Vivíana y la patrona

Una aventura entre una millonaria hacendada y la hija de una de sus empleadas.

Esta historia sucede en una finca ganadera, cuya dueña es una señora llamada mariela, viuda y sin hijos que con la muerte de su esposo debió tomar el control, tiene 53 años, una mujer de temperamento fuerte, cabello negro, blanca, labios rojos provocativos, una mirada fuerte pero seductora, senos medianos, buen vientre, piernas gruesas, el deseo de muchos hombres y la envidia de las mujeres, la gente del pueblo cercano la conocía y a pesar de que tenía pretendientes, no le gustaba ningún hombre. Con ella trabaja su empleada de confianza llamada nidia, divorciada de 30 años quien era la mamá de vivíana, una niña de 9 años, muy linda, cabello negro, ojos azules vivarachos, piel blanca, senos pequeños ya que no se ha desarrollado piernas muy lindas en resumen una niña muy hermosa.

Algunas veces vivíana iba a la hacienda a ayudar a su madre después de la escuela, Mariela veía a la niña y sentía cariño hacia ella, cariño que se fue convirtiendo en atracción, lo que a veces le ayudaba con las tareas o le regalaba cosas, a nidia no le preocupaba ya que veía que Mariela trataba a vivíana como a la hija que nunca tuvo, en ocasiones mariela, que no era muy cariñosa, se deshacía en cariñitos hacia ella.

Un día, le llegó una notificación a nidia de que debía viajar a la capital y no tenía con quien dejar la niña, no sabía que hacer y le comentó a su patrona:

-Doña mariela, lo que pasa es que me llegó una carta y tengo que viajar para la capital me voy a demorar toda la semana, entonces era para ver si me daba permiso y también para ir a buscar quien me cuide a vivianita. Además ya ella estudia hasta hoy entonces me queda fácil.

-Nidia no te preocupes, tienes el permiso no hay problema es mas Por qué no dejas que vivianita se quede conmigo, de verdad no me molestaría tener compañía y ella está bien acá. – Doña mariela me da pena con usted darle molestias. – Tranquila nidia, has trabajado conmigo muchos años, y has sido confiable para mi eres mi mano derecha es lo menos que puedo hacer por ti. – Doña mariela muchas gracias, mañana vengo con vivianita y salgo para la capital.

Al día siguiente, muy de mañana, nidia trajo a viviana a la hacienda, se despidió y se la dejo a Mariela, agradeciéndole nuevamente, el día transcurrió normal, mariela estaba pendiente de todos los asuntos de la hacienda, viviana andaba por la cocina ayudando a las demás empleadas en las labores de aseo y limpieza.

Al caer la noche, cuando terminaba la jornada y todos los empleados se habían ido, Mariela y vivíana quedaron solas, y mientras Mariela cocinaba, viviana veía la tele. Ya en la cena, mariela seguía con su comportamiento cariñoso con viviana, preguntándole de la escuela y otras cosas. Ya al finalizar la cena, mariela le propuso a viviana que si se bañaban juntas a lo que la niña aceptó. En la ducha empezó la señora a enjabonar a la niña, su cuello, su cabeza, su cara, fue bajando, refregaba sus senos, bajó hasta la vaginita y a viviana se le hacía raro, pero dio confianza por ser la patrona de la mamá, después mariela dijo:-Vivianita, me vas a refregar el jabón como hice yo contigo? – Si señora, contestó la niña. Y la niña cogio el jabón y empezó a enjabonar a la señora, primero paso por la espalda, luego a su trasero, bajo a sus piernas y fue subiendo para enjabonar los senos y la vagina, la niña se sorprendió y sonrojó al ver los senos grandes y aureolas café, pitones pronunciados y una vagina velluda rizada. A lo que mariela dijo:-Te pasa algo vivianita. – No nada lo que pasa es que veo sus tetas grandes y las mías pequeñas, y allí abajo tiene pelo y yo no tengo. – Eso es porque eres pequeña, pero cuando seas grande, los senos se te van a crecer y tu vagina será más bonita de lo que crees. Tu crees que yo soy bonita? – Si señora, me parece que usted es muy bonita.-Tienes novio? – No señora, ningún niño me gusta. – Sabes algo, tu eres muy linda, te gustaría ser mi novia? Preguntó mariela. – y eso como es? Pregunto la niña. – Mira no te preocupes, yo te enseñó lo que los novios hacen si tu quieres pero con una condición, ni tu mamá ni nadie debe saber esto así que si quieres o no? – Pues la verdad, usted es muy bonita y que mejor que usted así que si quiero y le prometo que no le diré a nadie ni a mi mami de esto. Mariela se alegró y llevó en hombros a viviana a su cama la cual la sentó y le dijo:-Todo lo que hagamos ahora eso lo hacen todos los novios así que dejate llevar, esta bien? – si señora, respondió la niña. Acto seguido, mariela le dio un pico a viviana, como la niña no reaccionó Mariela empezó a besar los labios de vivíana, suave primero después apasionado, metiéndole la lengua en la boquita de ella, la niña imitaba lo que hacía la señora y le metió su lengua en la boca de mariela, luego mariela bajó a su cuello y lo besó y le dejó un chupon, después bajó a los senitos y los chupaba y tocaba, viviana respiraba pesadamente, luego mariela bajó hasta la vagina de viviana, al principio la besó como besar una boca, luego empezó a chupar, viviana gemia, estaba sintiendo algo que nunca sentía, mariela lamia y chupaba al ritmo del movimiento de viviana, después de tanto movimiento, viviana sintió que se le salía la vida, sintió sus líquidos salir, era su primer orgasmo, mariela se sentía feliz y viviana tenía esa sensación de liviandad. Luego, mariela se sentó en una silla al pie de la cama, y ordenó a viviana, que bajara de la cama y llegara gateando y le empezara a chupar los pies, viviana obedeció y para mariela, sentir la lenguita tibia de vivíana la éxcito más, luego hizo que chupara los senos, viviana parecía una bebé y mariela ya gemia de la excitacion, luego abrió las piernas, y viviana empezó a bajar hasta la vagina peluda de mariela, su olor atrajo a viviana quien no dudó en acercarse y abrir su lengua, probó y le gustó su sabor, así que empezó a lamer, mariela enloquecia, luego paró un momento, llevó a vivíana en brazos y la acostó boca arriba en la cama, luego ella se subió encima de la niña, dejando su vagina a la altura de la cara de la niña, viviana siguió lamiendo y chupando, mariela movía la cintura al ritmo de las chupadas de la niña – Ohh si vivianita, oh si mi amor me vengo me vengo ahhhahhahhh ahhhhh. Y mariela tuvo su orgasmo, un líquido espeso blanco, que viviana no dudó en tomarse hasta la última gota. – Esta delicioso doña mariela, me gustó. – Es todo tuyo mi amor cuando quieras más, pero por ahora vamos a dormir, me dejaste cansada pero feliz. Y luego se fueron a dormir.

Todas las noches era la misma faena y cuando llegó nidia de la capital, mariela le hizo una oferta difícil de rechazar, pero se los contaré en otro capítulo…..