Viejo asqueroso me viola y me termina gustando.

Por andarlo calentando me da una lección..
Fantasía…

Siempre he sido una niña que pensaba en sexo constantemente, inició mi adicción a los 10 años, cuando ví por primera vez porno. Ahora a mis 15 años, creo que ye he desarrollado una mini adicción, cada tanto tiempo, me dan unas ganas de tener sexo, a pesar de ser completamente virgen, aunque eso no me impide ser un puta cuando puedo.

Todo esto comenzó una tarde después de la escuela, como lo dije anteriormente tengo unos problemitas, y me encanta que hombres mayores me vean y me caliento al pensar lo que ellos quisieran hacerme. Soy una chica de 15 así que soy un poco baja, soy morena y lo que más desataca de mi son mis caderas.

Cada tarde aprovecho para salir a cualquier lugar aprovechando que mi mamá trabaja todo el día. Ese día decidí que iba a ir a por el viejo de una tienda chica de por mi cuadra. Me puse una falda pegada y una camisa de manga larga igual pero pegada, con mi vestuario sabía que alguien iba a mirar si o si.

Al llegar, era una tienda chica, y había un mini mostrador donde el señor Marcelo esta, él era un cincuentón, era bastante gordo pero sin llegar a un extremo, también cuándo lo veías se notaba enseguida que clase de hombre era y eso me calentaba más.

-Buenas tardes señor. Dije con una voz linda casi infantil porque eso les gusta a los hombres que quiero.

-Buenas tardes jovencita, ¿qué buscas?. Al decir eso, él me miraba de arriba a abajo, se notaba que me deseaba aunque él sabía que yo era demasiado joven.

-Oh, nada la verdad, solo estoy viendo que llevar.

Di unas vueltas a la tienda y esocogí algo justo enfrente de él, para que al agacharme se me notara todo. Me agaché lentamente, queriendo que el viera lo que traía puesto.

Al voltearme noté que ya me estaba mirando ese viejo sucio, pero trató de disimular, pagué lo que había escogido y me fuí de ahí, caliente y emocionada. Al llegar a mi curto saqué una bala vibradora, y me la puse en mi vagina, cda vibración hacía que chorreara más al imaginar a ese viejo tocándome.

Pasó una semana y ese día estaba especialmente caliente. Me vestí con un vestido corto y pegado con unos tacones, muy exágerada perono importaba era para él. Al llegar a la tienda nos volvimos a saludar y yo sólo rondaba por la tienda haciendo nada hasta que se me ocurrió algo.

-Ay, me está doliendo mucho la cabeza. Dije con fingido dolor.

-Ay muchacha, acá atrás tengo un sillón, si quieres siéntate tantito en lo que te recuperas mija.

Yo acepté y entre en su tienda, el sillón era muy grande a comparación con mi cuerpo, me recosté en una pose provocativa y cerré mis ojos, esperando, en eso escucho que cierra la puerta y se escuchan pasos hacia donde estoy yo.

Marcelo se sentó al lado mio y me empezó a tocar mi pantorrila lentamente.

-¿Ya te sientes mejor hija?

-La verdad es que no. Le dije con ojos provocativos, tirándole una pequeña indirecta a lo que el me responde.

-Creo que yo sé que te puede hacer sentir mejor.

Jaló mi cuerpo y lo sentó, él se arrodilló frente a mi y empezó a tocarme las piernas lentamente hasta llegar al inicio de mi vestido, lo subió dejándolo a la mitad de mi abdomen, me tocó mi panti que ya estaba mojado y yo solté un gemido.

-Ah pero si eres bien puta no? esto querías. Decía sin dejar de tocarme el clítoris, yo sólo podía asentir mientras el me empezaba a meter un grueso dedo dentro de mi.

-Ahora vas a saber lo que es bueno.

Acercó su cara a mi vagina y empezó a lamerme toda, daba circulos en mi clitoris, de arriba a bajo, con sus manos separaba los labios de mi vagina y empezaba a meter su lengua dentro de mi, recogiendo lo que yo había estando chorreando por él.

