Una semana en el hospital
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PrinceBeans.
Un suspiro, y volteé a mi izquierda sintiendo el dolor punzar en mi brazo. Las luces ya se había apagado y mi lugar en cama, en la pared quese encontraba frente a la puerta, ubicada en la esquina y el lugar más oscuro de la habitación.
Mi costumbre siempre ha sido autocomplacerme con mi buena amiga derecha, y el espaco donde estaba, el que mis compañeros de cuarto durmieran y el que el pasillo estuviera desierto debido a que en la pared frente mío había un vidrio que permitía ver el exterior me ayudaban a confirmarlo.
Embargada en la necesidad, comencé con una caricia profunda en mi entrepierna cubierta solamente con la bata para pacientes azul palo.
Me acomodé boca arriba y mi vista empezó a nublarse en tanto miraba el techo, aumentando la profundidad de mis caricias. La puerta se abrió de azote y rápidamente me hice la dormida, aunque me mantuve en la misma posición, sin quitar la mano de donde la tenía.
Quien fuera que hubiera entrado, sin pudor ni demora sacó su miembro y lo dirigió a la boca de una de las pacientes, menor que yo, habría de tener ocho o nueve años.
Me sorprendí cuando la niña introdujo entero aquella masculinidad y sola sin necesidad de aprobación comenzó el sobe y baja, a la vez que se arrodillaba y comenzaba a mansturbarse, encendiéndome de igual manera.
Como pude y tratando de que no me descubrieran, introduje mi mano dentro mis labios vaginales y de una comencé a apretar mi clítoris. Sentí mis dedos arder por la repentina calentura y los jugos secretar entre mis manos. Dejándome llevar por el ambiente sexual que comenzaba a reinar la habitación.
-Sin deseos de sonar morbosa, espero los haya calentado y si no, el próximo si lo hará.
Nota: Nada de lo que escriba es real. Haya si lo creen o no.
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