El Viaje Sexual de Paulina 2 (Cayendo en la P2)
Las cosas subían la temperatura, mi mente estaba llena de muchas dudas, pero una parte de mí no rechazaba esto y quería saber más ¿por qué? No lo sé, sólo lo necesitaba….
La parte 1: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fetichismo/el-viaje-sexual-de-paulina-introduccion/
Sin embargo, algo dentro de mí, como que quería saber más de esto, pero no que pena, que vergüenza, si la gente se enterara de que estaba viendo videos de pedofilia que pensarían de mí, eso me destruiría, destruiría a mi familia, me encerrarían por ser una enferma.
Lo sé, toda una exageración, pero esa fue mi reacción primeriza ante todo esto, el día pasó y por ratos me concentraba en otras cosas y me ponía a ver tele, en eso salían comerciales de juguetes con niñitas jugando y yo al ver eso, empecé sin querer a pensar otra vez en el enfermo de Rodrigo y su porno de niños.
Pero a pesar de que mi yo racional quería rechazar todo esto, condenarlo, acusarlo a él lo que hacía y lo que le gustaba, algo dentro de mí me hacía frenarme y poco a poco fue creciendo en mí la sensación de que quería ver más, de que quería tomarle la palabra y en mi mente era un chocar de ideas encontradas, total me dormí lista para la escuela al día siguiente.
Al despertar al otro día, sólo podía pensar en Rodrigo, en su confesión de que es un pedófilo, de que le excitaba ver esta clase de material y de que me quería invitar, incluir en su mundo enfermo y de nuevo mi mente era un encontronazo de ¿y si voy y a ver qué pasa? Quiero ver más y así de una vez descartaré esta tontera para siempre, seguiré con mi vida y claro que me alejaré de ese enfermo, quién iba a pensar, un chico tan guapo, al que muchas niñas del salón querían ligar y este tenía un secreto en su persona, muy oscuro, muy sórdido, muy retorcido.
Y total que me fui a la escuela, ese día hice lo posible por evitar a Rodrigo y a la hora de la salida me escabullí e incluso rodeé por calles secundarias, rumbo a mi casa, para evitar pasar por ese parque y que él me estuviera esperando otra vez.
Esa tarde mi mamá me aviso que tendría que salir y que si se le hacía noche que me acostara, que me calentará en el horno algo que me dejo, si me daba hambre y bueno me quedaría solita y esto fue como obra del Diablo tentándome a ir a casa de él y de una vez sacarme toda esta inquietud de encima.
Ya no pensé más, me armé de valor, aproveché de pretexto en llevar algunas cosas del trabajo y me dirigí a su casa, pero conforme me acercaba a dónde vivía, mi corazón latía fuerte, quería regresarme y alejarme y al mismo tiempo quería ir ahí, ser valiente y presentarme.
Y total que llegué, toqué el timbre y me contestó por el comunicador, si diga y yo contesté, si hola soy yo y él ¿Pau? Y yo sip estoy aquí afuera, y él, espera ahora salgo, Dios que estaba haciendo, quería correr, alejarme, estaba dispuesta a hacerlo, casi me estaba preparando, cuando abrió la puerta y me dijo hola, pasa.
Y ya entré y le dije te traje esto del trabajo y él ahhhh déjalo ahí, luego lo veo y me dijo ¿sólo a eso viniste? Y yo, si a que más podría venir a verte y él, no sé, quizás quieras ver películas de pedofilia y yo me mordía el labio sin decir nada y él si eso quieres ¿verdad? Y yo, no, no soy una enferma y él sonrió ¿de veras? Ok, ok, que bueno que viniste, deja eso que trajiste ahí, luego lo veo y te digo, puedes salir cuando quieras, yo regresaré a mi cuarto, al menos que quieras algo más, entonces te espero en mi recamara, ya sabes dónde está.
Y se fue y yo iba decidida a irme, me acercaba a la puerta, estaba nerviosa, sentía que me temblaban las piernas, mi corazón latía fuerte y… no me salí, mejor estiré mi mano para cerrar la puerta y empecé a ir despacito, algo escurrida, silenciosa al cuarto de él y entré, él al verme no dijo nada, sólo hizo la seña de que me sentara en la cama y ya tenía puesto algo en la tele, un DVD y le puso play.
Y empezamos a ver, en él había una niñita mona, con su sweater rosa, su falda, sus medias negras, parada en el cuarto y la voz del que la estaba tomando, le decía gírate, una vuelta, eso encanto lo estás haciendo muy bien, la nena lo veía y sonreía y la voz le decía, ahora vete sacando tu ropita, despacito muñeca y la nena se sacaba su sweater, su blusa, se quedaba con un pequeño sujetador y se desabrochaba la faldita y la dejaba caer al suelo, quedando sólo en ropa interior y con sus medias negras.
Y la voz del sujeto le daba indicaciones de dar más vueltas y luego le pedía quitarse el sujetador, lo cuál la nena hacía y finalmente se bajaba su pequeño calzón quedando sólo con sus medias, el sujeto le dijo que se hincara y fuera de rodillas a él y en eso él puso pausa y me dijo está bueno verdad, ¿te gusta? Y yo no sé y él me dijo no te hagas la loca Pau, bien que te gusta, estás viendo con la boca abierta y sin parpadear.
