Bus lleno con una madura rumbo a la escuela

Rumbo a la escuela en un bus lleno y una señora madura se pone atras de mi..
Mi nombre es David, eso me sucedió hace unos meses en una ciudad de Perú.

Yo voy en segundo de secundaria y mis clases inician a las 7:15 AM. En una ocación salí tarde de mi casa, eran alrededor de las 7 de la mañana y debía esperar el bus, normalmente me toma 20 minutos en llegar, así que ya era un hecho que estaría entrando unos minutos después de la hora. Posiblemente me hagan formar en el patio junto con los demás que llegaron tarde para recordarnos lo importante que es llegar a tiempo.

Luego de unos 5 minutos, por fin llegó el bus, estaba muy lleno como siempre. Fui avanzando hacia el centro del vehículo y me saqué la mochila de la espalda para llevarla adelante, entre tanta gente podían abrila sin que me de cuenta, así que estaba más segura en mis manos.

A mis 13 años soy un poco alto, no el mas grande de mi salón, pero mas o menos mido 1.57, cabello lacio color negro, piel clara, soy muy delgado. Esto me hace recordar que una de mis mejores amigas siempre me anda diciendo que solo las nalgas engordan y el resto de mi cuerpo sigue igual.

Bueno la verdad que si tengo un trasero grande, ese día me tocaba clase de educación física así que iba con el uniforme: zapatillas blancas, buzo azul que me quedaba apretado justo en el trasero y un polo color blanco, hacía calor así que no llevaba la casaca del uniforme.

De pronto el bus paró, subió mas gente y una mujer se acomodó atrás de mi, voltee para verla un instante y en ese segundo vi que tenía también ropa deportiva, zapatillas que no distinguí si eran rosadas o blancas, un buzo azul oscuro y blusa blanca con flores pequeñas.

Imagino que debido a la cantidad de gente, ella se acomodó atrás mio y tal vez la estaban empujando porque sentí como su cuerpo hacía mucha presión contra mi, sentía sus senos, su abdomen y hasta los tirantes de su buzo en la parte baja de mi espalda.

De pronto una personas empezaron a pedir permiso para salir, yo empecé a retroceder y la mujer detrás de mi también, la gente paso delante de mi y no pude seguir agarrándome de la baranda amarilla de arriba, sólo el cuerpo de la señora se sostenía, pensé que pronto podía volver a acomodarme, pero mientras la gente bajaba, otros subían.

Me preguntaba dónde estaba apoyada la mujer para aguantarme tanto, aunque creo que yo no peso mucho. Estábamos justo al lado de las barandas de la puerta trasera, en ese pequeño espacio no hay acientos, así que la mujer estaba apoyada en la pared del bus.

De inmediato siento que la mujer separa un poco sus piernas, estaban ligeramente dobladas y mi trasero quedó entre sus piernas. El bus se movía, eso era formal, pero yo empezé a sentir que la mujer movia sus caderas de adelante hacia atrás, no se bien como describirlo, pero al mismo tiempo podía sentir siento movimiento entre sus piernas que hacía un rose ligero entre mis nalgas.

Esa situación me estaba gustando, empecé a sudar y quería seguir ahí con ella. Agarré un poco de confianza y empecé a mover mi trasero, es decir a frotarlo en ella; como yo estaba adelante podía moverme más. De pronto me quedé impactado al sentir como me sujetó la cadera por el ladi izquierdo, ahí me dio miedo que alguien nos vea, pero creo que había tanta gente como para que eso pasara.

En esos momento mis movimientos ya eran mas fuertes, subía y bajada, de adelante hacia atrás, de un lado a otro, pude mi mano derecha en su pierna y eso me permitió tener más fuerza para moverme mejor.

Era la primera vez que algo así me pasaba y me estaba gustando más la idea de que se tratara de una mujer de más edad que yo, tal vez tenía aproximadamente 25 años. Mientras seguíamos con ese rose, yo tocaba su pierna y trataba de llegar hasta su trasero, se sentía muy rico pasar mi mano por esa parte de su cuerpo.

Lamentablemente vi que era hora de bajar, la mire y empecé a caminar hacia adelante, aunque había una puerta trasera, muy pocos choferes deciden usarla. Al bajar, vi que la mujer también hizo lo mismo, pero a penas pisó el suelo, aceleró el paso y pude ver que ingresó por la puerta de primaria. Este colegio estaba dividido así, un area para primaria y otra para secundaria. Yo debía rodear el colegio para entrar y mientras caminaba me acomodé la mochila y el buzo que lo tenía un poco abajo por la parte de atrás; no me di cuenta en qué momento me hizo eso y al acomodarlo, un papel se deslizó por mi pierna hasta caer al suelo, una tarjeta, Rubí Guerrero; profesora de primaria y secundaria…