Noche a solas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A pesar de ser viernes por la noche no tenia nada planeado así que decidí ir a casa a descansar un poco, había tenido una semana complicada así que mejor aprovechar el tiempo. Baje el ascensor de la oficina hasta el estacionamiento, monte todo al carro y lo arranque teniendo en mente como única meta mi querido y adorado hogar.
Tenia un buen trabajo, un apartamento para mi sola, carro y debo reconocer que hermosura y belleza era lo ultimo que podía desear. Alta, cabellera larga y negra, pechos divinos y unas curvas para morirse.
Al llegar a casa, me desvestí y tome un reconfortante baño, lo necesitaba demasiado ya que había sido un largo día de trabajo y relajación era lo ideal para mi. Luego de una deliciosa ducha, me tumbe en la cama con la toalla cubriendo una cuarta parte de mis pechos, de pronto sentí una excitación enorme e instintivamente empece a acariciar mi sexo. Se sentía muy bien, poco a poco las caricias fueron aumentado, aparte la toalla y quede totalmente desnuda en la cama con una mano dándome placer y la otra acariciando mis pechos. Sentí como mi sexo se iba humedeciendo al punto que fácilmente introduje un dedo y un gemido logro escaparse de mi. Era una sensación única, mi excitación aumentaba y no paraba de moverme. Decidí introducir dos dedos… Oh por Dios… Delicioso… Mi cuerpo reaccionaba de maravilla a la visita de aquellos 2 intrusos que no tenían otra misión que acariciarme y darme placer.
Mis movimientos se volvieron frenéticos y desesperados, mi cuerpo empezaba a entumecerse… Estaba cerca, no podía contenerlo mas y con un grito deje escapar aquel orgasmo reprimido de hace un par de semanas, acompañado por la tensión del trabajo.
Aun rendida en la cama, con el cuerpo brillando por el sudor quede rendida y caí dormida. Jamas había disfrutado tanto al dormir como aquella noche, conmigo misma.
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