprietes niña, ponte flojita…- me dijo la vieja como si fuera lo más natural
Inmediatamente empezó a meterlo y a sacarlo lenta y rítmicamente, con un demonio, no tenía idea de las sensaciones que eso provocaba, hasta ese entonces solo había tenido relaciones sexuales con mi novio y nunca habíamos practicado sexo anal, era una sensación poderosa, arrebatadora e incontrolable, podía sentir como me palpitaban incluso las orejas, pero traté de mantener la calma, sin embargo, después de 5 minutos de estarme bombeando el culo me pareció que aquello se había prolongado demasiado, noté como mi respiración se hacía más agitada y profunda, el corazón me latía fuertemente y mis pezones estaban increíblemente duros como no lo habían estado nunca, con la voz entrecortada por el esfuerzo de controlarme le pregunté a la anciana si faltaba mucho:
-shhhh… tu tranquilita mi niña… ya se va aflojando tu caquita…-
Dijo casi susurrando y en un extraño tono, acto seguido posó su mano izquierda en mi bajo vientre y empezó a sobarme el estómago lentamente haciendo un movimiento circular:
-vamos a bajar la mierda poco a poco… tu ponte flojita…-
Traté de poner mi mente en blanco y no pensar en lo q estaba pasando pero no pude, aquello era demasiado profundo, el dedo de la anciana en mi culo era muy fuerte y entonces vino mi primer orgasmo, traté de contener el grito pero dejé escapar un ahogado y cachondo gemido, la vieja se dio cuenta y poco a poco fue bajando su mano izquierda hacia mi vagina, supongo que en ese instante la anciana supo que me tenía a su merced e inició su jugada, casi al mismo tiempo pude sentir los resecos labios y su rasposa lengua lamiendo mi espalda, el furor del orgasmo me impidió reaccionar y le permití a la vieja seguir avanzando, la maldita bruja sabía lo que hacía pues no tuvo problemas en encontrar y apoderarse de mi clítoris e inmediatamente empezó a masturbarlo, un terrible fuego me recorrió las entrañas y la espalda, mientras la anciana me seguía sometiendo besando apasionadamente mi espalda y cuello, de repente abrí mis ojos y me encontré cara a cara con la figura de la virgen, el movimiento sexual me había inclinado hacia ella y de repente sucedió, no sé porque lo hice, simplemente fue un impulso ocasionado por lo caliente del momento, juro q nunca tuve otra intención, no pude contenerme y empecé a besar en la boca a la figura de la virgen, la anciana se dio cuenta y sacó su dedo de mi dona y en una rápida mirada me di cuenta que se lo metió a la boca chupándolo con energía acto seguido lo volvió a meter en mi culo, para ese entonces solo se oían en la habitación mis pujidos y los gemidos de la vieja, la anciana sacó de nuevo su dedo de mi ojete y esta vez lo metió en mi boca, fue repugnante pero igual lo chupé…
no podía creer lo que estaba haciendo pero en esos momentos uno no piensa con claridad, así que me voltee y bese a la vieja en la boca, su aliento era quemante y penetrante, me metió su lengua de manera violenta y agresiva, no fue para nada agradable, pero no me importó solo deseaba bajar esa carga calenturienta como fuera, acto seguido me subí a la mesa y abrí mis piernas, ni tarda ni perezosa la vieja se abalanzo sobre mi coño devorándome con ahínco, la anciana era experta debo decir, se veía q llevaba haciéndolo mucho tiempo, no tardó en arrancarme otro orgasmo, después se dedicó a chuparme las tetas, recuerdo que me mordió un pezón de manera horrible, me dolió por días, y por ultimo me volvió a poner en cuatro sobre la mesa lamiendo mi culo, se sentía increíblemente delicioso, el cosquilleo ocasionado por su lengua era indescriptible, de pronto, pasó lo que pasó, fue inevitable, el brebaje y la dedeada surtieron efecto, fue súbito, mi estómago empezó a rugir, un fuego abrasador se apoderó de mi vientre, no tuve tiempo de nada, pero de pronto, de mi ano surgió un potente chorro de excremento que cayó directo en la boca y rostro de doña Juana, la mujer se apartó bruscamente y comenzó a carraspear y toser, vi como de su boca salía parte de mi materia fecal, yo aproveché para vestirme rápidamente y salir de ahí, no tuve tiempo de ponerme las bragas y el sostén y ahí los deje:
