Laura en la piscina

En sus visitas a la piscina de la privada donde vive Laura vive una situación que tenga una revelación sobre sus fantasias.
Con la llegada del verano y una pausa en sus estudios por vacas iones, las visitas de Laura a la pisina se hicieron más recurrentes, algunas ocasiones acompañada de su hermana pero siendo ambas de piel blanca su hermana era más cuidadosa al asolearse.
Legaba a la alberca en horarios donde estaba sola a ella no le importaba estar asi, ya que su familia eran de las primeras en habitar aquella privada donde contaban con gimnasio, vigilancia y salones, aun no había muchos vecinos y esto algunas veces se tornaba monótono por no haber gente de su edad.
Como el ambiente era muy familiar en la privada procuraba llevar traje de baño de una pieza debajo de alguna playera o camiseta con un short encima, a pesar de sentirse cómoda con su pequeña cintura y grandes nalgas aveces se sentía apenada al sentirse expuesta a las miradas de algún hombre.
Estando a solas algunas ocasiones sentía la curiosidad, por no decir que la necesidad de tocarse bajo el agua, sin explicarse porque le generaba sensaciones tan placenteras al aire libre, lo cual la ponía nerviosa ya que temía ser observada.
Una vez se atrevío a meter la mano bajo su short sobandose encima de su traje de baño lo cual la calentó muchísimo, sintiendo temblores en su cuerpo hasta que paro porque vio llegar una camioneta al otro extremo de la calle, era un vehículo viejo y muy maltratado del cual bajaron cuatro hombres, tipos que seguramente se encargaban del mantenimiento de la privada ya que aún no estaba terminada, los miro de reojo y uno de ellos volteo con una mirada muy seria lo cual le hizo desviar la mirada a sentirse observada y sintiéndose incomoda decidío salir del agua subiendo por la escalerilla, la ropa empapada se pego totalmente a su cuerpo haciendo que en el short se marcaran sus nalgas y los pezones por la temperatura estuvieran erectos notándose en la camiseta, lo acomodo lo mas rápido posible y tomo la tolla para cubrirse pero escucho a lo lejos comentarios:
– se le marcaron las pinches nalgotas-
– se nota que tiene frío en sus tetitas
Laura se limitó a ignorarlos mientras se cubría con su toalla dirigiéndose a casa, apenada y con ganas de decirles algo, pero no se atrevío porque resultaban de aspecto intimidante.
Casi llegaba a su casa, pero recordo que por la prisa no había traído su maleta teniendo que regresar nuevamente hacia la alberca, cuando llego no estaba la camioneta, y contrario a sus temores no se habían robado la maleta, pero si la encontro abierta, no estaba segura si así la tenía o no así que reviso que todo estuviera en orden sin que faltara algo, su ropa estaba desacomodada, su bra y panite estaban hasta arriba y desdobldas haciéndole pensar que quisa buscaban su dinero, pero todo lo demás estaba en orden.
Al siguiente día no volvío y trato de averiguar un poco más de esos tipos; hasta donde pudo saber estaban para darle mantenimiento a la sisterna y asegurarse que las casas desocupadas estuvieran funcionales para cuando las entregarán.
Conforme pasaron los días se dedico a salir fuera de la privada, para no hacer contacto con ellos, se aseguro de tener una oportunidad para disfrutar de nuevo en la alberca sin que estuvieran.
Un domingo los descansaron pero para su mala suerte ese día la mayoría de las familias estaban en la alberca. Estuvo la mayor parte del día acompañada de su hermana, llevaron una botella de vodka para refrescarse, Laura se atrevío a despojarse de la camiseta y ya entrada un poco en ambiente también se quite el short quedando solo en su traje de baño color negro.
Recostada sobre un camastro a la orilla de la pisina se quedo pensando en las risas de esos sujetos, las palabras que habia escuchado como tetas y nalgas, son palabras que jamás le había dedicado un hombre por lo menos no de esa manera ya que era reservada con su forma de vestir y su círculo social no se caracteriza por personas vulgares. Laura dormitando sintio que alguien la tomó del brazo:
– te ves más rica con tu traje de baño
Cuando volteo miro que se trataba de uno de los tipos de la camioneta y su reacción fue incorporarse sentendose sobre el camastro mirándolo desconcertada hasta que se puso de pie sin decir palabra, al dar dos pasos hacia atrás sintio topar con alguien y se trataba de otro de los sujetos
– se te ven más grandes las nalgas desde cerca
Antes que pudiera pensar cualquier cosa sintio como uno de ellos llegó por detrás y jalando la parte superior del bañador hacia abajo sacó sus pequeños pechos al aire comenzando a tocarlos y pasar uno de los dedos sobre el pezon, llegó otro por delante besándola y bajando hasta sus pechos quitando las manos del otro sujeto comenzó a lamerlas, metiendo uno de ellos a su boca haciendo gemir a Laura, el que estaba por detrás se inco y comenso a besarle las nalgas, mientras lo hacía bajaba lentamente su bañador hasta dejarla totalmente expuesta y desnuda
-te voy a comer el culo- le escucho decir
sintio como undia su lengua desde su entrepierna hasta enmedio de sus nalgas, ya estaba bastante prendida para decir algo cuando parándose los dos en seco se incorporaron y la dirijieron hacia dónde estaba un tercero acostado y desnudo a la orilla con su verga totalmente tiesa, sin oponer ninguna resistencia Laura se acomoda encima de él, y cabalgandolo, su cabesa estaba dándole vueltas, el sujeto empeso a bombearla aumendo sus gemidos en cantidad e intensidad hasta que fueron ahogados por dos vergas que llegaron a su boca y cara mientras aquel falo la inundaba. Comenzando a nublarsele la vista haciendo la imagen más difusa, escucho que la llamaban, abriendo los ojos miro y aún se encontraba en el camastro recosta con su hermana a un lado
– Laura te sientes bien? Parece que te quedaste dormida, pero estabas moviendote mucho, estabas muy agitada,como si tuvieras una pesadilla
-Estoy bien-respondio- quizá bebí de más y se me subio, creo que mejor me voy a la casa.
Agarro sus cosas y con la toalla sobre los hombros se marcho un tanto confusa, no por el alcohol, no por el sueño que acababa de tener y que parecia sacado de un guión pornográfico, sino por la cantidad de humedad que sentía en sus piernas y la gran necesidad que sentía de llegar a la regadera para poder consolar sus deseos de un climax. Una vez dentro de la ducha, al tocarse, pudo sentir como llegó una oleada de placer conduciendola al orgasmo sin ninguna dificultad mientras recordaba las imágenes que había tenido en su cabeza, se preguntó a sí misma de porqué había tenido tan tremenda exitacion con este sueño tan perverso y sintiendo alivio de que sólo hubiese sido un sueño, uno que reflejo sus fantasías más profundas…