Continuando mi inicio en la Zoofilia a los 11 años
Continuo mi relato de como inicie en este mundo.
Bueno, la verdad me excito mucho contar mi historia de como inicie en este bello mundo de la zoofilia, tenia un poco de miedo y vergüenza, pero al final fue muy excitante, así que por ese motivo continuare la historia, espero que la disfruten y se exciten leyendo mi relato.
Si no saben cómo empezó todo, les recomiendo leer primero este relato, porque este es su continuación directa: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/zoofilia-mujer/mi-cumpleanos-numero-11-iniciando-en-el-zoo/
Al día siguiente llego la hora de volver a mi vida normal, mi pobre vagina me dolía mucho, creo que para ser mi primera ves exagere un poco, después de todo los perritos dan muy duro cuando lo hacen, no podía pararme bien y era doloroso caminar, pero debía actuar como si no paso nada, en el desayuno nuevamente mis padres me hablaron de valores y demás cosas, pero me entro un arrepentimiento enorme. Que había hecho, enserio fui capaz de entregarle mi virginidad a un perro, ya no llegare nunca virgen al matrimonio y seguro ni un hombre se fijara en mi de nuevo, me sentí decepcionada conmigo misma y por 3 días no quise hablar con nadie, el fin de semana me arrepentí y busque en internet formas de volver a ser virgen (tenía 11 años era muy inocente para esas cosas), no queria saber nada del sexo.
Llego el día lunes y ya me resigne a mi decisión y me propuse no volver a caer en el pecado y seguir el camino de Dios que tanto me dicen mis padres y profesores, era mi oportunidad de redimirme y ser una chica correcta de nuevo, mientras pasaba clases estaba muy aburrida así que empecé a mirar por la ventana, la profesora parecía perico nunca se callaba y nos contaba su vida tan aburrida, cuando paso algo que despertó algo en mí, pude ver en el edificio donde hice el amor por primera ves a ese macho que me hizo su perra, jugar en la tierra estaba lejos pero podría reconocerlo fácilmente, vinieron esos recuerdos a mi mente y hacia el esfuerzo por llegar a ver ese enorme pene grande rojo y venoso, la moralidad volvió a mi y recupere un poco la cordura así que deje de ver esa imagen y tener pensamientos sucios.
Pasaron 15 minutos y esa señora no se callaba, así que volví a ver la ventana y vi algo que me rompió el corazón, mi macho estaba montando a una perra callejera, no puedo explicar lo que sentí, era un perro no teníamos ningún tipo de relación ,de paso lo vi solo una vez en la vida pero el me quito la virginidad y estaba haciendo el amor con esa perra, se que es lo normal y bueno todos lo perros hacen eso, de paso el era el dominante de la jauría y era obvio que se las cogería a todas las perras del lugar, pero tenia 11 años y no pensaba de esa forma, me sentí triste incluso quise llorar fue algo muy raro para mí. Pero al mismo tiempo no podía dejar de verlos, se quedaron pegados y solamente recordé cuando yo fui su perra, ese pene estaba dentro de mi dándome esa leche, recordé esa sensación tan única de sentir esos pequeños chorros llenar todo mi útero, como mi vagina se llenaba de esa rica leche hasta chorrearse y escurrir por todo mi uniforme, uffff quizás fue demasiado para mi y mi vagina comenzó a mojarse nuevamente, había pasando tantos días desde que no me excite que fue algo único, de repente sonó la campana para nuestro descanso, pero no queria irme, todas mis amigas salieron corriendo al patio para hacer sus cosas de niñas, así que me oculte debajo mi asiento, la profesora vio que todos salieron del salón y cerró la puerta, así que pude salir de mi escondite, fui al asiento de la profesora, porque es acolchado y se ve mucho mejor y procedí a mirar a mi macho, tenía 5 minutos antes de volver a clases pero la calentura ya me gano.
