Cachonda en todos lados
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, omitiré mi nombre y edad pero sí les diré que soy muy joven, soy pequeña, mido 1.
51, morena, pechos pequeños, un culo grande, ojos claros, nada especial según yo.
Amo masturbarme desde que soy muy pequeña, creo que desde los 7 años aproximadamente.
Les contaré.
Espero no se aburran es un poquito largo jeje.
Recuerdo que la primera vez yo estaba viendo tranquila la televisión como de costumbre hasta tarde mientras todos dormían y yo estaba acostada viendo la tv cuando repentinamente comenzaron a pasar en la TV una imagen de 2 mujeres besándose y acariciando sus hermosas conchas entre sí, sentí como unas cosquillitas en mi interior y una gran curiosidad de saber qué debía sentirse besar a alguien así por sus caras de excitación supuse que lo disfrutaban entonces vi algo que en aquel entonces fue como mi entrerenimiento sexual de niña.
Un peluche de Mickey Mouse de tamaño mediano, me levanté y empecé a besarlo en la boca debajo de su gran nariz como si de verdad nos estuvieramos besando y comencé a desvestirme sin razón alguna quedando en panties y noté como estaba toda húmeda pero no le presté atención, así como también mis pequeñitos pezones estaban duritos y muy sensibles mmm, miré como una de las chicas de la tv le hacía sexo oral a la otra y quise intentarlo, me quité la pantie y puse la boca del peluche en mi húmeda vagina comenzando a mover el peluche y rozándome muy rico la cuca mientras yo me imaginaba que alguien como la chica del video me practicaba sexo oral, era grandioso ya que la dura textura de la boca del peluche rozaba mi cuca y mi culito y yo sentía un placer que jamás había conocido.
En aquel momento no había metido mis dedos ni nada en mi vagina porque aún mi curiosidad no llegaba allá pero eso lo cuento más adelante del relato jeje.
Comencé a apretar mis pequeñitos pechos con las piernas abiertas sobre la cama y busqué otro peluche apresurada comencé a rozármelo muy rápido incluso introduciendo un poco su naricita en mi cuquita hasta que al fin me quedé dormida entre jadeos y juegos con mis peluches.
Aquella noche no imaginé que desataría a la adicta a la masturbación que soy hoy.
Unos pocos años después al entrar a la secundaria empecé a investigar un poco más de la masturbación y descubrí el mejor punto de placer, el clítoris, y también todos los objetos que podía meterme en la vagina aún siendo virgen.
Un día quedé sola en casa y pensé que debía probar primero con algo no tan grueso y pensé en un cepillo de dientes, pues bien, lo tomé del baño, metí seguro a la puerta y me senté sobre la cama, comencé a pellizcar mis pechos, incluso logré llevarme uno a la boca aunque son pequeños y me dolió estirarlo tanto para llevarlo a la boca lo hice y fue delicioso, luego me puse en cuatro y comencé a masajear mi ano con mi dedito por lo cual mi vagina ya era un mar de delicioso líquido y al sentirme lo suficientemente mojada metí el cepillo dentro de mí, no me di cuenta cuando ya todo menos las cerdas estaba dentro de mí y "ah qué rico" suspiré de gusto con sólo sentirme penetrada, me lo metía y sacaba una y otra vez, me sentí muy puta solamente por ser la primera vez que me penetraba con un objeto y me encantó, chupé 2 de mis dedos y los metí de una en mi culo estando así en 4 y me penetré una y otra vez así hasta que me vine y saqué el cepillo y mis dedos de mí.
Luego de haberme penetrado por primera vez probé con pinzas para el cabello, hielos, cepillos para secar cabello, marcadores (Son mis favoritos por la variedad de tamaño y que son fáciles de conseguir en la casa), una linterna, unos palillos chinos con los que estimulo mi ano o los meto completamente, labiales, mis dedos en ambos hoyos, mi almohada, la punta de un perchero, un compacto con el que estimulé mi raja, un desodorante ufff de pensar en todo me excito demasiado, en estos instantes sobo mi clitoris mordiendo mi labio de pensar en ello.
