Hondureñas Hermosas III
Mis locas aventura en Honduras, con niñas-.
PARTE III
≤ Después de algún tiempo, me he decido a escribir una tercera parte de esta serie, pues al haber sido estos acontecimientos, ya hace varios años atrás, toca recordar cada detalle (aunque son eventos que están en mi memoria como que hubieran sido ayer). No puedo dejar de aclarar que todos los eventos son reales, por allá a principios del 2000 ≥
Bueno, empezamos:
En esta nueva historia vale recalcar que al finalizar la parte dos, conocí a Leticia. Ella al principio fue mera toxica, me saludo por compromiso. Ella era una niña flaquita, con pelo liso, algo rubio; su cara muy hermosa y con un culito al cual le di el sobrenombre de culito de hormiga.
La invite a comer algo y fue ahí donde su actitud cambio, pues vio que yo era extranjero y que andaba de visita, hicimos algunos chistes, reíamos sin parar. Justo a los 20 a 30 minutos los papás de las niñas llegaron, pues ese era el camino desde y hacia el Bingo.
Yo me puse a platicar con el papá y la mamá de ellos. Se me olvidaba mencionar que junto a ellos iba la hermanita pequeña, Beatriz, otro monumento a la belleza, si justo en ese momento hubiera habido concurso de CULOS, no sé cuál era más parado, si el de Leticia o el de Beatriz. El cuerpo de ambas era una línea recta desde la cabeza hasta la espalda y luego al llegar a las nalgas se curvaba; dejando ver un culo muy rico. Por aparte ella era una niña con el pelo quebrado, color de piel canela, en realidad toda una modelo y además muy inquieta y muy querendona desde el principio.
Estábamos platicando con los papás cuando Beatriz llego a pedir algo al papá y este se lo negó, a lo cual, haciendo gala de mi caballerosidad, le dije que pidiera lo que quisiera, esto me fue premiado, pues cuando ya lo tuvo el papá le dijo: dele las gracias a don Carlos. Ella se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla y se sentó en mis piernas, lo que me puso algo nervioso, pues pensé que le llamarían la atención, pero, por el contrario, le dijo: ya vio que nada cuesta ser educada. Él entonces se voltio hacia los demás y me dejo hablando con la nena.
Yo empecé a interrogarla y preguntarle cosas, cuando Damaris la llama y le dice algo en el oído, se ríen y se regresa a donde yo estoy y se vuelve a sentar, pero esta vez me pone el culito a la altura de la verga; no tengo que explicar cuál fue mi reacción en mi miembro, ella al sentirlo se me quedo viendo se sonrió y se acomodó mejor, esto es porque a como estábamos sentados toda la atención quedaba hacia el frente nuestro.
El papá se voltea en una de esas hacia mí y me dice: ¿Compa, me puede invitar a una mi cerveza?, le dije claro que sí, pero ¿no sería mejor tomárnoslas en su casa y hacer algo de comer por allá? Y me responde: ¿si a usted no le apena ir a una humilde casa? Como va a creer, para mí sería un honor. Él se levantó y se fue a hablar con la familia, yo mientras tanto aproveché y empecé a sobar las piernas de Beatriz, ella mientras miraba solo al frente. Unos instantes después, regresa al papá y me dice, si quiere me da dinero para ir con mi mujer a traer las cosas y ¿no sé qué llevo para tomar, me pregunto? Yo quiero cerveza le dije y usted no sé qué toma, pensando en invertir bien el dinero, a cambio de mis niñas. Él les dice a las niñas que se vayan conmigo, mientras ellos van a comprar las cosas, yo le pregunte a Damaris, si a Karen le daría permiso para dormir en su casa, a lo que ella le dice al papá que pase por la casa de Karen indicando que ella se quedará a dormir con ellas. La mamá respondió que ella se encargaría de eso.
Así que las niñas y yo partimos a su casa, la cual no tenía energía eléctrica, pero por alguna razón me encantan esos lugares (no sé si por las niñas o la tranquilidad). Camino a la casa la cual estaba a unos 15 minutos en vehículo; paramos a comprar una Coca Cola.
