MI AUTOPLACER
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy algo tímida a la hora de iniciar una conversación con un chico y aborrezco las cursilerias.
Últimamente estoy convencida que si el fin mismo es el sexo para que dar tantos rodeos.
Obviamente, esto no pensaba antes.
Todo comenzó cuando tenia 14 años , era una tarde de verano y me encontraba sola y aburrida en mi casa.
Para eso entonces mis conocimientos acerca del sexo eran muy limitados pero mi curiosidad me invadía cada vez que veia una escena algo subida de tono en la televisión.
No niego que la idea de perder mi virginidad era descabellada, más porque me horrorizaba la posibilidad de quedar embarazada (pendejadas de toda niña).
Sin embargo, en el fondo mi cuerpo sabia que había algo mas.
Por ende, decidí prender mi computador y buscar más sobre los asuntos sexuales.
Me metí en una pagina de esas donde existen millones de vídeos porno que hacen que te mojes solo de pensar que tu eres la protagonista de esas escenas tan calientes.
Decidí ver un vídeo en el que los protagonistas era un entrenador de yoga y su alumna: ver como el le arrancaba la ropa y la poseía con vehemencia, con tan solo imaginar que era yo la que en este momento estaba siendo follada de esa manera me hizo ponerme algo cachonda y empece a sentir como mi vagina se mojaba (nunca antes me había pasado algo así), sentía unas ganas infinitas de acariciarme de quitarme la ropa .
Y decidí dar rienda a mi imaginación, me senté en el sillón y deje de lado el computador ya este vídeo había cumplido su objetivo empece por quitarme el vestido que llevaba puesto luego mis pantaletas negras y pues la verdad nunca llevo sostén.
Mis pezones para ese entonces ya estaban algo duritos (tiendo a calentarme con facilidad).
Una vez que estuve desnuda, empece acariciar mi cuerpo así: Toque con una de mis manos mi cuello, y luego acaricie mis senos los apreté entre mis manos, toque el pezón y lo moví lentamente en circulitos esto me hacia sentir corrientazos por el cuerpo que me encantaban , mientras una de mis manos acariciaba mi pezón la otra se deslizaba por mi vientre, para eso entonces ya estaba algo prendida y las sensaciones que sentía me fascinaban.
Sentía como mi vagina se calentaba y se humedecía cada vez más mientras mi mano se deslizaba rumbo a mi monte de venus, estaba tan cerca de mi vagina pero pare mi cuerpo deseaba sentir mas de ese placer.
Así que hice un movimiento suave de arriba a abajo con mis dedos que me hizo sentir una sensación inexplicable, simplemente deliciosa.
Volví a hacerlo y sentí un bultico que estaba mas caliente que el resto de mi vagina (ahora se que sentí mi clítoris) este ya se hallaba mojado y el solo roce con mi dedo me hacia ver las nubes.
empece a acariciarlo lentamente que rico que se sentía ( DE SOLO RECODARLO UMMM), empece a moverlo lentamente en círculos alternándolo con caricias de arriba a abajo, cada instante me estaba poniendo mas caliente, las caricias que hacia en mi clítoris me estaba haciendo sentir unas corrientes por mi cuerpo, pero quería mas, imagine que un dedo de mi otra mano era ese pene portentoso y totalmente comible y decidí introducirlo en mi vagina mientras seguía acariciando mi clítoris, sentía corrientazos por mi cuerpo mientras empezaban a salir pequeños gemidos que me prendían , entonces empece a meter cada vez mas rápido mi dedo, y mis gemidos se intensificaban, estaba a punto de venirme.
Una vez acabe estaba algo cansada pero me viste antes de que llegaran mis padres y vieran en lo andaba, nunca habia sentido algo tan delicioso pero en ese momento solo deseaba que un hombre me introdujera su verga dura en mi deseosa vagina.
Esta fue la experiencia que me inicio no solo en el mundo de la masturbación, pero no solo eso sino que me llevo a explorar cientos de cosas que seguiré contando proximamente,
Por ahi dicen que las mujeres podemos ser muy pervertidas cuando no lo proponemos.
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