Autofelación (Autofellatio)
Como me introduje en la autofelación.
Esta historia que os voy a relatar no es inventada, es cierta, empiezo.
Una noche en una cena en casa de mi familia, yo era el único adolescente en la mesa, estabámos reunidos con amigos de la familia, había corrido el vino y los mayores se explicaban chistes, algunos subidos de tono como pasa en muchas cenas.
Yo por aquel entonces ya habia descubierto la masturbación y leia toda la literatura erótica que caia en mis manos para ampliar mis conocimientos y erotizarme hasta las cejas. No era rara la noche que no me masturbara de dos a tres veces seguidas, estaba electrizado. Me moría de ganas de tener sexo con otras personas, de oler el sexo de una mujer, de comerlo, llenarme la boca. Era habitual que los fines de semana estuviera solo, así experimentaba las maneras de masturbarme, un dia después de un baño, con una masturbación incluida, llevé la ropa, al cesto de la lavadora. Era de mimbre y al levantar la tapa,vi las braguitas de mi madre entre la ropa. Me dió un vuelco el corazón, las pulsaciones me subieron de golpe, el corazón me iba a mil, extendí la mano temblando de excitación, las abri y vi todo el flujo seco enganchado. La cabeza me iba a estallar, aquella fantasia de poder oler un sexo femenino sólo era cuestión de mi mano. Decidí disfrutar del momento, me acerqué con mucha lentitud las braguitas, mirando el flujo fijamente, me lo acerque´a la cara, en este corto espacio de tiempo ya tenía una erección durísima. Sólo pensaba, por fin vas a oler, vas a oler. Y olí, la sensación fue intensa, insipiré profundamente y el olor a coño inundó todo mi ser, estuve ahi emborrachandomé de coño un buen rato.
Estaba desnudo delante del cesto, lo revolví como un poseso y encontré otras braguitas, llenas de flujo, me fui corriendo a la cama con mis dos trofeos y empecé a olerlos sin parar, me encantaba la olor. Yel gusto? Mi corazón palpitaba como desbocado, la única manera de saberlo era lamiendo las braguitas. Saqué la lengua timidamente, era un poco salado, pero dulzón a la vez, me encantó. Me metí todo el flujo en la boca y empecé a comer y a masturbarme, tuve un orgasmo bestial, me salía la leche a borbotones. Seguí con esta pràctica un tiempo largo , escondia las bragas que encontraba en el cesto al fondo, así mi madre no sospecharía. Olía, comía, me corría y las escondia en el fondo del cesto. Una noche de desenfreno me corrí encima del flujo y saboreé las dos cosas a la vez flujo y leche. Me gustó. Lo practiqué un tiempo, pero no duró mucho, mi madre debió descubrir las braguitas secas de flujo y leche en el fondo del cesto y de un dia para otro ya no econtré mas braguitas.
Volvamos a la cena, era el único adolescente y con los chistes y el vino, los mayores empezaron a hablar de sexo, una amiga empezó a relatar una vivencia, habían alquilado una vivienda en la costa para pasar la vacaciones y que tenía piscina a la vista de todos. Alguna vez se habían encontrado gente haciendose un baño y no le habían dado mas importancia. Una mañana a primera hora escucharon a gente bañandose y no le dieron importancia. La mujer se levantó de la cama y tenía vista directa a la piscina desde la cocina. Vió que un chico estaba haciendo ejercicios de yoga y estaba haciendo el arado y derepente vió como el chico se metía la polla en la boca y empezaba a comersela, se quedó plantada ante el espectaculo y vió como el chico al cabo de un buen rato, palpitaba y gemía, se habia corrido.
Toda la mesa estalló en una carcajada, yo también me reí y a la vez había un pequeña excitación. Aquella imagen quedó allí. Curiosamente mi madre explicó este relato en varias cenas, entre risas y a la vez mirandome, como diciendo porque no lo pruebas? Yo me ponía un poco rojo y no sabía si se había dado cuenta.
