Soy caliente desde los 7 años y mis locas y cachondas aventuras sexuales…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Resulta que mi madre vivía con mi actual padrastro o mentor, es rubio, ojos verdes, my fuerte, de 24 años para ese entonces, y bueno por cuestiones del destino ella falleció imprevistamente en un accidente de tránsito, me quede con el porqué mi madre era extrajera y no tenia mas familia aquí y mi papito no conoció a ninguna de su familia menos a mi padre y cuando dio con ellos estos no hicieron nada por venir a buscarme.
el es un tipo hechao pa lante bueno en los negocios, sin ser millonario pero poco a poco fue teniendo su dinero y su cosas con mucho esfuerzo, a mi corta edad me cuidaba unas señora que hacia las labores en el hogar mientras mi papa atendía sus negocios.

Desde mis 7 años de edad, extrañe mucho a mi mami, pero algo en mi desplazo ese sentimiento, recuerdo como no podía dormir en las noches con esas sensaciones que a muy temprana edad empecé a sentir, en mi coñito, pero no sabía que era, mi papa me intento dejar con su hermana para que me criara, pero yo no quise nunca, nunca me cayo mi tia, me ponía a llorar y llorar cuando me quedaba en esa casa, a la final tuvo que llevarme a vivir con el.

Siempre sentía muchas cosquillitas abajo y me sobaba, un día cuando estaba en eso sobre mi short, y como se sentía muy rico, mi tía me regaño diciéndome que eso no se hacía, no comprendía nada, ya a los ocho años las sensaciones en mi coñito eran más intensas, mi ropa interior amanecía mojada y me asustaba y corría al baño a lavarme, a veces inconscientemente en las noches metía mi mano involuntariamente en mi coño y me la sobaba eso me hacia respirar más profundo, casi siempre dormía con mi papa a pesar que tenía mi cuarto, y este me sacaba la manito de mi cosita, una vez recuerdo que llevo al médico a revisarme porque me rascaba mucho, cuando la doctora me observo mi vagina, yo estaba asustadísima y me tranquilizo, y cuando puso su mano con su guante para abrirme mejor, se me estremeció el cuerpo, me dijo quieta mamita no te voy a hacer nada, pero esa mano abriéndome mi vaginita era sensación nueva e intensa, dijo todo estaba bien y que no tenía nada, se fueron a hablar a solas.

Una vez vi que lo vino a visitar una vecina vivíamos en una zona céntrica de la ciudad, una chama de 16 años que de verdad es muy linda alta delgada, con un culo redondo muy lindo y pasaban a su cuarto rápido y solo escuchaba unos quejidos, sentí curiosidad de ver que hacían y como pude ver a través de unos agujerito que tiene la puerta de su cuarto, lo que hacían estaba desnudo y fue cuando vi por primera vez la enorme polla que tiene mi papa muy gruesa como unos 22 cms

La chica estaba de rodilla en la punta de la cama y mi papa la tomo de la cintura y le metió su enorme verga en su coño en eso puede escuchar que decía huy me duele rey, ah ya va ahhh, si muévete suave, si dale métela toda, en eso mi cuerpo empezó a sentir esas cosquillas y se lleno de calor mi coñito ya entonces yo de 9 años, era muy abultado y sentí como se aguaba, mi respiración se agitaba mi frente empezó sudar viendo aquello, sentía que me mojaba mucho y me asuste camine a mi cuarto busque la toalla para lavarme, me dijo la señora, estas colorada que tienes niña, nada, nada calor, me voy a bañar, me metí al baño y recuerdo claramente que me quite la bluma y estaba súper mojada, muy mojada, abrí la llave la puse tibiecita tipo roció, como me encanta y me metí bajo el agua, pero no se me quitaba de la mente lo que había visto, tome un poco de jabón y me empecé a enjabonarme y cuando me toque los mis senos ya que los tenia grandecitos y un buen cuerpo en desarrollo, tocándome los senos me estremecí muy, muy rico, y seguí haciéndolo esa sensación era fantástica hasta que llegue abajo a mi panochita aun pesar que siempre me lo lavaba, pero ese día experimente una sensación muy fuerte y agradable ese roce del mano con mi coño fue explosivo, quería parar, pero no podía dejar de manosearme y mover mi mano, mi respiración me hacia abrir la boca, y empecé a mover a moverla más rápido aun, hasta que estaba pegada en la esquina de la ducha hasta que un fuerte espasmo sacudió mi cuerpo y caí casi de rodilla en la ducha, que me tuve que sentarme piso y seguía sintiendo esa gloriosa explosión, me quede un rato allí, me tocaba nuevamente el coñito y no podía moverlo era unas sensaciones muy fuerte, ese día descubrí la masturbación.

Luego de esa misma tarde lo volví hacer en mi cuarto y esas explosión de placer me dejaba sin aliento y rendida en sueño, en las noches mis tetas se ponían duras y a pajearme acostada era más intenso veía como mi rajita mojaba mi mano y mi respiración era incontenible hasta que explotaba mi cuerpo esas contracciones intensas en mi coño, eran fantásticas, bueno así empecé a masturbarme y cada vez que estaba solita en la casa, ya que la señora salía a comprar algunas cosas, dejaba que mi respiración saliera y me empezó a gustar escucharme gritar de placer y quitaba esas ganitas ricas, pero siempre que venía a mi papa y su novia los miraba por el huequito, nunca me pillaron ni menos la del servicio, casi siempre lo hacían de día, ver como mi papa intentaba meterle esas verga grandota a esa perra, era de verdad fascinante siempre que me ponía caliente corría mi cuarto a acariciarme mi cosita, hasta que un dia no estaba la señora domestica era fin de semana y ese día empecé tocar mi cosita viéndolos pero mis quejidos que no podía aun controlar era imposible que llegara al clímax allí y siempre me terminaba desahogando en mi cuarto.

continua