Llegamos y me sentaron en un corredor en una mesa rustica. Las niñas grandes se pusieron a juntar fuego y hacer otras cosas en la casa, mientras Beatriz se quedó conmigo, volviendo a sentarse en mis piernas. Creo que había olvidado mencionar que la chiquita vestía una minifalda holgada.
Al momento de sentarse en mis piernas, retome la tocada de piernas, aprovechando que los papás no estaban presentes. Mientras yo tocaba sus piernas, ella se echó hacia atrás y tomo mi mano y la puso en su ranita, por sobre su calzón, que, por cierto, era bastante flojo; sin duda que esto ayudo a que pudiera meter mi mano en la entre pierna, justo cuando ella abre sus piernas para invitarme a meter mi mano completamente. Ya a este punto yo estaba bien caliente, sin pensarlo le quite el calzón a lo cual ella ayudo de la mejor manera. Yo empecé a meter un dedo y ella subió sus piernas sobre las mías, para que yo tuviera toda su vulva a mi disposición. Luego metí un segundo dedo y sentí como empezó a acelerar su respiración, redirigí mi dedo, buscando su punto G, por estar tan sumidos en nuestros asuntos no me di cuenta que Damaris llego y se sentó a la par nuestra y me dijo, ya estoy caliente de estarlos viendo. Le dijo a Beatriz que se moviera un rato hacia el lado y la nena dijo, ya vengo voy a ir a mear. Damaris se sentó encima de mí, con la cara puesta a mí y me saco la verga por la manga del short y se sentó en ella. Y justo ahí en su casa empezamos a coger, les soy sincero, debido a la calentura que yo cargaba encima no dure mucho y le llene su chocha de mi leche. Quedamos exhaustos por un momento y de nuevo, no nos dimos cuenta como y cuando Beatriz llego a la par nuestra. Pude ver en su carita lo excitada que se veía, Damaris se levantó (sin duda iba escurriendo mi semen desde su ranita) y dijo, cuidado nada más que mis papás están próximos a regresar. El decir esto parece que a Beatriz no le importo, pues tomo la misma posición que tenía Damaris y sintió mi verga aun parada y mojada de los fluidos de su hermana y míos y sin decir nada se sentó sobre ella, dejando escapar un pequeño quejido de dolor, yo sentí inmediatamente que estaba bastante apretada (después me enteré que aún no había probado una verga gruesa), pues hasta el momento el mayor de sus machos tenía 9 años. Pero esto no impidió que ella buscara como empalar mi miembro en su pequeña vagina. Estábamos empezando a agarrar ritmo cuando llego Karen y no dijo que los papás ya venían. Así que, como dos perros en celo, sin poder terminar nos separamos, no sin antes decirle que no se pusiera su calzón porque a la menor oportunidad me la cogería.
Llegaron los señores y él y yo empezamos a beber, yo cerveza y el aguardiente. Al rato llego la mamá y él le sirvió un trago. El resto de la noche transcurrió entre tragos y comida, y mientras Beatriz sentada a mi derecha, Damaris a mi izquierda, y a la par de ellas Karen y Leticia; sin duda que yo estaba en el paraíso de las nenas.
Tanto el papá como la mamá ya estaban algo tomados, pues el aguardiente hace efecto rápido. Yo me sentía mareado, pero consiente. En eso les dije que si podía usar el baño y Beatriz dice, yo te enseño donde es y le dieron a una lámpara para alumbrar, ya que el baño estaba como a 25 metros de la casa. No nos habíamos alejado más de 10 metros cuando tome la lámpara de las manos de Beatriz y la apague, y la tome a ella de la cintura y la levante y me baje el short y la senté en mi verga, ella gimió de placer y dolor, pero empezamos a coger, no le entro toda, pero al menos si la mitad. Ella se retorcía de placer, yo la besa y le dije que teníamos que apurarnos, así que le acabe pronto dentro de su ranita, ella me apretó fuertemente con sus piernas. Yo ya no llegue al baño y regresamos. Al volver los papás me dijeron que no me preocupara por irme, pues si no era molestia para mi podría quedarme a dormir ahí. La casita era humilde, con un solo cuarto donde están todas las camas, así que sin dudar sé que las niñas siempre han escuchado a sus padres coger.