Solo recordé como lo hicimos ese día así que me quite rápidamente mi ropa interior y comencé a masturbarme de forma muy agresiva, mi vagina queria volver a sentir ese pene, tenia que ser yo la que debería estar pegada a mi macho, lo veía a lo lejos y me metía mis dedos con mas intensidad, queria hacerlo como el me lo hizo, pero mis dedos no eran tan largos, el me lleno toda mi vagina, fue demasiado excitante, nuevamente volví a sentir ese placer único que solo el sexo puede, no podía gritar por que seguro me escucharían, así que con mi otra mano tape mi boca, mientras me masturbaba en medio de mi salón de clases, llego el primer orgasmo y me retorcí, pero no podía parar aun no, tenia unos minutos más, tenia 2 dedos dentro y el pene de mi macho era más grueso, seguía pegado a ella, y no podía para, entonces vi sobre el escritorio los plumones que usan los profesores para escribir en la pizarra, agarre los 2 que tenia y sin pensarlo los metí dentro de mi vagina de golpe como él lo hacía, era la primera ves que me masturbaba con algo que no sean mis dedos y me encanto, no dejaba de ver a mi macho pegado a esa perra y moría de celos pero al mismo tiempo me excitaba mucho, tenia poco tiempo la campana ya sonaría, así que procedí a darme unas metidas muy duras que me hicieron terminar, de mi vagina comenzó a salir un liquido medio blanco, era la primera ves que me pasaba esto (ya saben tenía 11 años, luego descubrí que las mujeres podemos acabar así), moje un poco el piso y los plumones estaban empapados, rápidamente saque un pañuelo desechable y comencé a limpiar todo lo que pude, hasta que sonó esa dichosa campana y corrí a esconderme en mi escritorio, mis compañeras entraron y alguna se dio cuenta que no Sali y solo les dije que tenia mucho sueño y queria descansar un poco, no hicieron mas preguntas, pero fue gracioso ver a mi profesora sentarse en su escritorio y hacer una expresión como de asco, saco su perfume y lo roció en el escritorio.
No pude evitar sonrojarme un poco, pero ya paso, con todo el ajetreo vi por la ventana y ya se despegaron mi macho estaba en el piso lamiéndose ese delicioso pene, tenia que cumplirle, si lo dejaba sin sexo obvio que buscaría otras perras, yo tenia que ser su única perra y exprimirle toda la leche, podía entender que me engañe, al final no volví a verlo en tantos días seguro él también se sintió mal (entiéndanme tenía 11 años, me da risa como pensaba en esa época), estaba decidida ese día volvería a hacerle el amor.
La potería me venció y despertó nuevamente en mi la lujuria, solo pensaba en tener sexo cuando me percate que no traía ropa interior, revise asustaba mi bolsillo y por suerte las guarde alli, me sonroje un poco de estar así en medio de mis clases, pero ya no importaba, mientras se lamia el pene lo veía por la ventana y no podía evitar tocarme discretamente, estábamos en clases sería muy obvio, pero conseguí acariciar ligeramente mi vagina para calmar un poco mi deseo.
Al final la dichosa campana de salida por fin sonó y salí corriendo del colegio, pude ver dentro ese edificio que mi macho estaba durmiendo en la tierra, pero lastimosamente no podía entrar había mucha gente y si entraba a ese lugar de seguro levantaría muchas sospechas, fueron minutos muy angustiantes, tenia que esperar que no haya tanta gente, sentía mi vagina super húmeda y la ansiedad me mataba, algunas de mis compañeras pasaron con sus papas y solo me miraron, una me pregunto a quien espero y solo le dije a mi padre, aunque sabia que era mentira siempre me voy sola, ya no aguantaba tenia que entrar si o si, comencé a mirar por todo lado mientras estaba parada a lado de la pequeña entrada, cuando nadie miro arroje mi mochila al lugar, tenia miedo, pero la excitación era mayor, vi a mi macho despertarse, si no entraba seguro lo haría con otra perra era ahora o nunca, así que sin pensarlo más entre, mi corazón estaba acelerado, pero creo que nadie mi miro recogí mi mochila y ese hermoso ejemplar me vio, yo lo mire y sentí mariposas en el estómago, el semental que tomo mi virginidad hace unos días por fin estaba frente a mí, el comenzó a mover la cola mientras se acercó a mí.
