Me masturbe por donde no debia

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando tenía menos de 15 años me masturbe por primera vez, mi cuerpo está en pleno desarrollo, mis senos estaban brotando coronados por dos aureolas grandes obscuras (casi del tamaño de mis senos) y así los tengo al día de hoy, por la forma de mis caderas muy pubis está muy pronunciado que marca perfectamente mi entre pierna.

Un día de mucho calor y después de haber tenido una reunión de chicas de la secundaria no pudimos evitar el tema del sexo y eso me dejó extrañamente caliente ya que cuando llegue a casa mi pantaleta blanca estaba húmeda y ligeramente amarillenta, por lo que cuando llegue a mi habitación quise meterme a bañar para cambiarme pero me llamo mucho la atención ese olor que salía de mi cuerpo tan fuerte y que mi panocha de ser grande se veía y se sentía más grande, que ante cualquier roce deseaba tocar más, nunca me había tocado y menos había visto como Hera mi vagina por lo que cerré la puerta con con seguro y me tumbe en la cama, coincidentemente mi cabeza se reclinó cerca de mi pantaleta y la acerque más para olerla eso me hizo instintivamente llevar mi mano a mi panocha peluda ( muy peludita).

Cada roce me exigía más fricción y mi otra ambos se daba placer a mis tetas duras, pero aunsentia la necesidad de mas por lo que recorde que una amiga alguna vez platico que ella se penetraban con.
El mango de un cepillo, tarde ni perezosa tome y o del cajón y comencé a pasarlo por mis labios vaginales, era ya tanto mi cachondeo que decidí en ese momento penetrarme, no me importaba perder la virginidad con un cepillo sol quería llenar ese espacio que deseaba ser llenado, como escuchaba que dolía decidí insertarlo de un solo golpe, pero hay es cuando paso, no lo i serte en mi vagina sino en mi ano, me dolía horrores me quede quita por un momento como ya me había roto dije es ahora o nunca y con movimientos mete y saca cortos continue y de lo que me di cuenta que estaba muy mojada eso ayuda a seguir lubricado mi cepillo, después de un rato tenía un ligero ardor pero la sensación de estar con aquello adentro me encantó, por lo que continue acariciando mi clítoris y penetrandome

Al cabo de un rato tuve una sensación muy fuerte de orinar pero ya no aguante mas y mis piernas se cerraron contra mi voluntad escapando chorros de orina, mi ano pensé que rompería el cepillo por las contracciones tan fuertes, mis pezones sentí que saldrían volando no podía abrir los ojos pero tampoco quería dejar de tocar mi clitoris, dure así como medio minuto u cuando termino aquello mi cuerpo no respondía el cepillo lo tenía todo adentro, cuando me recupere y comencé a sacarlo me ardía el ano pero cuando lo saqué sentí que mi ano no quería dejarlo ir, que lo quería adentro, fui y me vale cambie las sábanas probadas y me vestí.

Así es como me rompí el ano en mi primera masturbación