En el cuerpo de mi hermana.

Me llamo Lucy tengo 15 años y vivo con mi madre de 40 años y mi hermana Mari de 20 años..
Cuando cumplí 15 años empecé a sentir atracción por el cuerpo de mi hermana Mari, su cuerpo era hermoso, y muy cuidado, mari nunca había tenido novio, ni se masturbaba, por lo que su cuerpo era algo oculto.

Mi mamá había salido unos meses por motivo de negocios y me quedé sola con mi hermana mayor.

Ese día habíamos ido a comer yo y mi hermana a un parque. Mientras veía los artículos en venta, me encontré con un amuleto extraño que me llamó la atención.

Llegando a casa observe el amuleto hasta verme distraída por el ruido de la bañera. Sentí un choqué eléctrico en todo mi cuerpo, sabía que ese hermoso cuerpo de mi hermana se mojaba dentro de la bañera. Salí de mi cuarto y me acerqué a la puerta del baño, quise ver pero la puerta estaba cerrada, en ese momento se me ocurrió utilizar un alambre para abrirlo. Emocionada logré entrar, lentamente me acerqué a la ropa que se había retirado de su bello cuerpo y sin darse cuenta me lo llevé, mientras observaba su cuerpo distorsionado por la puerta blanca-transparente de la bañera.

Me encerré en mi cuarto, me levante la falda atrevidamente rozando mi vagina muy placenteramente, me retiré la ropa completamente. Sentía el calor húmedo de mi vagina, mientras olía el aroma de su sexo en su ropa, tenía un aroma delicioso, mientras me lo iba poniendo. Empecé a masturbarme por encima de su ropa, pellizcando mis pezones, hasta estar tan húmeda y excitada, sin darse cuenta deje su ropa en el cesto de ropa sucia.

Terminé esa noche cansada y después de observar aquel amuleto extraño, me quedé dormida.

Al día siguiente al ver el amuleto decidí ponérmelo, mi hermana salió de la casa, inmediatamente fui a su cuarto a probarme su ropa, frente al espejo me estuve tocando y masturbando todo el día.

Quedé satisfecha, mientras descansaba un poco me alertó el abrir de la puerta de la casa, era mi hermana, sin saber que hacer me alerté mucho, me di cuenta que el el amuleto empezaba a brillar, cuando en un instante misteriosamente entre dentro de él.

-Mi hermana entro a su cuarto y dijo:

-¿Lucy estás en mi cuarto?

Al entrar vio su ropa tirada por todo el cuarto y el olor de mi vagina húmeda.

-Mi hermana dijo:

-¿Estuviste tocando mis cosas?, se veía enojada y avergonzada. Por un instante vio el amuleto brillante, después de observarlo, se lo puso en el cuello, en ese momento se sentí atraída hacía en cuerpo de mi hermana. Después de un momento oscuridad, aparecí en el cuarto de mi hermana, pero me sentía diferente, una extraña sensación en mi cuerpo, sentía mi cuerpo diferente, me levanté del piso donde me encontraba, Al levantarme y verme en el espejo, me di cuenta que no estaba en mi cuerpo sino en el de mi hermana.

Sin duda me sentía terriblemente excitada y sin dudarlo empecé a recorrer lentamente su cuerpo que ahora me pertenecía, bajé por sus pechos redondos y maduros su vientre plano y delgado, hasta su sexo, empecé a meter un dedo después dos, ya cada vez me excitaba más y más.

El ruido del timbre de la puerta me distrajo, rápidamente me vestí, y fui a abrir la puerta.

-Dije: ¿Quién es?, escuché la voz de una joven que decía:

-¡Hola Mari!

-¡! Soy Karla tu amiga, acordamos trabajar juntas.

Mi corazón latía a mil por hora, sin duda era la mejor amiga de mi hermana Mari, pero ahora yo estaba en su cuerpo.

-Con voz tímida dije:

Hola amiga pasa, en el instante que entro la observé con detenimiento cada parte de su cuerpo

-¿Estás bien? Dijo Karla

-Inmediatamente dije: Estoy excelente, ¿y tú?

Igual, dijo sonriendo.

Empecé a observar sus tetas marcadas en su blusa corta.

Te extrañé mucho amiga, dijo ella con gesto de abrazarme.

Tímidamente la abrasé y acaricié su espalda, sentí mi sexo húmedo de la excitación.

Nos sentamos en el sofá, ella me empezó a platicar sobre la escuela mientras yo la miraba, con mayor confianza empecé a agarrar su pelo, pasé mi mano por su espalda y hombros.

Sentí su incomodidad ante las caricias. Se levantó del sofá y me preguntó:

-¿Qué me dices sobre el proyecto que vamos a hacer?

-Yo sin respuesta le dije: ¿Eso no importa ahorita, podemos ver algo de Tv en mi cuarto?

-Ella un poco dudosa dijo: Esta bien

No sentamos sobre la cama, me acosté junto a ella y empecé con las caricias y dije: Amiga, estas muy tensa deberías relajarte más.

-Está bien, dijo ella

Empecé a pasar mi mano como masaje por su blanda espalda, hombros y caderas, sentí con un rozé su culo y tetas.

Ella sintió un choqué eléctrico por su cuerpo.

-Le dije: Hay que hacer una pijamada

Mi mamá vendrá por mí en una hora

Dile que te quedarás a dormir aquí

Ella muy dudosa le pregunto por teléfono a su mamá y le dejo quedarse en la noche.

En ese instante me desvestí para ponerme ropa para dormir, noté que Karla se volteó para no verme.

-No tienes que voltearte, no hay nada de malo somos amigas o ¿no? Dije

Ella asintió con la cabeza y torpemente se empezó a desvestir frente a mí, mientras observaba su hermoso cuerpo. Las dos semidesnudas nos acostamos a dormir.

Me acurruqué junto a ella, y lentamente acariciaba su sexo, sin duda estaba despierta sin decir palabras.

-Le dije: ¿Te gusta?

-Ella muy tímida dijo: ¿De qué hablas?

-Le dije: Debo decirte que soy lesbiana y me encantas mucho.

Mientras metía mi mano bajo su ropa de dormir y suavemente masaje su clítoris

Se escuchó un tierno gemido, mientras empecé a desvestirla.

-¡¡¡Ahhh, me encanta, me fascina sigue, sigue!!!

Cada vez gemía más fuerte y más.

Le hice el mejor oral, cause un orgasmo increíble.

Metí mi lengua sobre su sexo, mientras lamia sus hermosas tetas

Esa noche disfrute como nunca del cuerpo hermoso de mi hermana y su amiga.

Al amanecer, tras un beso desperté a Karla porque vendría su mamá por ella.

Con felicidad se despidió de mí con un beso en la boca y abrió la puerta para irse.

En ese momento me quité el amuleto y se lo entregué como obsequió, y cerró la puerta.

Bajo la oscuridad dentro del amuleto viajé hasta despertar nuevamente, estaba en el cuerpo de Karla la amiga de mi hermana.

Continuará…