Un fin de semana que estuve sólo, decidí que lo iba a probar. Me desnudé, con solo la idea ya tenía la polla dura y grande, bastante grande. Me estiré en el suelo y hice la postura del arado. No quería que fuera ràpido quería disfrutarlo.Vi el glande palpitando, de color violeta, movía la mano con lentitud, la tenía muy cerca de mi cara, y empecé a estirar la lengua y a bajar la cadera, cada vez estaba más cerca, me llegaba la olor intensa, vi que goteaba, con la punta de la lengua toqué el glande, era dulce y transparente. Me relamí los labios, empecé a succionar el glande, y a disfrutar. Nunca había tenido sexo oral y me encantó el tacto que daba y el que recbía. El capullo era liso y gomoso, pasaba la lengua por encima y en circulos y notaba que no tardaría en estallar. Estaba muy excitado iba a notar como era una polla corriendose en mi boca y el gusto de la leche directa a la boca. El olor y el gusto a polla me volvian loco, estaba deseando llenarme la boca de leche, no quería forzar la musculatura y apreté bien fuerte el prepucio para que no escapara ni una gota y empecé a correrme, no paraba. Tenia la punta del prepucio en la boca, y notaba como se llenaba de leche, estaba a reventar, yo absolutamente caliente pensando en probar el semen. Ahora lo vas a probar, deja de presionar el prepucio. abrélo, deja que entre. Aflojé y la leche me inundó la boca, empecé a tragar dos, tres veces y con la excitación de degustar el semen aún disparé dos o tres veces mas, estaba caliente, riquisima. Las sienes me palpitaban, me gustó, era salado y pegajoso, por fin lo habia probado.
Meses después me invitaron un fin de semana unos amigos de la familia, aquella noche oí como follaban,yo aún era virgen y me excité muchísimo. Oyendo los gemidos se me puso enorme (condición para que sea fácil), empecé a comermela por segunda vez y esta vez decidí que no pararía que iría directa a la garganta y así fue.
Tiempo después tuve una novia y una noche de excitación le expliqué que me la habia comido,sonrió picaronamente y nos dormimos. En una cena familiar la anecdota de la piscina volvió a salir, mi madre rió, me puse rojo como un tomate, me quería fundir, me estaba delatando, busqué refugio en la mirada de mi novia y para sorpresa mia también reía, se me acercó a la oreja y con voz ronca me dijo, esta noche no te escaparás.
Aquella noche, ya en la cama, después de unos besos muy tórridos me dijo, quiero ver como te la comes y te tragas toda la leche. Se me puso enorme, hice la postura del arado y ella se puso al lado de mi cabeza, cogió la polla por la base y la estiró hacia la boca. Con voz ronca me dijo: Come, notaba su respiración, estaba muy acelerada. Saqué la lengua y empecé a lamer el capullo, ella no paraba de hablarme y decirme cosas calientes.Quiero ver como sale la leche, abre bien la boca, te la vas a tragar toda, que no se te escape ni una gota,después te vas a comer mi coño. Quieres saborear tu leche, lo quiero ver todo. Perdí la noción de todo, empecé a disparar, ella la aguantaba apuntando a mi boca, el primer disparo fue brutal, la cantidad que salió. Después ya sólo tragaba y tragaba, mi boca estaba llena de leche. Oía una voz, tragatela toda, después me vas a comer el coño.
A raiz de esta experiencia, tuve otra diferente con mi novia. Una noche estaba ella cabalgandome de espaldas y estàbamos muy excitados, yo tenía una fantasía que nunca le había dicho pero que me rondaba. Y en medio del polvo parecía que me estaba leyendo la mente y me dijo la fantasia. Cuando te hayas corrido me vas a comer? No me lo podía creer, y le dije me lo puedes repetir? Me puedes comer el coño después de correrte?
Aquello me encendió, me corrí al cabo de poco rato. Ella de espaldas se levantó y me preguntó:lo vas a hacer?
Yo ronco le dije si.
Me acercó el coño a la cara, esperó, saqué la lengua, lamí por fuera, no había nada, todo estaba dentro.
metí la lengua timidamente, abrí los labios y derepente bajó toda la leche y me inundó la boca, empecé a tragar y a comer, tuvo un orgasmo bestial.
Antes de dormir me dijo,lo vas a hacer mas veces, todas las que quiera yo, me gusta que me comas el coño lleno de leche. Se fue aficionando y yo también. Con el tiempo añadió una práctica más. Sus felaciones eran brutales, era una artista. Una noche me estaba haciendo una mamada profunda, llevaba muchos dias sin correrme, tenia los huevos llenos de leche. Me corrí a lo bestia y notaba su boca muy quieta. Se me acercó muy poco a poco con itención de besarme. Posó sus labios en los mios y noté como un chorro de leche me llenaba la boca, con sorpresa tragué y llegó otro chorro y otro. Estaba emulando como me corria en su boca.No paró hasta tener la boca vacia, nos dimos un beso profundo y me dijo:Te voy a dar de comer más veces, quiero que te acostumbres, los besos blancos también entraron en el repertorio.
Tengo más experiencias, si os ha gustado, os las explicaré
Saludos
Mi forma normal de terminar un polvo es con un delicioso 69…ambos tragando nuestra mezcla de líquidos, morbo, pasión.
En todos mis pajazos me trago mi semen…he tratado de mamar mi verga pero no llego. a ver si explicas detalladamente la posición del arado…