El Rescate (III)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Magda.
Nada parecio cambiar en, las relaciones con mi hermana Haydee, desde ese dia del examen . Eso al menos en el comportamiento diario de cada una de nosotras.
Ella se veia tan radiante como siempre, mas segura de si misma y con una alegria que transmitia a su entorno y del cual era muy dificil substraerse, dedicaba el dia a recorrer los centros comerciales cercanos y en la tarde, cuando yo salia del trabajo ibamos al cine o cenabamos en algun restaurante cercano.
Yo por mi parte tenia una conducta externa normal, pero era evidente que en mi interior permanecia algo no elaborado y que me impedia conciliar el sueño en forma normal. Quizas, pense que lo que me sucedia era algo que estaba mas bien en lo profundo de mi psiquis y que de alguna manera estaba aflorando, pero en lo cual nada tenia que ver los sucesos que habia vivido.
Tan concentrada estaba en mis propios pensamientos que no repare sino hasta dos dias despues en darme cuenta que la conducta de Haydee habia sufrido ligeros cambios. Lo primero que observe fue su marcado interes por la ropa.
Ella era una mujer que vestia adecuadamente pero nunca habia sido la moda una preocupacion primordial para ella, sin embargo, ahora, se habia transformado en un tema predominante en su conversacion y a menudo me pedia opiniones y sugerencias.
Esa tarde me habia pedido que la acompañara al elegante centro comercial cercano a seleccionar algunos modelos que queria comprar, de modo que, al atardecer caminabamos felices de tienda en tienda para sus ultimas compras por cuanto ella deberia marcharse al dia siguiente. Cuando caminabamos de vuelta a casa me dijo que le gustaria que yo le hiciese un ultimo examen para marcharse completamente segura de su estado.
Su peticion me tomo por sorpresa porque el referido examen no era para nada necesario pero, subitamente vino a mi mente lo sucedido en el ultimo examen y una confusion mental me invadio, de modo que quise salir rapidamente de la situacion diciendole que lo hariamos a la mañana siguiente.
Esa noche practicamente no dormi. Varias veces estuve a punto de ir al cuarto de Haydee para hablar, como hermanas, de lo que a mi me habia pasado, de contarle lo que habia sentido en el ultimo examen , o de darle alguna razon, que no sabia cual podria ser, para que ella se hiciese el examen con otra medico amiga, pero al mismo tiempo me sentia anhelante de volver a verla y la imagen de su cuerpo desnudo me inquietaba de una forma casi molesta.
Cuando Haydee llego a la clinica esa mañana yo habia recuperado mi aplomo y creia poder dominarme sin ningun problema. Al entrar al cuarto de examenes vi que Haydee estaba aun vestida y me pidio que la ayudara con el sujetador, lo que hice ayudandole a liberar sus hermosos pechos. Yo tenia los mios mas grandes que ella, a pesar que era de menor estatura y de eso a menudo nos reiamos, pero los de ella eran mejor formados y de pezones increiblemente firmes.
La sala estaba agradablemente calefaccionada y ella parecia disfrutarla al momento de quedar completamente desnuda ante mi. Sin embargo no se tendio inmediatamente sobre la camilla sino que camino, aun con zapatos, por la sala, haciendome algunas preguntas acerca de los diversos instrumentos alli existentes y haciendo algunas bromas acerca de sus diversos tamaños y de mi virginidad. Nos reiamos de buena gana.
La mujer se veia imponente en su desnudez, sus senos apuntando insolentes, sus pezones desafiantes, sus caderas perfectas, sus muslos moldeados y sobre todo la naturalidad con que se movia como si estuviese vestida, sin recatos, sin pudores, en suma, hermosa.
Yo estaba arrobada en su contemplacion y la verdad es que estaba casi paralizada sin poder apartar la vista de esa figura que me tenia perturbada desde hacia una semana. Al fin la tome de una mano y la guie hasta la camilla.
Esta vez quise hacerlo lo mas profesional posible. No queria dejarme llevar por las ensoñaciones del examen anterior de modo que le separe los muslos con suavidad e introduje mis dedos en su conducto vaginal con lentitud pero segura, sin embargo sucedio algo inesperado. Haydee se movia lentamente como acomodandose para facilitar el examen y en un momento bajo su mano derecha y separo sus labios mayores como para que yo pudiese entrar mejor.