Le expliqué que me daba pena molestar y que no quería hacerlos sentir mal, pero me parecía mucha falta de cortesía ponerlos en problemas con las camas, ellos que ya estaban bastante pasados de tragos me dijeron que ellos se irían a bailar pues había feria en el lugar (sin duda que se habían quedado con parte del dinero que les di para las compras, pues no hubo vuelto de retorno). El papá me jalo a un lado y me conto la “historia” que habían tenido problemas con su mujer y que se estaban reconciliando y que, si yo podía regalarle o prestarle dinero, así que metí mi mano a la bolsa y el di 50 dólares, viendo como se le salían los ojos de orbita. Me dijo, quédese sin pena, que nosotros vendremos hasta mañana (¿sabría de mis intenciones con las niñas y estábamos haciendo negocios?). Así que en menos de 5 minutos ya ellos iban de camino. Yo me quede tomándome las ultimas cervezas, ya que al no haber nevera se arruinarían, mientras las niñas empezaron a arreglar todo, Beatriz se había quedado conmigo, pero llego Leticia y le dijo: te tocar ir a ayudar, pues antes no hiciste nada, como era la hermana mayor, no tuvo más que hacer caso. Ella vestía un short de esos que, ajustados, se le notaba mucho su vulva, la cual se veía que era muy carnosa. Ella se puso a preguntar de todo, en que trabajaba, cuantos años tenía, etc. etc.
Le empecé a coquetear diciéndole que era muy linda, a lo que me dijo (ella era muy sincera y directa), eres bien perro, te cogiste a Karen, a Damaris y seguro a Beatriz y ¿aun así quieres conmigo? Solo me sonreí y le dije bueno, tengo verga para todas si así lo quieren, ella se rio y me dijo: dice ellas que la tienes gruesa y grande. Entonces le dije: ¿quieres verla? Se me quedo viendo y me dijo: puerco, pero con una cara de pícara. Entonces sin darle tiempo a que me diera otra respuesta me la saque y se la mostré, jalando su mano para que la tocara. Ella me la agarró y empezó a apretar, así que aproveche a jalarla hacia mí. Ella muy dócil y con la respiración empezando a acelerarse se acercó directo a mi cara y nos empezamos a besar apasionadamente. Yo le subí su blusa y empecé a mamarle sus pequeñas tetitas, que ya despuntaban.
Ella empezó a dejarse llevar sin soltar mi verga la cual apretaba cada vez más. Metí mi mano en su short y pude sentir un torrente de jugos que bajaban de su interior, empecé a frotar su clítoris, su vulva e introduje un par de dedos. Ella se paró y se quitó el short y el calzón (los cuales ya estaban muy empapados), yo hice lo mismo y la puse de espalda a mí y abrí sus piernas y me senté en el suelo y lanzándome sobre su hermosa vagina le hice un trabajo oral completo, hasta que ella se vino y orino en mi cara y boca, como nuca había visto, sin darle tiempo a mucho me pare y le ensarte la verga hasta el fondo. Escuche un aaagghh muy sonoro saliendo de su boca. Con todas las fuerzas de mi ser, le ensartaba la verga dándole duro y ella decía, ¡si papito, dame más, más por favor! Luego saqué mi verga de su vagina y abrí sus nalgas y empecé a pasar mi lengua en su ano, pensando en dilatarlo, le metí un dedo, pensando que le dolería, pero ella me dijo, métemela por el culo, ya me la han metido ahí, así que sin pensarlo se la deje ir, y ella empezó a actuar más alocadamente, según me conto después, un profesor de la escuela la empezó a coger hacía ya unos años y lo primero que estreno fue su lindo culito.
Al terminar, me sentí super rendido, pues había sido un día lleno de actividad (sexual). Pregunte si ya todo estaba listo para dormir.
Ellas dijeron que ya mi cama estaba lista y que unas de ellas se quedarían en el suelo a dormir, a lo que les pedí de favor que quería dormir en el suelo, pues me dolía la espalda, ellas quisieron justificar que sus papás claramente habían dicho que durmiera en una cama, a lo que les dije que los padres no estaban ahí, así que no se preocuparan.
