Pensando En Tí…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Girly.
Subí a mi habitación, me acoste en la cama y estaba dispuesta a dormir cuando cerre los ojos y me acorde de el. Me hablaba, me conocía, me consideraba una amiga, pero hasta donde yo sabía, era solo eso. Parecia inalcanzable, pero aún así no me quitaba la idea de la cabeza de que algún día estaría con el. Empecé a recordar sus ojos, su sonrisa, sus manos. Si, sus manos.
Siempre pensé que eran algo de lo más atractivo en su cuerpo. Pensado en eso, metí la mano por debajo de mi blusa y mi sostén y empecé a acariciar mis pechos, apretando mis pezones y haciendo circulos con mis palmas.
Luego, tuve una fantasía: que estaba con el. Mientras más pensaba en ello, noté que mi vagina se lubricaba al grado de dejar mojadas mis pantis. Era una sensación caliente, deliciosa, que aumentaba cuando apretaba las piernas. Fue cuando sentí la creciente necesidad de tocarme. Me quite rapidamente los pantalones y las pantis y abrí las piernas.
Puse mi mano en la hendidura y empece a acariciar mi clítoris. Todo estaba súper mojado y a más frotaba el area, mejor.
Estire el brazo hacia mi buro y tome el espejo que usaba para maquillarme y lo puse enfrete de mis genitales. Me excito mucho ver que todo estaba de un color rojizo y mi clítoris estaba muy hinchado.
Trate en seguir pensado en el y en el espejo ví que salía de mi vagina un liquido, que manchaba mis sábanas y que a la vez era muy placentero.
Entonces chupe mi dedo medio y lo puse en la entrada de mi vagina, que estaba súper caliente. Con el pulgar, tocaba mi clíoris en circulos y entonces metí muy dentro de mí el dedo. Era una sensación riquísima, pero como un solo dedo es muy delgado, metí los otros dos. Los sacaba y los hundía ritmicamente, y empecé a gemir, tan fuerte que talvez hasta los vecinos lo escucharón. Los saque y con lo humedos que estaban, di vueltas con ellos en mi clítoris y labios. Fue cuando sentí que de mi vagina salía liquido como la vez anterior, pero fue tanto que parecía que me estaba orinando, pero no. También había una especie de moco blanco, que al seguir tocando, regue por toda mi zona.
Mire hacía la mesa de mi habitación. Sobre ella, estaba una vela larga y ancha y mi cámara. Me levante por los dos objetos y los lleve a mi cama. Acomode la camara y la puse a grabar. Repetí la operación anterior con mis dedos metiendolos en mi vagina y luego me puse de cuclillas sobre el colchon. Puse la vela justo debajo de mi vagina empecé a subir y bajar, de modo que la vela me penetraba. Empecé despacio, pero luego fui aumentando la velocidad.
Mis gemidos aumentaban y ya que iab rapidisimo, llegue totalmente al orgasmo.
Me sentia bastante cansada, así que me acerque a la camara y dí por finalizada la grabación.
Hace unos minutos envié el video a su e-mail, así que tiene de dos: o me realiza todo en lo que estaba pensando al momento de hacerlo, o simplemente, me deja, para que yo pueda seguir disfrutando de pensar en el.
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