El mejor autoplacer….
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les compartire el mejor momento que he tenido masturbandome, definitivamente es un arte.
Un dia estaba sola en casa viendo la televisión. Suelo masturbarme desde los 12 años con mucha frecuencia a la semana. Así es que ese dia no fue la excepción. Empecé Rosando mis dedos sobre mi camisón y apretando mis pesones hasta dejarlos totalmente erectos. Luego baje mi mano hasta el panty y surre mi dedo índice por toda la rayita.
Deslice mi dedo repetidas veces hasta que de pronto mi dedo tocó mi clitoris. En ese punto deslice mi dedo hasta la entrada de mi vagina y comencé a masajear mi huequito.
Llegó un momento que el panty me estorbaba, así es que me lo quité. Al abrir mis piernas, sentí una brisa fría y rica que atravesó mi conchita. Al tocarme nuevamente, me percaté lo mojada que estaba. Me metí dos dedos y los mojé lo suficiente como para empezar a tocar mi clitoris.
Tomé mi clitoris entre los dos dedos moviéndolos lentamente. Podía sentir como mi cuerpo se calentaba mientras hacia movimientos involuntarios. Con mi tercer dedo, presione mi clitoris y empecé a hacer movimientos circulares, hasta que no pude más y moví mi clitoris de un lado a otro.
Estaba tan caliente que acariciar mi clitoris no era suficiente. Me fui a la cocina y busque una botella de cerveza, vacía. Volví a mi asiento y comencé a jugar con la botella moviendo mi clitoris. Sentir el frío de la botella sobre la carne de mi vulva fue algo que me puso más excitada de lo que ya estaba.
Introduje la punta de la botella en mi vagina. Y me lo fui metiendo lentamente. Lo saque y seguí acariciando mi clitoris con la botella. Pero mi vagina me pedía sentir algo adentro, no me quedó de otra. Metí nuevamente la punta de la botella. Me quedé un tiempito sintiendo la puntita y luego empecé a empujar la botella lentamente. Podía sentir como mi vagina se iba abriendo a la anchura de la botella.
Tomé con más fuerza la botella y me la metí del todo. Empecé a sacar y meterme la botella. Podía ver como salia la botella lubricada con mi flujo.
Dejé la botella de lado. Con mis dedos me empece a frotar mi clitoris. Alterne moviendtos rápidos, suaves, con muchapresion. Mis nalgas se apretaron, mis piernas se elevaron, podía sentir como mi corazón se elevaba…. Hasta que por fin, un torrensial de placer bajo por todo mi cuerpo. Disfruté un rato del placer mientras acariciaba mis senos. En tanto miré hacia mi ventana de lado, me percaté que mi vecino me estaba husmeando.
No podré verlo igual que antes… La próxima vez que me lo encuentre, no se que pudiera pasar…
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