Así que ellas obedientes me prepararon un colchón y me tendieron donde dormir, la verdad yo estaba ya que caía del sueño a lo que solo alcancé a decir: buenas noches, y me dormí. No sé cuánto tiempo había pasado y abrí los ojos y ya todo estaba a obscuras, pero sentí una boca en mi verga, por la situación estando a todo en negro, no sabía quién era, pero yo ya tenía mi verga a mil, disfrutando de una boquita infantil en mi miembro. Esa lengua me llegaba de las bolas hasta el glande y luego se introducía en su boca.
Logre halarla hacia mí, y a su oído pregunte quien era, y me dijo con vos temblorosa y muy callada: Karen. Tome su cabeza de nuevo y la regrese a mi verga y alce sus piernas hacia mi cara, dejando su vagina a la altura de mi cara.
Yo empecé a meter mi lengua en su orificio vaginal y otras veces en el anal, ella emanaba un olor bien rico, entre hembra en brama, olor a semen de hacia un rato y olor a orín de niñas. Se me ocurrió acostarla en el colchón y empezar a pasar mi lengua, desde la punta de sus pies, hasta sus ojos, chupando todo, hice lo mismo por la parte de su espalda, y teniéndola así se me ocurrió buscar el orificio de su culito y le ensarté dos dedos de una vez, e inicié a dilatar su ano, no está demás decir, que a estas alturas ella ya no era nada recatada, sus sonidos se escuchaban en toda la habitación. Estando ella lista le dejé ir mi miembro de una sola estocada hasta la mitad, ella gimió intensamente y no de dolor, yo empecé mi mete y saca, mientras ella inicio a bailar al ritmo que mi cuerpo se movía, hasta que en un momento ella misma, empujo lo que faltaba para entrar. Por un momento se quedó quieta y yo tampoco me moví; hasta que ella misma empezó de nuevo el vaivén poco a poco, diciendo: ¡papi que rico! Luego de un rato y pase de la pose de perrito hasta dejarme caer en el colchón y dejarla a ella encima de mi verga, todo esto sin dejar que se le saliera la verga. Este momento fue especial para ella, pues deje que tomará el control y que gozara de mi verga a su mejor parecer. Yo estaba en ese ritmo cuando siento que alguien más se acerca a nosotros, sentí una carita acercarse a la mía y empezar a besarme con respiración acelerada, era Beatriz, no tuve que preguntar, ya que por el pelo y el tamaño del cuerpo sabía quién era. Mientras la besaba, empecé a meter mis dedos en su vagina y mi mano se llenó de sus fluidos, ella movía su cuerpo haciendo que mis dedos entrarán y salieran de ella. Ya a este momento los ruidos eran muy audibles en toda la habitación, pues el solo mete y saca de mis dedos dentro de Beatriz parecía que estaba metiéndolos en una poza de agua.
Karen mientras tanto empezó a convulsionar en un orgasmo largo, yo al escucharla no pude resistir y me vine dentro de ella, con varios chorros de semen. En cuanto sentí que Karen culmino su orgasmo, la quite y sin decir nada, senté a Beatriz por la vagina, entre los jugos de Karen los míos y los que ella manaba, el ingreso de mi miembro fue súper fácil, ella al sentir el ingreso de mi palo dentro de ella, gimió y empezó a subir y bajar. Karen se había quedado acostada a la par nuestra privada totalmente.
Beatriz ya estaba tan caliente que bastaron un par de puyones para sentir que empezó a venirse, al sentir esto la acosté en el colchón y empecé a metérsela más rápido y duro, ella me abrazo fuerte con sus brazos y piernas, esto hizo que tuviera un doble orgasmo. Sentí que me empezó a soltar poco a poco, pues se había quedado sin fuerzas. Yo ya activo de nuevo, me pase a la cama donde estaba Damaris, pues con tanto ruido, sabía que estaba despierta. Al llegar a su cama, pude sentir que estaba totalmente desnuda y bien mojada, pues me dijo que mientras yo cogía con las otras niñas ella se estaba metiendo los dedos. También toque la cama donde estaba Leticia y la hale hacia la cama y me acosté en la cama y lleve a Damaris a mi cara y a Leticia la deje que se la metiera en su vulva, pues solo había gozado bien su culito y quería que probara mi leche en su vagina. Damaris empezó a restregar toda su vagina en mi cara y Leticia a gozar mi verga, cabalgándola como profesional, yo incite a Damaris a que abrazara a Leticia y la besara y ambas cumplieron, pues empezaron a tocarse y besarse mientras yo disfrutaba abajo. En esos momentos justos ellas se vinieron en una oleada de orgasmos, donde Damaris apretó mi cara con sus dos piernas y Leticia se enterró toda la verga hasta el fondo. Yo con ganas de venirme, me pare sobre la cama y las puse a la altura de mi verga para derramarme en sus caritas.