Por mi corta edad no puedo comprar un dildo o vibrador ni nada de esas cosas y es por ello que me dedico a experimentar con los distintos objetos que consiga dentro de mi casa, he allí mi último experimento.
Un llavero.
Estaba sola y aburrida en el colegio ya que habíamos salido temprano (12pm) y el transporte escolar no iba a pasar por mí sino hasta la 1:30 y todos ya se habían ido del colegio y yo estaba solita allí y mi mente comenzó a maquinar, primero me imaginé todo lo que haría al llegar a mi casa, bañarme y luego masturbarme muy rico con el bote de mi nuevo perfume de Paris Hilton que había comprado hace poco, quedé mirando al infinito y fantaseando con ello sentada sola en la banca mientras mi calentura se hacía evidente para mí, entonces pensé en ir al baño y complacerme un rato allá mientras pasaba la hora y media que faltaba para que me buscaran.
Así fue, entré al baño donde por razones obvias no había nadie y me metí en una caseta, cerré la puerta y coloqué el bolso en el suelo, me quité las panties y la falda y abrí mis piernas al máximo, con mi mano completa empecé a darle unos rozones muy ricos a mi vagina "mmmmm""ahhh" gemía y suspiraba con los ojos cerrados, rozaba lentamente mi vagina mientras una que otra vez con mi dedo índice rozaba y metía su puntita en mi ano, estaba en las nubes pero necesitaba introducirme algo, busqué en mi bolso algo para penetrarme y solamente conseguí bolígrafos por lo cual me sentí un tanto frustada pero vi entonces al fondo del bolso mis llaves las cuales tienen un llavero con 3 bolitas del tamaño de un sacapuntas con depósito pequeño.
Mis ojos brillaron al ver tan tentador objeto frente a mí, sin pensarlo 2 veces introduje lentamente una de las tres bolas en mi culo "ah" gemí entre queja y placer, luego tomé otra y la metí en mi vagina, y la que quedaba decidí meterla en mi culo, para rellenar mi vagina que solamente tenía una bola me introduje un bolígrafo y empecé a frotarme el clítoris con una rapidez desenfrenada mientras me movía de lado a lado para rozar mi raja con el inodoro al mismo tiempo que era penetrada por las bolitas y el movimiento provocaba también que se moviera la que estaba dentro de mi vagina mientras que metía y sacaba el bolígrafo también, estaba loca de excitación y chorreando líquido hasta mis muslos, de repente mi teléfono comienza a sonar y veo que es la hija del señor del transporte, me calmé un poco y le contesté la llamada mientras me masturbaba pero más suave, me dijo que en 2 minutos llegaba al colegio, que estaba en el semáforo, rápidamente cuelgo y me saco el bolígrafo, lo guardo, decido que quiero seguir experimentando el placer pero en casa obviamente, me dejo las 3 bolitas metidas y me coloco la pantie lo cual las asegura dentro de mí y me coloco la falda, recojo mi bolso y salgo con las piernas hechas una baba del baño hacia la salida, el camino al auto fue eterno, quería seguir con la faena, entro y saludo a la muchacha de unos 17 años que me llevará a casa, estamos solas y mi casa es lejos e instintivamente levanto mi falda para rozar mis dos hoyos con el asiento mientras las bolitas me penetran, levanté mi falda disimuladamente para seguirme tocando el clítoris, no pensé que ella me vería ya que estaba detrás de ella pero me vió por el retrovisor y me dijo "entonces tú también te masurbas, pensé que era una de las pocas chicas que lo hacía" quedé atónita ante su tranquilidad y me dijo "¿Quieres que te ayude?" Yo no soy lesbiana pero siempre he tenido fantasías de hacerlo con una mujer entonces con la cabeza le indiqué que sí, se desvió un poco del camino y se metió a un callejón donde no habían casas ni