No tenia una actitud pasiva, como siempre, sino que estaba participando activamente. En ese momento senti que mis dados en el interior de su conducto eran presionados por ritmicos latidos de sus paredes vaginales que podrian ser espontaneos o provocados pero que nunca habia sentido yo en ningun examen realizado a Haydee.
Me quede un momento tranquila, sin mover mis dedos y pude apreciar la maravilla que esa mujer era capaz de hacer con su vagina. La verdad es que podia contraerla de mil formas distintas, con diversas intensidades, como si fuese un instrumento al cual podia arrancarle melodias embriagadoras traducidas en sensaciones de presion variables que mis dedos estaban percibiendo sin poder salir de mi asombro.
Ahora sabia quizas, el origen primario de la fascinacion que Haydee ejercia sobre Raul, y entendi que sus sonidos, sus quejidos y sus gritos cuando hacia el amor esa noche, no eran sino un acompañamiento a esta sinfonia tactil inefable.
Intrigada y seducida por sus contracciones movi mis dedos en su interior, tratando de tocar sus paredes en diversas partes. Ya nada me importaba el examen innecesario de por si, solamente queria establecer con ella un dialogo intimo de naturaleza puramente sensorial, diabolico, porque era evidente que habiamos encontrado una forma de comunicacion mas alla de toda imaginacion.
Estabamos en silencio y eso era perfecto porque no habria ninguna palabra ni ningun sonido que pudiera hacernos vivir una situacion mas unitaria que esta, estabamos comunicandonos como jamas dos mujeres podrian hacerlo hablando, ni mirandose ni escribiendose.
Haydee se habia quedado completamente quieta y yo no movia otra parte de mi cuerpo sino mis dedos abrazados por esa suavidad y ese calor que eran la esencia misma de esta mujer. Ella con sus contracciones maravillosas me estaba diciendo que queria que yo la encontrara, que la comprendiera, que la aprendiera que estuvieramos juntas como siempre quisimos estarlo pero no habiamos encontrado un lenguaje para decirnos lo que no nos habiamos dicho y ahora por fin podiamos hablar.
Ella me estaba hablando y yo la escuchaba embelesada y el resto de mi cuerpo le estaba diciendo que entendia, porque mi vagina estaba latiendo enloquecida y porque mis pezones me molestaban y me dolian y porque mis pechos querian reventar mi sujetador y mi otra mano queria buscarme en mis profundidades pero ahora no podia hacerlo y sentia latir todo mi vientre y sentia cada parte de mi cuerpo totalmente encendido y a punto de estallar tan solo por el estimulo de su vagina contrayendose alrededor de mis dedos que hacian virtuosismos en su interior .
Entonces yo me acerque a ella, y poniendo mi mejilla sobre la piel de su vientre senti la textura de sus vellos y me acaricie con ellos repetidas veces deslizando mi rostro como si esa sensacion fuera el complemento de nuestra comunicacion.
Haydee entonces se agito en la camilla, movia los muslos tratando de acomodarse y pude ver que sus pezones estaban atrozmente dilatados, erectos, firmes y oscuros. Mi mano entonces simplemente enloquecio en su interior y al retirarla ella me brindo la hermosura de su rosa abierta y palpitante y yo quede clavada de esa imagen perturbadora.
Me puse de pie y sin poderme contener me incline entre sus piernas y acerque mi boca hasta su vulva y toque sus labios mayores abiertos y mojados y percibi su consistencia maravillosa y empape mi boca con su jugos, retuve entre mis labios sus mariposas locas que se me escapaban empapandome de su aroma y mi lengua la busco por todas partes y se introdujo en ella y la reconoci y la disfrute y fui hasta su clitoris y baje hasta su vertice y me entregue a la locura deliciosa de entregarle todas mis artes y beberle todos sus secretos.
Y me hundi en ella hasta llenar mi rostro de sus jugos y entonces cuando mi lengua se adueñaba de su espacio Haydee grito y su grito salio desde el fondo de su garganta ronco y profundo mientras un rio caliente me llenaba la boca que ya no sabria decir palabra para describir lo que habiamos vivido.
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