Realmente terminamos tan cansados que nos dormimos todos juntos y desnudos. En la mañana, solo porque la puerta tenia seguro, si no los padres nos encuentran a todos en puras bolas, aun durmiendo. Rápido y a como se pudo nos vestimos y abrimos la puerta, sin duda alguna, tuvieron que haber sentido el olor a sexo; sexo que yo había tenido con sus niñas, en sus camas, en sus sabanas y en su casa. Lo mejor de todo, ellos me habían dado el permiso para quedarme ahí a coger, perdón a dormir.
Ambos iban medio crudos así que no sé qué tanto sintieron, pidieron una sopa para la cruda y dijeron que se irían a dormir, por lo que yo les dije que me llevaría a las niñas conmigo a desayunar. Sin duda se preguntarán si nos bañamos, pues les digo que no, todos íbamos llenos del recuerdo de la noche anterior, las niñas sé que llevaban el olor a semen en ella, pues yo las toque y les sentí el olor. Al menos a mí no me importaba, llámenme cerdo, pero no hay nada que me enloquezca más que la hediondez u olor de días de una niña. Nos fuimos a desayunar al mismo restaurante del día anterior, pidiendo la misma área, para que todos estuviéramos tranquilos. Pasamos por el mercado local y les compre ropa, momento que aproveche para decirle a Damaris y Leticia, que llevaran a Karen con la mamá, que le llevaran unos sus billetes, diciendo que la venta estuvo buena, pues ella era mamá soltera, así que el dinero le vendría bien. Y que le dijeran que ella pasaría el día con ellas, ya que un familiar había llegado a visitarlos. La mamá se sintió muy feliz al ver su dinero a lo que no se opuso en que ella se fuera con la familia. Mientras ellas estaban en la casa de Karen, yo me estaba comiendo el chochito de en mi vehículo el cual era una Hi Ace y como dije antes sus vidrios polarizados. Nos fuimos a la última fila de asientos y ahí sentado yo en el asiento y ella de pie, la desnude toda, nos besamos bien rico, mientras yo masajeaba su clítoris. No sé qué tenía esta niña que casi de inmediato se mojaba como ninguna otra mujer que yo hubiera tenido antes. Yo bajé mi short y la senté en mi verga mientras yo la besaba, mientras le chupaba sus chichitas (inexistentes), al mismo tiempo que tomaba sus nalgas, abriéndolas y metiendo un dedo en su orificio. Ella gozaba y gemía, al tiempo que nos venimos juntos, chorros de semen inundaron su interior, esto tuvo que ser algo rápido por estar en la calle. Ya recuperados, llegaron las otras nenas y al ingresar, Leticia comento: “Como huele de rico, aquí”, solo nos reímos y salimos hacia donde yo estaba hospedado, que era una casita, que un amigo me había rentado por los días que estaría acá. La propiedad tiene un portón al frente para ingresar vehículo, la casa es tipo campestre, estando la misma al centro de la propiedad, dando chance a que no se escuche de pared a pared. Mi amigo sabía que yo estaría de caza, aunque no sabía qué tipo de presas yo cazaba. Él era casado y había comprado esta casa para darse sus escapadas, con sus aventuras, y me indico que dentro si lo requería él había adquirido juguetes sexuales si los quería utilizar (cosa que había olvidado hasta este momento). Yo les dije a las niñas que no bajaran para yo abrir el portón y así nadie las verían ingresar conmigo. La casita es de mediano tamaño, tenía 5 habitaciones, una sala, cocina y tres baños. Al ingresar ellas estaban impresionadas con esta casita y yo sabiendo que prácticamente teníamos todo el día, les dije que, si querían hacer un día nudista, pues al final, ya todos nos conocíamos. La primera que acepto quitándose la ropa fue Beatriz y luego una a una se fueron quitándose la ropa, incluyéndome a mí.
