apoyada y orgasmo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La verdad que estaba muy hermoso el macho ese que veía siempre cuando tomaba el subte, notaba que al subir miraba las colas de las chicas y a la vez buscaba apoyarlas y hacerse una paja con sus culos, eso me exitaba un monton verlo sentado de reojo como para que no se diera cuenta y a la vez notar como gozaba cuando la hembra en turno se dejaba apoyar, ver sus movientos y notar la calentura que sentía y el orgasmo que se hechaba retorciéndose de placer. Imaginaba que tenia un hermoso bulto ahí escondido ya que al mirar tímidamente el rostro de la mina en cuestion casi podía vislumbrar la admiración que resplandecia en esos rostros. Bueno ni mas estar en decir, que cuando llegaba a casa me masajeaba la cola imaginándome a ese señor apoyarse en mi trasero, mmm si, que rico se sentía creer sentir ese choto caliente aprisionado en esos pantalones queriendo explotar con cada movimiento del subte. Si la verdad tenia cada acabadas con pensar esta situacion, pero no, ese no era el modo de gozar, tenia que ver la posibilidad de vivir esa experiencia. Por supuesto que me prepare y no fue en el primer momento en que ocurrio, pasaron varios intentos que por cierto fueron muy exitante, hasta que llego ese hermoso dia en donde comprobé lo hermoso que era ese hombre en celo.

Bueno sali de casa esta vez con un short blanco, sin tanga solo mis nalgas rozaban la tela de ese pantalón cortito, que dejaba ver sutilmente la parte baja de mi colita tersa, fresca y tan blanca como la nieve o la leche. Si me sentía deseada por todos, mientras caminaba a la búsqueda de ese desconocido que deseaba tanto.
Ya estando en movimiento, lo vi subir en su parada, inmediatamente me pare buscándolo tímidamente, antes de que otra cola lo aproveche. Si por suerte se dio cuenta de mi intención, pero al estar tan llena y apretada esa unidad no le dejaba ver como estaba de linda para el, es mas creo que si me ve bien solo con observar a trasluz la raya profunda que separan mis partes carnosas y redondeadas seguro llegaría al orgasmo mas profundo y exquisito que jamas hubiera imaginado sin llegar siquiera a tocar su miembro.

Temblaba de la emoción cuando lo vi ponerse detrás mio, me temblaban las piernitas y un nudo terrible en mi garganta que me dificultaba la respiración, que miedo sentía de que se den cuenta las personas a mi alrededor, ya que estaba a punto de que llegue a su fin tan bella pasión y todavía aun no sentía su polla apoyada en mi. Comence sutilmente a experimentar su respiración y al notar como quería verme y contemplarme, pero a la vez la multitud no lo dejaba, no le quedaba otra que dejar volar su imaginación.
-dale amor, apóyame, quiero sentirte (pensaba en mis adentro)

Hasta que toco mi cuerpo frágil y virgen, el empuje de sus caderas, si que rico percibir que se despertaba sin prisa pero sin pausa ese choto en mis nalagas, no, no lo podía creer seguía aumentando de tamaño esa cosa linda entre sus piernas, si era seguro que tenia el pingo mas grande jamas soñando, ya me lo imaginaba en mi boca, tragándolo como una loca y puta hembra en celo.

Me movi lentamente empujándolo para apretar semejante ejemplar y a la vez mostrarle que era suya y que haga con mi cuerpo caliente lo que el dese. Su respiración jadeante en mis oídos, su pene jugando en mi trasero, el sentir ese bulto palpitante que me empujaba bruscamente, empece a sentir la acabada mas fantástica de mi vida, contracciones fuertes y constantes hacían que me corra y sentir toda mi miel escurrirse por mis piernas, – mmm si mi vida, siento tu choto ya a punto de explotar. Lo dije no se si con el pensamiento o con mi vos, ya no me importaba nada, me retorcia de placer, hasta que comencé a percibir como palpitaba ese miembro en mi culo y seguro a llenarse de semen caliente esas bolas, como quisiera tragármelo todo, como quisiera no desperdiciar ni una gota de ese liquido fogoso que se escurria seguro por esos pantalones.

Se que quedo desmayado al igual que yo de placer. Seguro lo volveria a ver y esta vez no lo dejaria escapar hasta tenerlo todo desnudo en mi cuerpo, en mis adentros, que me viole, que me ame y que me haga suya sin final.