Masturbación en la bliblioteca e la universidad.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Vampiresasexy1987.
Hoy os contaré mi masturbación más placentera, fue en la biblioteca de la universidad.

Todo empezó un día que decidí ir por la tarde ya que en mi casa no se puede hacer absolutamente nada, asique fui con unos compañeros, pero antes de ponerrnos a estudiar, y hacer varios trabajos, decidirnos tomarnos un café. Durante ese café me ausenté varios minutos con las excusa de que había visto a unos antiguos compañeros y quería ir a saludarlos, pero en realidad, no fue así.

Fuí directamente a última planta, ya que los baños están al final de los pasillos, dejé mis cosas en una de las mesas de la sala, la de idiomas por supuesto, ya que teniamos que hacer un trabajo de lingüistica inglesa, y fui directa al baño. Me bajé los pantalones, me subí un poco la camiseta, aparté mi sujetador, y empecé a tocarme mis pequeños pechos. Poco a poco notaba como mi coñito se humedecía, asi que ¿que hice? Saqué mi pequeño vibrador protatil y lo puse a la mínima potencia. Eso era una delicia. Pero mi cuerpo me pedía más, asique, puse a trabajar a mi imaginación.

Mientras seguía jugando con mi pequeño vibrador, mi mente inaginaba que estaba conmigo mi "ángel del sexo" , que jugaba conmigo, metia su lengua en mi coñito, y me encantaba esa sensación, asique casi sin darme cuenta estaba moviendo mis dedos a toda velocidad, pero cuando estaba apunto de correrme, decidí sacarlos, y poner al máximo mi vibrador, cuando me corrí, decidi volver con mis compañeros, que ya estaba tardando demasiado y podian mosquearse.

Cuando volví me miraron algo extrañados ya que llegué algo sofocada, pero feliz. Mientras haciamos los trabajos, me acordaba de la maravillosa experiencia y fui otra vez a recrearle y esta vez estuve todo el tiempo con el vibrador a toda potencia, y cuando llegué al clímax casi doy un gritito de placer, pero logré controlarme. Cuando acabé, salí, me mojé un poco la cara, y volví con mis compañeros como si nada. ¿La excusa de mi tardanza? Me sentaría mal la comida…. y como críos que son, se la tragaron. No sabía que una tarde de estudios y trabajos podía llegar a ser tan placentera.

P.D Cada vez que la recuerdo me pongo extremadamente cachonda….

Lucía