Estaba muy cerca de la entrada seguro me verían, así que fue a un rincón del lugar, rogaba que nadie me vio desde el colegio, el me vio y comenzó a mover la colita yo me arrodille y comenzó a lamerme desesperadamente, nunca había besado en la vida, pero sentir su lengua en mi rostro me excito, queria corresponder las lamidas pero me dio un poco de cosas (era un perro callejero y era muy niña aun), solo lo abrace y lleve rápido mi mano a acariciar ese rico pene, saque un poco de comida de mi mochila y mientras el comía yo acariciaba su pene, habían mas perros en el lugar pero al parece no me prestaban atención, vi las gradas para subir al segundo piso donde hicimos el amor y quise llevarlo, pero estaba muy distraído con su comida, intente quitarle la comida y me gruño enojado.
Ese gruñido me hizo entrar un poco en razón, como me enseñaron en casa y colegio las mujeres debemos complacer a nuestros maridos y ser buenas amas de casa (si una forma muy machista de educarnos, pero que voy a hacer así era ese colegio) así que entendí mi lugar yo era su perra, tenía que obedecer así que mientras el comía, procedí a acariciar ese rico pene, mientras con la otra mano me masturbaba, estábamos un poco ocultados pero podía escuchar a las niñas de colegio reír y gritar, los autos pasar e inclusive los pasos de la gente, afuera, estábamos en una esquina solo un muro mal construido nos separaba de la calle, y si alguien entraba seguro me vería, como masturbaba a un perro, me dio mucho miedo y decidí dejarlo, era muy niña y no podía hacer eso, estaba pecando nuevamente, la moralidad volvió a mí, decidí irme de ese lugar, me levante y limpie un poco mis rodillas, entonces ese hermoso perro me puso en mi lugar sin aviso metió su hocico debajo de mi falda y comenzó a oler mi vagina, se percato que era una perro en celo y queria pene, luego empezó a lamerme, intente separarlo pero el era mas fuerte que yo, tenia que dejarlo, pero la puteria volvió a mi cuerpo, disfrute esas lamidas como loca, ese placer que solo él podía darme había vuelto, fue demasiado excitante.
Pero como buen macho el sabia que tenia que hacer, me tomo por la cintura e intento penetrarme así parada, obviamente no podría estaba con mi uniforme, intenta bajarlo para que vayamos a un lugar mas privado, pero me sujeto fuerte, el queria hacerlo en ese lugar, no podía esperar, era demasiado arriesgado tenía mucho pero muchísimo miedo, pero tenia que cumplirle yo era su perra, si el queria hacerlo alli quien era para decirle que no, me arrodille y me peque lo mas que pude a la pared para que no me vean si entra alguien, pudo sujetarme con mayor facilidad y comenzó con ese movimiento intentando penetrarme, obviamente no podría meterlo estaba con ropa, se bajo un instante buscando por donde metérmelo y aproveche para levantar mi falda de colegio y dejar mi vagina al aire libre, el ni corto ni perezoso la lamio, la punta de su pene ya salio un poco al sentir mis jugos el sabia que ese era el lugar, me monto nuevamente y comenzó a buscar mi pequeña vagina, no lograba meterlo, después de todo su pene no estaba del todo afuera, solo una pequeña parte y aun no estaba tan grueso como aquella ves, constantemente se bajaba de mi y comenzaba a oler buscando donde meterlo, la excitación me ganaba queria sentir ya dentro de mí y el demoraba.