Y yo no, y él si es cierto y sabes porque te gusta, porque eres una enfermita como yo, si no lo fueras me habrías acusado hace mucho rato y no estarías aquí por voluntad propia viendo pedofilia conmigo y yo ni decía nada, me sentía acalorada, nerviosa, pero sentía algo más dentro de mí, que podría ser, me estaría excitando con todo esto, no puede ser, entonces sí estoy enferma… no….
Y él sip, yo ya sé que soy un pedófilo y me gusta ver todo esto, pero sabes que creo, que tú también tienes a una pedófila en ti, no la reprimas ya te lo dije, déjala salir y yo sólo murmuraba no es cierto y él si es cierto, si me equivoco, anda vete, la puerta está ahí, yo no te detengo, pero no lo vas a hacer porque te está excitando todo esto, ¿verdad?
Y yo no decía nada, dime que miento o por el contrario si estás excitada también por esta peli pedófila sólo pídeme que le de play, es tu decisión y yo hable murmurando si ya ponla, y él como, que dijiste, no oí, dije ponla!!!
Ok, no tiene gritar señorita y le quito la pausa y la nena fue ya desnudita gateando, le sacó el pene al tipo y se lo empezó a chupar y el sujeto le daba instrucciones de como hacerlo y yo estaba toda temblorosa viéndola sin parpadear, en mi estómago sentía las sensaciones de mariposas, que ahora sabía que era que estaba excitada y Rodrigo me dijo, que rico verdad, ¿te gusta?
Si te gusta ¿verdad? lo que ves y sabes por qué Pau, porque tu también eres una enferma, tú tienes a una pedófila reprimida que quiere salir, lo siento en ti, quien iba a pensar la niñita callada y estudiosa del salón, es una enfermita sexual, dime Pau, ahora que ves a esa niñita chupando pene, dime ¿te gusta?
Y yo estaba roja, temblorosa, con la boca abierta y sentía que estaba respirando agitada y le dije, SÍ me gusta, y él bravo, lo sabía y yo quería como llorar y él puso pausa a la nena chupando pene y se acercó a mí y me dijo, Pau, Pau, cálmate, tranquila, está bien, eres una pedófila como yo y ni tú misma lo sabías y ahora lo estás descubriendo, pero digo, apoco no, nunca te interesaron realmente los chicos, el porno de siempre, el sexo normal, corrígeme si me equivoco, pero no estabas interesada en ello, no te movía nada, digo lo entiendo, yo sé que ese es mi caso y así me siento yo.
Y tenía razón en parte de mi sentir a todo eso y me dijo no sabes lo increíblemente hermosa que eres así, jamás creí que el destino me llevaría a encontrar a alguien como tú, pero tranqui, todo está bien, si quieres irte, ya no te presionaré más, revisaré lo del trabajo y luego te digo, sólo tranqui, todo está bien ¿quieres irte?
Y yo me quedé pensativa, con mi cabeza hacia el suelo y le dije tal vez podríamos ver otro poquito, tienes más y él se rió, pervertida!!! Estás caliente ¿verdad? Y yo no decía nada y me dijo ok, deja pongo algo más mi amiga pedófila y yo hasta suspiraba y él me decía ya relájate, lo que hagamos aquí, nadie fuera de los 2 lo sabrá.
Y ya puso algo y se acostó en la cama y ya lo noté con el pene bien parado bajo su pantalón y me dijo quieres ver más y yo le contesté si quiero y él sonrió y le dio play y era una niñita rubia, creo rusa por como hablaba, muy inocente con su vestidito amarillo, sus chanclitas, saltando una cuerda y saltaba y saltaba, pero luego la dejaba y acompañaba al hombre a un edificio vació atrás de dónde estaban, se metían ahí y algo le decía en ruso él y ella le contestaba afirmativamente y se empezó a aflojar su vestidito y a deslizárselo, dejando al descubierto sus pequeños pezoncitos rosas incipientes.
Y Rodrigo me dijo que rica ¿verdad? Mmmm, yo estoy caliente Pau, mira como está mi pene, me quiero masturbar, ¿puedo? No te importaría ¿verdad? Y yo vi de reojo su carpa en el pantalón y dije es tu casa y él sí, ¿no tienes tu pucha mojada? Si quieres te puedes tocar también y le puso play de nuevo y yo procuré no verlo a él, si no a la nena en la tele, ya desnudita sacándose todo y quedándose sólo con sus chanclitas y luego el hombre la llamaba a él, le daba instrucciones y la nena se encuclillaba y trataba de bajarle el cierre y no podía y él mismo se sacaba el pene para ayudarla.
Y yo sólo escuchaba a mi lado como Rodrigo ya estaba tallando su pene arriba y abajo ahí acostado y me decía, dale Pau mastúrbate con pedofilia, se ve que quieres, no te cortes, eres increíblemente hermosa en este momento y yo sólo tragaba saliva y me mordía el labio y seguía viendo como la nena encuclillada pajeaba al sujeto, mientras que a mi lado, tenía a alguien más pajeándose y la verdad, yo estaba que hervía.
