Masturbación en mi pueblo.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era pleno verano, julio en concreto y subí a pasar el verano a mi pueblo.
Era un pueblo muy pequeño y poco conocido pero tiene su encanto.
Suelo salir con mis amigos, pero una tarde no tenía demasiadas ganas así que me quedé en casa.
Mis padres se iban a hacer una pequeña excursión pero yo preferí quedarme en casa a ver la tele:
-Seguro que no quieres venir hija?
-Si de verdad, tranquila mamá estaré bien.
Le contesté yo.
Mis padres se fuero y estuve unos minutos mirando la televisión pero entonces se me ocurrió algo que hacer.
Algo muy creativo y a la vez vergonzoso si lo hacia mal.
Me puse mis shorts rositas y un top trasparente.
Me puse esos shorts porque hacian que se me marcase el coño un monton, y se que eso a los chicos les gustaba.
Me hice algunas fotos para provocar en las que se me notaba mucho el coño y etc.
Cogí un mini colchón, ya que lo que quería hacer requería estar cómoda.
Empecé a subir una mini montaña hasta una caseta.
Una vez allí no estaba a la vista de nadie, por lo tanto podía hacer lo que quisiese, en concreto lo que quería hacer.
Puse el colchón en el suelo, en la pared de la caseta que miraba a la montaña y me senté.
Una vez allí empecé a mirar el paisaje y cuando ya me atreví, desabroche el botón de mis shorts dando a conocer mis braguitas blacas de Calvin Klein.
Estuve un rato dejando que el aire azotara mi ombligo y mis pelos que asomaban por los shorts antes de atreverme a hacerlo.
Pensé:
-Vamos Lara! Te has masturbado en clase, te has masturbado en un probador, y hasta en la playa.
Te han comido el coño en alta mar y ahora no te atreves?
Entonces me armé de valor y metí mi mano en mis bragas.
En ese momento pegué un mini suspiro de alivio, porque me había atrevido.
Solo me acariciaba el vello púbico mientras con la otra mano hacía rizos en mi pelo.
Me quité las zapatillas convers blancas y las dejé a mi lado.
Empecé a pensar en que debía afeitarme pero ese no era el momento así que me bajé los shorts, quedándome en bragas y empezó la fiesta.
Metí mi mano dentro de las bragas y empecé a hacer círculos en el clítoris.
Quería que fuese uno de mis mejores orgasmos, quería legar a temblar.
Empecé a mover más rápido los dedos y empecé a morderme el labio inferior mientras lo gozaba.
Estaba dejando chopado el colchón pero no me importaba así que continué.
Pensé en quitarme las bragas pero me daba miedo de que apareciese alguien así que seguí con las bragas.
Veia mis dedos a traves de las bragas moviéndose en círculos y levantando la tela de las bragas y bajándola de nuevo.
Empecé a pensar en cuando los chicos me preguntaban si me masturbaba y yo decía que sí.
Sus caras indicaban "Luego una paja pensando en Lara" y eso me ponía a mil.
Pensé en los shorts que llevaría a clase más tarde para provocar y etc.
Llegó un momento en el que estaba demasiado cachonda y me bajé las bragas sin pensármelo.
Las lancé y empecé a meterme los dedos pensando en el masturbador que me había dejado en casa, pero no me hacía falta, así que me metí hasta tres dedos y empecé a retorcerme y a gemir más rápido y fuerte.
Entonces llegué a la recta final.
Tenía 3 dedos dentro y yo no paraba de moverme y llegué a ese extraordinario momento que nunca olvidaré.
Mi espalda se arqueaba y mis piernas temblaban.
Mi mano izquierda se levando y cerré un poco los dedos.
Mis pulseras se movían.
Y entonces pegué el gemido más largo de la historia, parecía un grito de placer.
Yo no quería parar así que coninue.
Una vez tuve el orgasmo no paré de meterme los dedos y de moverlos y dio paso a otro orgasmo menor, pero igual de disfrutable.
Mis pezones estaban muy erectos y yo muy aliviada.
Necesitaba correrme en algún sitio ya para sentir ese placer.
Esta no fue la última vez que lo hice.
Repetí este proceso varios días seguidos y alguna noche en la que iba y me apoyaba en la pared a masturbarme con los pantalones largos puestos.
Cuando llegué al instituto me preguntaron que tal en el pueblo.
¿Mi respuesta? Iría todos los días.
Además ese mismo fin de semana pasó algo con alguien en el mismo lugar incluso mejor pero eso ya es otra historia.
Espero que les haya gustado y espero que se masturben pensando en mí masturbándome.
Lo hago todos los días.
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