Hasta que sin previo aviso atino a mi pequeño orificio vaginal, y pude sentir nuevamente ese pene dentro mío, a diferencia de la primera ves no era muy grande, enserio que lo recordaba enorme y grueso, pero cuando sintió que estaba dentro de mi vagina comenzó a crecer rápidamente, era increíble sentir ese pene dentro de mi creciendo sin descanso, sentía que me rompería toda era muy grande y grueso, pero nunca dejo de moverme sobre mí, todo era demasiado rico, podía escuchar gente hablar y caminar, estaban tan cerca y yo siendo penetrada por un perro a mis 11 añitos, mi vagina solo se mojaba más y más, sus movimientos eran más rápidos, no podía gemir si no levantaría sospechas, tuve que bajar la visa al piso y morder mis labios para evitar gemir, era muy rico todo esto, hasta que sentir ese nudo crecer rápidamente dentro de mí, el dolor era intenso mi pequeña vagina aun no se acostumbraba a la magnitud de su pene, así que me fue imposible no gritar, intente hacerlo mas despacio que pueda, pero estoy segura que me escucharon, ya no importaba nada, su nudo crecía dentro de mí, mientras esos chorros de rica leche inundaban mi vagina, mi vagina se llenaba rápidamente de su leche y mis propios fluidos y mientras lo metía escuchaba ese sonido a chapoteo muy fuerte, ese sonido que solo puede ocasionar una vagina tan mojada como la mía en ese momento, el dolor era muy fuerte, apenas aguantaba los gemidos, movía mi cuerpo involuntariamente porque me dolía, incluso queria sacarme ese pene, tantos días sin masturbarme ni tener sexo cerraron un poco mi vagina y dolía bastante, pero mi macho no me soltaba seguía dándome sexo duro e intenso, mas lo contrario sus movimientos eran más rápidos aun, penetraba mi pequeña vagina con toda esa bola dentro de mí y dolía mucho, pero la puta que siempre vivió dentro de mi lo disfrutaba como no se imaginan, cada metida que me daba me llevaba al cielo y mis gemidos ya eran imposible de evitar, intentaba gemir lo más despacio que podía para que no me escuchen, recordé mi situación estaba siento penetrada por un perro, alguien podía entrar curioso por los ruidos que hacíamos y si lo hacían? Me verían montaba por un perro, de paso estaba con mi uniforme seguro me matarían, pero todo ese peligro en ves de asustarme me excito más, a esa pequeña edad, entendí que era la adrenalina y lo increíble que es tener sexo con ese riesgo y peligro, era una niña muy tímida, pero cuando juntaba la excitación y la adrenalina despertaba una puta dentro de mí, una perra que queria tener el sexo mas salvaje y no me importaba ser vista por todos.
Estaba tan excitada que ya no me importaba nada, solo gozaba el momento, mis gemidos poco a poco eran mas fuertes, la puta que vivía dentro de mi queria ser descubierta y a esa pequeña edad, queria que me descubran y vean que era una perra de verdad, porque entregue mi vagina a una perro, tuve varios orgasmos en ese pequeño momento y nunca sentí mi vagina tan mojada, entonces mi macho disminuyo sus arremetidas, pero los chorros de leche eran fuertes, mi vagina estaba siendo llenada por semen de un perro, finalmente se detuvo y se quedó encima un instante, luego procedió a bajarse de mi lleve mi mano a su nudo para evitar que salga de mi cuerpo, estaba tan mojada que seguro saldría fácilmente, entonces quedamos pegados, una niña de 11 años con su uniforme de colegio pegada a un enorme perro, mire adelante y volví a recodar donde estábamos, si alguien entraba nos vería pegados, pero no importaba ya nada, mientras estábamos pegados movía levemente mi cuerpo para sentir mas ese placer, sin sacar esa bola, por que me encantaba que bote toda su leche dentro de mí, acariciaba mi vagina de rato en rato, para mantenerla húmeda, así no dolía tanto, no recuerdo cuantas minutos estuvimos pegados, pero fueron varios y aproveche para tener mas orgasmos, enserio la sensación de sentir esos chorros de semen llenarme me excita como no se imaginan.
Finalmente disminuyo un poco de tamaño y dio un tirón, grite de dolor y su pene salio de mi cuerpo, pude sentir esa leche salir lentamente de mi cuerpo, estaba muy llena, recorría mis piernas y ensuciaba mi uniforme, mientras goteaba un poco al piso, me sentí en el piso y pude ver mi vagina toda blanca por la leche de mi macho, estaba chorreándose, pero así tenía que ser, soy su perra y mi función era recibir toda esa rica leche, me apoye a la pared y comencé a jadear un poco estaba muy agotada, mientras vi a ese hermoso perro lamerse ese enorme pene, hasta ahora no puedo creer que entre dentro de mi todo eso, es enorme su pene y mi vagina enserio es muy pequeña, no se si les mencione pero soy bajita y a esa edad era mas bajita aun, todo ese pene me llega hasta el estomago seguro, no entiendo como mi vagina puede recibir todo ese pene, pero estaba satisfecha, sin darme cuenta me dormí en ese lugar.
