15 años. En clase. (Primer parte)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era finales de invierno, febrero, estaba en clase de lengua. Una clase, pesada, aburrida. El sueño se percibe en las caras de mis compañeros y compañeras. Yo intento seguir el argumento de la clase, mantener la mirada hacia el profesor.
Soy un chico blanco, peludo de piernas, pelo rizado y sobretodo pajillero. Mido 1.77 y hace poco que dejé de crecer. Me gusta llevar ropa ajustada; hoy llevo unos pantalones tejanos y una camiseta manga corta (en clase se está bien).
Hace rato que he perdido el hilo de la clase, es el más pesado de los profesores. Miro la hora, falta aún más de media hora de clase. Estoy sentado en la penúltima fila al lado de la pared, apoyo mi cuerpo contra en ella.
Me aburro mogollón, mi mirada se centra en las chicas de la clase, no todas me parecen atractivas, pero la imaginación me abstiene por momentos del lugar.
Siempre me he empalmado con facilidad, ya sea por mi cita diaria con el porno y las pajas o por lo que sea, pero este curso se ha hecho habitual que tenga erecciones en clase. Y esta, ya estoy excitado; intento que no se note mi erección y con disimulo acomodo mi pene hacia la derecha, encima del muslo. Mide unos 18cm y como uso slips, no hay otra manera de mantenerlo oculto. Soy de los pocos que usa slips en mi etapa, pero con los boxers siempre me he sentido incomodo, no se hacia que lado apuntar el mástil entre otras cosas.
Parece que mi erección no se calma. Intento pensar en otras cosas, pero la imaginación siempre me lleva a lo mismo. Me imagino a una de mis compañeras favoritas massajeandome, palpando mi miembro viril, lamiendome, pajeandome, mamandome. Tengo la polla a tope, no consigo distraerme, la presión del pantalón y el mido a ser descubierto me excita aún más. No consigo disimular mi erección. Levanto un poco la pierna izquierda para ocultarlo un poco y coloco el brazo encima de mi paquete para impedir que se se pueda percibir.
Miro amis compañeros, alguna me cruzo con alguna mirada y hago como si nada; por suerte la mayoría están muy lejos de aquí, duermen despiertos. Fijo la mirada en el profesor. Intento concentrarme.
El adjetivo no se que… pechos, culos, una piscina, ya han vuelto mis fantasías, mis recuerdos de los vídeos que vi la noche anterior. El contacto con mi brazo aun me escita más, lo levanto, no no, tengo que dejarlo, se nota demasiado, pero siento que si me por poco que me toque ya estoy en el límite. Me apoyo al máximo a la pared y levanto mi pierna izquierda hasta apoyar el pie encima de mi silla, me resbalo un poco y quedo sentado en el borde de la silla, noto que tengo dura esa zona, la que va desde los testículos al culo (aun no sabia que era la próstata), me excita voy a correrme, tengo que rectificar mi posición. Bajo la pierna, no, se ve el bulto, la levanto, resbala la silla, caigo golpeando mi espalda contra la pared. Toda la clase se despierta de golpe, me levanto y me siento rápido. "Estás bien?" "Sí, estoy bien, si." En ese momento noto mojados mis calzoncillos mi pene un poco menos duro, al caer me he corrido a gusto, solo deseo que no se note, que nadie lo haya visto. Dios que vergüenza.
Disimuladamente me miro el pantalón, no veo nada. Pasan algunos minutos, parece que no la clase ha vuelto a la normalidad y el aburrimiento. Quedan 5 minutos para que termine la clase y aun quedan 4 hora para que termine la jornada escolar.
Normalmente siempre soy puntual, pero esta vez voy a llegar tarde a la próxima clase, al salir iré directo al baño para lavarme un poco mi entrepierna.
Terminaré de contarles esta anécdota en el siguiente relato.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!