Mi vecina
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Morenacaliente1987.
Se llama Angel, aquí en Inglaterra es un nombre muy común, y es como dice su nombre, un verdadero ángel.
Es abogada, como mi marido y yo.
Es rubia, tiene el pelo largo, unas piernas, larguísimas, unos pechos turgentes y preciosos, un cuerpo de infarto, y unos ojos azules como un lago.
Siempre va con ropa bastante ceñida, y es un infierno bajar los tres en el ascensor y no poder comérmela enterita, como tantas veces he imaginado.
Muchas tardes cuando estoy sola en casa, me la imagino en mi cama, desnuda, matándonos de placer…
Mi ángel, te imagino en mi cama, desnuda, con tu cuerpo de escándalo sólo para mí, tus labios pegados a los míos, dándote todos los besos que imagino que hace tiempo que no te dan.
Mientras me como tus deliciosos labios, me entretengo con tus maravillosos pechos.
Esos preciosos y oscuros pezones en mi mano, recorriéndolos con mis juguetonas dedos.
Noto como se estremecen a cada caricia.
Si cariño, ponte cachonda y dámelo todo.
Cuando veo que tus pezones están lo suficientemente duros, te como a besos hasta llegar a tus ingles, vaya, veo que te gusta que juegue mucho contigo, estas cachondísima, noto como chorrean deliciosos jugos de tu precioso coñito.
Eso es cariño, lubrica para mí dámelo todo, ponme más cachonda de lo que estoy, ¿te gusta que te meta mi dedito hasta el fondo? Sí cariño, lubrica más así, así, córrete, pero hazlo en mi boca.
Mmmmmm tienes un coñito delicioso, mientras te lo como juego con mi dedo pulgar con tu hinchado clítoris….
Si, si, dámelo todo, córrete, así, así, lléname de ti, siiiiiiiiiiiiiiiiii.
¿Te ha gustado, ángel mío? Espero que sí, porque yo estoy deseando repetir….
Estas más preciosa que nunca después de hacerte mía.
De repente me despierto, empapada en sudor y con mi coño totalmente humedecido, vaya, todo ha sido un sueño.
Un sueño que algún día cumpliré.
Me voy a la ducha, estaba tan dormida que no me me enteré que mi marido ya se había marchado.
Mientras noto el agua caer sobre mi cuerpo no puedo evitar masturbarme, estoy tan lubricada que se me escurren los dedos.
Después de la ducha, me entretengo un ratito, introduzco mis dedos hasta el fondo, pero solo tengo un orgasmo pequeño pero intenso y no puedo evitar gritar tu nombre….
Debo ir a trabajar……
Algún día, estarás en mi cama, y no te dejaré marchar.
Lucy
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