nada, estaba muy escondido, se bajó y entró atrás conmigo, se subió sobre mí y me besó apasionadamente mientras que yo metí mi mano bajo su falda y estaba súper mojada, la saqué y la olí, quedé fascinada, desabrochó mi camisa y empezó a succionar mis pechos, lamía y apretaba, yo enlacé mis piernas es su cintura y ella se quitó la falda quedando en tanga, yo también quité mi falda y vió toda húmeda mi pantie y ella dijo "mmmm qué delicia, quiero comerte toda" me sonrojé y procedí a quitarle el sostén, rozó sus pechos con los míos para luego acomodarme y abrió mis piernas, al ver las bolitas las sacó una por una lo cual me hizo soltar un gemido muy alto, comenzó a hacerme sexo oral, lamía desde mi vagina a mi ano y yo casi me corrí sólo con sentir su lengua en mi interior, ella por su parte se masturbaba rápidamente, me corrí y ella seguió masturbándose un rato más en el otro asiento y al correrse se quitó su tanga llena de sus fluídos y me dijo "Cuando te toques hermosa, piensa en mí, ten esto para que me recuerdes, espero tengamos otro encuentro pronto", yo complacida y extasiada por el momento vivido la acepté y la besé apasionadamente un rato, luego ambas nos vestimos y acomodamos para que nadie sospechara, me llevó a la casa ese día y de vez en vez su padre nos visita y la trae consigo jeje.
Mi penúltima masturbación fue una que disfruté mucho con mis marcadores jeje les cuento.
Mi casa es de 2 pisos y en mi cuarto que está arriba hay un baño pero no le llega agua y debo bañarme abajo por ello.
Estaba bañàndome pensando más o menos qué marcadores usaría para masturbarme cuando subiera a mi cuarto o al menos si pondría en acción mis deditos.
Me bañé y subí, metí seguro a la puerta y me quité la toalla, por alguna razón me metí en el baño y me encerré ahí, me senté en el inodoro cerrado y abrí mis piernas, me imaginaba a una hermosa mujer haciéndome suya, penetrándome rico, mientras que sobaba mi clítoris y pellizcaba con furia mis tetas para irme calentando, cuando me sentí muy mojada quise meterme algo pero no pentrarme totalmrnte, quería que aquel placer durara entonces empecé a masturbarme con el talón de mi pie (Sé que es raro pero no pensé en ello), hasta que sentí el orgasmo aproximarse entonces salí al cuarto con un espejito en la mano y tomé 2 marcadores del mismo grueso de mi escritorio.
Coloqué mi cámara en una esquina grabándome, puta, zorra, con ganas de ser follada pero aún virgen, agarré el espejo y lo dirigí justo a mi vagina, amo verme mojada, tomé un marcador y lo lubriqué para meterlo en mi culo y el otro entró sin problema alguno a mi hambrienta cuca casi desapareciendo dentro de ella, miraba el espejo y mirarme penetrada por ambos lados me fascinaba, hacía que me volviera loca.
Me puse en cuatro, agarré mi teléfono y tomé muchas fotos de mis ambos agujeros penetrados y despidiendo líquidos, era tan hermoso, me los metía y sacaba a la vez, luego uno y luego otro, mete saca mete, incluso puse a vibrar el celular y lo acercaba a mi clitoris mientras me penetraba "ah ah sí, qué rico, Dios, soy una puta, quiero un tercer agujero, quiero más, ah ah" me excitaba oirme, me calentaba demasiado, estuve así unos 20 minutos hasta que me corrí en un intenso orgasmo lleno de gemidos.
La sábana se llenó de mis jugos y me quedé acostada allí de piernas abiertas oliéndolos y lamiéndolos como también lo hice después con los marcadores que estaban en mi vagina y culo un rato luego de que los saqué.
Estuve jugando con mis .
marcadores durante todo el día, solo me detuve un rato.
Ahora, después de un día tan deliciosamente placentero decidí escribir este relato para contar cómo la pasé.
Que delicia!!