Una ducha durante un Eclipse… por Bi1596
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por bi1596.
Muchas veces recuerdo nuestra primera conversación y cómo me explicabas algunos términos del BDSM. Así que antes que nada quiero agradecerte el que estés aquí conmigo. Y cuando digo eso me refiero a cuando hablo contigo en el msg, cuando te leo en la página, y cuando te veo en mis sueños. No sé como eres pero se que tienes uno de los corazones mas grandes que conozco.
El otro día cuando hablaba contigo, a cada palabra tuya se me iba erizando la piel y acelerando el corazón. Llegué a casa con tanto calor dentro, tantas ganas de follar que casi me restriego contra el marco de la puerta como hacen los gatos 🙂
Tuve suerte pq no había nadie así que me fui directa a la ducha, pero tal y como iba lo que me apetecía mas era un baño relajante. Así que llene la bañera y me prepare un baño de espuma. Agua templadita y música lenta. Me metí en la bañera y comencé a recordar tus palabras…
Sin darme cuenta mis manos estaban recorriendo mi cuerpo, las imágenes en mi cabeza iban cada vez más rápido. Era como ver una película dentro de mí. Mientras me acariciaba uno de mis dedos se coló en mis adentros y le siguió un segundo dedo. Mi otra mano en mis pechos, jugando con mis pezones y con la espuma. Mi mano se convirtió en la tuya. Te sentía ahí conmigo. Sentía como me besabas el cuello, me lamías la oreja, me susurrabas al oído y tu mano se aceleraba cada vez más. Notaba como tu otra mano recorría mi cuerpo mojado, como dejabas un camino de saliva sobre él. Y cuanto mas pensaba en ti mas me excitaba, mas caliente estaba, mas ganas de estar contigo tenia, y mas cerca te sentía. Tu aliento en mi cara, tu avatar en mi mente, ese eclipse que cada día me hace pensar en ti. Mis dedos aceleraron la partida, mi respiración se entrecortaba hasta que empecé a gemir. Y con cada gemido te decía sigue y te veía sonriéndome. Mis gemidos se tornaron cada vez más fuertes hasta que alcance ese momento en que creí que de verdad estabas ahí conmigo, que eras tú el k me masturbaba, el que me follaba…
Cuando volví a la realidad el corazón se me salía del pecho. Me quede un rato ahí tumbada, mirando tu avatar, esa foto que cada vez que la miro me lleva a tu lado, me hace sentir paz… y deseo. Me levante, y quité el tapón de la bañera. Abrí la ducha y me metí debajo. Mi cabeza echada hacia atrás, mis manos retirando el pelo de mi cara y de mis hombros. Seguía pensando en ti. Cogí la ducha con mi mano derecha y me la acerqué al pecho, la deje ahí un rato mientras mi mano izquierda los acariciaba. Entre la temperatura del agua que no era muy alta y la excitación mis pezones estaban duros. Mis dedos jugaron con ellos, imaginando que era tu lengua la que los rodeaba y la que les daba pequeños golpecitos. Los pellizcaba recordando que a ti te gusta hacerlo, y me gustó. Me gustó tanto que mi mano se dirigió a mi clítoris y el chorro de agua la siguió. Allí se quedaron los dos, un mano a mano a ver quien me ponía mas caliente: el chorro de agua directo o el meneo de mis dedos… Se pusieron de acuerdo para llevarme a un segundo éxtasis en muy poco tiempo. De mi boca solo salían gemidos y una respiración acelerada.
Y en mi mente solo veía 3 cosas: un acantilado, un eclipse y MARQUESADE… y solo tu conoces el significado de todas ellas juntas.
Gracias, por todo… sobre todo por estar ahí…
Bi1596.
😉
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