Les dije que, si querían ir a explorar la casa, que fueran que incluso en la parte de atrás había un jardín y podían juntar agua para irse a bañar, ya que es te pueblo es muy caluroso. Ellas se fueron a explorar y yo saque mi computadora y mi cámara (hablo de la época del Win 2000), aunque ya existía el Messenger, ICQ y eran los inicios del Latín Chat. Me conecté al internet para enviar y recibir algunos emails, y mi ICQ se conectaba automáticamente, y me ingresaron algunos mensajes de amigos con gustos similares, incluyendo mis dos buenos amigos, uno de México y el otro de Argentina, y empecé a relatar lo acontecido en los últimos dos días. Comentándoles que justo en ese momento las 4 nenas estaban ahí y que teníamos un día nudista. Dado a la curiosidad del momento, ambos pidieron verlas y conocerlas. Les dije a mis amigos que con gusto lo haría, pero tenía que instalar mi cámara, pues era externa. Les dije que en 15 minutos me volvería a conectar y que nos viéramos por MSN ya que era mejor para los video chats.
En eso estaba cuando llegaron a mi Karen y Damaris con dos juguetes en la mano y preguntaron que eran esos. Eran dos dildos para ser usados por dos mujeres al mismo tiempo. Así que les expliqué cómo se usaban y se los puse para que vieran como era su uso, y ambas cambiaron su actitud, se dejó ver que lo estaban gozando. En eso llegaron Leticia y Beatriz y preguntaron que estaban haciendo, pero las otras dos no dejaban de hacerlo, por lo que dijeron que ellas querían probar también. Leticia dijo que ella quería hacerlo, pero con Karen, así que Karen se zafo del lado de Damaris y Beatriz se ensarto la punta que ya estaba bien mojada.
Ellas estaban ahí gozando cuando realice la video llamada y deje que mis amigos vieran toda la escena por video llamada, ambos estaban en shock, pues no se si no me creyeron al principio, pero estaban gozando con las 4 niñas metiendo esa verga de silicón dentro de ellas.
Yo me encendí al verlas y ver a mis amigos gozando con dicha escena, así que les pregunté a quien quería que le metiera mi verga, ambos coincidieron con que fuera la más pequeña, así que fui por Beatriz, la desenchufe de su amigo y frente a la cámara la empecé a culiar. Le di un buen rato y ella gozando, mis amigos y yo chateábamos para no usar micrófono y que ellas no supieran que estaban ahí. La que se dio cuenta fue Beatriz, pues a ella la puse muy cerca de la computadora, pero le dije al oído que no dijera nada, ella por la calentura, no le importo. Pregunté a mis amigos, quien querían que fuera la próxima, y escogieron a Leticia y les dije que a ella se la metería por el culo. Ambos dijeron que si, que querían ver como se la metía por su orificio. Jale a Leticia hacia mí y deje a la beba gozar de nuevo de su nuevo amigo. Y ahí frente a ellos, abrí sus nalgas y se la dejé ir, sabiendo que lo que más le prendía a esta niña, era sentirla dentro de su culo. Inmediatamente a que ella sintió ingresar mi tronco en su orificio, la nena tuvo un orgasmo, soltando un chorro de fluidos (orín y acabada). Eso me prendió, para empezar a darle duro, la cargué encima mío y la puse de espalda a la cámara para que mis amigos gozaran viendo sus nalgas deliciosas. Llego el momento del clímax y llene su hoyo de mi semen y cuando ella lo sintió, también se vino de la misma manera que lo había hecho antes. Justo al mismo tiempo en que Karen y Damaris llegaban a su propio orgasmo.
Mis amigos muy agradecidos por lo ofrecido, terminaron la llamada. Yo estaba seguro que les urgía un buen pajazo. Ya con esto culmino la parte tres, aún queda mucho por contar.
Aquellos tiempos!! Me pregunto si aún se encuentran hermosuras de ese tipo ahora.