Ya anteriormente por mis amigas, el porno que llegamos a ver en casa de una de ellas y las clases de la escuela, sabía bien lo que era masturbarse y si bien ya me había tocado alguna vez de pasada, no era algo que acostumbrara y menos frente a alguien más, sin embargo, esa habitación hervía, el calor se sentía seco, encerrado, Rodrigo se seguía pajeando, mientras la nena en el video pedo pajeaba al tipo y a mí ya hasta me temblaban las piernas, sentía la necesidad de hacerlo, de frotar mi rayita y darme placer.
Y entonces volteé a ver a él y estaba con los ojos entrecerrados, jalando su verga y al mismo tiempo en el video, el tipo ponía una manta en el pasto, recostaba a la nena y se ponía encima de ella y le restregaba su erecto pene a la puchita de la niñita y yo no aguanté más y ahí sentada me remangué la falda, jalé mi calzón hacia abajo y me empecé a frotar mi pucha, toda mmmmm, mmmmm, mmmmm.
Y Rodrigo me dijo, aaaaa Pau que linda, eso quería verte hacer mmmmm tócate putita, estás que hierves ¿verdad? Y yo siiiii y él sí que rico y sabes porque estás así, y yo mmmmmm siiiii, dímelo, quiero oírlo, porque estoy enfermaaaaa, aaaaaa, mmmmm y él sí, lo estás y yo también y por qué enfermaaaaa, dilo y yo mmmmm porque soy una pedófila, aaaaaa, mmmmm, y él siiiii, te gusta ¿verdad?
Te gusta como ese sujeto le restriega la verga a la nena en toda su puchita de niña, y yo siiiii que rico y él si Pau, eres una sucia, una degenerada, mmmmm y yo, sí lo soy, ¿te excitas con niñitos, verdad? Y yo muuuuucho y él que rica eres, no te contengas, córrete todo lo que quieras, tu primera corrida como chica pedófila y mientras el tipo en el vídeo seguía abusando de la nena y yo me dedeaba en mi caldosa pucha, Rodrigo se empezó a venir y yo voltee a verlo y salió su leche disparada, y bien duro, parte me cayó hasta en mi brazo y yo al sentirla resoplaba más y más y aaaaaa, aaaaaaa, mmmmm.
Y él si enferma, córrete, hazlo yaaaaa y yo aaaaaaa, aaaaaaaaaaaa y sentí que hasta un chorro salía expulsado de mi pucha y me quedé ahí tendida en la cama de él, jadeando duro, mientras el vídeo ya había acabado y volteé a ver y vi sus cortinas manchadas de cómo que las salpique con mi intensa corrida.
Y él que rico, ¿te gusto? Y yo mmmmm sip mucho, eso es porque eres una pedófila enferma, no te cortes, lo eres y yo le dije ¿tú crees? Todavía resoplando y él mientras limpiaba su cum con un papel de baño y me pasaba a mí para limpiar mi coño me decía si lo eres y te estás descubriendo lo que eres, que rico, no te cortes, acéptate y yo sip me gustó mucho, jamás nada me había calentado tanto, ni el porno que vi con Daniela, como esto y ya él se rio y dijo ¿vieron porno? Y yo sip, pero no vayas a decir nada y él descuida, sabes todo esto será secreto de sólo los dos, me gusta que seas así y todavía tienes mucho más que explorar.
Dime te gustó haber venido y yo mucho y el sonrió, eres un ángel y me decía y dime ¿qué eres? Y yo una pedófila y él totalmente amiga y eres hermosa así, ¿estás enferma Pau? Y yo sipi, eso creo y él no importa, ya somos dos enfermitos y nos reímos y me dijo, me encantaría que vinieras otro día y podríamos ver más pedofilia y hacer cositas, ¿no te gustaría? Y yo sip, claro y él dame tu mano, en apretón, jura que jamás revelarás nada y/o violarás nuestra confidencia y yo lo juro y agarró un poco de cum que le quedaba embarrado y nos lo embarro en nuestras manos y yo ey que asco y él me dijo, anda tu haz lo mismo con tu jugo de coño y ok, frote mi manita en mi pucha y lo hice y dijo pacto sellado.
Pero ya vete, que ya está oscuro y sip ya era de noche y me dijo, yo te acompaño anda, antes de que llegue mi padre y ya nos fuimos y en este momento había surgido una amistad extraña de complicidad enferma con Rodrigo, hasta dónde llegaría esta rareza, no lo sé o ¿qué seríamos capaces de hacer? Lo desconozco, sólo el tiempo lo dirá…
Woooowwww! continúa contando experiencias!
Ufff exelente, esto se calienta mas
Lo unico malo es que te falta ser mas descriptivo sobre el cuerpo de los protagonistas
Felicidades, bien trazado la forma en que psicológicamente ella acepta sus deseos y como se forma la complicidad entre ellos.
Felicitaciones!!! Sinceramente de lo mejor que he leído últimamente. Se me hacen cortos de tan buenos que son, pero bue… Un abrazo.