Aventuras con mi sobrina de 9: Parte 1

Me encantan las niñas y fui bendecido con una verdadera diosa. .
¿Por dónde empezar? Supongo que en una mañana calurosa de verano en mi lugar favorito de toda la casa, el baño, un lugar privado y que conoce todos mis secretos. Acababa de bañarme y estaba afeitándome (actividad que disfruto mucho) cuando escuché mi teléfono, fui a atender con crema de afeitar aún en la cara.

“Hola, ¿recuerdas lo que hablamos?”

La inconfundible voz de mi hermano sonó al otro lado de la línea.

“Si, tu viaje”

“Perdón, Alberto quiere salir hoy y necesito que cuides a Mica, es una segunda luna de miel así que ella no puede ir”

“Entiendo, no es problema, ¿por cuanto se van a ir?”

“imagino que un mes… ¿no te molesta? Puedo decirle que no y listo”

“Vamos a estar bien, no te preocupes”

“Muchas gracias, la paso a dejar dentro de unos minutos”

Corté el teléfono e imaginé a mi sobrinita, Micaela Valentina, nueve años, con cabello largo dorado, piernas delicadas, sus pies son pequeño con deditos muy adorables, piel blanca y completamente suave, su culito era redondo y cabía perfectamente en mis manos, su carita era perfecta: tenía los ojitos de color verde, una naricita pequeña y sus labios eran de otro planeta, la encarnación de la misma afrodita. Aunque en el colegio era toda una celebridad ella era bastante introvertida teniendo solo una amiga.

Terminé de afeitarme y al mismo tiempo que sentí la quemadura del after shave mi timbre sonó, era de esperarse, vivíamos relativamente cerca y con un pasaje a Italia yo también me movería a la misma velocidad.

Abrí la puerta y ahí estaba ella, radiante, me saludó con un beso y pude percibir el olor a limpio que tenían todas las niñas de su edad.

“Hola, te vamos a estar mandando algo de dinero por si te sientes agobiado”

“Voy a estar bien”

“Bueno, el transporte pasa por ella a las 12:00 y la trae a las 19:00, que no falte ningún día”

“¿Eso es todo?”

“Se que va a comer bien, que bueno que estudiaste gastronomía”

“Disfrútalo y cuídate”

Lo abracé y saludó por última vez a su hija, cerré la puerta detrás de él y mandé a Mica a ver la tv, ya tendríamos tiempo para ponernos al corriente.

A todo esto debería describirme, me llamo Maximiliano pero me dicen Max, soy de tez pálida, tengo una altura de 1,75, mi físico es bastante normal ya que de vez en cuando hago un poco de ejercicio, algo a remarcar de mi es mi apodo entre mis exnovias “oso” u “osito” por razones obvias, no me gusta afeitar mi cuerpo (quizá algo contradictorio para un amante del afeitado) aunque no me afeite he conseguido besos negros y mamadas sin rechistar, tal vez debido a mi verga: 17cm, 3cm de ancho y bastante peluda. Trabajo como chef en un restaurante que paga bastante bien, un trabajo honesto que me gusta.

El primer día pasó algo muy interesante. Jugamos al escondite, vimos películas y para la cena charlamos sobre cosas triviales de la escuela, asunto donde fui un poco insistente.

“¿Hay alguien que te guste Cama?”

“No tío, todos son feos…”

“No como yo”

A esta respuesta se tornó algo nerviosa y hasta diría traviesa.

“exacto, no como vos…”

“me vas a hacer sonrojar, bebé, en este tiempo vamos a ser amigos y si tienes algo que contarme lo vas a hacer sin vergüenza ¿sí? Podes confiar en mi”

Sus mejillas se tornaron en un color rosado y una sonrisa se dibujó en su bello rostro quizá, muy dentro de ella, era consiente de mis intenciones aunque era una niña el instinto nunca duerme a mi entender. Al terminar su pollo se fue a bañar me quedé lavando los platos pero estaba claro que solo era un teatro, cuando estuvo ahí la espié por la cerradura.

Era un auténtico espectáculo, el agua recorría todo su cuerpo, dando la espalda a la puerta subió una de sus piernas al inodoro donde masó sus manos por toda su piernita, limpiaba entremedio de sus deditos para después pasar a su axila, aún con todo eso, yo no paraba de ver su vaginita era gordita y totalmente lampiña, imaginaba mi lengua por cada rincón y a ella con sus manitas en mi pelo empujando mi cabeza. Interrumpiendo mi fantasía pude ver algo que cambió totalmente la forma en la que la veía y me decidí por lleva a cabo un plan.

Mica se sentó en el piso tomó un cepillo para el pelo de su mochila hecho de madera barnizada y empezó a chuparlo como si se tratara de una verga, lo escupía para luego dar besos mojados a los costados del mango del cepillo mientras que con sus deditos se acariciaba su botoncito. La escena era digna de la mejor película porno de internet, yo estaba por explotar y empecé a masturbarme imaginando la boquita de mi sobrina succionando mi verga.

Ella dejó salir un pequeño gemido que rápidamente fue ahogado por sus deditos, los cuales chupó para lubricarlos, empezó por el meñique, seguido por su dedo de en medio, luego el índice y para el final dejó el anular el cual se metió por completo en su anito. Acto seguido escupió el mango del cepillo, puso jabón en su mano y empezó a pajear al cepillo formando una mezcla de saliva con jabón, el cepillo se abrió paso lentamente por su ortito mientras ella tenía sus mejillitas rojas y me privaba de sus ojos verdes ya que los tenía completamente cerrados, sus dedos de la mano izquierda se encargaban del masaje a que proporcionaba a su clítoris mientras que la derecha era el artífice del lento mete y saca. Yo decidí dejar de masturbarme porque mi leche era para cami, supe que el show estaba por acabar cuando noté la respiración agitada de mi niña, echó su cabecita hacia atrás conteniendo su gemido. Sus piernitas temblaban y entonces se orinó en el piso, se sacó el cepillo para limpiar su mezcla casera de lubricante en el agua de la ducha para luego empezar a limpiar como profesional los restos de su orina, no era la primera vez que lo hacía.

Me incorporé y regresé a lavar los platos pensando en lo inteligente que era mi chiquita, limpiaba la escena del crimen escudada por el sonido de la ducha, ella salió con paso seguro y fue a la cocina para preguntar dónde estaba su cuarto. Al darle la indicación su semblante cambió pero solo supe la razón cuanto se fue, mi verga seguía dura y a causa de no llevar ropa interior, por el calor, se notaba mucho sin mencionar el pre semen debido a la “semi-paja” que me di observando a mi sobrina.

(Espero les guste esta serie que voy a estar subiendo, cualquier comentario es bien recibido, no sin antes aclarar que todo lo que sucede es ficticio y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)