No sé cuánto tiempo pasó pero llegué al orgasmo duro mientras me agarraba de su pelo.

Con la respiración agitada lo miré y élse estaba lamiendo los labios.

-Bueno, creoque ya me voy a casa… dije con voz temblorosa, ya que nunca había llegado tan lejos.

-A dónde crees que vas niña. Dijo cuando me agarró fuerte de las piernas y me pegaba a él.

-Nooo, déjeme, no quiero más.

-Estás pendeja si crees que te voy a dejar ir así, yo no he tenido mi parte.

Yo forcejeaba cuando el me bajaba el vestido hasta abajo de mis pechos, salieron del vestido, derramandose, él se acercó y empezó a lamerlos, dejando baba caliente en todos ellos, también empezaba a chupar de ellos como si de un bebé se tratase, mietras él hacía eso yo no lo quería pero al mismo tiempo me estaban dando ganas pero mi aso por que el me tocara para su placer me ganaba más.

Subió su boca ohacia mi cuello y empezó a lamerlo hasta mis orejas, en todo ese rato sentía como me trataba de dejar moretones, cuándo llegaba a mi oreja me susurraba, eso linda putita, te gusta mi lengua no?, pues te va a gustar más cuado te coja mocosa, todo eso me lo decía mientras dos de sus dedos me penetraban violentamente.

Se empezó a desabrochar el cinturón y fué como si un balde de agua fria me callera encima, iba a tener mi primera ves con un asqueroso viejo, se la sacó completamente y me asusté aún más, era gruesa y un largo normal pero aún así, traté de gatear pero el me agarró por la cintura y me mantuvo en la posición de perrito.

-Ni trates de salir, todo está bajo llave, de aquí no te vas hasta que mi semen te llene.

No me dejó ni procesar su palabras cuando siento su cabeza bulbosa y caliente en el exterior de mis labios, recogiendo mi corrida anterior, cuándo me penetra sin previo aviso y toda completa, a lo cual yo doy un grito fuerte por el dolor, tratándo de alejarme de él pero sin poder.

Él sacaba su pene de mi y lo volvía a enterrar, él gemia mientras yo lloraba por el dolor, él tenía buena resistencia, por lo cual estuvimos así, el con sus vaivienes y yo ya seria con la mirada perdida hasta que pasó su mano al lado de mi hasta llegar a mi clitoris. Empezó a masajearlo lentamente mientras no dejaba de metermelo, yo ya acostumbrada a su tamaño empezé a sentir rico, al punto de que movía mis caderas al ritmo deel para encontrarnos. él lo notó y empezó a decirme.

-Ya te gustó no? lo sabía.

Me dió la vuelta y me volvió a penetrar, ahora su pubis se encontraba con mi clitoris, estaba tanr rico que con mis piernas y mis tacones lo abrazé de la cintura para que fuera más rápido. él lo entendió y dirigió su boca hacia la mia, en este punto no me importaba nada lo que quería era correrme, su lengua se metia en toda mi boca dando vueltas, sacó su lengua y yo se la empezé a chupar.

Metí mi mano entre nosotros para llegar más rápido y asi fué, en unos minutos yo ya estaba corriéndome, apretandolo a mi alrededor haciendo que el se corriera, fué una sensación tan placentera, sentirlo llenarme con sus chorros de semen caliente.

Al terminar que calló encima de mi y dejó su pene dentro de mi mientras nos volviamos a besar y yo seguía masturbándome. Cuando me vestí, al parame sentí toda su corrida bajar por mis piernas, me pasó un trapo y me limpié, mis piermas parecían gelatinas. Al llegar a la puerta de enfrente me volvió a dar un beso y me dijo que volviera al siguiente día. Me despedí con timidez y salí de la tienda en la que me había convertido en una mujer.

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Holiss, espero les haya gustado, es una de mis fantasías más grandes <3
En fin, si quieren hablar por tlgm dejen su usuario, si eres un hombre mayor, maybe y te llevas un regalo 😉
Hasta el próximo relato,muak
XOXO