Pasaron algunas horas y vi algunos perros más cerca de mí, me asuste y me levante, estaba dolorida toque mi vagina y tenía un montón de semen seco, no la limpie y quedo una capa blanca de leche pegada, por suerte no tenía pelitos aun, así que es fácil limpiarme, pero no lo haría tenia que caminar con la leche de mi macho dentro de mí, como la primera ves un olor fuerte a sexo estaba impregnado en todo mi uniforme, mire la hora y mi asuste, hoy día mi madre llegaría temprano a casa así que debía apurarme o se daría cuenta de todo lo que hice, abrase a mi macho y en un acto de inocencia saque mi ropa interior de mi bolsillo y le deje esas infantiles bragas, creyendo que así no me engañaría, me fije a todo lado y salir del lugar, entonces me fui corriendo a mi casa, seguro levantando mas de una mirada, en casa aun no llego mi madre así que lave rápidamente mi uniforme, fui al baño a tomar una ducha urgente y pude ver mi pequeña vagina toda blanca por esa leche, no queria limpiarme pero debía hacerlo si no me metería en un gran problema.
Y bueno esa fue la continuación de mi primer relato y como fui descubriendo mas como soy, luego de ese día acepte que era adicta al sexo, en vano lo ocultaba, tenía que aceptar como soy y si la religión lo prohíbe, quizás esa no era mi religión, luego de ese día comenzaron mas aventuras y mas locuras y a mis pequeños 11 años descubrí varias cosas, este solo fue el inicio, porque se vienen cosas más atrevidas aun espero contarlas algún día si es que les gustan mis historias, comenten mis relatos me excita mucho leerlos, solo pensar que unos desconocidos se excitan y se tocan con mis historias me encanta.
Si que me gustó este y espero seguir leyendo tus historias. Mientras leí todo de principio a fin, no dejé de masturbarme
Que rico espero hayas terminado mas de una ves
Espero seguir leyendo tus relatos están re calientes
Espero que te gusto y te hayas masturbado, me excita que un desconocido haga eso pensando en mi
Me gustó mucho su relato, pero recibir el nudo tan pequeña, huyyy que complicado y muy doloroso…..gracias.
El dolor es muy fuerte, pero ese momento con toda la excitación se aguanta, lo malo es al día siguiente que no puedes ni caminar bien
Hola hermosa, tus relatos son magníficos sigue con ellos, hoy leyendo aquí en mi trabajo solo podía tocarme bajo el escritorio, pero te aseguro que al llegar a casa me mastúrbare y dedícate toda mi leche a ti.
Muy buen relato, igual de exitante que el primero. Me imagino toda la situación, ya que a esa edas también descubrí un poco lo que es la adicción al sexo jajaja pero en solitario 🙁 . En fin, espero pronto seguir leyendo tus aventuras!
Tú inicio a los 11 añitos tiene que haber sido doloroso pero como dices la lujuria y la curiosidad puede más que nace un inexplicable gustito que son la fusión del dolor y las ganas de sentirse poseída, que te nubla y solo gozas extremadamente rico. Pero creo que obviaste que eras virgen y por lo tanto tú imen se rompería y sangrarias, pero que aún así el placer es exquisita. Saludos y si me gustó mucho. Seguiré leyendo los próximos relatos que me hace recordar mis experiencias vividas.
Ufff. Que gran historia.
Me da ganas de contar la mía, es una sección única …
Si no es por que estaba en mi trabajo , hubiese masturbado..
Eres una niña muy golosa… Esperando leer tus próximas historias
Me encantan tus relatos muy bien expresados, coherencia y sin faltas ortográficas, me encantan y me excitan demasiado, soy tu fan.
Me encanto tu relato, claro que moje mucho el boxer leyendo tu historia y la anterior, me dispondre a masturbarme en tu nombre y tus vivencias. Besos hermosa ❤️😘
Hola jenizoo me encanto tu relato si tenes más ponelo así lo leeo me encanto como te penetraron esos perros me re exite
buen relato 😀