Viernes orgasmico
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Viernes por la tarde, después de una semana ajetreada dispongo a disfrutarme un ratito, suelo llegar pronto a mi depa para disponerme a crear un ambiente incitante, pongo a calentar la ducha y mientras el agua se templa comienzo a desnudarme frente al espejo, he notado que el contemplar mi desnudez hace que mi lado pervertido se active así que inicio retocando mi cabello oscuro y ondulado, que luzca ordenado a pesar de ser una melena rebelde, después me deshago de la blusa y disfruto contemplar mis hombros y el ver caer el tirante del sostén. A media luz consigo un toque seductor y se presta a lo que planeo hacerme…
Comienzo frotando mis senos por encima del sostén hasta que se ponen duritos y es allí cuando los libero para masajeármelos y tirar suavecito de los pezones, eso me pone cachondísima y hace que comience a notar un cosquilleo rico en mi conchita depilada, me gusta traerla así porque cuando me toco se siente mucho más exquisito. Me encanta ver mis nalgas, son naturalmente grandes y hacen juego perfecto con mi estrecha cintura.
Elevo mi pierna para subirla al inodoro y así poder contemplar mi vagina jugosa y comenzar mi jueguito, toco los labios y rozo a penas mi clitoris de una forma lenta y suave. Comienzo a sentir calorcito rico, y le pongo más velocidad a mis movimientos intentando hacer más movimiento circular con mi cadera, y eso me excita, comienzo a mojarme, mi tanguita negra se humedece y decido quitármela.
Siiiii, mi parte favorita se acerca, ya que saco mi vibrador y un dildo enorme, que representa el tipo de verga que me hace chorrear cada vez que me penetra mis orificios, venosa, gorda y larga. Una vez fijada en el suelo me pongo en cuclillas para restregar mi cosita con la punta del consolador y así lentamente hasta que me la meto poco a poquito (estoy excitandome en este preciso momento).
Un nivelito más de intensidad y los jugos en mi vagina comienzan a lubricar y sin esperar me meto el palo completo para continuar dando sentones deliciosos, uno más y otro y muchos más hasta que decido cambiar de posición acostándome y abriendo mis piernas al tope para que entre y salga esa cosa venosa y rica. Lo saco y lo meto, las vibraciones son extasíantes, si, como me gusta, me lo llevo a la boca y saboreo mis jugos, y nuevamente comienzo a penetrarme pero esta vez boca a bajo, deseando tener un hombre que me folle duro y sin parar, metiendo su duro palo en mi vagina, sin más, continúo con mi gustito, más rápido y duro hasta que de pronto termino elevando mis nalgas y gimiendo de placer mientras disfruto de las contracciones vaginales que perduran por un momento. Aaaaaah …. Después de un momento dejo que el agua de la ducha vuelva a ponerme a mil y otro jueguito comienza.
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