-y-yo discúlpeme de verdad…- balbuceé al tiempo que salía corriendo de la casa
Al llegar a mi hogar fui directo al baño pues mi estómago seguía suelto, cagué en grande ese día y varias veces durante la noche, sea lo que sea que la anciana haya hecho surtió un efecto inmediato, pero yo seguía en shock y avergonzada por lo que había pasado, me dio un terrible remordimiento con mi novio, le había sido infiel y de la peor manera, mas no me arrepentía por haberle cagado la boca a la vieja abusiva, se había aprovechado de mí y aunque honestamente no lo había hecho adrede se lo tenía bien merecido por ventajosa
me partí de risa varias veces recordando la expresión de la vieja al tragarse mi mierda, pero tiempo después, por pura casualidad logré enterarme que la anciana seguía muy molesta x lo que paso y había jurado vengarse, creyó que lo había hecho a propósito, obviamente traté de evitarla lo más que pude y de no encontrármela para nada, pero en una ocasión durante una fiesta familiar coincidimos, aquello fue muy incómodo, durante toda la fiesta sentía cómo me devoraba con la mirada, hasta que antes de irme de la fiesta junto a mi novio me llamó aparte y me amenazó muy discretamente, me llegó a decir cosas horribles, entre las que recuerdo dijo que movería cielo y tierra pero tarde o temprano me volvería a follar y se cagaría en mi boca, y que me arrancaría las chiches a mordidas y se bebería mi sangre entre otras sarta de estupideces
Me quedé de a seis, me dio bastante miedo xq me di cuenta que hablaba en serio, afortunadamente poco tiempo después, mi novio consiguió trabajo y se mudaría a la ciudad y me pidió que me fuera con él, ni tarda ni perezosa acepté y nos fuimos a vivir juntos y tiempo después me embaracé y tuvimos a nuestro primer hijo, lamentablemente ese no fue el fin de la historia, por azares del destino llegó la terrible noticia para mi, por pura casualidad me enteré que mi novio, antes de fugarme con él había acudido con la vieja puta por un remedio y ésta terminó chupándole la verga…
Hija de puta, al final sí se había vengado de mi pero pese a mi tremendo coraje decidí no decirle nada a mi novio y quedarme callada, no podía reclamarle nada ya que yo también le había sido infiel y con la misma persona, maldita vieja perra nos había cogido a los dos, su venganza fue terrible, pero la confianza entre ambos ya no fue la misma y el remordimiento que sentía por haberle sido infiel a mi novio casi desaparece por completo, sin más terminamos separándonos y yo decidí regresar a mi pueblo a la casa de mi mamá
Cuando entré a la casa… oh joder… ahí estaba doña Juanita, platicando con mi mamá como si nada, me miró burlonamente y al momento de despedirse me dijo disimuladamente:
-te lo dije zorra… tarde o temprano me cagaré en tu boca…-
-sé que se la mamaste a mi novio y me la vas a pagar maldita puta- le conteste yo
Con el paso de los días, la vieja no dio señales de vida, pero ahora con mi hijo no podía andar cuidándome d una vieja loca, así que me arme de valor y fui a su casa para aclarar las cosas, teniamos muchas cosas que decirnos mutuamente:
-Ven… sígueme, acá hablaremos más tranquilas…- me dijo secamente después que me recibió
Sin más me condujo al cuarto donde tenía a esa virgen y las demás figuras religiosas…
Y bueno, digamos que la anciana terminó cumpliendo su amenaza y algún tiempo después, a mi ex pareja y padre de mi hijo le sorprendió muchísimo que yo terminara mudándome y viviendo en la casa de doña Juanita, pero algo se sospechó aunque no me dijo nada, él sabía muy bien por qué
concluiré mi relato diciendo que la anciana falleció hace un año dejándome a mi y a mi hijo la mitad del terreno, las cosas a veces no salen como una las planea si no que salen mucho mejor, y bueno el futuro de mi hijo está asegurado y yo de inmediato me puse a fincar una tiendita de abarrotes.
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